Siguen las protestas contra las detenciones arbitrarias y por la salida del presidente Moïse
Protestan en Haití contra ola de detenciones
Manifestantes bloquearon ayer la entrada sur de la capital de Haití, en protesta contra la ola de detenciones relacionadas con el intento de golpe de Estado denunciado por el gobierno.
Decenas de personas en la comuna de Carrefour colocaron neumáticos en llamas en varias arterias y exigieron la inmediata liberación de los apresados el domingo pasado, entre ellos el juez de Casación, Yvikel Dabrezil, los policías Steeven Carl Herard y Jean Nacius Fleurant, así como una veintena de individuos.
Anunciaron que impedirán el paso en otras arterias, especialmente la Ruta Nacional 2, para paralizar el tráfico.
El domingo último, el presidente Jovenel Moïse aseguró que fue objeto de un intento golpista, frustrado por la policía, que también perseguía ‘matarlo’, afirmó poco antes de su viaje a Jacmel para inaugurar los carnavales.
Los arrestados fueron acusados de ‘conspiración contra la seguridad interna del Estado’ y trasladados hacia la prisión civil de Croix-des-Bouquets, a unos 10 kilómetros al este de Puerto Príncipe.
La víspera los abogados defensores del juez obtuvieron una orden de liberación, sin embargo, los agentes de la administración penitenciaria no la ejecutaron, confirmó Marie-Yolène Gilles, integrante de la fundación de derechos humanos Je Klere.
El lunes Moïse jubiló a tres jueces de Casación cuyos mandatos son considerados inamovibles por las leyes, entre ellos Dabrezil y Joseph Mécène, este último electo por la oposición y organizaciones sociales como presidente provisional.
El gobierno calificó a Mécène como usurpador del título y amenazó con emprender acciones legales.
Por su parte, plataformas sociales convocaron a un levantamiento general el próximo domingo, para forzar la salida del gobernante pues estiman que su mandato concluyó el 7 de febrero, aunque el gobernante lo niega.
El juez acusado de un supuesto golpe de Estado en Haití queda en libertad
El juez Yvickel Dabrésil, detenido el pasado fin de semana bajo la acusación de ser el cabecilla de un supuesto intento de golpe de Estado en Haití, fue puesto en libertad este jueves por orden de un tribunal.
Dabrésil, magistrado de la Corte de Casación, máxima instancia judicial del país caribeño, salió de la prisión de Croix-des-Bouquets, en las afueras de la capital haitiana, entre vítores de decenas de personas, cerca de 24 horas después de que el tribunal competente emitiese la orden de su puesta en libertad.
Reynold Georges, uno de los abogados del juez, se manifestó en declaraciones a Efe sobre la tardanza en la liberación de Dabrésil, anunciada el martes, y que debería de haber sido cumplida de inmediato, y aseguró que los policías de la cárcel «no querían dejar partir al magistrado» y demoraron su salida de prisión durante un día.
La orden de puesta en libertad de Dabrésil se produjo después de que esta semana Estados Unidos criticase al Gobierno haitiano por tomar acciones que «pueden dañar las instituciones democráticas» del país.
PROTESTAS POR EL RESTO DE DETENIDOS
A pesar de la liberación de Dabrésil, el resto de los cerca de 20 detenidos el pasado fin de semana por la supuesta intentona golpista siguen en la cárcel, entre ellos varios familiares del juez, la inspectora general de la Policía Nacional, Marie Louise Gauthier, y otros agentes del cuerpo.
Y, precisamente, la permanencia en prisión de tres policías llevó este jueves a cientos de personas a una colorida e improvisada protesta para exigir la liberación Hérard Carl Steeven, agente de seguridad del magistrado Dabrésil, así como de Jean y Dachelien Robenson, ambos agentes de la Dirección de Administración Penitenciaria.
La marcha discurrió de manera pacífica, incluso festiva, con música de cornetas y percusión, mientras los participantes avanzaban casi a paso de baile sin presencia de policías, en fuerte contraste con las protestas vividas en jornadas anteriores en las que miembros de la prensa resultaron heridos.
Chantal Philipe, una de las manifestantes, dijo ser la madre de un detenido llamado Fleurant. «Mi hijo sale para ir a trabajar. Todo el mundo sabe que él trabaja con un juez, que él hace su trabajo», y por eso fue encarcelado junto a los magistrados.
«Exijo la liberación de mi hijo. No puedo soportar mas», dijo a Efe visiblemente alterada.
UNA CRISIS POR EL FIN DEL MANDATO DE MOISE
El pasado domingo, el presidente haitiano, Jovenel Moise, anunció la veintena de arrestos e informó de los supuestos planes que, según las autoridades, tenían un grupo de opositores para atentar contra su vida y dar un golpe de Estado.
La crisis se desató en el día que la oposición dice que se acabó el mandato de cinco años de Moise, basándose en una interpretación de la Constitución, mientras que el mandatario alega que todavía le queda un año en el poder.
Un día después de esos arrestos, la oposición reaccionó anunciando que no reconocía más la autoridad de Moise y nombró como presidente interino a otro juez de la Corte de Casación, Joseph Mécène Jean Louis.
APARIENCIA DE NORMALIDAD
Mientras, el Gobierno de Jovenel Moise ha seguido tratando de dar una impresión de normalidad, a pesar de la enorme crisis política que atraviesa el país.
También figuras próximas al Palacio Nacional han divulgado la grabación completa en la que el juez Joseph Mécène Jean Louis aceptó el encargo de la oposición de ser el «presidente interino» y liderar la «transición» política para hacer escarnio de los titubeos y correcciones de las que es objeto durante el video el magistrado, decano de la Corte de Casación.
Desde que fue difundido ese vídeo el pasado lunes, Jean Louis no ha vuelto a ser visto y no ha realizado ninguna declaración pública por ningún medio.
Entretanto, los tiros se han convertido en un sonido cotidiano en Haití.
Sin ir más lejos, en Carrefour Aéroport, no muy lejos del lugar de la marcha, se escucharon una, dos, tres… más de diez detonaciones, sin que estas fueran motivo de carreras, gritos ni cuerpo a tierra.
Ya casi nada interrumpe los quehaceres de la gente, centrada en su subsistencia y habituada a la acción de bandas armadas que han proliferado en muchas zonas del país.
Nouvelles mobilisations de l’opposition, le dimanche 14 février 2021, pour exiger le respect de la Constitution en Haïti
L’opposition politique envisage de manifester à nouveau, ce dimanche 14 février 2021, en Haiti, notamment dans la capitale, Port-au-Prince, pour forcer Jovenel Moïse à laisser la présidence politique, dont le mandat constitutionnel a expiré depuis le dimanche le 7 février 2021, en conférence de presse, dont a pris connaissance l’agence en ligne AlterPresse.
Le Secteur dit démocratique et populaire invite toute la population à participer à la manifestation du dimanche 14 février 2021, lors de cette conférence de presse, donnée, le mercredi 10 février 2021, par des signataires de l’accord politique de l’opposition, pour la gestion de la transition de rupture.
« Nous nous battrons dans les rues, dans les collines… contre cette dictature, pour que le pays puisse fonctionner normalement et évolue en paix, Tous les secteurs doivent accompagner la population pour mettre fin à ce règne de terreur ».
Dans un tweet, le Secteur démocratique et populaire condamne la dispersion violente, le mercredi 11 février 2021, à Port-au-Prince, par les autorités policières, de la manifestation pacifique des étudiants et des citoyens contre la dictature en Haïti.
Le photojournaliste Dieu-Nalio Chéry ainsi que le journaliste Johnny Fils-Aimé ont été blessés, lors du mouvement de protestations du mercredi 10 février 2021, à Port-au-Prince.
Un véhicule de la Radio Télévision Pacific et du journal Le National, à bord duquel se trouvaient des journalistes et autres personnels du dit média, a été également ciblé de gaz lacrymogène, par des policiers.
Le Secteur démocratique et populaire préconise la poursuite de la mobilisation, pour faire respecter la Constitution.
De plus en plus de secteurs, très mécontents de la situation dramatique (massacres, répression et violations systématiques de droits humains…) créée par l’équipe tèt kale, depuis plusieurs années, sur le territoire national, projettent aussi de continuer de manifester dans les rues, contre la dictature en Haïti.
Policía de Haití abre investigación sobre represión a la prensa
La Policía Nacional de Haití (PNH) anunció ayer la apertura de una investigación tras los recientes ataques a periodistas en el ejercicio de sus funciones.
El portavoz de la institución, Garry Desrosiers, confirmó que la Inspección General de la PNH tiene la intención de dar curso a la denuncia de varios comunicadores que la víspera se reunieron con el jefe de la policía del departamento Oeste.
El miércoles último en el curso de una movilización antigubernamental los oficiales lanzaron sobre un vehículo de prensa identificado, botes de gases lacrimógenos, y horas antes un fotorreportero fue alcanzado por el arma química, sufriendo lesiones leves.
La Asociación de Periodistas Haitianos condenó la violación de la libertad de prensa y el estado de derecho a la información, lo cual pone en peligro los logros democráticos, aseguraron.
‘Este comportamiento corre el riesgo de dañar la moral institucional’, reconoció el vocero y aseguró que los culpables serán castigados lo más pronto posible.
Los ataques a la prensa ocurren en un contexto de polarización del país, mientras organizaciones sociales y partidos políticos estiman que el mandato del presidente Jovenel Moïse concluyó el domingo pasado, y él no está de acuerdo.
El gobernante alegó que fue objeto de un intento de golpe de Estado y magnicidio, frustrado por la policía, razón por la cual 23 personas, entre ellas el juez de Casación, Ivickel Dabrésil y una inspectora policial fueron detenidos.
Para la organización de derechos humanos Je Klere, las acusaciones de los arrestados carecen de fundamento jurídico, y el expediente presenta varias irregularidades.
El lunes último, Moïse jubiló a tres jueces de la Corte de Casación, la mayor instancia judicial del país, entre los que figuraba Dabrésil y otros dos relacionados con la administración transitoria propuesta por la oposición, una acción que cuestionan expertos pues los mandatos de los letrados son inamovibles.