Relatora especial de DDHH de la ONU llega a Venezuela
La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales sobre los derechos humanos, Alena Douhan, arribó este sábado a la República Bolivariana de Venezuela en una visita oficial que cumplirá en el país del 1 al 12 de febrero.
La Relatora Especial manifestó este viernes su plena disposición de «examinar, en un espíritu de cooperación y diálogo, si la adopción, el mantenimiento o la aplicación de sanciones obstaculiza la plena realización de los derechos humanos de las personas, y en qué medida», tal como reseña AVN.
«Me centraré en particular en cualquier impacto negativo que las sanciones puedan tener en el disfrute de todos los derechos humanos en Venezuela», precisó la alta funcionaria en un comunicado de la ONU, cuyo texto difundió a través de su cuenta en Twitter.
La experta de la ONU fue recibida en el principal aeropuerto de Venezuela por la viceministra para Temas Multilaterales del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Daniela Rodríguez, acompañada por el embajador venezolano ante las Naciones Unidas y demás organismos internacionales con sede en Ginebra, Héctor Constant.
En su visita a Venezuela, la Relatora Especial tiene previsto reunirse con altos funcionarios del Gobierno venezolano, Consejo Nacional de Derechos Humanos, miembros de la Asamblea Nacional y del Poder Judicial; además de representantes de organizaciones internacionales, el cuerpo diplomático, la sociedad civil, sectores de la oposición, abogados, académicos, activistas, víctimas y sus familiares.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en septiembre de 2014, estableció el mandato del Relator Especial tras la preocupación del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional por el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en los derechos humanos de la población civil.
La República Bolivariana de Venezuela, en los últimos años, ha sido objeto de diversas medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos, que han tenido una repercusión negativa en el disfrute de los derechos humanos, particularmente durante la pandemia de Covid-19; reseñó en nota de prensa el ministerio de Relaciones Exteriores.