Panamá: crisis, pacto, Constituyente y fundación de una Nueva República – Por Enoch Adames M.
Por Enoch Adames M. *
Si algo tiene de exitosa —hasta ahora—, la hegemonía político-cultural de las élites dominantes en el Panamá Republicano post invasión, es la construcción de un imaginario político que hace de la democracia sinónimo de presidencialismo; y economía equivalente a economía neoliberal de mercado. Dos modelos del orden económico y político agotados y en profunda crisis.
Tenemos una democracia presidencialista que ha vaciado al ciudadano de su condición de soberano, y que en nombre de la democracia la ha reducido a la mera condición electoral.
La crisis estructural del transitismo de contenido neoliberal post invasión se desarrolla antes de la pandemia, pero se profundiza con ésta.
No obstante, la hegemonía construida de naturaleza político-cultural sigue logrando desarticular otras visiones de democracias posibles, portadoras de formas extendidas e inclusivas de participación social y política. Formas de participación que de implementarse pondrían en peligro la hegemonía del actual bloque de poder.
A lo largo de las últimas décadas, se ha impuesto una visión de mundo cuya naturaleza conservadora y conformista atraviesa clases y sectores, donde la hegemonía simbólico—cultural disemina cual virus, la aceptación como el mejor de los mundos, la existencia de una estructura política que centraliza decisiones, privilegios y recursos políticos; y otra, económica, que concentra recursos económicos, poder y bienestar en pocos.
Estas dos estructuras en su complementariedad constituyen los pilares de las desigualdades sociales y políticas de nuestro país, ambas lubricadas por la corrupción, el clientelismo, el tráfico de influencias y la impunidad.
Sin embargo, una investigación del BID adelantaba lo siguiente: “… la alta y persistente desigualdad que existe en Panamá obedece en parte a los fuertes desequilibrios territoriales que presenta el país. Reducirla, por tanto, pasa por corregir estos desequilibrios”.
Otra investigación establece que “la mayor parte de la actividad económica del país se encuentra concentrada en las provincias de Panamá y Colón que, simultáneamente, son las provincias que comparten el Canal de Panamá”. Ambas provincias representan alrededor del 85% del producto nacional para los años 2007-2017. (Informe SENACYT. 2019).
* Sociólogo y escritor. Docente e Investigador. Universidad de Panamá