Ollas populares en Lima alimentan a más de 120 mil familias golpeadas por el hambre y la pandemia
Ollas comunes de Lima sin presupuesto para alimentar a más de 120 mil familias
Por Graciela Tiburcio Loayza
No solo está en aumento los contagios por COVID-19, también el hambre. La crisis por la pandemia generó que miles de personas se quedaran sin trabajo y, por lo tanto, sin sustento diario para llevar alimento a sus hogares. Frente a ello, los asentamientos humanos de Lima se organizaron para implementar ollas comunes para más de 120 mil familias en situación vulnerable.
Las ollas comunes son la única fuente de comida para muchas peruanas y peruanos. Según el registro de la Red de Ollas de Lima Metropolitana, hasta la fecha se ha logrado empadronar a 1200 ollas comunes. Pero hay muchas más, las restricciones de movilización por la pandemia dificultan que se registre a todas.
Cada olla sirve al día un promedio de 300 o 400 raciones que consiste en un almuerzo básico de menestra, arroz y papa. Para preparar esa cantidad de comida se necesita al menos de 350 o 400 soles diarios, dinero que las familias no pueden aportar. En ocasiones, el almuerzo no alcanza.
«Las ollitas están sobreviviendo con las donaciones de personas solidarias, pero necesitamos que el presidente Sagasti cumpla con promulgar la ley de ollas comunes y se nos asigne un presupuesto para este año», comentó Fortunata Palomino, presidenta de la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana, en conversación con Wayka.
A finales del 2020, se aprobó el proyecto de Ley 3803 que reconoce a las ollas comunes como «organizaciones sociales de base» durante la emergencia sanitaria. Ello implica que el Estado debería brindar apoyo económico para la subsistencia de las ollas. Pero hasta ahora no se ha asignado el presupuesto prometido.
Emergencia alimentaria
Ante la desatención del Gobierno central, la Red de Ollas Comunes de Lima ha recolectado 3500 firmas en San Juan de Lurigancho, Villa María del triunfo, Carabayllo y Pachacámac para solicitar al presidente interino Francisco Sagasti que declare la emergencia sanitaria. El documento fue presentado al mediodía de hoy viernes 15 de enero.
«Las ollas comunes articuladas de Lima proponemos que se otorgue presupuesto para atender la emergencia alimentaria que enfrentan las familias, que se realice el registro de las ollas y se les incorpore como parte de las estrategias del Programa Hambre Cero», señala la Red Metropolitana de Ollas Comunes.
Con la segunda ola a cuestas, las familias que dependen de las ollas comunes le temen más al hambre que a la COVID-19. Como narraron Nona y Teresa, integrantes de la olla común ‘Misky Mikuy’ de Villa María del Triunfo, a Wayka al inicio de la pandemia. Sus familias libran una doble batalla: por la salud y por poder llevar un pan a su mesa.
Carta presentada al presidente Sagasti