Amplio repudio al presidente Bukele luego de tildar los Acuerdos de Paz de «farsa», «pacto de corruptos» y «negociado»

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Contexto NODAL
El 16 de enero de 2021 se cumplieron 29 años de los Acuerdos de Paz firmados en el Palacio de Chapultepec, México, luego de 12 años de guerra civil que dejó cerca de 75 mil víctimas y 8 mil personas desaparecidas. A pesar de ser un logro en la vida de El Salvador y un camino a seguir recorriendo, el presidente Nayib Bukele atacó los Acuerdos de Paz señalándolos de «farsa», «pacto de corruptos» y «negociado». En este contexto, modificó por decreto la conmemoración de los Acuerdos al cambiar el nombre de la fecha por el «Día de las Víctimas del Conflicto Armado». A pesar de haber llamado a tener una «verdadera memoria histórica para construir una verdadera paz», el gobierno impidió sistemáticamente durante 2020 el acceso a los archivos militares sobre la masacre El Mozote, operativo realizado por las Fuerzas Armadas que en tres días dejó un saldo de casi mil muertes.

“Desista del uso de un lenguaje peyorativo” sobre los Acuerdos de Paz: la exhortación a Bukele que le hace una organización internacional

El Centro Internacional de Justicia (CEJIL por sus siglas en inglés) recordó hoy la importancia de la firma de los Acuerdos de Paz con los que se puso fin a la guerra en El Salvador, los que calificó de un proceso con el que se iniciaba el camino hacia una nación más justa, inclusiva y cohesionada, pero al mismo tiempo lamentó que el presidente Nayib Bukele no los valore y use “un lenguaje peyorativo” al referirse a un hecho histórico que es de importancia para miles de salvadoreños.

En un comunicado emitido, la organización hace una exhortación a las diferentes instituciones estatales a seguir el proceso de pacificación que se rubricó en México hace 29 años, entre estas dependencias la que representa Bukele, a quien le piden que contribuya al esclarecimiento de casos de violación a los derechos humanos durante la guerra permitiendo el acceso a los archivos militares y a dejar el “lenguaje peyorativo” hacia ese hecho histórico.

“(Al presidente de la República) también solicitamos que desista del uso de un lenguaje peyorativo sobre esta conmemoración histórica que es de enorme significado para miles de personas”, le exhortan en parte a Bukele.

Pero además le hace ver la organización que poner en duda la importancia de los Acuerdos de Paz “revictimiza a quienes por treinta años o más han visto frustradas sus expectativas de verdad, justicia y reparación”.

El pasado 18 de diciembre, en un evento en El Mozote, donde ocurrió una de las masacres más crueles y abultadas durante la guerra, Bukele no solo afirmó que ”la guerra fue una farsa”, sino que también dejó ver que los más de 75,000 muertos que hubo y atribuidos a los dos bandos y los acuerdos de paz también fue una farsa, porque según él, estos solo representan una negociación entre dos cúpulas.

Bukele también afirmó que mancillaba el pacto de la paz porque esta no había traído “ningún beneficio” al país y mencionó los 25 homicidios que había en promedio después del fin de la guerra.

Diferentes sectores, de izquierda y derecha, como de organizaciones pro derechos humanos y familiares de las víctimas de la guerra han cuestionado al mandatario por tales afirmaciones. En redes sociales se gestó incluso una campaña con la etiqueta #ProhibidoOlvidarSV en la que muchos ciudadanos contaron una historia de dolor ocurrida en el seno familiar o en su vecindad, todo con el fin de demostrar que la guerra no fue una farsa, como dijo Bukele, sino algo real que causó mucho dolor al país.

Y el 16 de enero pasado, miles se congregaron en la plaza Gerardo Barrios del centro de la capital para demostrar que para ellos sí reviste importancia la firma del acuerdo en el castillo Chapultepec, de México, entre el gobierno de entonces y la guerrilla y respaldado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Precisamente desde la ONU, a través de la coordinadora residente para El Salvador y Belice, Birgit Gerstenberg, vino también una reacción. “Los Acuerdos de Paz de El Salvador crearon un ejemplo para prevenir la reaparición de la violencia a través de intervenciones específicas: restablecer el respeto y la protección de los derechos humanos, la transformación del rol de los militares, la depuración de la Policía y el concepto de fuerza pública, el desarme, la desmovilización y la reintegración de los excombatientes, por un lado. Por el otro, negociar y establecer más justicia social e introducir garantías para la democracia”, le dijo la funcionaria a Deutshe Welle, la televisora pública alemana.

Para CEJIL, los acuerdos suscritos hace 29 años representaron la “garantía plena de los derechos humanos, el fortalecimiento institucional y, por supuesto, de la democracia. Con todo, la sociedad aspiraba que los Acuerdos de Paz iniciaran la ruptura con un pasado autoritario y represivo que caracterizó a El Salvador durante décadas”.

Los temas pendientes

Si bien para esta organización pro derechos humanos toda la nueva institucionalidad que se generó de la firma de la paz son logros democráticos, no se puede negar que hubo temas pendientes excluidos de la agenda ni soslayar las “las enorme deudas y omisiones que han dificultado el cumplimiento íntegro” de ese pacto.

En su pronunciamiento, la organización hace un llamado a todos los órganos de Estado salvadoreño a retomar responsable y seriamente sus obligaciones para dar cumplimiento al contenido de los acuerdos, en espíritu y letra, Pero además les pide que cumplan con sus obligaciones establecidas en la sentencia de inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía de 2016.

En dicha sentencia la Sala de lo Constitucional establece, entre otros aspectos, que el Órgano Legislativo como el Ejecutivo deben tomar acciones encaminadas a la reparación de las víctimas del conflicto.

Al Órgano Judicial le exhorta a que se activen las causas judiciales sobre los “graves crímenes sucedidos durante el conflicto armado, apegándose a los más altos estándares en materia de derechos humanos y de acuerdo con sus obligaciones internacionales”

Mientras que al Fiscal General le piden que impulse “diligentemente las investigaciones sobre los graves crímenes del conflicto armado que aún están en la impunidad”.

El Salvador


Bukele proscribe conmemoración de acuerdos de paz

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, decretó el fin de las conmemoraciones de los acuerdos de paz liderados con éxito por la ONU y que terminaron con la sangrienta guerra civil de 12 años el 16 de enero de 1992, y en su lugar instauró un día para las víctimas.

“De ahora en adelante, por decreto presidencial, el 16 de enero será el “Día de las Víctimas del Conflicto Armado”, consignó Bukele por medio de Twitter.

El anuncio ocurre un día después de que más de 3.000 veteranos del Ejército y exguerrilleros de izquierda, conmemoraron el 29 aniversario del fin de la guerra civil (1980-1992), donde rechazaron que el pacto haya sido una “farsa”, como consideró el gobernante.

“Dejaremos de conmemorar a los que ordenaron sus muertes y empezaremos a conmemorar a quienes sí deben ser conmemorados”, insistió Bukele.

El decreto instaura “el 16 de enero de cada año como el día de las víctimas del conflicto armado como un justo reconocimiento a todas las personas que ofrendaron sus vidas durante el mismo”.

Bukele dejó sentado en el decreto que “la firma de los acuerdos de paz no representó ninguna mejora para la población en sus derechos más básicos” tales como salud, la educación, la vivienda, el empleo y la justicia social.

Por el contrario, dice, “representó, por una lado, el inicio de una etapa de mayor corrupción y exclusión social y; por otro, el inicio de una etapa de enriquecimiento de manera fraudulenta de los mismos sectores firmantes de “los acuerdos”.

El 16 de enero de 1992 bajo la mediación de la ONU, el gobierno y la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), firmaron los acuerdos de paz que abrieron el camino a la democracia.

Con los acuerdos de paz se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de derechos humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva policía civil.

El ejercito se sometió al poder político, 7.900 combatientes del FMLN se desarmaron y la organización conformó un partido político que gobernó el país entre 2009 y 2019.

“Es una irresponsabilidad de un jefe de Estado como Bukele” calificar de farsa los acuerdos de paz, “porque irrespetó la lucha de un pueblo”, consideró el sábado la diputada del FMLN y firmante del plan de paz, Nidia Díaz.

El Periódico


Bukele cambia nombre a los Acuerdos de Paz | “Que se llame de un modo o de otro, para mí es importante que surta efecto”: arzobispo

Para mí el nombre no es tan importante y si se va a mencionar a las víctimas, pues que bien, pero que se les cumpla, que no solo se les mencione. Así se refirió el arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, al ser cuestionado sobre el cambio de nombre que el presidente Nayib Bukele realizó ayer a los Acuerdos de Paz.

«Para mí no es importante, personalmente respeto todas las opiniones, que se llame de un modo o que se llame de otro, para mí es importante que surtan efecto, que modifiquen el estilo de vida de la sociedad, que ya no haya tanta injusticia y que se reespeten los derechos de la persona, del pueblo pobre, del pueblo de a pie, que no se ha visto», aseguró este domingo el arzobispo.

El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció ayer que a partir de este año, cada 16 de enero se conmemorará el «Día de las Víctimas del Conflicto Armado» y ya no el de «Los Acuerdos de Paz».

El arzobispo de San Salvador dijo que espera que la discusión entre los sectores por el tema de los Acuerdos de Paz no quede solo en palabras o «letras muertas», sino que surta efecto y que se trabaje por el cambio de la sociedad y de las leyes injustas.

Algunos sectores consideran que los Acuerdos de Paz, firmados en México, crearon un ejemplo para prevenir la reaparición de la violencia, sin embargo, no todas las personas están convencidas de su éxito. Bukele y su gabinete de Gobierno como varios de sus seguidores consideran que todo fue «una farsa» y un «negocio».

Alas también señaló que los Acuerdos de Paz dieron como «fruto» la democracia en El Salvador, sin embargo, aseguró que no se comprueba que con esos acuerdos se alcanzará la paz.

El arzobispo también reiteró el llamado a los legisladores a reformar el artículo 69 de la Constitución de la República para garantizar el derecho a la alimentación.

«Esperamos que esta vez, si se le cumpla al pueblo el reconocimiento constitucional al que tienen absoluto derecho, que se apruebe dicha reforma en esta asamblea y que se ratifique en la próxima legislatura», dijo.

La Prensa Gráfica


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