El presidente Moise dice que gobernará hasta 2022 en medio de una fuerte presión por su renuncia

1.311

Presidente de Haití asegura que su mandato expira en 2022

El presidente haitiano, Jovenel Moïse, ratificó hoy el fin de su mandato en 2022, y expresó disposición a entablar un diálogo con la oposición que exige su salida en febrero.

Para Moïse es inaceptable que cada gobernante tenga que llegar a un acuerdo antes del fin de su mandato, cuando el ‘dueño del poder’ es el pueblo haitiano, dijo durante una intervención a través de las redes sociales.

‘En cuanto al acuerdo político, nunca dejaré de trabajar. La gente de la oposición son mis hermanos, así que puedo hablar con ellos para llegar a un acuerdo’, sostuvo el presidente que en los últimos días enfrenta una nueva ola de protestas antigubernamentales.

El jefe de Estado subrayó que no tiene intenciones de permanecer en el poder y reiteró su promesa de elecciones ‘honestas, creíbles, transparentes e inclusivas para el país’.

Ante la amenaza de una movilización general impulsada por las franjas opositoras, el gobernante afirmó que tanto el Ministerio de Justicia como la Policía tienen instrucciones formales de asegurar la vida y los bienes. ‘Hay que respetar el Estado de derecho como se hace en todo el mundo’, insistió.

También abogó por situar a Haití en la senda del desarrollo y para eso recalcó en la necesidad de trabajar en un acuerdo para los próximos 25 años.

Mientras Moïse se dirigía a la nación desde el Palacio Nacional, cientos de estudiantes salieron a las calles a denunciar el secuestro de un colega y una profesora de la comuna de Carrefour, situada en la salida sur de esta capital.

Recorrieron varias arterias, bloquearon avenidas y exigieron al gobierno asumir sus responsabilidades, además de pedir la renuncia del mandatario.

Moïse reconoció que el mayor problema que enfrenta el país es la inseguridad y el secuestro y reiteró que planifican estrategias para poner fin al fenómeno.

Haití está inmersa en una crisis política que podría agudizarse en los próximos días, mientras la oposición estima que el mandato constitucional de Moïse termina el 7 de febrero y alista un gobierno transitorio.

El presidente, en cambio, prepara elecciones y una consulta popular para modificar la Constitución, que hasta el momento cuenta con el apoyo de organismos internacionales como Naciones Unidas.

Prensa Latina


Nota relacionada: Haití | La oposición dice que el mandato de Moise debe finalizar el 7 de febrero y llama a paralizar el país


Otro secuestro moviliza la capital de Haití

La comuna de Carrefour, situada en la salida sur de la capital haitiana, amaneció hoy bloqueada en protesta contra el secuestro de un niño, a las puertas de una institución escolar.

Individuos armados raptaron al estudiante de nueve años mientras aún estaba acompañado por su madre. En represalia, los residentes incomunicaron la Ruta Nacional 2 con autobuses y camiones, y exigen la intervención de la policía.

La semana pasada, al menos cuatro movimientos de protesta en la capital, criticaron el aumento de los secuestros que se dispararon desde mediados de 2020 y ahora se agudizan ante la tensión política que experimenta el país.

La policía reprimió con gases lacrimógenos, además de munición real y de goma a las manifestaciones pacíficas de estudiantes, conductores y jóvenes, que pidieron al gobierno frenar este fenómeno.

En unas controvertidas declaraciones el pasado fin de semana, el inspector general de la Policía, Frédérick Leconte pidió a los familiares de las víctimas presentar una denuncia ‘en lugar de bloquear las carreteras’, y aseguró que las autoridades trabajan para combatir la inseguridad.

Por su parte, el ministro de Educación, Pierre Cadet, condenó los actos de secuestro, incluidos aquellos que afectan particularmente a la comunidad estudiantil y afectan las familias haitianas.

Calificó los actos de inaceptables y deploró, además, los ataques a as escuelas por parte de quienes tienen otras agendas ‘desconocidas e indescriptibles’, denunció en un comunicado.

En 2020, al menos un millar de personas fueron secuestradas para exigir rescate. Algunas de ellas sufrieron tortura y otras asesinadas cuando sus familiares no lograron reunir las altas sumas, que podían alcanzar el millón de dólares.

Prensa Latina


VOLVER

Más notas sobre el tema