Ecuador | La inclusión educativa en el Gobierno de la Revolución Ciudadana

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RC: La educación constituye un eje estratégico para el desarrollo nacional

Otro de los logros de la Revolución Ciudadana, fue establecer una sinergia entre producción y educación, no sólo había que incentivar a la producción (seguros agrícolas, crédito público a bajas tasas de interés, beneficios tributarios, etc.), sino había que generarle los mejores instrumentos para que la oferta productiva crezca fuertemente; había que pensar a futuro, y eso implicaba empezar a entregarle al aparato productivo trabajadores más calificados, pensando en el corto, mediano y largo plazo, para ello, la revolución educativa debía empezar, la educación inclusiva.

La política educativa inclusiva implicaba entonces garantía de derechos, tal como la Constitución 2008 manifiesta en el “Art. 3.- Son deberes primordiales del Estado: 1. Garantizar sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales, en particular la educación, la salud, la alimentación, la seguridad social y el agua para sus habitantes”.

De igual manera, esta educación inclusiva implica mayor acceso a la educación con formación holística para el desarrollo nacional, tal como señala los articulados“Art. 26.- La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo. Art. 27.- La educación se centrará en el ser humano y garantizará su desarrollo holístico, en el marco del respeto a los derechos humanos, al medio ambiente sustentable y a la democracia; será participativa, obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz; estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para crear y trabajar. La educación es indispensable para el conocimiento, el ejercicio de los derechos y la construcción de un país soberano, y constituye un eje estratégico para el desarrollo nacional”.

Además, la educación será gratuita y de interés público, tal como lo señala la constitución en el “Art. 28.- La educación responderá al interés público y no estará al servicio de intereses individuales y corporativos. Se garantizará el acceso universal, permanencia, movilidad y egreso sin discriminación alguna y la obligatoriedad en el nivel inicial, básico y bachillerato o su equivalente. Es derecho de toda persona y comunidad interactuar entre culturas y participar en una sociedad que aprende. El Estado promoverá el diálogo intercultural en sus múltiples dimensiones. El aprendizaje se desarrollará de forma escolarizada y no escolarizada. La educación pública será universal y laica en todos sus niveles, y gratuita hasta el tercer nivel de educación superior inclusive”.

Y en cumplimiento del mandato constitucional, la Revolución Ciudadana emprendió los logros en educación en todos los niveles, etnias, grupos etarios, con un gran gasto público en educación donde a partir del año 2009 supera la media de América Latina en gasto en educación (ver gráfica 1). Con ese mayor gasto en educación, que incluyó contratación de docentes en todos los niveles (primario, secundario y Universidad), mayores salarios, la construcción de escuelas, colegios y Universidades en todos los rincones y regiones del país, la tasa de asistencia en la Educación General Básica (EGB) se incremento 5 puntos porcentuales entre los años 2006 a 2016, es decir, aproximadamente 450.000 nuevos niños, niñas y adolescentes, pudieron estudiar con uniformes, libros y alimentación escolar gratuita; los años de escolaridad se incrementó en 1 año; la tasa de matrícula en EGB en los indígenas y afrodescendientes se incrementaron en 7 puntos porcentuales aproximadamente.

Cuadro 1: Indicadores Educación General Básica y Bachillerato.

Lo mismo sucedió en la educación superior, un mayor gasto público para formar a los profesionales que ayuden al aparato productivo en alcanzar mayores niveles de productividad y producción, con el incremento de la tasa de matrícula bruta de 11 puntos porcentuales en la Universidad, aproximadamente más de 165.000 nuevos estudiantes en las Universidades del país, con un subsidio en la gratuidad universidad del 95% (el año 2006 era del 67%), lo cual generó mayor acceso a la Universidad de las personas provenientes de los estratos económicos más bajos, lo mismo se hizo en el ingreso a las escuelas de policía y de las fuerzas armadas (donde antes -y hoy hemos vuelto a esa situación-, debían pagar miles de dólares para su acceso). Esta condición de alta gratuidad (95%) redujo el gasto de los hogares en educación superior en 27 puntos porcentuales, se redujo del 335 en 2006 al 6% en 2014; redujo el gasto de los hogares en matrículas universitarias en 15 puntos porcentuales, 15% en 2006 a 0% en 2014; se redujo el gasto de los hogares en textos y materiales en 5 puntos porcentuales.

Todo este mayor gasto tenía un objetivo, preparar ciudadanos dotados de mayor capacidad para el aparato productivo. Además, como parte del fortalecimiento al aparato productivo, el gasto en investigación y desarrollo (I+D) se incremento del 0,39% del PIB en 2009 al 0,44% del PIB en 2019, así como el gasto en ciencia y tecnología se incrementó del 0,04% del PIB al 0,12% del PIB, sumado a la creación de Universidades para el desarrollo tecnológico para el aparato productivo como Yachay, Ikiam, y el fortalecimiento del resto de Universidades Públicas, sumado a la formación superior de docentes en todos los niveles con la creación de la Universidad Nacional del Ecuador (UNAE).

También, la formación profesional para el aparato productivo se dio con el incremento de las becas de especialización de profesionales, estudios de pregrado y postgrado, que pasaron de 237 entre 1997 a 2006 a 19.586 entre 2007 a 2016; el incremento en los investigadores que pasó de una tasa por cada mil habitantes del 0,37% en 2009 a 1,59% en 2014 que se manifestaron en el incremento de publicaciones indexadas, que pasaron de 345 en 2007 a 1566 en 2015. Todo esto, para apoyar al aparato productivo que presentó incremento en productividad y producción (oferta total).

Cuadro 2: Indicadores Educación Superior.

Fuente: CELAG.

Gráfica 1: Gasto en Educación (% PIB), promedio América Latina y Ecuador.

Importante recalcar que durante el gobierno de la RC, el país sufrió de 3 grandes shocks externos e internos que afectaron la oferta total, estos shocks fueron en el año 2009 (crisis financiera y económica mundial), 2015 (crisis económica mundial), 2016 (terremoto en Ecuador), sin embargo, la economía se recuperó inmediatamente producto de las medidas económicas contra cíclicas basadas en el gasto e inversión pública, la intervención del estado; mientras la oferta total se viene reduciendo desde el año 2017, sin ningún shock de la economía mundial, sino más bien producto del shock de las medidas neoliberales implementadas (ver gráfica 2). Adicional se debe mencionar, el crecimiento promedio de la oferta total entre 2007 a 2016 creció a una tasa de 3,15%, mientras, en el período 2017-2019 creció a una tasa del 2,26 %, una tasa inferior al del período de la RC (ver gráfica 3). Vale recalcar nuevamente, que este crecimiento de la oferta productiva por el apoyo al aparato productivo, no sólo fue de incentivos sino de mayores profesionales capacitados a nivel nacional e internacional, así como a la multiplicación de investigaciones en todo nivel, y el desarrollo de Universidades como Yachay e Ikiam.

Gráfica 2: Tasas de variación de la oferta total.

La combinación de la política pública educativa e inclusiva, sumada a los incentivos al aparato productivo, se vio reflejado en mejoras en el aparato productivo, no sólo porque la oferta total creció de 55.512 millones de dólares en el año 2007 a 118.942 millones de dólares en el año 2016, una diferencia de más de 63.000 millones de dólares en la oferta agregada; sino también por el crecimiento en el consumo de los hogares (3,62% promedio anual) como resultado del incremento en los salarios nominales (115,3%) y salario real (47%) entre 2007 a 2016; el incremento en la formación bruta de capital (4,76% promedio anual); el empleo (incremento del 18,5% de la PEA entre 2007 a 2016), que generó el incremento del índice de productividad agrícola, que pasó del 128,5 (2006) a 181,96 (2016), así como la productividad relativa que pasó del 19% (2006) al 26% (2016).

Todo este cambio, con el acompañamiento del estado hacia el sector productivo (la administración pública crece del 5,3% del PIB en el 2006 al 6,9% del PIB en el 2016), se refleja en la mejora de la participación en las principales actividades económicas (ver gráfica 4). Así, el sector construcción se incrementa en cerca de 5 puntos porcentuales (pasa del 7,8% del PIB en el 2006, al 12% del PIB en 2016); la manufactura crece un 1% del PIB al pasar del 12,3% del PIB en 2006 al 13,6% del PIB en 2016; la agricultura crece un 0,4% del PIB al pasar del 8% del PIB en 2006 al 8,4% del PIB en 2016; mientras las actividades financieras crecen del 2,8% del PIB en 2006 al 3,1% del PIB en 2016. Todo lo contrario sucede entre 2017 a 2019, donde se produce la reducción de la participación sobre el PIB de estos sectores económicos, excepto las actividades de servicios financieros; con reducción en el crecimiento de la oferta, empleo, salarios, consumo, inversión, con menores recursos hacia la educación.

Gráfica 4: Participación de las principales actividades económicas

Estos logros de la Revolución Ciudadana en el ámbito educación para la producción, refleja nuevamente cuan importante son las políticas de intervención del estado con un modelo de planificación centralmente planificada, que se ven reflejadas en mejoras del aparato productivo por incremento en el gasto en educación.

“La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza genera paz” (Confucio).

“La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy” (Malcolm X).

Artículo firmado por Marcelo Varela

Confirmado


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