Caravana con más de 4 mil personas migrantes ingresó a Guatemala y continúa su viaje a EEUU

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Caravana de migrantes rompe cerco en Guatemala y continúa viaje a EEUU

Al menos unos 4.500 migrantes que viajan a pie desde Honduras rumbo a Estados Unidos lograron sortear su primer escollo, la línea de frontera con Guatemala, tras romper un cerco policial a gritos de «queremos pasar», y mantienen vivo el sueño de una mejor vida bajo el gobierno del próximo presidente Joe Biden.

La multitud logró ingresar por el paso fronterizo de El Florido, 220 km al este de Ciudad de Guatemala.

La decisión de no enfrentar a los migrantes, según un agente policial, se tomó al constatar que en el grupo había muchas familias con menores de edad. Usar gases lacrimógenos con niños y a oscuras podría haber sido fatal, detalló. Los policías no llevaban armas de fuego.

Desde la tarde de este viernes, olas de caminantes se agruparon del lado hondureño de la frontera, luego de comenzar su travesía de madrugada en la ciudad de San Pedro Sula. Algunos habían acortado el camino subiéndose a camiones o vehículos en la carretera.

 

En la frontera, primero vencieron una primera línea de policías de Honduras. Luego avanzaron formando cadenas humanas hasta donde los esperaba la guardia de Guatemala. Allí las autoridades les aclararon que solo podían pasar quienes llevasen sus documentos en regla y una prueba negativa de covid-19.

Pero a pesar de que muchos no portaban el examen de covid, los migrantes apretaron la marcha, y tras un forcejeo inicial lograron ingresar sin enfrentamientos.

«De aquí no nos vamos hasta que nos dejen pasar, vamos a hacer una huelga de hambre, no tenemos trabajo ni comida por eso decidí viajar a Estados Unidos», había dicho poco antes Dania Hinestrosa, de 23 años, esperando cruzar junto con una de sus hijas pequeñas. Ella dejó atrás a otra hija de tres años y unos gemelos de cuatro, dice la joven, que trabajaba como empleada doméstica.

Guatemala se encuentra bajo «estado de prevención» en siete departamentos, lo que le permite disolver aglomeraciones públicas incluso «por la fuerza». Se prevé que la multitud se detenga a pasar la noche para continuar el sábado.

En su trayecto aún se toparán con varios controles policiales dentro de Guatemala antes de llegar a la frontera con México, que ya adelantó que «no permitirá el ingreso irregular de caravanas de personas migrantes» y desplegó 500 agentes en Chiapas y Tabasco, estados fronterizos con Guatemala.

Huyendo de la crisis

Los migrantes dicen huir de una Honduras fuertemente golpeada por el paso de dos huracanes en noviembre y la falta de empleo causada por la pandemia, que se suman a los males endémicos de un país acribillado por la violencia asociada a las pandillas y el narcotráfico.

En la larga marcha, la mayoría lleva mochilas, mascarillas por la pandemia y banderas de Honduras.

«Vamos con el corazón roto. En mi caso, dejo mi familia. Se queda mi esposo y mis tres hijos», lamentó Jessenia Ramírez, de 36 años. «Vamos buscando un mejor futuro, un trabajo para poder mandar unos centavos» a Honduras, añadió.

Muchos participantes de esta caravana están convencidos de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, quien asume el 20 de enero, será más flexible que su antecesor, Donald Trump, con las normas migratorias.

Pero Washington ya descartó la posibilidad de un trato especial para el grupo, que incluye personas de todas las edades y familias enteras.

«No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud». «Es un viaje mortal», precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan.

Los «coyotes»

La vicecanciller hondureña, Nelly Jeréz, reconoció que «la gente va buscando una mejora de calidad de vida», algo a lo que «todos tenemos derecho», pero sugirió una migración «regular, ordenada y segura», y denunció a la gente «inescrupulosa» que cobra por guiar a los migrantes.

Desde 2019 Honduras ha detenido a 293 de los denominados «coyotes», personas señaladas de organizar cruces de migrantes por pasos no autorizados. Al menos tres fueron detenidos en esta caravana, dijo Jeréz.

En tanto, las autoridades de El Salvador detuvieron a tres personas, acusadas de estar organizando, con fines de lucrarse, otra caravana rumbo a Estados Unidos.

Más de una docena de caravanas, algunas con miles de migrantes, han salido de Honduras desde octubre de 2018, pero se han topado con miles de guardias fronterizos y militares estadounidenses posicionados en la frontera sur con México por el presidente Donald Trump.

Sin embargo, a través de convocatorias en redes sociales insisten en hacer esta larga travesía que, de culminar, los habrá hecho recorrer más de 5,000 km.

El Heraldo


Más de 4 mil migrantes hondureños ingresan a Guatemala

Al menos 4 mil 500 migrantes hondureños que viajan a pie rumbo a Estados Unidos lograron ingresar a territorio de Guatemala la noche del viernes, tras romper un cerco policial a gritos de “queremos pasar”, sin que se produjeran enfrentamientos con las fuerzas del orden.

El cálculo sobre la cantidad de caminantes fue entregado por un jefe policial guatemalteco en el paso fronterizo de El Florido, 220 km al este de Ciudad de Guatemala. La decisión de no enfrentar a los migrantes se tomó al constatar que en el grupo había muchas familias con menores de edad, explicó.

El Periodico


México despliega cientos de agentes migratorios a su frontera con Guatemala

El gobierno de México desplegó unos 500 agentes migratorios en su frontera con Guatemala ante la formación de una caravana de migrantes indocumentados en Honduras que pretende llegar a Estados Unidos, informó un alto funcionario.

Frente al posible «flujo migratorio masivo» que se enfila desde Honduras, los agentes migratorios fueron enviados a Chiapas y Tabasco (sureste), dijo a la prensa Aristeo Taboada, delegado regional del Instituto Nacional de Migración (INM).

Toboada aseguró que la movilización de los funcionarios responde también a patrullajes rutinarios.

El INM difundió un video en el que se observaran cientos de agentes migratorios formados en sus instalaciones de esa región y unas decenas de ellos custodiando la ribera del Río Suchiate, que marca la frontera entre México y Guatemala.

El despliegue de los agentes sucede luego de que el lunes pasado la embajada de Estados Unidos en México advirtió que mantendrá sus estrictas políticas migratorias, al margen de la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de su país.

Dichas políticas incluyen «las restricciones de cruce fronterizo, las expulsiones inmediatas debido al covid y los protocolos de protección al migrante», dijo en un mensaje Edgar Ramírez, agregado del Departamento de Seguridad Interior en la sede diplomática estadounidense.

Los Protocolos de Protección al Migrante de Estados Unidos establecen que los solicitantes de asilo llegados por su frontera sur deben esperar en territorio mexicano la resolución de sus casos.

Tras las multitudinarias caravanas de finales de 2018 y principios de 2019, Trump amenazó a México con sanciones comerciales si no tomaba medidas para detener la oleada migratoria.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, desplegó entonces unos 26.000 militares en sus fronteras norte y sur.

La Prensa


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