Paren el racismo y la discriminación – Opinión, Bolivia
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Indignante. Es lo menos que se puede decir de los tuits racistas, machistas, xenófobos y discriminatorios que hicieron tres jugadores de la Selección de Rugby de Argentina contra bolivianos, paraguayos y personas de otras nacionalidades que viven en ese país.
El lunes salieron a luz varios tuits que fueron escritos por tres celebres deportistas entre 2011 y 2013; las reacciones de los bolivianos no se hicieron esperar. Muchos usaron las redes sociales para expresar su malestar y rechazo a semejantes insultos contra ciudadanos que decidieron salir de su patria y llegar a Argentina en busca de mejores condiciones de vida.
En el vecino país viven más de un millón de bolivianos que migraron hace varios años; algunos encontraron trabajo en instituciones y empresas argentinas y otros decidieron emprender algún negocio. Pero, todos aportan al crecimiento de esa nación que no las vio nacer, pero que la sienten como suya.
Los jugadores involucrados en ese acto reprochable son Pablo Matera (capitán), Guido Petti y Santiago Socino, quienes después del escándalo pidieron disculpas y “culparon” a su inmadurez al momento de escribir esos tuits. Pero, no basta unas simples disculpas. Los comentarios que hicieron los jugadores de Los Pumas, como se conoce a la Selección de Rugby, no solo afectaron a las miles de familias bolivianas que viven en Argentina, sino a todo un país que merece y exige ser respetado por todo el mundo.
Llama poderosamente la atención que el Ministerio de Relaciones Exteriores no haya dicho ni media palabra sobre el tema que concitó el interés dentro y fuera del país.
Es el segundo acto de discriminación y xenofobia contra bolivianos en Argentina en menos de una semana. El miércoles 25 de noviembre, Gabriela Lizett Balanza Garzon, una joven tarijeña de 28 años, fue víctima de un ataque físico y verbal en un supermercado por una pareja marplatense. En ese caso, tampoco hubo un pronunciamiento del gobierno.
La ministra de Culturas, Despatriarcalización y Descolonización, Sabina Orellana, insiste en que el Ministerio Público investigue de oficio los presuntos actos de racismo y discriminación atribuidos a grupos como la Resistencia Cochala y la Unión Juvenil Cruceñista, pero no dice nada sobre lo que les pasa a los bolivianos en Argentina.
¿Por qué no se pronuncia la Cancillería? ¿Será que la afinidad política y amistad con el Presidente de Argentina está frenando un pronunciamiento oficial? Hay un silencio de las autoridades que preocupa y extraña.
Lamentablemente estos dos hechos no son aislados, ya que los bolivianos son maltratados y discriminados a diario, solo que no siempre sale a luz pública porque las víctimas no hacen ningún tipo de denuncia o porque los agresores no son personas importantes. Esperemos que el gobierno no se calle frente a estos hechos y que asuma una posición firme en el tema.
Pronunciamiento
Urge que las autoridades gubernamentales se pronuncien sobre estos casos de discriminación en Argentina.