Panamá | Se saturan los hospitales por el rebrote de coronavirus
El Ministerio de Salud (Minsa) toma en cuenta cuatro indicadores para identificar las acciones de respuesta ante el incremento de contagios por covid-19: La velocidad de retransmisión del virus en 1 o menos; letalidad menor a 3%; disponibilidad de camas en sala del 20%; disponibilidad de camas en cuidados intensivos (UCI) en 15%.
En estos momentos, tres de ellos han rebasado la capacidad del sistema: el ritmo de reproducción del virus que se calculó ayer en 1,33, la disponibilidad de camas hospitalarias que al menos en la capital ya varios hospitales están copados en sala y en UCI.Ante esta situación, ayer el presidente de la República, Laurentino Cortizo, encabezó la reunión semanal del Centro de Operaciones Nacional (CON), con la participación de los presidentes de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) Jean Pierre Leignadier, y del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) Julio De La Lastra, durante la cual se trató el tema de salud, relacionado con la pandemia. En la cita, que se prolongó por más cuatro horas, se presentó la actualización de 18 temas, tales como la capacidad hospitalaria, cantidad de pruebas, trazabilidad de los casos y el inicio de las tareas de adecuación del Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE) en Tocumen y de la Ciudad de la Salud para la recepción de pacientes, sin embargo, no se tomaron decisiones sobre futuras acciones inmediatas. Sirvió como un balance, según informó uno de los participantes a La Estrella de Panamá.
Este medio conoció que la mayor parte de los hospitales privados de la capital están a capacidad. Por ejemplo, un sondeo efectuado en Punta Pacífica, The Panama Clinic, hospital Paitilla, hospital Nacional, San Fernando, no tienen camas disponibles, ni en sala ni en cuidados intensivos.
Aunado a esto, en el sector público se informó que el Santo Tomás ya no recibe a más pacientes y los médicos están doblando turnos. De igual forma, el Hospital del Niño cerró la consulta externa y las cirugías programadas. Como medida de precaución solo acepta a un familiar por paciente para visita, tres días por semana.Por su parte, el Susana Jones abrió un cuarto pequeño de urgencias, con poca capacidad. El hospital modular instalado recientemente recibe pacientes de otros hospitales para intentar descongestionarlos, aunque ante el aumento de casos es una tarea sumamente ardua.
En Chiriquí, en el hospital Rafael Hernández, la situación es más tranquila. De 221 camas, hay 73 ocupadas por pacientes con covid-19, mientras que en intensivos: 7 pacientes de 18 camas. “Pero sabemos que la congestión es una cuestión de tiempo en el hospital regional de Chiriquí”, anticipó el doctor Julio Osorio, intensivista.
La semana próxima, según el cálculo de una fuente del Minsa, al ritmo de contagios que presentó la semana pasada, “fácilmente se esperan 30 muertes diarias todos los días de la semana (aproximadamente 270 muertes más a las ya acumuladas)”.
Las defunciones de la semana 49 a la 50, aumentaron. Se contaron 24 defunciones más en la última con respecto a la anterior. “Si la cosa sigue así, estaremos encerrados en Navidad”, recalca la fuente.
Primera causa de muerte
La covid-19 pasó a ser la primera causa de muerte en el país. Las cifras indican que en el año 2018 se registraron 19,720 defunciones por el total de causas. Las primeras cinco se detallaron así: 3,138 personas murieron por tumores cancerígenos; 1,792 por enfermedades cerebro vasculares, 1,797 por padecimientos isquémicos del corazón, los accidentes de todo tipo causaron 1,515 muertes y la diabetes fue la quinta causa con 1,365.
A punto de finalizar el año, la covid-19 se ha cobrado 3,356 (domingo) vidas, lo que la sitúa en la primera causa de muerte en el país.
Ante este panorama, en pleno mes de diciembre en el que el comercio intenta recuperar los números tras seis meses de cierre, la decisión sobre imponer nuevas medidas restrictivas de movilidad complica a los funcionarios.
La fórmula de confinamiento y cierre de la actividad económica para los empresarios no está en el tapete a considerar; es la última instancia. Según este sector, lo que hay que hacer es reforzar el mensaje de que la ciudadanía tome conciencia en relación al distanciamiento, lavado de manos y dejar el festejo.
El escenario planteado deja algo muy claro para el personal de salud: adoptar medidas restrictivas es comprar tiempo, obliga a inmovilizar a la población y frenar el contagio, porque de otra forma el distanciamiento en la práctica parece imposible de controlar, por ejemplo, en el metro o autobuses.
Un modelo de lo que sucede a menor escala sobre la acumulación de casos y la falta de personal de salud para dar seguimiento a los positivos, ocurre en la regional de salud de San Miguelito. El equipo de trazabilidad está compuesto por ocho personas que deben hacer 200 llamadas al día, debido al aumento de casos. Cada llamada toma aproximadamente 20 minutos, lo que hace imposible cubrir la totalidad de positivos nuevos, dar continuidad a los pacientes y evaluar a diario a los conocidos y los que se suman a la lista. Aunado a esto, para poder aumentar la cantidad de personal que se encarga de esta tarea, es necesario contar con más líneas telefónicas, y ampliar el espacio en las oficinas, porque de lo contrario se violaría la norma del distanciamiento. Todo esto ocurre en la práctica y da una idea del estrecho margen con el que funcionan las regionales a pesar del agotamiento y la buena voluntad del funcionariado.
Plan de contingencia
En octubre pasado, el Minsa desarrolló un plan de contingencia ante un repunte de casos por covid-19, documento que dicta las normas de actuación tras la apertura económica y definir las posibles medidas ante el aumento de casos. De esta forma, se establecen las medidas a tomar según el desborde de los cuatro indicadores descritos al inicio de la nota.
En este contexto, si uno falla se plantea un toque de queda de 11:00 p.m. a 5:00 a.m. –como ya ocurrió–; mantener la movilidad con posibilidad de restricción y las actividades recreativas por familia.
De esta forma, las medidas restrictivas son progresivas de acuerdo con la cantidad de indicadores que sobrepasan las cifras deseadas. De tal suerte que si tres indicadores de reapertura salen de control, impondrían el cierre de sábados y domingos; mantener el toque de queda; los restaurantes volverían al delivery y pruebas cada 15 días a los motorizados; cierre temporal de la construcción; trabajo rotatorio para los empleados públicos.
En el caso que los cuatro indicadores se descontrolen, entonces el Minsa consideraría retomar la movilidad por sexo; cerrar sábados y domingos; mantener el toque de queda; apertura de empresas que provean alimentos y que no tengan licencia para venta de ropas u otros; mantener el agro, farmacias y bancos, y paralizar todas las actividades turísticas además de evaluar la entrada a las personas que provengan de países con incremento de casos.
Ante el desborde de tres de los cuatro indicadores para la apertura se deberá comunicar el cierre con una semana de anticipación. Cuando los cuatro indicadores salgan de control, el Minsa volverá a las conferencias de prensa diarias.
Logística para vacunas
En el primer trimestre de 2021, Panamá espera recibir las vacunas contra el nuevo coronavirus adquiridas de la empresa Pfizer BioTech que requieren mantenerse en una temperatura de -70 grados centígrados. Todo un desafío para un país tropical que supera los 29 grados centígrados.
Para ello, la mesa de compras conjuntas de la Caja de Seguro Social (CSS) y el Minsa están en la búsqueda de un proveedor para equipar la cadena de frío de la vacuna contra la covid-19. Las cotizaciones solicitadas por el Minsa y la CSS serán recibidas el 16 de diciembre.
El proveedor deberá incluir un sistema de monitoreo remoto de la temperatura que cumpla con el protocolo del PQS establecido por OPS/OMS. Incluir un equipo de seguridad apropiado para 10 personas (guantes, lentes o careta, delantal o bata y cubre calzado), con certificación CE. Incluir suministro, instalación, calibración, pruebas y capacitación del personal.
Mientras tanto, se ha informado que las dosis de la vacuna que estarán en el depósito nacional de vacunas, ubicado a un costado del hospital Matías Hernández, llegarán a Panamá bajo “excepción”.