Honduras | Policía frena el avance de caravana migrante que se dirigía a EEUU
Policía impide avance de caravana de migrantes
La nueva caravana de migrantes que salió hoy en busca de nuevas oportunidades en el exterior, se encontró con un nuevo escollo, la policía de Honduras que se opone a que continúen la marcha.
La caravana partió este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos y la conforman cientos de mujeres, niños y hombres que durmieron en la carretera porque la policía no les permite continuar su caminata.
Con ello se violenta el derecho a la libre locomoción, el derecho a la migración porque ellos manifiestan claramente que van huyendo del país y muchos otros derechos son cercenados al impedirles buscar donde ganar el sustento para su familia de manera honrada e incluso es un atentado contra el derecho a la vida, manifestó ex diputado Bartolo Fuentes en sus redes sociales.
Lamentó que no se hayan presentado ningún organismo defensor de los derechos humanos a la comunidad de La Fortaleza, en Cofradía a unos 10 kilómetros de San Pedro Sula donde se mantiene el retén policial y se ha formado una larga fila de vehículos que también son revisados para verificar que no transporten migrantes.
Los migrantes fueron amenazados por guardias de la terminal, policías y militares.
Muchos de los retenidos son niños, incluso menores de un año que duermen sobre el pavimento a orilla de la transitada carretera hacia la frontera con Guatemala.
La caravana tuvo que salir antes de lo previsto de la terminal de San Pedro Sula porque los policías, militares y los guardias los corrieron del edificio y hasta amenazaron con lanzarles bombas lacrimógenas.
Los migrantes proceden de diferentes departamentos de Honduras, muchos de ellos son damnificados por las recientes inundaciones provocadas por las tormentas Eta e Iota y perdieron sus bienes del hogar y algunos hasta sus casas.
Los hondureños que van en busca del sueño americano pudieron continuar con el recorrido a eso de las 7:00 de la manana.
Fuentes expresó que se espera que más personas se estarán sumando a la caravana. De igual manera otros grupos se sumarían desde El Salvador y a su paso por Guatemala.
Será casi imposible obtenerlo: Trump aplica más medidas contra el asilo en Estados Unidos
El Gobierno del presidente Donald Trump continuó este 10 de diciembre su política antiinmigración con nuevas regulaciones que hacen casi imposible que los extranjeros obtengan asilo en Estados Unidos y que entrarían en vigor nueve días antes de la inauguración del presidente electo Joe Biden el 20 de enero próximo.
La nueva reglamentación ordena a los funcionarios y jueces de inmigración que rechacen las solicitudes de asilo de las personas que hayan ingresado sin papeles a Estados Unidos, que hayan usado documentos falsos, o que hayan pasado por otros países sin pedir primero asilo en otras partes.
“Estas nuevas regulaciones liquidan el salvavidas que necesitan quienes huyen del peligro y reiteran una versión falsa promovida por el Gobierno de Trump: que la seguridad de las fronteras solo puede obtenerse terminando el sistema de asilo”, dijo Jennifer Minear, presidenta de la Asociación de Abogados de Inmigración (AILA).
La nueva reglamentación ordena a los funcionarios y jueces de inmigración que rechacen las solicitudes de asilo de las personas que hayan ingresado sin papeles a Estados Unidos, que hayan usado documentos falsos, o que hayan pasado por otros países sin pedir primero asilo en otras partes.
Aaron Reichlin Melnick, del Consejo Estadounidense de Inmigración, opinó que estas medidas “ponen el asilo fuera del alcance de todos excepto algunos pocos afortunados”.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha dirigido de manera constante una política que restringe la inmigración, rechaza a quienes buscan asilo y hace más complicada y costosa la obtención de residencia legal y la adquisición de la ciudadanía estadounidense.
Según el Consejo Estadounidense de Inmigración, el Gobierno de Trump ha modificado unas 400 regulaciones en los sistemas de inmigración y asilo que presentarán un desafío a la Administración de Biden, quien ha prometido medidas urgentes en materia de inmigración.
Desde 2019, Trump ha rechazado a decenas de miles de personas que llegaron a la frontera sur, se presentaron a las autoridades y solicitaron asilo, enviándolas de regreso a México, Guatemala y Honduras a la espera de la audiencia de inmigración que les provee la ley estadounidense.
Entre otras medidas, el Gobierno de Trump ha procurado la terminación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), creado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, que ha protegido de la deportación a cientos de miles de inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran menores de edad.
Asimismo, dispuso la terminación del estatus de protección temporal, o TPS, para los ciudadanos de varios países que han escapado de conflictos armados o desastres naturales.
Todas esas medidas han sido cuestionadas en tribunales y han quedado en suspenso, o han sido refutadas por jueces federales. El Tribunal Supremo tiene ante sí ahora una decisión final sobre el programa DACA.
“Huir de peligros mortales en busca de seguridad duradera es un esfuerzo hercúleo, y obtener la seguridad no debería serlo. El Gobierno de Estados Unidos, ciertamente, no debería seguir erigiendo barreras que obstaculizan enteramente el asilo”, dijo hoy Benjamin Johnson, director ejecutivo de AILA.