San Vicente y Las Granadinas: Ralph Gonsalves buscará mañana su quinto mandato consecutivo

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San Vicente y Las Granadinas: Clima electoral y fortalecimiento de la Patria Grande desde el Caribe

Por Mauricio Piñero

El clima electoral sanvicentino

Cuando arrancó el año 2020 se sabía que en las Américas habría unos doce países con procesos electorales, y uno de ellos es San Vicente y las Granadinas. Quizás no sea tan relevante saber mucho sobre las internas de los comicios electorales de un pequeñísimo país de 389 kilómetros cuadrados y con una población de más de 100 mil habitantes. Pero debemos tener en cuenta que allí gobierna una gestión progresista muy interesante y que no se ha quedado callada a la hora de criticar políticas imperiales y lacayas en las Américas.

El próximo 5 de noviembre realizará elecciones para elegir nuevo gobierno. Allí se presentará el histórico líder Ralph Gonsalves. Economista de formación con doctorado en Gobierno, el primer ministro por el Partido de la Unidad Laborista administra el país de desde 2001, cuando fue electo por primera vez, y luego otras dos veces más. Carismático, orador increíble y muy popular entre los sanvicentinos, el “Camarada Ralph” se ha convertido en una especie de Juan Domingo Perón de la isla, ya que durante su gestión ejecutó medidas de gobierno a favor de las masas populares. También es un escritor, autor de seis obras, la mayoría de ellas referidas a criticar el imperialismo y al capitalismo. Su formación marxista-leninista en su juventud universitaria estuvo marcada más bien por su admiración a la Revolución Cubana de 1959, el impacto de la Revolución Granadina del 13 de marzo de 1979 y los vaivenes de la Nicaragua sandinista y el gobierno de Desi Bouterse en Surinam.

Lo cierto es que Ralph busca su quinto mandato, tratando de afianzar su postura de hermandad con Cuba, Venezuela y Nicaragua, tomando una postura muy crítica hacia la OEA y también tratando de establecer lazos con Rusia y China. El anuncio de la fecha de nuevas elecciones se produjo después de que los legisladores rindieran homenaje en el Parlamento al ex líder de la oposición Armhin Eustace, de 76 años, quien encabezó al Nuevo Partido Democrático (NDP, en inglés) a cuatro derrotas electorales. Eustace dimitió como líder del NDP en noviembre de 2016 y fue sucedido por Godwin Friday, de 61 años, un abogado que ha estado representando a las Granadinas del Norte desde 2001.

Los partidos Laborista Unitario (ULP) y Nuevo Partido Democrático (NDP), los principales del país, inscribieron aspirantes a todos los 15 escaños del Parlamento, de acuerdo con reportes oficiales. Así el país se suma a la serie de comicios celebrados este año en la región del Caribe: Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam, Jamaica y San Cristóbal y Nieves, y a las previstas para el 11 de noviembre en Belice.

Un poco de historia

Las islas que conforman San Vicente y las Granadinas nacen en el Mar Caribe y forman parte de las Islas de Sotavento. Se ubican al oeste de Barbados, al sur de Santa Lucía y al norte de Granada. El territorio de San Vicente y las Granadinas consta de 32 islas e islotes: la isla principal, San Vicente (344 kilómetros cuadrados) y los dos tercios septentrionales de las Granadinas (45 kilómetros cuadrados). Las Granadinas son una cadena de islas pequeñas que se encuentran al sur de San Vicente y al norte de Granada, a quien pertenece el tercio meridional del grupo.

Durante miles de años pueblos caribes habitaron estas islas. Desde el siglo XVI los invasores europeos quisieron apoderarse de ellas, pero los grupos caribes arahuacos y garífunas defendieron con uñas y dientes sus tierras ancestrales. Recién en el siglo XVII los invasores europeos lograron establecer colonias pequeñas, que fueron desplazando a los pueblos originarios. Británicos, franceses y neerlandeses se disputaban las islas, mientras la población originaria sufría de esclavitud y enfermedades foráneas, mermando su número demográfico.Durante los siglos XVI y XVII llegaron a la isla varios esclavos negros, supervivientes de naufragios o huidos de las cercanas islas de Santa Lucía o Granada. Estos refugiados se mezclaron con los indígenas y fueron conocidos como «caribes negros».

Aunque los británicos fueron los primeros en reclamar un dominio estable sobre la isla de San Vicente en 1627, fue Francia la primera potencia europea que instaló la primera colonia permanente en Barrouallie en la costa de Leeward en San Vicente poco antes del año 1700. Desde 1719 los colonos franceses comenzaron a cultivar café, tabaco, añil, maíz y azúcar en plantaciones cultivadas por esclavos africanos. Por el Tratado de París de 1763, la isla de San Vicente fue cedida por Francia a Gran Bretaña, fue devuelta a Francia en 1779 y recuperada por los británicos tras el Tratado de Paris de 1783. Los británicos abolieron la esclavitud en el decenio de 1830, ante el temor del ejemplo de la revuelta esclava de Haití, sucedida entre 1791 y 1803, y que llevó a la independencia de la mitad occidental de la Isla La Española el 1º de enero de 1804.

Debido a la escasez de mano de obra resultante acudieron numerosos emigrantes portugueses durante la década de 1840 y de la India en la década de 1860. Las condiciones de trabajo eran muy duras, y la caída de los precios del azúcar a finales del siglo XIX estancó la economía hasta el siglo XX. Los migrantes portugueses se mezclaron con poblaciones negras y formaron un sector social llamado el de los “creoles lusitanos”, ancestros del premier Ralph Gonsalves. Esta mezcla de pueblos hizo muy particular a San Vicente y las Granadinas, aunque la población afro es la más representativa.

Desde 1877 fue gobernada directamente por una administración de la corona británica, y luego se creó un consejo legislativo en 1925. Se aprobó el sufragio universal en 1951, debido a la presión de los primeros grupos independentistas del país, muy influenciado por ideas comunistas. Durante este período colonial los británicos realizaron varios intentos fallidos de crear una administración unificada para las «Windward Islands» (Islas de Barlovento), entre las que se encontraba San Vicente. La idea era frenar la ola de revueltas políticas y gremiales, que se hicieron fuertes con la aparición de los laboristas, o del Partido de la Unión Obrera, en la cual participaba un joven Ralph Gonsalves. El impacto de la Revolución Cubana de 1959 y su giro al marxismo en 1961 causó admiración en los independentistas y mucho temor a la burocracia colonial y los terratenientes blancos sanvincentinos. Londres creó, pues, la «Federación de las Indias Occidentales», pero que fue disuelta en 1962, por las rebeliones obreras en aumento que exigían más libertad. San Vicente recibió la posición de “Estado Asociado al Reino Unido” el 27 de octubre de 1969, adquiriendo completo control sobre su política interior. Para entonces los laboristas eran el partido del país más popular.

El 13 de marzo de 1979 se produjo la Revolución Popular en la isla de Granada, en el Caribe Oriental, bajo liderazgo del carismático Maurice Bishop, quien se convirtió en un héroe para los movimientos izquierdistas de las pequeñas islas caribeñas anglófonas. El acercamiento de Bishop con la Cuba socialista y luego con la Nicaragua sandinista desde julio de ese año 1979, llevó a Gran Bretaña a aceptar algunas demandas de los laboristas. Tras un referéndum realizado en 1979, San Vicente y las Granadinas se convirtieron en las últimas de las Windward Islands en conseguir la independencia. El estado celebra su independencia el 27 de octubre de 1979.

Aunque llegó la independencia de la mano de los laboristas, San Vicente y las Granadinas pertenece al grupo de 54 naciones de la Mancomunidad Británica de Naciones (o Commonwealth) que reconocen a la reina Isabel II como su monarca. Esto generó una ruptura entre los laboristas, que se dividieron en “moderados” y “rebeldes”. En el decenio de 1980 los derechistas del llamado “Partido Demócrata”, muy filobritánicos, ganaron escaños y se hicieron con el poder del país, apoyando a Estados Unidos en la invasión sobre Granada del 25 de octubre de 1983. Luego vinieron las políticas de ajuste, acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y la pobreza galopante.

La aparición del “Camarada Ralph”

Los laboristas en el decenio de 1990 hicieron las paces y decidieron unirse. Así nació el Partido de la Unidad Laborista (en inglés: Unity Labour Party), abreviado como ULP. Fue fundado el 16 de octubre de 1994 por la fusión del socialdemócrata Partido Laborista de San Vicente (los “moderados”) y el izquierdista Movimiento por la Unidad Nacional (los “rebeldes”). Si bien Ralph Gonsalves pertenecía al grupo de los “moderados”, hizo todo lo posible para que los “rebeldes” se unieran a un proyecto en común para derrotara a la derecha filoyanqui y filobritánica. La pobreza para el año 2000 llegaba al 45 % de la población, afectando a la población afro. Con un plan de gobierno progresista y obrerista, el ULP ganó las elecciones de 2001 y se convirtió en una fuerza política popular imparable, convirtiendo al “Camarada Ralph” en un gran líder de masas.

De hecho, su mandato fue revalidado en 2005, 2010 y 2015. Ya había sido el partido más votado en las elecciones de 1998, pero no logró obtener una mayoría absoluta de escaños. Fundado bajo una plataforma socialista democrática, el ULP hoy se encuentra a la izquierda del espectro político. Durante su gobierno, Gonsalves ha impulsado un acercamiento con los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua y Miguel Díaz-Canel en Cuba. El partido apoya el establecimiento de una república parlamentaria con un presidente no ejecutivo en el país, en reemplazo de la monarquía inglesa de la Mancomunidad Británica de Naciones actualmente vigente. Pero esa idea fracasó en un referéndum en 2009. De ninguna manera la derecha se quedaba quieta.

San Vicente y las Granadinas es un miembro pleno y participante de la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS), la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Siendo un país pequeño, con Gonsalves a la cabeza ha tenido una política exterior muy osada. Siempre, desde 2001, apoyó a la Revolución Cubana. Las visitas de Ralph Gonsalves a su amigo Fidel Castro hacían mucho ruido entre la derecha local. También Gonsalves no dudó en crear lazos de amistad con Hugo Chávez, a quien consideró un “gran amigo”. Cuando Daniel Ortega se convirtió en presidente de Nicaragua otra vez en 2007, Gonsalves lo felicitó y de hecho hubo encuentros cumbres entre ambos mandatarios. Dentro de la OEA Gonsalves siempre apoyó a Venezuela bolivariana y votó en contra siempre de las posturas cipayonas de Luis Almagro y el Grupo de Lima. También fue artífice del ALBA y PETROCARIBE. En 2009 logró que CARICOM acepte que la OEA saque la medida de 1962 que había expulsado a Cuba del organismo hemisférico. Ante la CELAC fue un ferviente defensor de la integración latinoamericana-caribeña, convirtiéndose en un aliado firme del líder cubano Raúl Castro Ruz.

En junio de 2019, el país con Gonsalves a la cabeza fue más lejos aún. Rompió un récord mundial como la nación más pequeña electa para ocupar un asiento no permanente en el codiciado Consejo de Seguridad de la ONU por un mandato de dos años en 2020 y 2021. San Vicente y las Granadinas derrotó al otro candidato regional, El Salvador, por 185 votos contra seis. Desde allí, siempre se opuso a las medidas coercitivas contra Irán, Siria, Myanmar, Libia, Eritrea y Bielorrusia.

Lo que hay que defender

El “Camarada Ralph” llama a sus votantes a defender todo lo logrado no sólo en materia de política internacional. Desde 2001 los trabajadores sanvicentino recuperaron sus derechos sindicales (casi abolidos en el decenio de 1980 por las políticas derechistas) y en el país se cuadriplicaron las obras públicas que dieron trabajo formal a la población desempleada. También se desarrollaron planes de alfabetización con el famoso programa cubano “Yo sí puedo”. Brigadas cubanas llegaban a San Vicente y las Granadinas para mejorar el sistema de salud. Créditos blandos de Venezuela recuperaron la economía agrícola del país. Aumentos salariales, precios máximos y políticas sociales inclusivas fueron denominadores comunes en los años 2010-2019.

Si bien Gonsalves logró ser un gran líder de masas, la derecha lo tenía como una especie de “títere del castrochavismo”. Una campaña mediática desde Londres y en Estados Unidos lo demonizó. La derecha también movilizó a su gente y trató de imponer agenda. Hacia 2016 la política local de Gonsalves se moderó algo, pero no tanto. La isla vive del turismo internacional y aún mantiene relaciones comerciales ricas con la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos. Aún así, Gonsalves jamás abandonó su proyecto progresista antiimperialista. De hecho, en las encuestas, tiene una popularidad del 60 %, algo muy gratificante para un líder caribeño.

En todo este año 2020, la pandemia también impactó en el país. Gonsalves logró una política de gran éxito sanitario frente a este flagelo actual. San Vicente y las Granadinas ocupa el puesto 197 de los países afectados. Afortunadamente aún no se han reportado muertos desde que comenzó la pandemia. En contraposición, en el país hay 66 personas recuperadas. Gonsalves sigue de cerca la situación mientras que las autoridades continúan coordinando las acciones del personal de salud de todo el país.

Junto al ALBA, el país logró coordinar una política exitosa para frenar al coronavirus. Esto fue favorable en Cuba, Dominica, San Cristóbal y Nieves y Barbados, donde los sanvicentinos colaboraron en los sistemas sanitarios. Las elecciones, de hecho, se pueden hacer el 5 de noviembre debido a un gran protocolo sanitario aprobado por unanimidad en el país, obra de un plan sanitario exitoso de la gestión del “Camarada Ralph”.

Hay mucho que defender el próximo 5 de noviembre en las elecciones de San Vicente y las Granadinas. Todo indica que Gonsalves logre su quinto mandato como primer ministro. El desafío de una nueva gestión será el de convertir al país en una República que abandone a la Mancomunidad Británica de Naciones. Hay esperanzas en el Caribe también para seguir fortaleciendo a la Patria Grande.

Revista La Trinchera


CARICOM MOUNTS ELECTION OBSERVATION MISSION TO ST. VINCENT AND THE GRENADINES

The Caribbean Community (CARICOM) has mounted a six-person Election Observation Mission to monitor the General Elections in St. Vincent and the Grenadines on Thursday, 5 November 2020.

The Mission is headed by Mr Anthonyson King, a member of the Antigua and Barbuda Electoral Commission. The other members of the Mission include experts in Electoral Management and Administration and persons with election observation experience from CARICOM Member States. The core group, including the Chief of Mission, began arriving in St. Vincent and the Grenadines on 31 October 2020.

For CARICOM, election observation serves as a platform to support existing democratic traditions within the Caribbean Community as part of its wider policy of supporting democracy.

Caricom


San Vicente y las Granadinas asume por este mes la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU

San Vicente y las Granadinas asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hasta el 30 de noviembre de 2020, su primera y única presidencia en su responsabilidad como miembro no permanente de este órgano de la ONU.

Ralph Gonsalves, primer ministro de la nación caribeña, expresó, a propósito de este hecho, que su mandato «significa una nueva fase en nuestro viaje político como una nación independiente, para estar seguros de que la libertad y la independencia sean ideales atemporales sobre los que avanza nuestra civilización humana».

San Vicente y las Granadinas, país miembro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que también preside la Comunidad del Caribe (Caricom), abordará en el Consejo de Seguridad, desde una perspectiva de pequeño Estado insular en desarrollo, desafíos contemporáneos como la pandemia, los retos ambientales, el cambio climático, y el nexo entre el desarrollo y la paz y la seguridad.

El Estado caribeño asumió oficialmente como miembro no permanente del órgano de Naciones Unidas en enero de 2020, siendo el país más pequeño que ha formado parte del Consejo de Seguridad.

En torno al tema, Cuba apoya una reforma integral de ese órgano, incluyendo sus métodos de trabajo, a fin de hacerlo transparente, democrático y representativo. Además, aboga por su ampliación, tanto en la categoría de miembros permanentes como no permanentes, con el objetivo de rectificar la insuficiente representación de los países en desarrollo.

Radio HC


San Vicente y las Granadinas prioriza cambio climático en ONU

El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, aseguró hoy que los problemas relacionados con el cambio climático formarán parte de las prioridades de su país frente al Consejo de Seguridad de ONU.

El titular ofreció una conferencia virtual de prensa para ofrecer detalles sobre el programa de trabajo de esa organismo de Naciones Unidas durante este mes, en el cual la nación caribeña presidirá el Consejo.

La paz y la seguridad, el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y el desarrollo sostenible son temas centrales para mi país y que deben ser abordados de forma holística por la ONU, recalcó.

También abogó por una mayor integración y coordinación entre el trabajo del Consejo de Seguridad, la Asamblea General y el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.

En medio de las difíciles circunstancias debido a la pandemia de Covid-19, Gonsalves enfatizó en la importancia del multilateralismo, la cooperación entre todas las naciones y el respeto a los principios y valores de la Carta de la ONU.

La víspera, San Vicente y las Granadinas asumió la presidencia rotativa mensual del Consejo de Seguridad para convertirse en el Estado más pequeño del mundo en ocupar esa responsabilidad.

El país caribeño, de solo 110 mil habitantes, fue elegido como miembro no permanente de ese órgano de Naciones Unidas en junio de 2019 y asumió el cargo el 1 de enero pasado, por un período de dos años, junto con Estonia, Nigeria, Túnez y Vietnam.

Esos Estados se unen a otros cinco integrantes no permanentes (Alemania, Bélgica, Indonesia, República Dominicana y Sudáfrica) y a los cinco que ostentan la categoría de permanentes (China, Rusia, Francia, China y Estados Unidos).

San Vicente y las Granadinas impulsará desde su nuevo puesto importantes desafíos del momento, entre ellos la pandemia de Covid-19, el medio ambiente, el cambio climático y sus consecuencias y el nexo entre el desarrollo, la paz y la seguridad.

De hecho, los países del Caribe figuran entre los más afectados por fenómenos naturales extremos y ya sufren con fuerza los impactos del cambio climático.

Prensa Latina


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