Leopoldo López, opositor venezolano: »Estamos muy agradecidos con todo el apoyo que se ha recibido de EEUU’’
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.Por Yamid Amat
Leopoldo López es, sin duda, el dirigente político venezolano más perseguido por el régimen del presidente Nicolás Maduro. Estuvo prisionero tres años en la tenebrosa cárcel de Ramo Verde, acusado de incitación a la violencia. Luego se le concedió arresto domiciliario. Al quedar libre, planeó con Juan Guaidó, otro líder oposicionista, un alzamiento militar contra Maduro, en abril del año pasado. Fracasó. Se refugió entonces como “huésped” en la embajada de Chile y luego en la de España, en Caracas, de donde se fugó hace apenas un par de semanas. Todas las circunstancias de su huida se niega a revelarlas, como en secreto mantiene si recibió o no ayuda de dirigentes venezolanos o diplomáticos españoles. Desde Madrid, donde se encuentra, habló para EL TIEMPO, y fue reiterativo con una palabra: “Volveremos”, evocando al general estadounidense Douglas MacArthur cuando, vencido y humillado, tuvo que retirarse de Filipinas en la Segunda Guerra Mundial por el desastre americano en Pearl Harbor y la destrucción de su aviación en Manila. MacArthur regresó. Y venció.
¿Por qué huyó de Venezuela después de tantos años de negarse a hacerlo?
Yo no quería salir de Venezuela, siempre dije que me quería quedar en Venezuela y que no saldría. Me costó mucho tomar esta decisión, yo no quería irme, pero tomé esta difícil decisión porque llegué a la conclusión de que, desde esta nueva realidad, puedo ser mucho más útil a favor de la libertad de Venezuela, puedo redoblar mis esfuerzos para lograr el cambio democrático que tanto soñamos y necesitamos los venezolanos.
Muchas veces las circunstancias no las pone uno, como decía Mandela: “El terreno de la lucha no lo escoge el oprimido, lo escoge el opresor”, y el opresor ha escogido un terreno que nos ha obligado a muchos de nosotros, porque no soy el único, somos muchos los que hoy estamos impulsando el cambio desde el exilio. Pero una cosa le aseguró: volveré.
¿Tiene alguna cifra real sobre cuántos de sus compatriotas lo han hecho?
Son 5,5 millones de venezolanos los que han salido del país porque no encuentran en Venezuela la posibilidad de desempeñarse, de poder garantizar lo más básico: alimento para su familia, medicina para sus enfermos, oportunidades de empleos. Yo salgo de Venezuela con el corazón arrugado, triste de dejar nuestra tierra, a la que amo. Pero a esos 5 millones de venezolanos que han salido les digo: hermanas, hermanos, tengamos fe, tengamos la convicción de que vamos a regresar a Venezuela, y vamos a regresar a una Venezuela libre, como nos la merecemos, pero no será fácil, no será fácil.
Requiere que articulemos todo el esfuerzo, dentro y fuera de Venezuela, para ejercer la máxima presión que permita salir de la dictadura y que se den elecciones presidenciales libres, justas y verificables.
¿Usted recibió algún tipo de ayuda de Colombia para abandonar Venezuela?
Prefiero no dar detalles de mi salida. No lo hago porque debo proteger la identidad de las personas que me ayudaron y también debo proteger la forma como salí y por dónde, para que otros, si necesitan utilizar esa vía, lo puedan hacer.
¿La dura reacción del gobierno de Venezuela para castigar su salida continúa?
Ha habido una retaliación por parte de la dictadura por mi salida, más de 14 personas fueron detenidas, personas cercanas a mí, de mi equipo, y por eso prefiero no dar detalles. Lo que sí puedo decir es que no fue fácil. Recorrí el camino de la tristeza que millones de venezolanos recorren al tener que dejar nuestra tierra involuntariamente. Yo no me quería ir de Venezuela, pero las circunstancias me llevaron a hacerlo, convencido de que será lo mejor para incrementar los esfuerzos a favor de la libertad de nuestro país. Pero le repito: volveremos.
Comprendo su silencio sobre cómo fue su fuga. Pero ¿su proyecto político ha recibido ayuda de Colombia?
Yo hablaría de nuestro proyecto político, en plural, porque es el que comparto con el presidente legítimo, Juan Guaidó, con los diputados de la Asamblea Nacional, con todos los comisionados y con millones de venezolanos, y es el de liberar a Venezuela de una dictadura asesina, corrupta, violadora de derechos humanos y con vínculos con el narcotráfico, para poder tener una elección presidencial libre, justa y verificable, para poder sacar a nuestro pueblo de la profunda crisis humanitaria en la que está sumido y para que millones de venezolanos puedan reencontrarse con sus familias en nuestro país.
Pero no ha respondido mi pregunta…
Colombia, con el liderazgo del presidente Duque, que ha demostrado una gran solidaridad con el pueblo venezolano, y más de 60 países democráticos del mundo nos han apoyado. A Colombia y a los países que nos han ayudado les estamos profundamente agradecidos porque han entendido que los venezolanos en estos momentos necesitamos el mayor apoyo para alcanzar nuestra libertad.
¿Qué pasará en las elecciones del próximo 6 de diciembre?
Lo que la dictadura planea para el 6 de diciembre es un fraude electoral que hará que queden más aislados ante la comunidad internacional. Desde el gobierno legítimo de Guaidó estamos promoviendo una consulta popular para poder aumentar la presión sobre la dictadura; legitimar, a través del respaldo de los venezolanos, los mecanismos de presión que sean necesarios para lograr la libertad, y avanzar en la ruta de elecciones presidenciales y parlamentarias libres con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Guaidó ha recibido el apoyo y reconocimiento como presidente por parte de 60 naciones. ¿Usted también lo reconoce como tal?
Absolutamente, sí. Juan Guaidó es hoy el presidente legítimo de Venezuela, reconocido no solo por más de 60 países, sino también por todas las fuerzas políticas democráticas venezolanas, por la Asamblea Nacional y por la mayoría del pueblo venezolano que lucha y sueña con un cambio democrático.
¿Usted aspira a ser candidato presidencial?
Yo aspiro a la libertad de Venezuela, esa es mi única y principal aspiración en estos momentos. Por eso trabajo todos los días. Me parece no solo inútil, sino también ofensivo con los venezolanos hablar de otra cosa que no sea lograr la libertad. Venezuela hoy tiene un presidente legítimo: Juan Guaidó. Y bajo su liderazgo, en coordinación con la legítima Asamblea Nacional y las fuerzas políticas de la unidad democrática vamos a conseguir nuestra libertad.
Si se presenta la coyuntura, ¿quién será candidato presidencial, usted o Guaidó?
Lo dirá el pueblo.
¿En este momento hay unidad en la oposición?
Sí. Dentro de la unidad no solo hay líderes de diferentes pensamientos políticos, hay partidos de diferentes tendencias, también hay ONG, gremios, sociedad civil, todos estamos trabajando en equipo, liderado por el presidente Guaidó, para conseguir la libertad y la democracia en Venezuela, para poder atender la profunda crisis humanitaria que padece nuestro pueblo. Solo en unidad podremos vencer a la dictadura. Y es por eso que debemos hacer todos los esfuerzos para mantenernos cohesionados, para fortalecer la unidad; unidad para atender la tragedia humanitaria que vive Venezuela. Unidad para volver. Y ganar.
¿Por qué ha perdido fuerza la operación Libertad de Guaidó?
Yo no diría que perdió fuerza, diría más bien que esta lucha, la lucha que estamos dando los venezolanos por alcanzar la libertad, ha sido sumamente compleja y difícil. Muchas personas se preguntan por qué los venezolanos no lo hemos logrado a pesar de todos los esfuerzos que hemos hecho; a esas personas les digo: los venezolanos no nos estamos enfrentando a una dictadura clásica, nos estamos enfrentando a una dictadura que tiene vínculos con el narcotráfico y el terrorismo, que corrompió las instituciones del Estado. Los venezolanos estamos luchando contra algo inédito, y por eso muchas veces no se entiende todo el sacrificio que nuestro pueblo ha hecho durante los últimos años. Muchos somos quienes no nos rendimos a pesar de todas las dificultades, y por eso mismo estoy seguro de que lo vamos a lograr y el pueblo venezolano será libre.
¿Qué pasó el 30 de abril del año pasado? ¿Por qué fracasó el alzamiento militar?
Le voy a explicar lo que estaba planeado. Ese día había la intención de que se diera una manifestación del pueblo, con militares y policías, eso ocurrió. Salieron muchos militares, salieron muchos policías, pero hubo una parte de lo que se había planificado que no se materializó: fue una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que se había acordado con quien todavía hoy es el presidente del Tribunal, Maikel Moreno, y a pesar de haberlo acordado con nosotros, de haber tenido la sentencia lista, eso no se pudo materializar. Y al no tener eso, pues la propuesta que tuvimos no dio los resultados que habíamos planificado.
¿Por qué se quedaron usted y Guaidó en la base militar de La Carlota?
Es un tema que no debo responder.
¿Qué cree usted que pasará con Joe Biden, como presidente de Estados Unidos, en el caso de Venezuela?
Nosotros estamos muy agradecidos con todo el apoyo que se ha recibido de EE. UU. Nosotros no dudamos del compromiso que tendrá el gobierno de Biden con la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela. Eso va a continuar.
El presidente Trump siempre dijo que la opción militar estaba sobre la mesa. ¿Esa política cree usted que continuará con Biden?
La lucha por la libertad de Venezuela tiene en los Estados Unidos un apoyo bipartidista. Venezuela es uno de los pocos puntos donde ambos partidos coinciden. Eso lo vimos cuando el presidente Juan Guaidó asistió al más reciente discurso del estado de la Unión, donde republicanos y demócratas por igual le dieron una ovación de pie. Esa ovación no iba dirigida solo a Juan Guaidó, sino sobre todo a lo que él representa, una lucha por la libertad.
Sí, pero ¿el tema de la opción militar?
Soy muy cauteloso, pues no me corresponde a mí ni a nadie disponer del uso de las fuerzas armadas de un país distinto al mío. Sin embargo, la historia demuestra que cuando la seguridad de los Estados Unidos ha estado en juego, presidentes demócratas y republicanos por igual han mostrado una decisión firme para enfrentar esos peligros.
¿Ha tenido algún contacto con Biden o con su equipo?
Nosotros estamos en constante contacto con todos los actores políticos estadounidenses. Hemos y seguiremos hablando con actores de la administración Trump, a quienes agradecemos su apoyo durante cuatro años, y con actores cercanos a Biden, con quien estamos seguros de que podremos construir un frente internacional para seguir impulsando la lucha a favor de la libertad de nuestro país. Más detalles no quisiera dar, pues no es a mí a quien le corresponde hacerlo.
Al llegar a Madrid usted anunció que regresará a Venezuela…
Sí. ¿Cuándo? Lo antes posible. ¿Cómo? Como regresarán millones de venezolanos, por cualquier vía posible. Nuestra lucha no ha terminado. Digo e insisto: ¡volveremos!
¿Por qué los militares siguen respaldando al presidente Maduro?
No diría que los militares respaldan a Maduro, pues eso da la impresión de que la Fuerza Armada toda está detrás del dictador y no es cierto. La Fuerza Armada ha sido sometida durante los últimos años a una feroz campaña de persecución y contrainteligencia, con la cooperación de agentes extranjeros apoyados por Nicolás Maduro, que se ha traducido en más de un centenar de presos políticos militares y en una cantidad creciente de deserciones y bajas forzadas. Un ejemplo claro podemos verlo con el asesinato del capitán Acosta Arévalo, a quien la dictadura torturó a golpes, lo llevó ante un juez y minutos después se desplomó y perdió la vida.
Como el capitán Acosta, hay muchos oficiales hoy en Venezuela, sufriendo torturas y asesinatos a manos de la dictadura. Maduro se sostiene en el poder gracias al accionar de bandas criminales y grupos terroristas, algunos de ellos de procedencia internacional.
¿Cuál es el futuro de Venezuela?
La libertad. Un país libre, próspero y democrático, donde todos los derechos sean para todas las personas, y donde podamos reconstruir nuestro país en paz.