La columna de Pedro Brieger | El retorno de Evo Morales
El retorno de Evo Morales
Por Pedro Brieger, director de NODAL
El lunes 9 de noviembre, un día después de la asunción de Luis Arce como presidente de Bolivia, Evo Morales regresó a su tierra.
Cruzó la frontera acompañado por el presidente argentino Alberto Fernández, el mismo que -junto a Andrés Manuel López Obrador- puso en marcha un operativo para salvarle la vida el domingo 10 de noviembre de 2019. Hace un año. En la Argentina todavía gobernaba Mauricio Macri, que había perdido las elecciones generales del 27 de octubre. Fernández, que no había asumido, actuó como si fuera un presidente en ejercicio para que Evo Morales y Álvaro García Linera pudieran abandonar Bolivia en un avión mexicano que los pasó a recoger por Chimoré, en el Trópico de Cochabamba, donde ambos se habían refugiado para escapar de quienes los habían derrocado.
Ese fin de semana del 9 y 10 de noviembre de 2019 estaba reunido el Grupo de Puebla en Buenos Aires, del que Alberto Fernández fue uno de sus impulsores, y desde allí se montó el operativo conjunto con el gobierno de México.
Este 9 de noviembre Evo Morales cruzó el puente internacional que separa Argentina y Bolivia, caminando desde La Quiaca hacia Villazón junto a Alberto Fernández en un acto de alto contenido político y simbólico. Quién había actuado con rapidez para salvarle la vida, le había dado refugio una vez que asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2019 y no había reconocido al gobierno de facto de Jeanine Añez, lo escoltaba en su regreso.
En Villazón, miles de personas lo recibieron para acompañarlo en el camino hacia Chimoré, donde una multitud lo esperó en la pista del aeropuerto, la misma donde hace un año abordó el avión mexicano que lo llevó al exilio.
Evo Morales es el segundo líder latinoamericano que regresa del destierro, es recibido por multitudes y su movimiento político recupera el poder. El primero fue Juan Domingo Perón en la Argentina. Derrocado en 1955 retornó al poder 18 años después, en 1973. Evo Morales lo logró en menos de un año. En ambos casos sus figuras representan un punto de inflexión en la historia de los dos países. Y no es casual que Alberto Fernández y el peronismo en el poder cobijaran a Evo en la Argentina.