Argentina | Imputaron por “homicidio culposo” al médico de Maradona
Imputaron por «homicidio culposo» al médico de Maradona y allanaron su casa y consultorio
El médico Leopoldo Luque fue imputado del delito de «homicidio culposo» en la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona, mientras que se secuestró en su casa del conurbano bonaerense documentación sobre la historia clínica del exastro futbolístico, informaron fuentes judiciales y policiales.
Tras el allanamiento a su domicilio, el propio Luque aseguró, entre lágrimas, que «no hubo un error médico de parte de nadie», que él no se reprocha «nada» y que «se hizo lo mejor que se pudo» para tratar al capitán de la Selección Argentina Campeón del Mundo en México 1986.
Fuentes judiciales informaron Télam que Luque fue notificado formalmente de sus derechos esta mañana, mientras unos 30 efectivos de la policía bonaerense, con uno de los fiscales de la causa a la cabeza, Patricio Ferrari, allanaban su domicilio ubicado en Adrogué, en la zona sur del conurbano.
Los mismos voceros aclararon que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.
Según las fuentes, el allanamiento al domicilio de Luque comenzó por la mañana y duró varias horas, y fue realizado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro y Lomas de Zamora, por orden de del juez de Garantías sanisidrense Orlando Díaz.
Mientras que con el apoyo de la Policía Federal Argentina (PFA), otros 20 efectivos bonaerenses también allanaron el consultorio de Luque en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estuvo presente la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
Estos procedimientos fueron solicitados por el equipo de investigadores encabezado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad; e integrado por sus adjuntos Ferrari y Cosme Iribarren; y por la fiscal Capra.
Las fuentes consultadas señalaron que en la casa del médico se secuestró una carpeta con unas cien páginas en las que figuraban estudios clínicos, de laboratorio e informes sueltos de distintas especialidades sobre la salud de Maradona; además de los celulares de Luque y su mujer.
También se incautaron un IPhone, dos tablets y dos notebooks, al tiempo que en el consultorio se secuestró más documentación y una computadora, dijeron los informantes.
En las últimas horas, la causa pasó de estar caratulada como «averiguación de causales de muerte» a «homicidio culposo», lo que implica que los fiscales a cargo del expediente investigan si hubo negligencia médica en las circunstancias que llevaron a la muerte de Maradona el miércoles pasado, en su casa del barrio San Andrés de Tigre.
En tanto, la Fiscalía General de San Isidro informó esta mañana en un comunicado que «ayer se continuó con las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose además algunas declaraciones testimoniales incluidos familiares directos del causante».
«En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque (…) Los allanamientos fueron autorizados por el Sr. Juez de Garantías interviniente y se ejecutan en este momento», añadió el comunicado judicial.
Por otro lado, en las útimas horas declararon las hijas de Diego, Dalma, Gianina y Jana, a quienes los fiscales les preguntaron sobre cómo había sido la internación de su padre, qué médicos eran los responsables del mismo y qué le informaron estos sobre las características del tratamiento, según detalló a Télam una fuente judicial.
También se les preguntó sobre cómo se había decidido la salida de Maradona de la Clínica de Olivos, en la que estuvo internado entre el 2 y el 11 de noviembre último.
Hasta el momento, la investigación de los fiscales se centra en tres ejes principales: si hubo un «homicidio culposo», quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si se pudo haber evitado, añadieron los voceros judiciales.
En el expediente ya está incorporado el informe que la enfermera Dahiana Gisela Madrid reconoció haber confeccionado por imposición de sus superiores en la empresa «Medidom», la que aportaba el staff de cuidadores.
En ese reporte, Madrid les dijo a los investigadores que asentó falsamente por indicación de sus jefes que a las 9.20 había ingresado a la habitación para hacer un control de signos vitales, y Maradona se negó.
En su declaración bajo juramente dijo que aquella mañana escuchó movimientos en la habitación, pero que lo dejó descansar y sólo ingresó al mediodía, cuando llegaron la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.
A su vez, la semana próxima podría haber novedades en torno a una serie de peritajes que podrían dar mayor precisión a las conclusiones del informe preliminar de autopsia, que determinó que el exjugador y entrenador murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrió en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
Leopoldo Luque: «Hice lo mejor que se podía con Diego»
Tras los allanamientos en su casa y su consultorio, Leopoldo Luque, el último médico personal que tuvo Diego Armando Maradona, calificó de «injusta» la imputación por homicidio culposo que le realizó en las últimas horas la Justicia bonaerense y aseguró que la muerte del astro futbolístico fue un «evento fortuito».
Según Luque, «no hubo error médico» en el fallecimiento de su «paciente preferido». «Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco. Es lo más común del mundo que termine así un paciente. Es un hecho que le podía pasar, se hizo todo lo posible para disminuir ese hecho», afirmó en una conferencia de prensa en el patio de su casa.
Las declaraciones tuvieron lugar luego de los allanamientos que recibió en su consultorio y su domicilio, en Nuñez y Adrogué, operativos decididos por el juez de garantías de San Isidro, Orlando Díaz, a partir del pedido de los fiscales actuantes Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, encabezados por el fiscal General de San Isidro, John Broyard.
El objetivo, explicaron fuentes de la investigación, fue retirar documentación que pueda ayudar a entender cómo fueron los últimos días de Maradona respecto de su atención médica. «Todavía no estoy notificado, pero les dimos toda la información que quisieron. Lo que pidieron, lo tuvieron. Se llevaron la historia clínica, registros de lo que hice, profesionales que trabajaron, y después dispositivos electrónicos», contó Luque.
Sobre el último tiempo junto al futbolista, recordó: «Intenté acompañarlo, lo saqué a pelotear, lo quería traer a mi casa cuando lo vi solo. Era la vida de él, extrañaba mucho a los papás. Me siento raro porque le cambiamos la vida y se fue. Una vez me dijo ‘¿hasta dónde querés llegar?’ Yo ya sufrí mucho, es muy injusto esto, porque mi familia y amigos vieron lo que hice por él. Volvería a hacerlo, no me reprocho nada».
Como neurocirujano de Maradona, fue el responsable de la operación por el hematoma subdural en la cabeza que se le practicó tres semanas antes de su muerte. «Fue dado de alta, se podría haber ido caminando. Debería haber seguido en rehabilitación, pero no quería. Yo soy responsable de extenderle la vida, de amarlo. Siempre me decía que no le dé bola a lo que decían, porque ‘boludos son los que sobran'», indicó.
«Yo no soy el responsable de una internación domiciliaria. Todo lo que se hizo era un apoyo que aceptó Diego. Familia, Swiss Medical, el psicólogo y la psiquiatra, nos pusimos de acuerdo para armarle algo, para controlarle las pastillas y que no tome alcohol. Lo que buscamos fue armarle lo mejor posible para que eso mejore», aseguró.
Y agregó: «Se hizo lo que había que hacer y más también. Todos estuvimos reunidos para ver qué era lo mejor para Diego. Mi función era hacerle entender algo a Diego, lograr lo más difícil que era la voluntad de él. Nada podía hacerse sin eso, porque no había un aval médico ni un criterio clínico. Se intentó hacer de todo, pero Diego desarticulaba todo con un chasquido de dedos».
Operación
Diego Maradona fue operado en la Clínica Olivos de un hematoma subdural a comienzos de mes. Por la intervención, Leopoldo Luque recibió críticas de diversos profesionales, entre ellos el histórico médico de Maradona, Alfredo Cahe, quien consideró que se trataba de cuadro no quirúrgico.
«El hematoma de 12 milímetros es quirúrgico, no lo podía dejar de hacer. El deceso nada tuvo que ver con eso», explicó Luque. La clínica de Olivos donde se llevó a cabo la operación, sostuvo, «actuó perfecto. Nos recibe, operamos, nos dice que tiene el alta, buscamos retenerlo (a Maradona) un poco más para mejorarlo. Pero ellos nos dijeron que no era un centro de rehabilitación, sino de patología aguda. Yo aproveché para hacer algo que no era la voluntad de Diego, yo logré extender la internación, cuando la cabeza ya estaba bien».
En todo momento, aseguró Luque, «me puse a disposición. Son procedimientos legales y yo voy a estar a disposición completamente. Sé lo que hice, cómo lo hice. La parte legal no la entiendo, pero lo que hice con Diego y por Diego, estoy absolutamente seguro: hice lo mejor que se podía con Diego», resumió.
Respecto a la repercusión del caso, manifestó no haber podido «ni leer las cosas que se dicen». «Estoy muy mal porque se murió un amigo, estuve en el entierro, en el velorio, vi mucha gente que no la había visto nunca. Diego odiaba a los médicos, pero yo era genuino. Era la relación de un padre rebelde con su hijo. Yo hacía sugerencias que él aceptaba o no. Lo acompañé hasta el dentista, porque si yo no estaba al lado, no se sacaba una muela», recordó.
Messi hizo un golazo y se vistió de Maradona
Cada evento deportivo es la dulce espera para el hincha en estos días difíciles: es el momento en el que protagonistas de estos tiempos le rendirán otro homenaje, en esta secuencia que quiere ser infinita, a Diego Armando Maradona. Y este domingo, a cuatro días de la muerte del amado diez, el que conmovió fue Lionel Messi, que hizo el último gol de la victoria del Barcelona por 4 a 0 sobre el Osasuna y lo celebró con la camiseta que Diego usaba en sus años en Newell’s.
La escena se forjó en el minuto 73 en el Camp Nou: allí la Pulga se dio el merecido gusto de convertir quizás uno de sus goles más esperados, para tener la chance de rendirle tributo al mítico crack nacido en Fiorito. Y allí fue el rosarino.
En una secuencia que seguramente quedará para la historia, se quitó la casaca del Barcelona en su festejo del gol y detuvo su andar cuando ya tenía descubierta aquella histórica camiseta del conjunto rojinegro, con toda la belleza del paso del tiempo encima y el 10 en la espalda.
Messi, conmovido como pocas veces se lo ha visto, se acomodó el traje de Maradona, se besó con ternura y amor sus manos y entregó aquel beso en ofrenda al cielo, mirando con sus ojos y sus brazos hacia las alturas.
El gol idéntico: ¿Homenaje del destino?
Las redes, luego de conmoverse con el homenaje, descubrieron un detalle curioso. Un usuario de la red del pajarito reparó en que el gol de Messi ante el Osasuna era muy parecido al gol que Maradona registró en su estreno con la casaca de Newell’s en 1993, y su hallazgo se viralizó. Otro usuario, incluso, dio vuelta el gol de Diego (que había sido en el otro arco) y sintonizó ambos remates en una secuencia que hizo que todavía fueran más parecidos.
El dueño del hilo de la coincidencia, en días en los que parecen buscarse señales maradonianas por todas partes, aportó un dato más: un video en el que el propio Messi cuenta que estuvo presente en aquel partido, con ojos de niño que vieron aquel golazo de Maradona, ese al que pareció su propio gol pareció hacerle un guiño del tiempo.
Con apenas seis años, el astro del Barcelona estuvo junto a su padre, Jorge, en el estadio del Parque Independencia de Rosario en el debut de Maradona con la camiseta de Newell’s, en un partido amistoso contra Emelec, de Ecuador. «La diferencia en ese gol es que Maradona lo hace con la derecha y casi sin ángulo para el perfil que no es de él», se sumó al debate sobre el gol un ecuatoriano, hincha del Emelec, que estuvo también aquel día.
En Newell’s, claro, llegaron enseguida las repercusiones tras el homenaje de la figura del Barcelona con la camiseta réplica de aquel tiempo rojinegro. «Desde que Leo Messi salió con la camiseta de Diego, no paran de llamarme de todo el mundo, especialmente de España», contó en diálogo con Télam Eduardo Bermúdez, presidente de la institución rosarina.
«En nombre de todos los ñulistas le agradezco a Leo Messi haberse puesto la camiseta que usó Maradona. Como presidente del club, y en nombre de todos los hinchas, me llena de orgullo y es un honor que Leo Messi y Diego Maradona, los dos mejores jugadores del mundo, hayan vestido nuestra gloriosa camiseta», expresó el dirigente.
Lo cierto es que, si bien aquel homenaje de argentino a argentino fue el más emotivo de la jornada 11 de la liga española, previo al juego ya había habido un sentidio adiós a Maradona, quien jugó en Barcelona entre 1982 y 1984.
Hubo un respetuoso y emotivo minuto de silencio con los futbolistas de ambos equipos reunidos alrededor de una camiseta de Barcelona con el número 10. Messi, visiblemente afectado, estuvo cabizbajo durante el minuto de silencio y cuando sonó el pitido del árbitro alzó su cabeza en dirección a la pantalla del estadio, donde se proyectaba una imagen de Maradona durante su etapa en el club «culé».
El defensor Facundo Roncaglia, ex Boca Juniors, también participó del homenaje del lado del Osasuna. Y el rosarino, a su vez, se colocó una cinta negra por encima de la tradicional cinta de capitán con los colores de Cataluña.
Desde la tribuna, un directivo también exhibió una camiseta enmarcada utilizada por Maradona en alguno de los 75 partidos (47 goles) que disputó entre 1982 y 1984 con el equipo «blaugrana». En simultáneo, los carteles de publicidad también lucieron una imagen de Maradona junto con el escudo de Barcelona enlazado con un crespón negro.
Lo cierto es que fue con la pelota ya rodando y de la mano de Messi, que llegó la escena realmente conmovedora, tras los goles de Martin Braithwaite, Antoine Griezmann y Philippe Coutinho. Y el curso de la historia luego volvió a la normalidad, cuando el astro culé se empezó a vestir nuevamente de ídolo de Barcelona y hasta sonrió ante algo que, seguramente al pasar, algún rival o compañero le habrá dicho por su lindo homenaje. Pero por esos segundos se detuvo el tiempo: en el amoroso tributo entre dos de los que más alegrías han sabido darle al fútbol.