Nicaragua | Almagro dice que declarará como “ilegitimo” al gobierno de Ortega si no llama a elecciones en 2021

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Advertencia de Luis Almagro a Ortega acerca al régimen a ser declarado ilegítimo

Por Eva Inestroza

Durante un foro virtual sobre las elecciones en Nicaragua, que realizó el Departamento de Estado de Estados Unidos, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, advirtió a Daniel Ortega que si no realiza elecciones justas y transparentes en 2021 su régimen podría ser declarado «ilegítimo».

Esta sería la primera vez que el secretario general de la OEA hace una advertencia directa al dictador desde que la organización hemisférica atiende la crisis social y política del país, que estalló en abril de 2018.

Dos exembajadores coinciden que la advertencia de Almagro se debe a que está recibiendo presiones diplomáticas, donde está en juego el prestigio de la organización para recuperar, defender y mantener los espacios democráticos de sus estados miembros.

El pasado 1 de octubre, Almagro aseguró que «actualmente las condiciones hacen imposible que en Nicaragua se realicen elecciones libres, justas y transparentes». También mencionó «que el más alto órgano electoral (de Nicaragua) no es independiente ni imparcial, sino más bien un organismo para promover los intereses del Ejecutivo de Daniel Ortega».

José Dávila, exembajador de Nicaragua en Alemania, considera que las reacciones de Almagro se dan por «tensas presiones diplomáticas internacionales, tanto de la OEA como también por las sanciones anunciadas y propuestas por la Unión Europea (UE) para que Ortega haga una apertura democrática en el país. Las declaraciones de Almagro van en la dirección de presionar a Ortega a que hable de reformas electorales, a que haga reformas electorales y que sean propicias para unas elecciones libres», manifestó.

Por su parte, el exembajador de Nicaragua en Costa Rica y ante la misma Organización de Estados Americanos, Mauricio Díaz, señaló que «el señor Almagro está recibiendo algunos mensajes claros, de que la solución de Nicaragua debe darse en la OEA. Los astros se están alineando en la búsqueda de un cúmulo de presiones encaminadas en ocasión a la 50 Asamblea General (20 y 21 de octubre), o inmediatamente después, en noviembre por la práctica política del país, cuando el Consejo Supremo Electoral (CSE) llame a elecciones con un año de antelación».

A Ortega no le gustaría ser considerado ilegítimo

En el foro sobre Nicaragua, Almagro expresó que «entre los líderes de la región, Ortega es quizás el de más sangre fría que existe y difícil de permear con presiones sobre él». Sin embargo, agregó que «no le gusta la ilegitimidad, no le gustaría ser considerado como un gobierno ilegítimo… no quisiera convertirse en un (Nicolás) Maduro, quien carga con ilegitimidad por todo el hemisferio. De manera que se debe trabajar ‘muy duro’ en la ilegitimidad de Ortega para el próximo año, si no se crean las condiciones políticas y electorales para que puedan haber elecciones justas» en Nicaragua, advirtió el secretario de la OEA.

Sin embargo, Ortega no ha atendido la advertencia y no ha dado señales positivas, señaló el exembajador Dávila. «Esto es preocupante para el país y la oposición, porque se tiene la esperanza, de que si hay elecciones libres, se tiene la oportunidad de elegir democráticamente a un gobierno legítimo, pero si no hay elecciones transparentes, vamos a seguir con un gobierno de facto. Sin credibilidad ni legitimidad por las masacres de 2018, por la falta de atención de la pandemia y por las leyes represivas que continuamente aplica a la población y que hoy está en su cumbre con estas tres últimas propuestas (en referencia a la «Ley Putin», «Ley Mordaza» y Cadena Perpetua)», indicó el exembajador.

«El mensaje de Almagro a Ortega fue claro. Usted tiene que buscar una negociación, tendrá que ver la reanudación de aquel famoso memorándum de entendimiento con la oposición para continuar el tema de las reformas. A como dijo Almagro, que él (Ortega) no sabe a qué le teme, pero que si algo no le gusta es ser declarado ilegítimo y eso podría suceder si las elecciones no reúnen los estándares internacionales que se requieren», expresó por su parte Díaz.

El exembajador de Nicaragua ante la OEA también considera que al dictador Ortega no le gustaría llegar al mismo nivel de Maduro, porque esa decisión debilita aún más a un país en crisis, además que Nicaragua no cuenta con petróleo como Venezuela para sostenerse.

«La solución en Nicaragua, aunque no nos guste escucharlo, va a ser política y electoral y para eso se requieren partidos políticos y esos partidos políticos tienen que tener credibilidad, que hayan cumplido con los requisitos de leyes, que estén preparados para aguantar la presión de un CSE que es partidario, porque lo otro sería cambiar el Consejo», añadió.

Quincuagésima Asamblea General de la OEA es clave para Nicaragua

El próximo 20 y 21 de octubre se reunirá la Asamblea General de la OEA, donde la situación de Nicaragua se mantiene en agenda, para adoptar una decisión a la crisis sociopolítica. Para ambos exembajadores esta sesión es clave para el futuro del país.

«Esta 50 Asamblea de la OEA tiene que ser determinante porque el plazo a Ortega se le ha acabado, ya que lo que se le pedía antes era que adelantara las elecciones y él se negó. Se vienen pidiendo reformas electorales desde hace varios años y se ha negado, pero ahora que vienen las elecciones en noviembre de 2021 él está obligado a preparar el mejor ambiente. Prácticamente este próximo mes de noviembre de 2020 tendría que haber la convocatoria a elecciones por parte de Ortega», mencionó Dávila.

Por su parte, Díaz considera que la OEA podría tomar la misma dirección del Parlamento Europeo (PE), que pidió sanciones contra la dictadura. «Creo que también habrá más sanciones individuales e institucionales contra los aliados de Ortega. El resultado de esta Asamblea General es que puede que se le diga a Ortega que de no cumplir con los acuerdos, se le aplicará el artículo 21 de la Carta Democrática, que significa que perderá su membresía del órgano hemisférico, aunque eso no nos conviene, para ser franco. Al país lo que le conviene es que el gobierno acepte la hoja de ruta, con el acompañamiento de la OEA para llegar a noviembre en condiciones aceptables, creíbles, con observación nacional e internacional», recomendó Díaz.

Dávila considera que la OEA debe de ponerle a Ortega una especie de ultimátum para abrir el proceso electoral hacia unos comicios libres. «Esta Asamblea va a ser contundente, va a ser clara, inclusive podría aumentar el número de países que han venido votando a favor del pueblo de Nicaragua y en contra de la dictadura» , estima el exembajador.

Una oportunidad de oro para la OEA

Los exembajadores también alertan que esta podría ser la oportunidad de oro para que la OEA demuestre que hará algo contundente y eficaz por restablecer la democracia en Nicaragua y presionar a la dictadura.

«Aquí entra en juego el prestigio de la Organización, porque si no tiene los resultados tangibles, creíbles, útiles, la credibilidad en su mandato se debilita drásticamente, porque las dictaduras en los últimos años se han venido burlando, tanto de la OEA como de las Naciones Unidas. Esta es una gran oportunidad, es la oportunidad de oro para demostrar que la Carta Democrática funciona, que los mecanismos establecidos en ella funcionan», dijo Díaz.

Dávila señala que dependiendo de la contundencia de la resolución de la OEA se podrá dar por agotada la gestión de la OEA, ya sea buena o mala. Sin embargo, indica que la OEA está en el deber político y moral de ser contundente contra Ortega.

«Ya sabemos que esta dictadura está demasiado cerrada, pero la crisis que se ha agravado en Nicaragua. Ya vimos la resolución de sanciones de la UE, las de este viernes de EE.UU., por tanto, la OEA debe exigir unas reformas electorales que faciliten las elecciones libres, si no lo hace prácticamente podríamos estar ante el agotamiento de las gestiones diplomáticas de la OEA», indicó.

La Prensa


Unión Europea extiende el marco legal para sancionar a orteguistas

El Consejo de la Unión Europea (UE) decidió este lunes extender otro año el marco legal que le permite imponer sanciones a personas o empresas en Nicaragua que considere responsables de violaciones de derechos humanos o represión de la sociedad civil o la oposición democrática en el país.

También a las que lleven a cabo acciones, políticas o actividades que socaven la democracia y el Estado de derecho, indicó esa institución en un comunicado.

Desde que se creó este marco legal, la UE ha sancionado a un total de seis personas en Nicaragua. Las medidas restrictivas consisten en la prohibición de viajar al territorio comunitario y la congelación de activos en la UE.

En mayo pasado, la UE sancionó al director de la Policía Nacional, el primer comisionado Francisco Díaz, así como los comisionados generales Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) que controla la cárcel El Chipote; Justo Pastor Urbina, jefe de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP), y Ramón Avellán, subdirector de la Policía Nacional. La lista de castigados la completan el colaborador cercano de la pareja presidencial, Néstor Moncada Lau, y la exministra de Salud, Sonia Castro.

A la vista de la situación en Nicaragua, el Consejo de la UE —integrado por los cancilleres de los 27 países miembros— decidió ampliar el marco legal hasta el 15 de octubre de 2021.

Deterioro de la democracia

El régimen de sanciones se creó en octubre de 2019 después de que el Consejo hubiera expresado repetidamente su preocupación por el deterioro de la situación política y social en Nicaragua, y de que hubiera condenado “con firmeza” la represión de oponentes políticos, manifestantes, medios de comunicación independientes y sociedad civil desde abril de 2018.

“La UE continúa extremadamente preocupada por el deterioro en curso de la democracia y los derechos humanos en Nicaragua. La represión por parte de las fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales debe parar”, señaló el Consejo.

Agregó que espera que el Gobierno de Nicaragua “se atenga enteramente” a los compromisos contemplados en los acuerdos a los que llegó en marzo de 2019 con la oposición.

La UE recordó que esto incluye el restablecimiento de derechos y garantías civiles y políticos, la liberación y retirada de cargos contra los presos políticos que queden y un acuerdo sobre reformas electorales e institucionales para garantizar unos comicios “creíbles, inclusivos y transparentes” en 2021.

Confidencial


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