Chile | Machi Millaray Huichalaf: “Los pueblos que nos encontramos oprimidos tenemos derecho a la autodefensa”

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Machi Millaray Huichalaf: “Los pueblos que nos encontramos oprimidos tenemos derecho a la autodefensa”

Por Daniel Meza Riquelme

«Acá en el Fütawillimapu (tierra del sur) llevamos a cabo una gran lucha contra las centrales hidroeléctricas. En Pilmaiken, tenemos un conflicto de 12 años contra una central. Primero, fue contra Pilmaiken S.A. propiedad de Hernán Büchi. Dimos una ardua pelea de cinco años contra esos capitales. En ese período se realizaron ocupaciones territoriales, producto de eso fuimos perseguidos y encarcelados. Luego, la empresa se fue. Vendió su propiedad a una empresa del Estado noruego: Statkraft. Ellos han continuado manipulando a la gente, usando a su favor la inmensa pobreza de las comunidades”.

“El Estado siempre nos ha tenido fuera de todo bienestar. Aquí existe analfabetismo y mucha gente ni siquiera cuenta con lo mínimo para vivir de manera diga: un baño. Este gran nivel de pobreza, se debe a que vivimos en reducciones de tierra. No habitamos nuestro territorio ancestral, sino en los lugares que nos quedaron después del despojo realizado mediante los títulos de merced”.

“Lamentablemente, estas empresas europeas tienen mucho dinero y lo utilizan para comprar la voluntad de la gente. Ofreciendo cosas pequeñas, obtienen el consentimiento y firma de algunas comunidades: un baño, mercadería y utensilios para la siembra. Nuestra gente tiene necesidades, yo no me voy en contra de ellos. Aquí el pensamiento maquiavélico es Statkraft. Estas prácticas no las realizan en su país”.

«Es muy difícil, una vez que se instalan, enmendar el impacto ecológico que producen las centrales hidroeléctricas. Hemos investigado y tienen un período de vida de 60 años. En lo personal, creo que no es posible una reparación del ecosistema. Por eso nos oponemos a que se construyan, nos adelantamos para tratar de evitar todo el daño que provocarán. Es así como llevamos 12 años luchando”.

Machi Millaray Huichalaf: “Los pueblos que nos encontramos oprimidos tenemos derecho a la autodefensa”

“Ya paralizamos la Central Osorno que pretendía inundar un territorio que para nosotros es sagrado. Ahora luchamos contra la Central Los Lagos, pero hay nula voluntad política por parte del Estado de Chile. Especialmente, por este gobierno de turno que envió a Carabineros a custodiar las faenas localizadas en el fundo Carimallin, de esta empresa noruega. No puede ser que la policía sirva para proteger inversiones extranjeras. Aquí queda claro para quiénes trabajan las autoridades y policías. Es una decepción tremenda que tenemos respecto a las instituciones y autoridades chilenas».

“Asimismo, las forestales son súper avasalladoras. En el sector de San Juan de la Costa (cercanías de Osorno) hay una gran extensión forestal. Eso ha afectado fuertemente a nuestras comunidades huilliches. Tanto en términos físicos, materiales y espirituales. Varias comunidades ya no tienen agua. No solo en el verano, sino que también en invierno y primavera. Los monocultivos han secado los pozos”.

Pilmaiken, el curso del alma

«Tenemos un sitio ceremonial llamado Ngen Mapu Kintuante, que es un lugar de significación cultural aprobado por Monumento Nacionales. Ahora estamos en tramitación para que sea un monumento histórico, porque ahí nos congregamos más de cuarenta comunidades. Actualmente, se encuentra amenazado por la instalación de la Central Osorno, la cual inundaría el lugar. También peligra por la instalación de la Central Los Lagos».

«En esta última, los lof en resistencia llevan a cabo una movilización de oposición constante. Cerca de nuestra comunidad (Roble Carimallin) ya se instaló la Central Rucatayo. Lamentamos mucho esa situación porque el río Pilmaiken para nosotros es sagrado, es el curso del alma. Por él, se trasladan nuestras almas cuando morimos. Su instalación corta el tránsito de nuestra espiritualidad. Tenemos una cultura, una cosmovisión muy ligada al río. Lamentamos mucho que nuestra cosmovisión no sea comprendida por el pensamiento occidental que le pone precio a todo: a los ríos y a la gente. A la gente que no tiene dignidad ni principios de vida”.

“Como Pueblo Mapuche tenemos un vínculo directo con las fuentes de agua, por eso nos aferramos tanto a los ríos, esteros y lagos. Porque ahí surgen y resurgen los Ngen, que son los protectores de los territorios. Son entes supremos, que interceden entre las comunidades mediante una autoridad ancestral o cualquier mapuche que tenga relación directa con la tierra. El agua es un elemento transportador de energía, que nos comunica directamente con los entes del Wallmapu, según nuestra cosmovisión. Son los seres supremos a quienes les rendimos culto, a quienes le hacemos el Nguillatún. A quienes les pedimos por nuestra vida y salud. Son quienes sostienen nuestra espiritualidad”.

“Todas las plantas que nacen de las fuentes de agua, que se encuentran en las riberas de los ríos tienen esas características sanadoras. Sirven para ciertas enfermedades, que son kutrhan. Son enfermedades propias de la cultura mapuche, que se han agudizado. Yo me inicié hace 12 años como Machi, desde entonces me he dado cuenta que muchas de las enfermedades se encuentran directamente relacionadas con lo que pasa en el entorno. Sin embargo, al momento de querer ir a buscar una hierba el río, se encuentra seco y nada puede brotar. Así, no puedo entregarle bienestar a mi comunidad. Es un menoscabo directo a nuestra espiritualidad, salud, forma de vida y pensamiento. Es un daño a nuestro corazón”.

“Hay sitios ceremoniales grandes que quieren ser intervenidos por proyectos forestales, mineros e hidroeléctricos. Todos ellos responden a la misma lógica, al extractivismo que quiere depredar nuestro territorio. No tenemos necesidad de energía eléctrica, dado que los pueblos son pequeños y ya existen centrales que los abastecen. Estas hidroeléctricas son serviles a la minería que se pretende instalar. Porque al mismo tiempo están ampliando los caminos. Ya sabemos cómo funciona el sistema capitalista: se perpetua en desmedro de nosotros”.

“Para nosotros no son recursos naturales, sino que parte de nuestra vida. No es algo de lo que podamos sacar provecho, es algo que está con nosotros. Los ríos son nuestras madres y padres. Es un medio para llegar a lo espiritual, son sagrados”.

Nuestro derecho por estar aquí

«Tanto la Concertación como la derecha nos han dado el mismo pan. Aquí hay un tema de Estado, de voluntad política, que no ha sido resuelto por ninguno de los gobiernos de turno. Hemos hecho diferentes tramitaciones legales y también ocupaciones de territorio. Validamos nuestro derecho ancestral para estar aquí. Eso nos ha costado ser reprimidos por los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. El Estado de Chile capitalista privilegia el dinero y el ingreso de empresas extractivistas sobre los derechos de los seres humanos”.

«El Estado no va a dudar en encarcelar a la gente que defiende los ríos y la tierra. La cárcel es una herramienta que tienen para silenciar a las comunidades. No lo logran. Al contrario, en el tiempo en que estuve detenida (en la Cárcel de Alta Seguridad de Valdivia en 2014) fue el tiempo que más me dediqué a la labor política. Asumí una vocería para hacer entender nuestra lucha, ese fue el tiempo que más propaganda tuvimos. Dimos a conocer la lucha en defensa del río Pilmaiken, después de eso la empresa se fue”.

«La cárcel para un mapuche es algo horrible. Algo que se encuentra muy fuera de la libertad de la naturaleza a la cual nos encontramos habituados. Estamos acostumbrados a abrir los ojos y ver el verde, poder pisar la tierra y respirar aire puro. Al momento de entrar a la cárcel una lo asume con dignidad. Pero el piuke (corazón) y el espíritu se siente apretado, se siente triste y enfermo. Tuve la suerte de no estar sola, de sentirme acompañada. Porque mi familia y comunidad me dieron la fortaleza. En la Cárcel de Alta Seguridad de Valdivia tuve la suerte que pudimos llegar a un entendimiento, donde pude tener las cosas que como Machi necesitaba. Eso no quita lo malo de estar preso. La cárcel no es para el mapuche, menos para autoridades ancestrales que se encuentran encarceladas por una causa política reivindicatoria”.

“Hoy hay muchos hermanos chilenos y lamngen que se encuentran detenidos por ideales, por llevar a cabo una lucha de resistencia. Mantienen su prisión política con mucha dignidad, pese a que se les trata de invisibilizar y criminalizar. Se les intenta negar su condición de presos políticos”.

La autodeterminación

«Queremos ser autónomos, dado que la autodeterminación de los pueblos es un derecho vital y fundamental para llevar a cabo prácticas y costumbres. Creemos que la autonomía territorial es hacer vida en los lof, habitando nuestras tierras antiguas y levantando ahí nuestro modo de vida. Implementando nuestra sanidad. Porque una Machi no es feliz ni libre dentro de una reducción. Autodeterminación quiere decir la libertad para implementar nuestras formas de organización social y política. Con un territorio libre de carabineros, de ideología occidental, de centrales hidroeléctricas, forestales y mineras. Libre de la injusticia, sin métodos educativos occidentales donde nuestros niños puedan formarse en escuelas mapuche. Es un ideal que no veo tan lejano, agradezco mucho que se esté comprendiendo. Porque nuestra lucha no es tan solo pelear con los pacos (policía militarizada) y estar encarcelados. Nuestra lucha tiene muchos principios básicos de respeto y coexistencia. Nuestra lucha no es solo de ataques incendiarios contra maquinaria, sino de libertad”.

“Separados, aunque no se quiera decir y a la gente no le guste hablar esto, del Estado chileno. No necesitamos un Estado apadrinador, porque tenemos nuestras propias autoridades políticas y espirituales. Tenemos la capacidad de organizarnos. Esperamos algún día no estar regidos por ninguna constitución occidental, sino que nosotros mismos hagamos nuestras propias leyes según nuestra normativa ancestral. Aún es un sueño, pero los mapuche somos porfiados así que vamos a persistir aunque sea para ejercerlas, en experiencias en menor escala, en ciertos lof”.

«La lucha no es entre gente pobre. Nosotros siempre hemos estado empobrecidos. Se nos han impuesto un montón de vicios, como el alcohol. Al pueblo chileno pobre, también le ha pasado lo mismo. La ocupación militar de nuestro Wallmapu, nos volvió pobres porque nos condenó a vivir en pequeñas facciones de tierra en lo que es nuestro propio territorio ancestral (…) Los colonos alemanes convertidos en latifundistas se enriquecieron a costa de nuestra tierra y del trabajo de nuestros antepasados. Pero nuestra generación no está por la riqueza, nuestro objetivo es recuperar la tierra que para nosotros es la base de nuestra cosmovisión”.

«Hoy estamos por un camino de Weichan (lucha) que se dejó de lado por mucho tiempo, pero con mucha dignidad, a pesar de la prisión política, lo estamos volviendo a levantar . Sabemos que los costos son grandes, que existe difamación contra nuestros ideales: se nos tilda de flojos, de terroristas. Es lamentable, pero sucede”.

“La guerra comenzó hace tiempo. Porque ellos tienen armas y el poder de los tribunales. Nosotros tenemos la dignidad y la historia de nuestro lado. Tengo esperanza que podamos vivir en las tierras ancestrales y así poder cuidarlas. También para mejorar nuestra calidad vida. Aquel destino se encuentra en nuestras manos. Nuestro pueblo es valiente, decidido y digno”.

«El Estado de Chile nos declara la guerra con sus acciones planificadas, que ahora son de baja intensidad. Nosotros resistimos a eso. No estamos por dar la otra mejilla, porque eso no es un principio de nuestro pueblo. Estamos construyendo la resistencia. Es algo incipiente, pero es nuestro sueño de libertad: ojalá algún día separarnos completamente del Estado chileno. Que nos entiendan estos grupos que aún no nos comprenden. Vamos a hacer todos los esfuerzos para caminar hacia la autodeterminación».

«Hay un poco de ambas cosas (montajes y acciones de sabotaje). En la actualidad, hay dueños de fundos y empresarios de camiones que se han aprovechado del conflicto. Realizan auto tentados para desprestigiarnos, dicen algunos, y sobre todo para poder cobrar seguros, dado que ellos piensan solamente en dinero«.

“Pero desde los 90 territorios y movimientos mapuche realizan autodefensa. Hay grupos de resistencia organizados operando en la actualidad, que representan el sentir de sus comunidades. Donde emplean el sabotaje, sólo contra objetos materiales y no personas, como medio para poder expulsar a las expresiones del extractivismo asesino que se está instalando en nuestro territorio: forestales e hidroeléctricas”.

«La autodefensa es algo mínimo que debe realizar un pueblo oprimido. Quienes no estén de acuerdo que revisen la historia, que vean porque hoy Chile es libre. Existió gente revolucionaria que liberó a sus países. Nosotros también tenemos ese derecho. Más aún, cuando somos un pueblo que estaba antes que la nación chilena”.

“El sabotaje es legítimo porque tenemos una lucha directa. Aquí y en varios territorios nos encontramos militarizados. Los aparatos represivos dirigen una lucha contra las comunidades. Entonces, lo más lógico es que un pueblo que se encuentra oprimido se defienda. El que nosotros nos queramos defender del monstruo capitalista que nos está asesinando día a día, es lo más justo”.

«Quienes dicen que todo es montaje invisibilizan la lucha de nuestro pueblo, no todo es un montaje. Actualmente hay grupos que, con mucha responsabilidad, son vanguardia en la defensa del territorio. Hay que respetar las posiciones. No por tener temor pueden afirmar que todo lo que pasa son montajes. Hoy hay temor en la gente, piensan que por negar un hecho e invisibilizarlo, se libran de alguna culpa. Hay que ser sinceros y decir la verdad: hoy en el Wallmapu existen grupos que están defendiendo lo que es la tierra. Estemos de acuerdo o no. Independientemente de las posturas no se puede invisibilizar a la gente que se encuentra luchando”.

“Carabineros es una institución nefasta a la cual nadie le cree. Nosotros lo gritábamos hace décadas, pero ahora ya nadie los quiere. Porque ellos han mutilado al pueblo chileno. Nosotros entendemos que aquella institución tiene arraigada la represión. Pasó durante los 17 años de la dictadura, nos pasa hace 30 años todos los días y desde octubre pasado lo sufre al pueblo chileno”.

“Lamentablemente, la ocupación militar es parte de nuestra vida. Desde la imposición de la nación de Chile, en el Siglo XIX, hasta ahora, no ha cambiado nada. Por eso yo hablo que estamos en una guerra. Aquí Carabineros se encuentra uniformado y equipado como para ir a la guerra. Se levantan pensando que van a la guerra. Cuando llegan a allanar comunidades piensan que están en una guerra”.

“Es una lucha tremendamente desigual. No obstante, todos los pueblos que estamos siendo oprimidos tenemos la necesidad y el derecho a defendernos. Todo pueblo que está siendo pisoteado tiene derecho a levantarse. Sólo habrá victoria si hay lucha. Nadie nos dará la libertad, la tenemos que conquistar, como en todas las independencias de los pueblos latinoamericanos: gracias a la lucha y valentía han podido ser libres.”

“Eso no es terrorismo, nosotros no planificamos ni realizamos acciones de ese tipo. No somos terroristas. Resistimos por el anhelo de libertad que tenemos. Porque hemos visto aquella lucha en otros pueblos: es algo real y concreto. Somos herederos de una resistencia de más de 500 años, no vamos a cambiar ahora. No somos santas palomas cristianas, sino que poseemos un pensamiento ancestral que ahora llaman revolucionario. Ideas rupturistas que el sistema occidental reprime”.

“Estamos luchando a conciencia, a nosotros nadie nos ordena. No somos ahijados ni célula de ningún movimiento de izquierda, menos de derecha. No somos manipulados. Somos gente consciente con una cosmovisión diferente a la occidental. Sabemos a qué enemigo nos enfrentamos, por eso opte por conversar. Para no estar silenciada y silenciados como esperan ellos. Porque queremos ampliar la visión de la gente pobre y humilde, para que comprendan las causas y razones de nuestra lucha».

“El pueblo mapuche, es un pueblo libertario. Muy diferente a los pueblos Maya e Inca, que tienen una verticalidad. Nosotros somos horizontales en todo sentido. Eso no quiere decir que sea un desorden, cada uno tiene un rol. Ser libertario significa aspirar a la libertad con nuestros bosques y ríos. Queremos liberarnos en conjunto con el ecosistema, porque convivimos con él”.

«La izquierda política ya pasó, no es la solución. Lo ha demostrado los últimos años reprimiendo, ellos mismos, a sus pueblos indígenas. Nuestro camino es por el bienestar. Las autonomías territoriales lo conquistarán para todos los pueblos oprimidos, especialmente para los originarios. Sólo la autonomía política y territorial nos dará el bienestar. Porque ya conocemos las otras alternativas y hemos visto cómo funcionan”.

“A veces uno piensa que la izquierda puede tener más principios y respeto por los pueblos indígenas, pero no es así. Siguen priorizando lo económico, siguen saqueando las tierras, bosques y ríos que se encuentran en tierras ancestrales. Todo para extraer petróleo y minerales. Hay una decepción, especialmente, de los partidos y de las corrientes de izquierda. Además, nuestra mente no puede ser tan colonialista, nosotros existíamos antes que esos estados y tenemos nuestras propias prácticas políticas”.

«Tengo y tenemos la esperanza de que se rescate lo bueno de nuestra filosofía basada en la tierra. No nos queremos enriquecer, las hidroeléctricas nos han ofrecido dinero. Pero no nos mueve la plata, nos mueve la defensa de la tierra que está viva pero que se está muriendo. Porque está siendo atacada por los mismos seres humanos. Como mapuche tenemos el deber de defenderla».

«Nuestro pueblo históricamente ha derramado su sangre por la Ñuke Mapu. Hoy, nosotros los jóvenes, no vamos a dudar en hacerlo. Nuestra cultura trae bienestar para todos. Ojalá, espero, algún día podamos coexistir entre todas y todos pacíficamente en el Wallmapu. Podamos respetarnos, pero no sólo entre seres humanos, sino que respetar al árbol, al río, al mar. El winka ha generado mucho daño a todos los elementos vitales. Estas empresas deben devolver el territorio y marcharse a sus países de origen. La ocupación militar debe terminar”.

Observatorio Género y Equidad


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