Chile | Cómo será la conmemoración del aniversario del estallido social
Unidad Constituyente llama a manifestarse para conmemorar estallido y rechaza «represión gubernamental»
El pacto Unidad Constituyente llamó a conmemorar el aniversario del estallido social, aunque recordó que la mejor forma es participar en el plebiscito del 25 de octubre.
A través de una declaración, el conglomerado conformado por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, Partido por la Democracia, Partido Radical, Ciudadanos y Progresistas, conminó a manifestarse «con cacerolazos, bocinazos, cicletadas, caravanas y actividades culturales. Siempre resguardando la distancia social que la pandemia exige».
Junto a esto, recordaron que la mejor forma de conmemorar la fecha «es votar el 25 de octubre por una nueva Constitución y Convención Constitucional».
Además, los integrantes de la ex Nueva Mayoría reivindicaron «el derecho a la movilización ciudadana pacífica y rechazamos su criminalización».
Finalmente, destacaron que los chilenos «fueron capaces de mostrar su mensaje con más de un millón y medio de personas en las calles, y no merecen la represión gubernamental ni tampoco la violencia».
El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, sostuvo que «el derecho de reunión y de manifestación pacífica en las calles es un derecho humano de primera generación. En las actuales circunstancias no están dadas las condiciones para concentraciones masivas y por eso habrá que pensar en maneras responsables de que la gente se pueda manifestar».
«Este es un momento para poder canalizar toda esa energía, toda esa movilización, en el proceso constituyente y rechazar completamente la violencia», dijo el timonel de la DC, Fuad Chahín.
Cuestionamientos a la declaración
Desde el PC, la diputada Karol Cariola manifestó que «es muy probable que la ciudadanía quiera salir nuevamente a generar movilizaciones, a expresarse de distintas maneras, restringirlo solo a los caceroleos no es muy coherente cuando estamos viendo que los malls están abiertos».
«Yo le haría un llamado más que a los ciudadanos, también a Carabineros respecto de jugar un rol para que la ciudadanía pueda manifestarse pacíficamente, sin provocaciones, sin represión y sin generar acciones de violencia que muchas veces son generadas por ellos mismos», insistió.
«La violencia no es un tema sobre el que tengamos que dar alguna explicación. Los sectores que han llamado a eso (a condenar los actos violentos) son los que nunca se han manifestado desde el 18 de octubre», señaló, por su parte, Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores.
Por su parte, la jefa de bancada UDI, María José Hoffmann, indicó que «los chilenos ese día tenemos que hacer una reflexión, un llamado a la paz, un llamado al encuentro y un llamado a saber como han ido avanzando esos dolores sociales que no hemos sido capaces de acoger».
«Por lo tanto, esperamos que la izquierda no tenga un doble discurso, que esta reacción de esta condena tardía no sea un interés para que la opción del Rechazo no suba y esperamos el compromiso de verdad en contra de la violencia», añadió.
Gobierno valoró llamados a manifestaciones pacíficas
Desde el Gobierno, el ministro de la Segpres, Cristián Monckeberg, dijo que se alegran «de que finalmente la oposición hace llamados concretos, específicos y directos a la no violencia».
«Frente al año que se está cumpliendo, lo que queremos es que puedan hacer reconocimientos, conmemoración, pero de manera pacífica», agregó el secretario de Estado.
¿A la calle o en la casa? Líderes se dividen de cara al 18-O
Por Marcelo González
Este domingo 18 de octubre se cumple un año del inicio del denominado «estallido social» y hay versiones encontradas respecto de los llamados para efectuar manifestaciones masivas que recuerden ese hecho, en medio de la pandemia de coronavirus.
Por ejemplo, el diputado de Convergencia Social Gabriel Boric indicó ayer a T13 Radio que como partido citarán a «un caceroleo pacífico con todas las medidas de seguridad y no a una manifestación masiva, porque la pandemia no es un chiste».
Agregó que «si estuviéramos en condiciones normales, sin pandemia, por supuesto que llamaría y sería parte de una movilización, haciendo todos los esfuerzos para que fuera pacífica».
En el mismo tono, vía Twitter, se manifestó el presidente del PPD, Heraldo Muñoz: «Preparemos un gran caceroleo en casa domingo 18/21 hrs por aniversario del 18-O, para protestar contra atropellos DDHH, desigualdad y abusos , y en favor del #Apruebo y CC. Caceroleo residencial respetará normas sanitarias y no se prestará para q la discusión sea la violencia».
Pero una postura distinta tiene, por ejemplo, el Colegio de Profesores.
El presidente del magisterio, Mario Agular, dijo que «nuestro directorio acordó convocar para este 18 de octubre a diversas formas de expresión para celebrar el proceso iniciado hace un año en el país, por lo que reivindicamos la concentración del millón y medio de personas del 25 de octubre y las miles de asambleas posteriores».
El representante de los maestros puntualizó que «estamos convocando, con todo el resguardo y autocuidados sanitarios requeridos, a salir a expresarnos a las calles este 18 de octubre al mediodía en plazas y espacios públicos, en los que estarán profesores con lienzos y banderas para expresarse de manera pacífica y con muchísima precaución. Y para las 21 horas citamos a un caceroleo».
Cabe hacer notar que a través de redes sociales se ha citado a la gente a reunirse en la Plaza Italia el domingo que viene a las 12 y a las 16 horas, y también a manifestarse en los territorios desde las 20.
Y que desde Carabineros ya se adelantó que dispondrán de un contingente de cuarenta mil efectivos desplegados por todo el país, los que se han preparado durante meses para la fecha.
EL ROL DE LAS FUERZAS ARMADAS
El ministro de Defensa, Mario Desbordes, expresó que «el Gobierno está preparado para distintos tipos de manifestaciones» de cara al próximo domingo. El expresidente de RN y exdiputado explicó que las Fuerzas Armadas serán desplegadas para custodiar infraestructura crítica.
«Vamos a tener gente con armamento normal y elementos disuasivos en al menos 300 lugares en los que podría haber intentos de violencia, pero esto no es para controlar manifestaciones. No es para ir a la Plaza Italia, sino que, por ejemplo, para frenar intentos de saqueos o de quemar una estación del Metro», cerró el secretario de Estado.
UNA VOZ ACADÉMICA
Nelson Morales, sociólogo y académico de la Universidad Mayor, indicó que «este primer aniversario del «estallido social estará marcado por el Plebiscito del siguiente domingo, pues mucha energía de las quejas surgidas hace un año se han recanalizado en el proceso constituyente que nos espera, incluso con la pandemia y sus consecuencias».
El especialista agregó que «la mayoría de los chilenos está de acuerdo con llegar a soluciones por la vía institucional, no por la violencia, y asume que no todo se resolverá de forma milagrosa con la nueva Constitución… Y aunque muchos temen que regrese la violencia, hay que recordar que las manifestaciones nos acompañan desde hace mucho tiempo, y que siempre hay sectores radicales agresivos».
A un año del estallido social: pese al “blindaje” del Gobierno, encuesta de Chile 21 revela que la mayoría cree que Carabineros no está mejor preparado
A pesar del esfuerzo que el Gobierno ha realizado por instalar que Carabineros se encuentra mejor preparado para enfrentar el aniversario del 18-O, la percepción ciudadana es diferente. La fecha encuentra a la policía uniformada pasando por su peor momento de aprobación, dado que un 62% rechaza la labor de la institución encabezada por el general director Mario Rozas, de acuerdo a un estudio de la Fundación Chile 21.
El documento “A un año del estallido social. Datos, percepciones y proyecciones en seguridad y orden público”, elaborado por Eduardo Vergara, director ejecutivo de Chile21; Natalia Silva, coordinadora Monitor de Seguridad; y Paulina Vargas, investigadora Monitor de Seguridad, añade que el problema es que un 52% considera que Carabineros no está mejor preparado para enfrentar la violencia, y solo un 25% considera que sí lo está.
Para Vergara, estamos en una situación crucial, considerando que el domingo se cumple el primer año desde el arranque del estallido. “El manejo del orden público este fin de semana será determinante para el desarrollo del plebiscito, pero por sobre todo para los meses que se vienen. Un uso desproporcionado de la fuerza y abusos policiales pueden generar una espiral de violencia incontrolable”, reflexiona.
A su juicio, la pelota está en la cancha del Gobierno. “Esperamos que entienda que debe dar instrucciones que, de una vez por todas, toda acción policial sea en el marco del respeto a los DDHH. Este fin de semana nos jugamos el nivel de conflicto que se viene”, señala.
Sin embargo, el problema radica en que el Gobierno ha jugado una estrategia de “blindaje” a la institución, poniendo énfasis en destacar que Carabineros de Chile se encuentra mejor preparado hoy que antes del estallido social, lo que choca -indica el reporte- con los “incidentes de brutalidad policial”, como lo sucedido con los incidentes del Puente Pío Nono, donde un efectivo lanzó a un manifestante menor de edad al río Mapocho.
En este contexto, el estudio recalca que “la policía uniformada no cuenta con la legitimidad necesaria para enfrentar este momento, mientras que las reacciones institucionales negacionistas desde la policía, amparadas por un Gobierno paralizado, generan una sensación de incertidumbre a la población”.
De acuerdo a los datos, la sensación ambiente es que un 90% de los encuestados considera que existirá algún nivel de incidentes durante esta conmemoración. Solo un 10% cree que el aniversario del estallido social se realizará en total normalidad, un 24% con incidentes menores, un 39% con incidentes de mediana gravedad, y un 27% con incidentes de extrema gravedad.
Además, quienes consideran que al aniversario del 18-O ocurrirá con incidentes de extrema gravedad son principalmente mujeres, hombres y mujeres mayores de 35 años, residentes de las regiones del norte del país y Región Metropolitana, junto con personas pertenecientes a los estratos más pobres (segmento D).
