Nicaragua: reportan pocos casos de Covid-19 y más de 58 mil migrantes regresan al país
Hospitales reportan pocos casos de covid-19
Por Iván Olivares
Una ronda de contactos realizados con médicos que atienden en diez hospitales de seis ciudades del país –tanto del sector público como del privado- muestra que el sistema está viviendo una tensa normalidad, a la espera de lo que todos esperan será la segunda ola de contagios, en las primeras semanas de septiembre.
“Esto que estamos viviendo es la calma que precede a la tormenta”, dijo a CONFIDENCIAL un médico del sector público, con conocimiento del comportamiento epidemiológico del virus en el país, que pidió el anonimato, al igual que el resto de sus colegas.
El más afectado de todos es el Hospital Alemán, constituido en el principal centro de referencia para atender a las víctimas del covid-19, lo que llegó a desbordarlo durante la primera ola de la enfermedad.
“Hasta el viernes había pocos casos. Unos 20 hospitalizados en total”, dijo una fuente de ese hospital, que llegó a tener más de 300 hospitalizados.
En el Hospital Vivian Pellas no ha habido incremento de hospitalizaciones, y que, hasta este domingo, solo una persona estaba siendo atendida en la unidad destinada a los pacientes con covid-19.
Otros hospitales de Managua, como el Bautista, reportan solo dos pacientes atendidos por causa de la epidemia, mientras que en el Manolo Morales “no hay ingresos, porque a todos los que son sospechosos, se les traslada al Hospital Alemán”, explicó una fuente médica.
En Chinandega, donde se reporta la muerte de un cirujano por causa de la enfermedad, también se observa “una drástica disminución de casos, de hasta 90%”, dijo una fuente médica, asegurando que “hasta el momento no hay rebrote”.
Un médico que atiende en un hospital caraceño, refirió que “en este momento, los hospitales están vacíos. Nos habían dicho que esperáramos un aumento de casos en agosto, y nada, así que ahora nos dicen que será en septiembre, por lo que todo está normal, relajado, pero estamos atentos”.
Otro profesional de la salud, que labora en un hospital de la Región Autónoma del Caribe Norte, relató que en este momento tienen cerrada el área donde se atiende a los pacientes con covid-19, aunque, de todos modos, cuando tenían casos los trasladaban a Siuna o Bilwi.
“No nos han advertido nada, pero es muy probable que reinicie con fuerza la curva de contagios, porque así son los virus, pero también porque la gente no se está cuidando. Ahí los vemos que andan en las calles, sin usar suficiente protección”, lamentó.
Otro médico que labora en un municipio granadino, explicó que la mayoría de los casos que se les presentan son leves, por lo que no los internan, sino que los envían a sus casas, y los monitorean, “pero si el paciente se escucha cansado, si le cuesta respirar, y sus niveles de saturación de oxígeno están entre 90 y 94, los enviamos a Granada”.
Una tormenta perfecta
La situación de calma que viven los centros hospitalarios del país es “como una pausa. Las proyecciones indicaban que a final de mes, habría un incremento importante de casos, lo que no ocurrió, pero eso no significa que no vaya a haber un aumento de contagios, solo que no en las fechas predichas”, explicó el doctor Rafael Amador, epidemiólogo.
Aun cuando los datos oficiales se guardan como secreto de Estado, el experto basa su certeza acerca de la inminencia de la segunda ola, en que menos del 10% de la población ha sido expuesta, por lo que el 90% restante tiene riesgo de contagio.
“La transmisión comunitaria es mayor ahora. A la par, observamos el comportamiento relajado de la población, que acude a actividades deportivas, bares, no respeta el distanciamiento físico, así que lo que tenemos es una tormenta perfecta para fomentar un rebrote. Ninguna de las tres condiciones ha variado, y vemos que la gente se está relajando más”, advirtió.
Esa tormenta perfecta podría significar varios miles de muertos, de acuerdo con el testimonio de un médico granadino que habló con esta publicación, con la condición de mantener su nombre en el anonimato.
“Estamos esperando el inicio de una curva ascendente que será alta, muy alta, y se mantendrá así por un mes y medio. Un epidemiólogo nos explicó que se pronostican 9000 contagios solo a inicios del mes, y que al terminar la curva, a mediados de octubre, puede haber 3000 muertos más, porque no estamos siguiendo las medidas de cuido”, reveló.
A pesar de eso, un galeno que trabaja en el sector público, detalla que no percibe a sus colegas “ni muy emocionados, ni muy organizados para enfrentar” el rebrote. “Los veo igual que siempre: esperando casos… a la expectativa, pero no de forma dinámica, sino pasiva, y disminuyendo los medios de protección que se entrega a los médicos”.
“Es cierto que esto está disminuyendo, pero sabemos que no hay que confiarse, por lo que nos estamos preparando”, refirió un médico que labora en el Hospital Bertha Calderón.
“Es cierto que la gente tiene miedo de ir a los hospitales, pero no tiene sentido que estén temerosos, porque se les atiende en áreas separadas, y hacemos nuestro mejor esfuerzo por cuidarlos”, prometió, reconociendo que “muchos colegas se han contagiado y fallecido”.
Calculando… a ciegas
Una proyección es un cálculo de lo que puede llegar a suceder y, como tal, susceptible de ser correcto, o estar sobreestimado… o subestimado.
“Las proyecciones epidemiológicas se basan en modelos matemáticos. Por ejemplo, el Imperial College de Londres, basado en los datos oficiales, plantea que en noviembre y diciembre de 2020 viene la curva alta de mortalidad”, explicó el epidemiólogo Leonel Argüello.
Dado que “en Nicaragua se promueve el contagio de forma oficial”, los expertos esperan no una, sino varias olas que “van a venir reventando en diferentes momentos. Cuando se juntan, tenés una gran cantidad de casos como en la primera, que rebasó la capacidad hospitalaria. En este momento, los casos están comenzando a gotear en diferentes hospitales: hace una semana en cuatro de ellos había más de 100 pacientes y 14 intubados”, reveló.
“El problema es que no hay información oficial sobre los casos y esto hace que la población disminuya su valoración del riesgo y relaje las medidas de prevención del contagio. Por otro lado, como no tenés ubicación geográfica de los casos, no sentís la cercanía, no modificas tus prácticas higiénicas y de distanciamiento físico, que es fundamental”, añadió.
El número de 9000 contagios que informó el médico granadino, se queda corto ante las proyecciones que maneja el doctor Amador, quien señala sin ambages que serán muchos más.
Su cálculo es que unos 200 000 ciudadanos se han contagiado hasta ahora, aunque solo se hayan reportado los 9998 casos que cuenta el Observatorio Ciudadano hasta la semana pasada, o los 4494 contagios que admitía el Ministerio de Salud (Minsa), hasta el pasado martes 25 de agosto.
Finalmente, el galeno con conocimiento del comportamiento epidemiológico, admitió que sus colegas del Ministerio de Salud también esperan esa segunda ola, y que el ritmo de contagios sea mayor, debido a una mutación observada en el virus SARS-CoV-2, que le permite aumentar su capacidad de infectar nuevos huéspedes, pero al precio de disminuir su potencial de letalidad.
Con base en eso, esta fuente asegura que “no creo esa tasa de mortalidad, pero sí la de contagios. Ese número de 9000 suena creíble”, asevera.
Crisis sanitaria del Covid-19 ha obligado a 58 mil nicaragüenses a regresar al país
Por Julio Estrada Galo
Desde el 11 marzo hasta este sábado 29 de agosto, un total de 58,094 nicaragüenses que se encontraban en el extranjero han regresado a Nicaragua como consecuencia del impacto económico causado por el nuevo coronavirus, según refleja un comunicado del Ministerio de Gobernación, publicado este mismo sábado.
El comunicado del Mingob se refería también de manera puntual a un grupo de 256 nicaragüenses (111 mujeres, 145 varones) que ese sábado entraron al país.
“Cada uno portaba resultado negativo de la prueba PCR en tiempo real para Covid-19, cumpliendo con la Resolución Ministerial 358-2020 emitida por el Ministerio de Salud, quienes, en cumplimiento a las medidas sanitarias, realizó revisión rigurosa para descartar fiebre o síntomas respiratorios relacionados al Covid -19 y estará verificando cuarentena de 14 días en sus domicilios», informó Gobernación, en referencia a los 256 compatriotas que ingresaron el sábado.
Los nicaragüenses que trabajaban en el exterior, principalmente en Costa Rica, Panamá, Guatemala y en las islas del Caribe se han visto en la necesidad de regresar a su país por la falta de trabajo, como consecuencias de la pandemia del Covid-19 en la economía mundial.
No obstante, en la misiva el Ministerio de Gobernación no detalló de qué países retornaron los más de 58 mil nicaragüenses y solamente precisó que 3,844 nicaragüenses regresaron de Panamá y que del total de nicaragüenses que reingresaron 20,840 son mujeres y 37,254 son varones.
Cabe señalar que desde el pasado 14 de julio el Ministerio de Salud (Minsa), emitió el protocolo que deben seguir los viajeros nacionales y extranjeros que pretendan ingresar al país, donde establece que estos deberán presentar la prueba negativa de Covid-19 realizada en un período menor a 72 horas antes de viajar a Nicaragua.
La vicepresidenta designada, Rosario Murillo, dejó claro este jueves durante su acostumbrada alocución de mediodía, que «las pruebas que se han tomado tienen su momento de vencimiento», es decir, que de vencerse el plazo de los nicas en algún punto de su viaje o proceso de espera para ingreso al país, tienen que hacerse una nueva y procurar llegar al control fronterizo antes que se cumplan los tres días de aplicado el examen.
Retorno de nicas agrava situación económica de sus familiares
Para el sociólogo Cirilo Otero, el retorno de esta cantidad de nicaragüenses agrava más la situación económica y de sobrevivencia en el país.
«Yo comprendo que esta gente quedó sin trabajo, ha gastado mucho dinero para poder regresar, tienen a su familia aquí, pero eso agrega un elemento más a la difícil situación de las familias nicaragüenses», explicó Otero.
Otero puso como ejemplo a las familias nicaragüenses que dependían de las remesas enviadas por sus familiares del extranjero y que ahora van a dejar de percibir porque estos se quedaron sin empleo.
«De cada cinco familias en Nicaragua al menos tres vivían de remesas familiares, evidentemente en términos familiares vos te sentís bien porque viene tu familiar y hay que acogerlo y apoyarlo, pero agrava la situación económica para esa familia», destacó.
Sobre la respuesta del gobierno a esta problemática que agrava la situación económica de los hogares que dependían de sus familiares en el extranjero, Otero aseguró que «no ha efectuado ni una sola Ley o política pública que vaya encaminada a atender el retorno de los migrantes».
«Creo que la gente que está regresando se encuentra en una situación absolutamente difícil, ni si quiera intentaría decir que no hubieran quedado porque allá también no tenían trabajo, allá la dificultad es igual solo que quizá en mejores condiciones que este país», explicó.
Rosario Murillo confirma 756 casos de malaria y 21 casos de neumonía, tres meses después del último boletín epidemiológico
Por Julio Estrada Galo
Más de tres meses después de que el Ministerio de Salud (Minsa) publicara su último boletín epidemiológico, la vicepresidenta designada, Rosario Murillo, informó este lunes que en la última semana se registraron 756 casos de malaria y 21 casos de dengue en todo el país. Murillo además reportó la muerte de un niño de 8 años en Ocotal a causa del dengue, sin referirse al número de muertos total provocados por el dengue y la malaria.
«Tenemos el reporte semanal de epidemiológico: dengue 21 positivos; malaria 756 casos, 7 por ciento menos que la semana anterior y 69 menos casos de leptospirosis en relación al año pasado», mencionó Murillo en su intervención en el oficialista Canal 4.
Según el último boletín epidemiológico del Minsa correspondiente a la semana 21 – que comprende la semana del lunes 18 al domingo 24 de mayo – se registraron 684 casos confirmados de dengue; 13,960 casos de malaria; 75 casos de leptospirosis; 7 casos sospechosos de chinkungunya y 8 casos sospechosos de Zika.
Cabe señalar que uno de los datos más importantes que arrojan los boletines semanales, es el de casos confirmados y muertes por neumonía, con los que el régimen orteguista esconde los fallecimientos por Covid-19, según explicaciones que han dado especialistas en el tema. Pero ahora este detalle tampoco se incluye en los reportes de la vocera presidencial.
Durante la semana del 18 al 24 de mayo, en Nicaragua se registraron 33,075 casos de neumonía, con 178 muertes por la misma causa. Sin embargo, aunque Murillo detalló este lunes que se ha visto una disminución de 24 por ciento en los casos de neumonía, aseguró que las muertes por esta causa se incrementaron nueve veces, sin especificar si este aumento es con respecto a la semana anterior o a qué cifra.
El régimen de Daniel Ortega continúa brindando estadísticas confusas sobre las muertes de neumonía en Nicaragua, justo cuando el país está expuesto a un rebrote de Covid-19, según advertencias de médicos independientes.
Los boletines del Minsa tiene que publicarse semanalmente para reflejar el comportamiento de casos y muertes por dengue, chikungunya, zika, malaria, Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), Infección Respiratoria Aguda (IRA), neumonía y leptospirosis. Sin embargo, con este reporte a medias brindado por Murillo este lunes, el Ministerio de Salud aún queda pendiente de brindar los trece boletines pendientes, desde la semana 22 a la 34, que ya deberían estar accesibles a la población.
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