La carta de Macri despertó fuertes críticas en el oficialismo e internas en la oposición

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El oficialismo le contestó a Mauricio Macri tras su fuerte crítica al Gobierno

Dirigentes del oficialismo le respondieron al expresidente Mauricio Macri luego de que éste se refiriera con duras críticas al Gobierno nacional, al que acusó de «gobernar sin límites», ejercer un «control social» a través de las medidas de aislamiento sanitario y, a través de proyectos de ley como la reforma judicial, provocar un «ataque a la Constitución».

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, fue uno de los que cuestionó la columna que el exmandatario publicó este domingo en el diario La Nación, tras considerar que sus opiniones «parecen sacadas de un libro de texto de Educación Democrática y/o Instrucción Cívica, materias que, en épocas de dictaduras militares, integraban la currícula de las viejas escuelas secundarias».

En un hilo de Twitter, Rossi recordó que dichas asignaturas «estaban destinadas a enseñar las virtudes de la democracia, expresadas en formas generales, mientras que en la realidad sucedía exactamente lo contrario».

Por su parte Leandro Santoro, asesor presidencial, consideró que «en su intento por recuperar terreno en el campo opositor», Macri «siembra el miedo», al tiempo que tilda al exmandatario de «irresponsable».

Aníbal Fernández, interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), apuntó fuertemente contra Macri: «¿Violación de CN el que nombró jueces supremos por decreto, trasladó jueces sin acuerdo de HCS, mesa judicial para apretar. No respetó intimidad de personas y con recursos públicos para espiar?».

La titular del Inadi, Victoria Donda, consideró el escrito firmado por el expresidente como «una burla» al esfuerzo que el país realiza para enfrentar la pandemia.

Los intendentes que integran Frente de Todos también se mostraron indignados con las declaraciones del expresidente. Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, afirmó que Macri busca «rédito» de los conflictos. «Su única intención es profundizar la grieta», aseguró.

Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, señaló: «Esta carta de Macri a 9 meses de haber dejado el país en el peor desastre económico y social de este periodo democrático y en medio de una emergencia sanitaria mundial, lo transforma lisa y llanamente en un vulgar conspirador».

Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown, afirmó que «Macri dice que vivimos en una republiqueta pero no menciona que provocó el mayor endeudamiento externo de la democracia y que impulsó el nombramiento de jueces de la Corte por decreto».

Ámbito


Alberto criticó a Macri por su carta y a Clarín por una «corrección»

El presidente Alberto Fernández se refirió a la carta que publicó este domingo Mauricio Macri, y por otro lado criticó a diario Clarín al considerar que en la Argentina «parte de la justicia, de la política y de los medios acordaron difamar y perseguir opositores». Esta mención es difícil de disociar de la reforma judicial que envió el propio presidente con el objetivo, en sus palabras, de mejorar el funcionamiento del Poder Judicial.

Esa reforma tuvo su aprobación en el Senado, pero ahora deberá ser discutida en Diputados. El tuit de Fernández surgió a raíz de una nota de ese medio, en la que se señala que el apodo «La Morsa» se le atribuyó a Aníbal Fernández para incriminarlo en el tráfico de efedrina» y que en realidad correspondería a Julio César Pose, exagente de la ex SIDE. Políticos y medios de comunicación apuntaban a que se trataba del exministro y actual titular de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, a quien vincularon con el Triple Crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008 cuando asesinaron a tres empresarios farmacéuticos presuntamente relacionados con el tráfico de efedrina.

«En la Argentina parte de la justicia, de la política y de los medios acordaron difamar y perseguir opositores. Cuando sus mentiras caen los mismos que hacían eso se corrigen como al pasar. Resulta que @FernandezAnibal no era ‘la Morsa’. En fin…», publicó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

El sábado 12 de septiembre, el propio Aníbal Fernández había compartido el artículo en sus redes sociales: “Te expliqué el daño que me querían hacer. Pedí tu confianza…sostuve que en algún momento se vería la verdad. Aquí la tenés y publicada por Clarín…”, escribió.

El caso de narcotráfico, que data del año 2003, fue informado por el mencionado medio y tiene como principal imputado a Julio César Pose, exagente de la ex SIDE, a quien se le atribuye haber armado un operativo con la DEA norteamericana para supuestamente detener a traficantes de drogas. En un procedimiento en la Capital Federal fueron detenidos los sospechosos pero Pose, cuya intervención -según la justicia- no había sido formalmente notificada y habría sido remunerada, dice la información, se alejó sin que nadie lo interceptara .

«Numerosas fuentes sostienen que Pose es ‘La Morsa’, apodo que se le atribuyó a Aníbal Fernández para incriminarlo en el tráfico de efedrina», sostiene la publicación. Pose recibió falta de mérito de parte del juez Claudio Bonadio y fue procesado por la Cámara Federal, que consideró que no tenía permiso judicial para «introducirse en un grupo sospechoso otorgándole facultades para desarrollar acciones relacionadas con el narcotráfico». Días atrás, en el juicio oral y público, la Fiscalía pidió cuatro años y medio de cárcel para el exagente de inteligencia.

La crítica a la editorial de Macri

En otra publicación, el jefe de Estado retuiteó un mensaje de Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, en el que refuta la carta en la que Mauricio Macri criticó al Gobierno. El jefe comunal escribió que Macri “fracasó como presidente. Dejó un país endeudado y en ruinas”. Y agregó: “Con ese panorama y en medio de una pandemia, el gobierno de @alferdez reestructuró el 99% de la deuda, priorizó la vida de la gente y está recomponiendo el tejido social y productivo para ponernos de pie”.

En el escrito publicado en La Nación, el dirigente del PRO consideró que el Gobierno «atenta contra las bases éticas y económicas de una sociedad que aspira a ser libre» y que «viene desplegando una serie de medidas que consisten en el ataque sistemático y permanente» a la Constitución.

Varios dirigentes de la oposición criticaron las palabras del expresidente, entre ellos el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien lo calificó de “cínico”. En un comunicado que tituló «Recordar el pasado para construir un futuro para todos y todas» y que difundió en sus redes sociales, el presidente del PJ de Formosa opinó que resulta poco creíble «su preocupación por el federalismo, cuando su gestión fue la más unitaria que recuerde».

En palabras de Insfrán, Macri «violenta todas las medidas sanitarias que nos protegen planteando el falso dilema entre la libertad individual y el cuidado de la salud pública». Y sumó: «Este desprecio por la vida y la salud de los argentinos es coherente con las políticas que llevó adelante como Presidente”.

Perfil


La carta de Mauricio Macri reavivó la interna en Juntos por el Cambio: “Parece un ataque de celos”

Por Joaquín Mugica Díaz

El ex presidente Mauricio Macri levantó la voz una vez más. Como lo hizo en su cuenta de Twitter cuando apoyó la marcha del 17 de agosto, cuando escribió un comunicado para responderle a Alberto Fernández que no era verdad que él había dicho que había que privilegiar la economía por sobre la salud en la pandemia o como cuando aceptó una entrevista con Álvaro Vargas Llosa y dijo que el Gobierno estaba “intentando avanzar sobre las libertades”.

Su reaparición del domingo fue con la intención de sentar posición sobre los últimos movimientos políticos que realizó el Frente de Todos y cuestionar las principales decisiones que ha tomado el Presidente en los últimos tres meses de gestión. El contenido de la columna lo trabajó con el ex secretario de Medios Hernán Lombardi y el ex secretario presidencial Fernando De Andreis, dos dirigentes de su confianza.

Escribir la columna fue una decisión personal. Sin consultas previas. Sin embargo, fue enviada a algunos dirigentes de Juntos por el Cambio antes de su publicación. Un gesto. A uno de los que le llegó el texto fue al presidente de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, quien señaló que lo que dijo Macri es lo mismo que vienen diciendo muchos referentes de la oposición desde hace tiempo. “Hemos dicho varios de nosotros lo mismo que dice allí”, exclamó el mendocino. Esa idea la reforzó Mario Negri, titular de la bancada radical en la Cámara de Diputados. “No es ninguna novedad. Compartimos lo que dice. No hace ni bien ni mal en aparecer. Tiene derecho a hacerlo. Es el ex presidente”, afirmó en una entrevista radial.

El ex presidente Mauricio Macri reapareció en la escena política

En una columna publicada en el diario La Nación, Macri aseguró que “para poder gobernar sin límites” el gobierno nacional violenta la Constitución. Además, dijo que se “vulnera el equilibrio de los poderes del Estado”, que “no se respetan los reglamentos del Congreso” y que el oficialismo busca “condicionar al Poder Judicial con la reforma que impulsa”. Y volvió a cuestionar la extensión de la cuarentena al advertir que “se utilizan las restricciones sanitarias para impedir la libre circulación de personas”. “Lo que se busca es el control social y evitar que los ciudadanos manifiesten su disconformidad con las medidas que se toman”, sostuvo. Una afirmación concreta para respaldar las manifestaciones en la calle que realizó un sector de la sociedad para protestar contra la expropiación la empresa Vicentin o la decisión de avanzar en una reforma judicial.

La columna generó sentimientos encontrados en el interior de la coalición política que forjó en el 2015 y que en la actualidad atraviesa un momento de transición, donde el liderazgo está en discusión y hay dos posturas marcadas sobre cómo actuar en el escenario político. En el ala más moderada y dialoguista, consideran que el mensaje tuvo como destinatario al núcleo duro del macrismo. El votante que lo respaldó en las últimas elecciones y que aún lo respalda. Entienden que hay que modificar ese mensaje y ampliarlo. Romper las barreras del antiperonismo explícito y hablarle a la clase media. A la que no los votó en el 2019. La apertura es una necesidad que tiene pegada la convicción de muchos de los integrantes de la coalición.

“Es un discurso acotado al núcleo duro que no ayuda a ampliar y sumar para ganar en 2021 y 2023. Seguimos alentando divisiones y grietas que lo único que generan es enrarecer, aún más, el clima negativo que potenció el gobierno en los últimos 40 días», reflexionaron cerca de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, dos dirigentes que durante la gestión anterior intentaron llevar adelante un proceso de apertura que nunca se pudo concretar. El ex presidente de la Cámara de Diputados dejó en claro su posición antes de la publicación de la columna. En una entrevista con Infobae dijo que tanto Macri como Cristina Kirchner “tienen que ser una etapa terminada” en la política argentina y les pidió dar un paso al costado.

Horacio Rodríguez Larreta durante la conferencia de prensa en la que contó que el gobierno porteño acudiría a la corte para impedir que le saquen un punto de coparticipación (Prensa GCBA)

Si ser tan drásticos con respecto al futuro de Macri, pero con una mirada por demás crítica con respecto a la carta del ex presidente, en el radicalismo porteño que lidera Martín Lousteau no tomaron bien la publicación. Creen que el documento no tuvo ninguna relevancia ni para la actualidad ni para el futuro de la coalición. “Muestra cierta mezquindad, en una semana donde lo central es la quita de un punto de coparticipación del Gobierno a los porteños”, explicaron. Además, consideran que fue muy liviana la alusión al conflicto entre el gobierno nacional y el porteño. De compromiso.

En ese sector de la coalición están convencidos de que la carta es consecuencia de un encadenamiento de hechos que derivaron en el salto de Rodríguez Larreta hacia una línea opositora más dura. La decisión de Alberto Fernández de reducir la coparticipación, sin haberlo consensuado previamente, obligó al jefe de Gobierno porteño a correrse hacia un lugar de mayor confrontación y romper el diálogo con el oficialismo. “Es una payasada lo que escribió. Parece un ataque de celos”, le aseguró a este medio un radical cercano al corazón del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La hipótesis que manejan es que Macri siente que perdió su lugar en el mapa político electoral de la oposición. La vereda donde está el discurso más duro y confrontativo le pertenece. Y, de un momento al otro, Rodríguez Larreta se vio obligado a poner un pie arriba de esas baldosas y endurecer su postura para frenar la embestida del Frente de Todos. Cuando el ex presidente vio amenazado su reducto de poder, salió a marcar la cancha.

En el macrismo muestran otra cara de la realidad. “Mauricio ayuda y va a ayudar a Horacio en todo lo que sea necesario. Le cayó muy mal lo que pasó en la semana”, indicaron, en referencia al conflicto por la coparticipación. Además, aseguraron que “le preocupan los próximos meses del país» y “hasta dónde puede arrastrarnos el gobierno con sus decisiones que van a contramano del mundo”.

En el espacio de Martín Lousteau no cayó bien la carta del presidente Mauricio Macri (Maximiliano Luna)

Un dirigente de extrema confianza del ex mandatario se encargó de diluir cualquier relación entre la reaparición de Macri y la centralidad de Rodríguez Larreta en los últimos días, que fue leída en el micromundo de la política nacional como un paso concreto en la pelea por el liderazgo de la oposición. “Macri no está pensando ni por casualidad en el 2023”, afirmó. Una idea, una frase, que busca evitar cualquier confrontación posible. O, al menos, reducir el impacto de un potencial contrapunto interno.

En la línea dura de la coalición la carta fue celebrada. “Es importante el debate sobre los valores del país. Cuando los pone en perspectiva ponderando la República, la democracia, la seguridad, el estado de derecho contra la idea de un decisionismo sin reglas y anómico, creo que plantea claramente el debate que Juntos por el Cambio representa”, sostuvo la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, en diálogo con este medio.

El vicepresidente del partido fundado por Macri, Federico Angelicini, fue un paso más allá. “Es muy bueno que luego de un silencio prudente de 10 meses, cumpliendo su compromiso de no poner palos en la rueda de la nueva gestión, haya hecho esta declaración. Lo que expresa representa lo que está sintiendo gran parte de la sociedad argentina. Macri tiene un compromiso constante con la realidad del país”, afirmó.

Patricia Bullrich respaldó al ex presidente Mauricio Macri (NA)

Entre los intendentes del interior también fue celebrada la columna. A Martín Yeza (Pinamar), Ezequiel Galli (Olavarría) y Francisco Ratto (San Antonio de Areco) los recibió el viernes en la quinta Los Abrojos, donde les adelantó el contenido del texto. “Fueron muy oportunas sus palabras. Están pasando cosas muy graves como para que siga callado”, señaló uno de los presentes ante la consulta de Infobae. Otro aseguró que “la carta fue necesaria” y que llegó en el “momento justo” cuando “el Presidente nos había planteado un diálogo entre oficialismo y oposición que, en la última semana, hizo dinamitar”.

En la Coalición Cívica explicaron que el contenido de la carta no les resultó nuevo. Eran conceptos charlados en las reuniones semanales de la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Tanto en el espacio que lidera Elisa Carrió como en la UCR la lectura fue similar. Lo que dijo Macri, lo dicen muchos de los dirigentes de la coalición. Lo que no está claro es si buscaron restarle importancia a la carta o exaltar que el ex presidente mantiene vivo su liderazgo sobre una porción importante del espacio político.

En los círculos chicos que rodean a Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal evitaron hacer alusiones explícitas sobre la carta. Prefirieron no generar ruido. Quizás hagan saber sus posiciones este lunes en la reunión de la mesa nacional. Quieren caminar por el costado del barrial.

Infobae


Para defender el presente y ganar el futuro

Por Mauricio Macri

Con el compromiso de siempre y la responsabilidad que me cabe, rompo el silencio para compartir con ustedes mi inquietud sobre la dolorosa y delicada circunstancia que atraviesa la República Argentina.

Las autoridades al frente del Poder Ejecutivo Nacional vienen desplegando una serie de medidas que consisten en el ataque sistemático y permanente a nuestra Constitución. Para poder gobernar sin límites, violentan la Ley Fundamental de la Nación, que es la encargada de garantizar la protección de nuestros derechos básicos y libertades individuales frente a cualquier intento de abuso de poder por parte de las autoridades.

A esta altura de los acontecimientos, el rumbo que ha tomado el país deja al descubierto la intención del gobierno de establecer un Nuevo Contrato Social en la Argentina con principios dominantes inéditos. Se vulnera el equilibrio de los poderes del Estado para el pleno funcionamiento de la República, porque no se respetan los reglamentos de las cámaras del Congreso Nacional para debatir y sancionar las leyes. Se pretende condicionar al Poder Judicial con una reforma que ya tiene media sanción en el Senado de la Nación y que será tratada en la Cámara de Diputados en las próximas semanas. Se han debilitado los organismos de control existentes en la órbita del Estado con el riesgo de reiterar la falta de transparencia en la gestión de los organismos públicos. Retrocede el federalismo en la Argentina, porque el oficialismo condiciona a los gobernadores de las provincias cualquiera sea su signo político y los extorsiona con el envío de los fondos necesarios para administrar sus distritos si no cumplen con lo exigido por el Poder Ejecutivo Nacional, lo que fue coronado con la reciente e indignante presión al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La seguridad jurídica desfallece ante un poder que atrasa y que solo cree en modelos arcaicos, prescindiendo de todas las oportunidades para el crecimiento y el desarrollo de nuestro país que están donde habitan las grandes naciones del mundo y donde las sociedades evolucionan.

Cede el respeto a nuestras libertades individuales para que el debate y las opiniones no encuentren condicionamientos ni censura, porque la libertad de expresión es una institución democrática peligrosa para un gobierno personalista. Se utilizan las restricciones sanitarias para impedir la libre circulación de los personas, y solo pueden hacerlo aquellos que estén habilitados a extender una declaración jurada que se debe someter a la consideración de las autoridades.

Lo que se busca es el control social y evitar que los ciudadanos manifiesten su disconformidad con las medidas que se toman y que perjudican a amplios sectores de una sociedad exhausta de obedecer decretos que atentan contra su bienestar general.

No se puede producir ni trabajar para llevar el pan a la mesa de las familias argentinas, porque la idea es avasallar a la clase media para conseguir clientes dependientes del favor del Estado para poder sobrevivir. No se reconocen los derechos básicos de los ciudadanos para que cada uno proyecte su vida como quiera hacerlo, porque es el Estado el que aspira a decidir por nosotros. Pretende nivelar para abajo.

El gobierno atenta contra las bases éticas y económicas de una sociedad que aspira a ser libre, que se caracterice por tener una organización social regida según el principio de justicia y no de aquel que resulte conveniente al poder de turno, y donde el rol de las instituciones sea el pilar fundamental para el avance de la Argentina hacia un país moderno y civilizado.

Pero aun así, en este momento tan agobiante que atraviesa nuestro país, sigo creyendo en la capacidad de nuestro pueblo para superar sus dificultades, porque estoy convencido de que esta sociedad ha madurado. Porque esta sociedad ya no tolera el atropello a las instituciones, la corrupción de los funcionarios, el delito en ninguna forma, la injusticia, la inseguridad, la impunidad, la violencia, la prepotencia y la anomia. Y no lo tolera más porque quiere vivir en libertad, en paz y unida. La sociedad esta atenta a que haya jueces que rechacen las presiones y honren la independencia de la justicia.

El panorama dramático descripto tiene su contracara: en la Argentina emergió algo nuevo. Ciudadanos movilizados y atentos que han ganado las calles. Desde la lucha contra la resolución 125, la exigencia de verdad sobre la muerte del fiscal Nisman, las marchas del SíSePuede, o el más reciente 17-A la conciencia cívica se expresa.

Autoconvocada y vigorosa se hace oír como en las grandes gestas. Nadie debería sorprenderse cuando el pueblo rechaza decididamente una y otra vez los decretos de necesidad y urgencia y las medidas abusivas de un poder inoperante frente a la compleja y delicada realidad que se vive en nuestro país.

El pueblo expresa pacíficamente su inquietud y descontento en cada marcha, en cada cacerolazo, en cada protesta, en cada publicación que hace en su red social y en cada conversación que encuentre a un argentino hablando de su país con la emoción de querer vivir en la Patria grande y libre que puede ser, si trabajamos todos juntos en esa dirección. Con una oposición unida que se erige en alternativa

La humanidad ha tomado su lección en el siglo XX y la asume hoy como mandato: liberar al hombre del miedo y de la miseria, con una plena vigencia de los Derechos Humanos. Camino del cual no se puede apartar Argentina.

Hay que dar una discusión profunda y responsable sobre cuáles son los principios que deben regir Nuestro Orden Social: es la República o la republiqueta; es Democracia o demagogia; es elecciones libres o no habrá transparencia en los resultados; es seguridad o vivir con miedo; es el Estado de Derecho o es la jungla; es la propiedad o es la apropiación; es libertad de expresión o censura; es educación o adoctrinamiento.Es verdadero o es falso. Es luz o es oscuridad.

El insistente y vertiginoso accionar del «vamos por todo», extravía el rumbo de la Nación: hay que ir por el camino que la Constitución manda. Y para defender la Constitución ninguno de nosotros va a dejar de estar, hoy y siempre. Estamos a tiempo. Para defender el presente y para ganar el futuro.

Por: Mauricio Macri

La Nación


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