Colombia: el desempleo de las mujeres en julio fue el peor de la historia
El desempleo de mujeres en julio fue el peor de la historia
Por María Camila González O.
Si bien la pandemia por coronavirus ha golpeado con fuerza el empleo de todos los sectores y grupos poblacionales, las mujeres se han llevado la peor parte. Según datos que reveló el Dane, mientras que la tasa de desempleo nacional fue de 20,2%, un dato que no se veía desde 2001, dicho indicador para ellas fue de 26,2%, el peor de la historia desde que existen registros comparables.
Esos fueron algunos de los datos que presentó Juan Daniel Oviedo, director del Dane, quien explicó que el comportamiento de este mes en la tasa de desempleo tiene que ver con los efectos de la crisis y en la pérdida de empleos en sectores principalmente de comercio y reparación de vehículos; actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios; alojamiento y servicios de comida e industrias manufactureras.
En ese sentido, llama la atención que sectores como el de la manufactura o el comercio tienen una gran participación de mujeres, lo que también explica los graves efectos de la pandemia en ellas. Incluso, Oviedo detalló que la brecha de género en la tasa de desempleo subió a 10 puntos porcentuales, el doble de lo que se registró en julio de 2019, un dato que no se veía desde febrero de 2003.
En ese sentido, Andrés Zambrano, profesor asociado al departamento de economía de la Universidad de los Andes, hizo énfasis en que mientras los números agregados de empleo se recuperan, los indicadores para las mujeres se vuelven cada vez más graves. “Lo más preocupante es que por cada empleo que se pierde de un hombre entre 25 y 54 años, se pierden dos empleos de mujeres en ese rango de edad. Más aún, por cada hombre en ese rango de edad que entra en inactividad, hay cuatro mujeres que salen de la fuerza laboral para dedicarse a tareas del hogar. Estos efectos de la pandemia amenazan con los logros en equidad que se forjaron durante décadas”.
Otro de los datos que llama la atención es que en el detalle de los sectores que más han aportado con la pérdida de empleos, en el de actividades artísticas se ve una caída del 17,1% en la contratación de personas para trabajos domésticos que, según el director del Dane, el 95% son mujeres.
De hecho, si se mira la pérdida de empleos por posición ocupacional se ve que hubo una caída del 46,7% del número de empleadas domésticas entre abril y junio, según los datos del Dane desagregados por sexo.
Para Maribel Castillo, directora de la carrera de Economía de la Universidad Javeriana de Cali, este es un panorama grave porque no solo afecta a las trabajadoras domésticas, sino a las mujeres que tienen que responder por sus deberes laborales, y además por todo lo que requiere el cuidado de la casa, de los hijos y su educación.
“La brecha de género hemos visto ha aumentado cada mes y no se ven signos de recuperación, lo que se debe hacer es incluir en las políticas de recuperación la perspectiva de género. Un tema importante es añadir el cuidado dentro de las actividades económicas, pues si se remunera a las mujeres que están dedicadas al cuidado en los hogares, sin duda esto mejorará dicha brecha”, apuntó.
LOS OTROS AFECTADOS
Si bien las mujeres han sido las más golpeadas, si se mira por sectores el comercio, las actividades artísticas y la manufactura, con una gran participación de mujeres, también explican en gran medida la pérdida de puestos de trabajo desde que empezó la pandemia en marzo.
De acuerdo con el Dane, el comercio contribuyó en -4,4 puntos porcentuales con la pérdida de 2,2 millones de empleos entre marzo y julio, comparado con ese mismo periodo del año pasado. A ese sector le siguen la manufactura, con -3,7 pps, las actividades artísticas, con -3,5 pps y la administración pública, con -2,7 pps.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, dijo que estas cifras de desempleo que entregó el Dane dejan una profunda preocupación. Asimismo, anotó que era de esperarse sobrepasar del 20% el total nacional, como ocurrió especialmente en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín. A su juicio, las restricciones que impusieron los alcaldes y gobernadores están pasando la factura.
“La destrucción de empleo es impresionante y lamentablemente desde Fenalco registramos que del total de desempleados, 840.000 son del comercio, 689.000 de restaurantes, hoteles, aerolíneas, y otro tanto son de la industria del entretenimiento y la economía naranja. En total, estas actividades, superan los 2,2 millones de personas desempleadas, 55% del total de desocupados en el país”.
Si se mira por las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, que incluye a Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Cúcuta, Ibagué, Pasto, Montería, Cartagena y Villavicencio, la tasa de desempleo sube a 24,7%, lo que sigue mostrando que las grandes urbes están aportando la mayor cantidad de pérdidas en puestos de trabajo.
Ante ese panorama, la fundación ProBogotá, destacó que “la tasa de desempleo para la capital del país correspondiente al trimestre móvil mayo-julio fue de 25,1% (14,8 pp superior a la observada en mayo-julio de 2019). Esto implica que 1,1 millón de bogotanos se encuentra en situación de desempleo”.
En ese sentido, Stefano Farné, director del Observatorio Laboral de la Universidad Externado, explicó que se hacen urgentes medidas para contrarrestar el impacto que está teniendo la pandemia en los empleos, sobre todo en mujeres e informales. “Se tienen que pensar en medidas de corto plazo, como promover pequeñas obras que empiecen a mover el mercado laboral”.
Asimismo, llamó la atención en la necesidad de que se piensen en medidas adicionales a las que ya anunció el Gobierno, con el que busca crear 1 millón de empleos en los próximos años, teniendo en cuenta que se han perdido más de 4 millones en los últimos meses.
EL PANORAMA POR COVID- 19
– Por cuenta de la pandemia, el Dane empezó a incluir unas preguntas sobre los efectos de la crisis en el mercado laboral. Uno de los puntos que reveló fue que solo el 28,9% de los encuestas dijo no haber presentado dificultades por la covid-19, el 23,1% respondió haberse sentido solo, estresado, preocupado o deprimido.
– En cuanto a la reducción de la actividad económica y de sus ingresos, el 21,8% aceptó que había visto una disminución y el 18,2% respondió no haber podido pagar facturas y deudas.
– Si se revisa por rangos de edad, los que más han visto una reducción en sus ingresos han sido las personas entre los 25 y 54 años, con 31%, seguido de los que tienen más 55 años.