Lula convoca a la «reconstrucción» de Brasil y afirma: «Me pongo a disposición del pueblo»

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Lula: «Me pongo a disposición del pueblo brasileño»

El expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva relazó su carrera política con fuertes críticas a Jair Bolsonaro por el manejo de la crisis del coronavirus covid-19 y afirmó que «Brasil atraviesa uno de los peores períodos de su historia. Estamos confiados a un gobierno que no valora la vida y banaliza la muerte».

En el mensaje, Lula acusa al gobierno de Bolsonaro de ser «insensible, irresponsable e incompetente que ha desatendido los estándares de la OMS y ha convertido al coronavirus en un arma de destrucción masiva».

Al respecto, agregó que «lo más grave de todo es que Bolsonaro se aprovecha del sufrimiento colectivo para cometer subrepticiamente un crimen contra la Patria. Un crimen políticamente imperecedero, el mayor crimen que un funcionario de gobierno puede cometer contra su país y su pueblo: renunciar a la soberanía nacional».

En este sentido, Lula sostuvo que «no fue por casualidad que elegí hablar con ustedes este 7 de septiembre, Día de la Independencia de Brasil, cuando celebramos el nacimiento de nuestro país como nación soberana. La soberanía significa independencia, autonomía, libertad. Lo contrario de esto es la dependencia, la servidumbre, la sumisión» y agregó: «A lo largo de mi vida siempre he luchado por la libertad. Libertad de prensa, libertad de opinión, libertad de expresión y organización, libertad de asociación, libertad de iniciativa. Es importante recordar que no habrá libertad si el país mismo no es libre».

En su mensaje, Lula sostuvo que reflexionó mucho sobre Brasil y sobre sí mismo, sobre sus errores y aciertos y sobre el papel que aún me cabe en la lucha de nuestro pueblo por mejores condiciones de vida: «Decidí centrarme, junto a ustedes, en la reconstrucción de Brasil como una nación independiente, con instituciones democráticas, sin privilegios oligárquicos y autoritarios. El Brasil que quiero reconstruir con ustedes es una nación comprometida con la liberación de nuestro pueblo, trabajadores y excluidos».

A modo de instrospectiva, señaló: «Mirando hacia atrás, solo puedo agradecer a Dios, que fue muy generoso. Tengo que agradecer a mi madre, doña Lindu, por convertir a un trabajador orgulloso sin diploma, que algún día llegaría a ser presidente. Por hacerme un hombre sin amargura, sin odio. Soy el chico que negó la lógica, que salió del sótano social y llegó al último piso sin pedir permiso a nadie, solo a la gente. No pasé por la puerta trasera, pasé por la rampa principal. Y que los poderosos nunca perdonaron. Se reservaron el papel de extras, pero yo me convertí en protagonista de la mano de los trabajadores brasileños. Todos los avances que hemos logrado han sido ferozmente opuestos por fuerzas conservadoras, aliadas a los intereses de otras potencias».

Sobre este último, indicó: «Ahí está la raíz de los casos armados en mi contra, de mi encarcelamiento ilegal y de la prohibición de mi candidatura en 2018. Procesos que – ahora todo el mundo lo sabe – se basaron en la colaboración criminal secreta de las agencias de inteligencia estadounidenses. Al sacar a 40 millones de brasileños de la pobreza, hicimos una revolución en este país. Una revolución pacífica, sin disparos ni detenciones. Viendo que este proceso de ascenso social de los pobres continuaría, que la afirmación de nuestra soberanía no se revertiría, los que se creen dueños de Brasil, dentro y fuera, decidieron detenerlo. Aquí es donde nace el apoyo de las élites conservadoras a Bolsonaro». Al respecto, sostuvo que «violaron la Constitución de 1988. Repudiaron las prácticas democráticas. Implantaron un autoritarismo oscurantista, que destruyó las conquistas sociales logradas en décadas de luchas. Abandonaron una política exterior altiva y activa, en favor de una sumisión vergonzosa y humillante».

«Para reconstruir el Brasil pospandémia, necesitamos un nuevo contrato social entre todos los brasileños. Un contrato social que garantiza a todos el derecho a vivir en paz y armonía. Lo fundamental hoy es superar la pandemia, defender la vida y la salud de las personas. Es poner fin a esa mala gestión. En esta labor ardua pero esencial, me pongo a disposición del pueblo brasileño, especialmente de los trabajadores y los excluidos», sostuvo Lula. Al tiempo que advirtió que «ninguna solución tendrá sentido sin los trabajadores como protagonistas. Como la mayoría de los brasileños, no creo y no acepto los llamados pactos de «arriba». Aquellos que viven de su propio trabajo no quieren pagar la factura de los arreglos políticos hechos arriba. Por eso quiero reafirmar algunas certezas personales: No apoyo, no acepto y no me suscribo a ninguna solución que no cuente con la participación efectiva de los trabajadores. No cuenten conmigo para ningún acuerdo en el que la gente simplemente esté apoyando».

Para finalizar, el mensaje Lula enfatizó: «Puedo afirmar esto mirando a los ojos a todos y cada uno de ustedes. Demostramos al mundo que el sueño de un país justo y soberano puede hacerse realidad. Sé, y ustedes saben que podemos, nuevamente, hacer de Brasil el país de nuestros sueños y decir, desde el fondo de mi corazón: estoy aquí. Reconstruyamos Brasil juntos. Aún nos queda un largo camino por recorrer juntos. Mantente firme, porque juntos somos fuertes. Viviremos y ganaremos «.

InfoNews


Lula: “Vamos juntos reconstruir o Brasil”

O ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva fez um pronunciamento histórico, neste 7 de Setembro, colocando-se à disposição do povo brasileiro para lutar por um país de justiça social e soberania, com fim do atual desgoverno e um processo eleitoral democrático e limpo. Diante de um país em profunda crise, Lula defendeu um novo contrato social em que “a economia esteja a serviço de todos e não de uma pequena minoria”. A íntegra do pronunciamento está aqui.

“O essencial hoje é vencer a pandemia, defender a vida e a saúde do povo. É pôr fim a esse desgoverno e acabar com o teto de gastos que deixa o Estado brasileiro de joelhos diante do capital financeiro nacional e internacional”, afirmou Lula, em vídeo transmitido pelas redes sociais. “Nessa empreitada árdua, mas essencial, eu me coloco à disposição do povo brasileiro, especialmente dos trabalhadores e dos excluídos”.

Lula destacou que o povo trabalhador tem de ser protagonista de qualquer solução para a crise social, econômica, política e ambiental em que o país foi mergulhado. “Assim como a maioria dos brasileiros, não acredito e não aceito os chamados pactos ‘pelo alto’, com as elites”, afirmou, acrescentando três convicções:

Não apoio, não aceito e não subscrevo qualquer solução que não tenha a participação efetiva dos trabalhadores.

Não contem comigo para qualquer acordo em que o povo seja mero coadjuvante.

Mais do que nunca, estou convencido de que a luta pela igualdade social passa, sim, por um processo que obrigue os ricos a pagar impostos proporcionais às suas rendas e suas fortunas”

Lula reafirmou o compromisso de combater a desigualdade: “É inaceitável que 10% da população vivam à custa da miséria de 90% do povo. Jamais haverá crescimento e paz social em nosso país enquanto a riqueza produzida por todos for parar nas contas bancárias de meia dúzia de privilegiados”, disse Lula

“É inaceitável que os trabalhadores brasileiros continuem sofrendo os impactos perversos da desigualdade social”, afirmou, destacando o caráter historicamente racial da desigualdade no país: “Não podemos admitir que nossa juventude negra tenha suas vidas marcadas por uma violência que beira genocídio”.

SONHO POSSÍVEL

Lula disse que tem refletido, durante a quarentena, sobre o papel que pode desempenhar na luta do povo por uma vida melhor.  “Decidi me concentrar, ao lado de vocês, na reconstrução do Brasil como Nação independente, com instituições democráticas, sem privilégios oligárquicos e autoritários. Um verdadeiro Estado Democrático e de Direito, com fundamento na soberania popular. O Brasil que quero reconstruir com vocês é uma Nação comprometida com a libertação do nosso povo, dos trabalhadores e dos excluídos.”

Lembrando que dentro de um mês completará 75 anos de idade, Lula agradeceu a Deus, por tudo o que conseguiu na vida, e à mãe, dona Lindu, “por ter feito de um pau-de-arara sem diploma um trabalhador orgulhoso, que um dia viraria presidente da República; por ter feito de mim um homem sem rancor, sem ódios”.

“Eu sou o menino que desmentiu a lógica, que saiu do porão social e chegou ao andar de cima sem pedir permissão a ninguém, só ao povo”, afirmou. “Não entrei pela porta dos fundos, entrei pela rampa principal. E isso os poderosos jamais perdoaram.”

“Reservaram para mim o papel de figurante, mas virei protagonista pelas mãos dos trabalhadores brasileiros.

Assumi o governo disposto a mostrar que o povo cabia, sim, no orçamento. Mais do que isso, provei que o povo é um extraordinário patrimônio, uma enorme riqueza. Com o povo o Brasil progride, se enriquece, se fortalece, se torna um país soberano e justo”.

O ex-presidente destacou que o processo de transformação do Brasil foi interrompido à força por ter contrariado interesses dos poderosos dentro e fora do país. “Todos os avanços que fizemos sofreram encarniçada oposição das forças conservadoras, aliadas a interesses de outras potências”, afirmou.

“É aí, nessas conquistas dos trabalhadores, nesse progresso dos pobres, no fim da subserviência, é aí que está a raiz do golpe de 2016. Aí está a raiz dos processos armados contra mim, da minha prisão ilegal e da proibição da minha candidatura em 2018”.

“Como nos filmes de terror, as oligarquias brasileiras pariram um monstrengo que agora não conseguem controlar, mas que continuarão a sustentar enquanto seus interesses estiverem sendo atendidos”, disse Lula.

Diante desta realidade, o ex-presidente afirmou: Para reconstruirmos o Brasil pós pandemia, precisamos de um novo contrato social entre todos os brasileiros. Um contrato social que garanta a todos o direito de viver em paz e harmonia. Em que todos tenhamos as mesmas possiblidades de crescer, onde nossa economia esteja a serviço de todos e não de uma pequena minoria. E no qual sejam respeitados nossos tesouros naturais, como o Cerrado, o Pantanal, a Amazônia Azul e a Mata Atlântica.

“O alicerce desse contrato social tem que ser o símbolo e a base do regime democrático: o voto”, afirmou Lula. “É através do exercício do voto, livre de manipulações e fake news, que devem ser formados os governos e ser feitas as grandes escolhas e as opções fundamentais da sociedade.”

Lula reafirmou sua disposição de lutar pelo sonho de um Brasil melhor, lembrando a experiência e as conquistas no período em que foi presidente. “Minha longa vida, aí incluídos os quase dois anos que passei em uma prisão injusta e ilegal, me ensinou muito. Mas tudo o que fui, tudo o que aprendi cabe num grão de milho se essa experiência não for colocada a serviço dos trabalhadores.”

“Nós provamos ao mundo que o sonho de um país justo e soberano pode sim, se tornar realidade. Eu sei – vocês sabem – que podemos, de novo, fazer do Brasil o país dos nossos sonhos. E dizer, do fundo do meu coração: estou aqui. Vamos juntos reconstruir o Brasil. Ainda temos um longo caminho a percorrer juntos. Fiquem firmes, porque juntos nós somos fortes. Viveremos e venceremos”, afirmou.

GOVERNO DA MORTE

Lula iniciou sua fala ao Brasil denunciando a responsabilidade de Jair Bolsonaro e seu desgoverno pelas dimensões da tragédia da pandemia, que atingem principalmente a população pobre e negra. “Nos últimos meses uma tristeza infinita vem apertando meu coração. O Brasil está vivendo um dos piores períodos de sua história”, afirmou o ex-presidente.

Nós provamos ao mundo que o sonho de um país justo e soberano pode sim, se tornar realidade. Eu sei – vocês sabem – que podemos, de novo, fazer do Brasil o país dos nossos sonhos. E dizer, do fundo do meu coração: estou aqui. Vamos juntos reconstruir o Brasil. Ainda temos um longo caminho a percorrer juntos. Fiquem firmes, porque juntos nós somos fortes. Viveremos e venceremos”

“Mais de duzentos milhões de brasileiras e brasileiros acordam, todos os dias, sem saber se seus parentes, amigos ou eles próprios estarão saudáveis e vivos à noite”, disse Lula. “A esmagadora maioria dos mortos pelo Coronavírus é de pobres, pretos, pessoas vulneráveis que o Estado abandonou”.

“Estamos entregues a um governo que não dá valor à vida e banaliza a morte”, disse Lula. “Um governo insensível, irresponsável e incompetente, que desrespeitou as normas da Organização Mundial de Saúde e converteu o Coronavírus em uma arma de destruição em massa”.

O ex-presidente apontou também a responsabilidade do governo que emergiu do golpe do impeachment no desmonte de políticas públicas como o SUS, e disse que as consequências desta política neoliberal só não foram ainda piores na pandemia “graças aos heróis anônimos, as trabalhadoras e trabalhadores do sistema de saúde”.

“Os recursos que poderiam estar sendo usados para salvar vidas foram destinados a pagar juros ao sistema financeiro”, denunciou Lula.

Lula denunciou com veemência as atitudes de Bolsonaro e as políticas de seu governo que estimulam a violência, o preconceito e o ódio. “Temos um governo que quer matar as mais belas virtudes do nosso povo, como a generosidade, o amor à paz e a tolerância. O povo não quer comprar revólveres nem cartuchos de carabina. O povo quer comprar comida”, disse Lula.

“Temos que combater com firmeza a violência impune contra as mulheres. Não podemos aceitar que um ser humano seja estigmatizado por seu gênero. Repudiamos o escárnio público com os quilombolas. Condenamos o preconceito que trata como seres inferiores pobres que vivem nas periferias das grandes cidades. Até quando conviveremos com tanta discriminação, tanta intolerância, tanto ódio?”

DEFESA DA SOBERANIA

No Dia da Independência, Lula denunciou “o maior crime que um governante pode cometer contra seu país e seu povo: abrir mão da soberania nacional”, lembrando que este desmonte começou pelo golpe do impeachment contra Dilma Rousseff e foi aprofundado por Jair Bolsonaro e seu governo.

“Não foi por acaso que escolhi para falar com vocês neste 7 de Setembro, Dia da Independência do Brasil, quando celebramos o nascimento do nosso país como nação soberana”, disse Lula. “Soberania significa independência, autonomia, liberdade. O contrário disso é dependência, servidão, submissão.”

“O governo atual subordina o Brasil aos Estados Unidos de maneira humilhante, e submete nossos soldados e nossos diplomatas a situações vexatórias”, denunciou. “A submissão do Brasil aos interesses militares de Washington foi escancarada pelo próprio presidente ao nomear um oficial general das Forças Armadas Brasileiras para servir no Comando Militar Sul dos Estados Unidos, sob as ordens de um oficial americano”.

Lula demonstrou que os ataques à soberania nacional e popular também se dão por meio da destruição do meio ambiente, do patrimônio natural do país, dos ataques à educação, à ciência, às estatais e às instituições públicas voltadas para o desenvolvimento regional e nacional.

O governo atual subordina o Brasil aos Estados Unidos de maneira humilhante, e submete nossos soldados e nossos diplomatas a situações vexatórias. A submissão do Brasil aos interesses militares de Washington foi escancarada pelo próprio presidente ao nomear um oficial general das Forças Armadas Brasileiras para servir no Comando Militar Sul dos Estados Unidos, sob as ordens de um oficial americano”.

“A garantia da soberania nacional não se resume à importantíssima missão de resguardar nossas fronteiras terrestres e marítimas e nosso espaço aéreo. Supõe também defender nosso povo, nossas riquezas minerais, cuidar das nossas florestas, nossos rios, nossa água”, disse Lula.

“Na Amazônia devemos estar presentes com cientistas, antropólogos e pesquisadores dedicados a estudar a fauna e a flora e a empregar esse conhecimento na farmacologia, na nutrição e em todos os campos da ciência – respeitando a cultura e a organização social dos povos indígenas”, acrescentou.

Lula afirmou que “a demolição das universidades, da educação e o desmonte das instituições de apoio à ciência e à tecnologia, promovidos pelo governo, são ameaça real e concreta à nossa soberania”. E advertiu: “Um país que não produz conhecimento, que persegue seus professores e pesquisadores, que corta bolsas de pesquisas e nega o ensino superior à maioria de sua população está condenado à pobreza e à eterna submissão.”

“Depois de colocar à venda por valores ridículos as reservas do Pré-Sal, o governo desmantela a Petrobrás. Venderam a distribuidora e os gasodutos foram alienados. As refinarias estão sendo esquartejadas. Quando só restarem os cacos, chegarão as grandes multinacionais para arrematar o que tiver sobrado de uma empresa estratégica para a soberania do Brasil”, disse Lula, que também denunciou a marcha da privatização do setor elétrico.

“Instituições centenárias, como o Banco do Brasil, a Caixa Econômica Federal e o BNDES, que se confundem com a história do desenvolvimento do país, estão sendo esquartejadas e fatiadas – ou simplesmente vendidas a preço vil”, disse Lula. “ Bancos públicos não foram criados para enriquecer famílias. Eles são instrumentos do progresso. Financiam a casa do pobre, a agricultura familiar, as obras de saneamento, a infraestrutura essencial ao desenvolvimento”.

PT


Bolsonaro encabezó una celebración de la independencia sin desfile militar

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó este lunes un sencillo acto por el Día de la Independencia, que fue menos rimbombante que otros años debido a la pandemia de coronavirus que ya causó cerca de 127.000 muertes en el país.

La ceremonia, de aproximadamente media hora, reunió a todos los ministros del Gobierno, altos jefes militares y cerca de 500 personas frente al Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, donde fue izada la bandera nacional y hubo una breve presentación de una escuadrilla de aviones acrobáticos.

Bolsonaro llegó al lugar en un Rolls Royce «Silver Wraith» sin capota, que fue donado a Brasil por la reina Isabel II de Inglaterra en 1953, acompañado por su hija Laura, de 9 años, y otros niños.

El líder de la ultraderecha brasileña se acercó a los asistentes, como acostumbra, una vez que concluyó la ceremonia, saludó a muchos, posó para fotografías e ignoró las medidas de prevención que impone el coronavirus. Bolsonaro contrajo el virus en julio pasado y ya está recuperado.

Brasil se independizó de Portugal el 7 de septiembre de 1822 y la fecha, declarada feriado nacional en 1949, es celebrada con desfiles militares que, hasta ahora, no habían sido cancelados desde 1889.

Este año, sin embargo, el gobierno anunció en agosto pasado la suspensión de todas las celebraciones multitudinarias por la fecha, que en Brasilia incluían un pomposo desfile militar al que solían acudir unas 50.000 personas.

Bolsonaro, uno de los mandatarios más negacionistas de la gravedad del coronavirus, al punto de que a tildarlo de «gripecita», se limitó a presenciar el espectáculo de aviones acrobáticos de la Fuerza Aérea y, tras saludar a las personas que se acercaron al Palacio de la Alvorada, se retiró sin conversar con los periodistas.

Además del desfile militar del 7 de septiembre, en Brasil ya se cancelaron otros multitudinarios eventos programados para los próximos meses, como las fiestas de fin de año en las playas de Copacabana, de Río de Janeiro, y en la avenida Paulista, corazón financiero del estado de San Pablo.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, la pandemia de covid-19 ya deja 126.650 muertes y 4,1 millones de casos en Brasil, uno de los tres países más afectados por la crisis sanitaria en el mundo, junto con Estados Unidos y la India.

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