Argentina | Abortar con derechos durante la pandemia – Por Equipo de Géneros y Diversidad Sexual de Fundeps

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Por Equipo de Géneros y Diversidad Sexual de Fundeps
El acceso a la ILE como servicio esencial durante el aislamiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que son “servicios esenciales distintas prácticas sanitarias, como la vacunación sistemática, el tratamiento de enfermedades crónicas y los servicios de salud sexual, reproductiva y no reproductiva, entre los que incluye la atención durante el embarazo y el parto, y la Interrupción Legal del Embarazo (ILE)”. Lo mismo sostuvo el coordinador de Salud de la Adolescencia del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Carlos Escobar, en el reporte diario del Ministerio de Salud de fecha 13 de abril.

Por lo tanto, las personas que necesiten asistir a un centro de salud para recibir atención para el acceso a una ILE pueden romper el aislamiento social, preventivo y obligatorio, siguiendo todas las recomendaciones sanitarias.

La provincia de Buenos Aires elaboró una guía específica para este tipo de situaciones, en donde lo primero que se establece es que las solicitudes de interrupción deben considerarse urgencias y, por ende, no pueden ser pospuestas ni derivadas a otro centro de salud. Para el cumplimiento de dichos fines, se recomienda ampliar lo máximo posible la cantidad de integrantes del equipo para cubrir la atención, que debe ser inmediata, debiendo acortarse los tiempos de espera, y resuelta en la primera consulta en la medida de lo posible, para evitar la concurrencia de la persona solicitante.

Por otro lado, la guía publicada por el Royal College of Obstetrics and Gynecology el 21 de marzo de 2020, traducida por REDAAS, indica que, cuando una persona solicita un aborto, se debe:

1. Ofrecer consulta a distancia (por ejemplo, por vía telefónica o virtual).
2. Proveer información por escrito previo a la consulta (por ejemplo, vía e-mail o WhatsApp).
3. Mantener los mismos estándares que en las consultas presenciales (tiempo e información suficiente y adecuada, incluyendo la oportunidad de hacer preguntas y dar consentimiento informado).
4. Armar un paquete con mínimo contacto con:
– Medicamentos para el aborto
– Medicamentos adicionales (analgésicos y antieméticos)
– Prueba de embarazo de baja sensibilidad
– Información y asesoramiento por escrito
– Plan para seguimiento a distancia
5. Ofrecer autoevaluación o evaluación a distancia del resultado usando pruebas de baja sensibilidad.
6. Ofrecer consejería sobre opciones anticonceptivas (si es apropiado incluir la anticoncepción en el paquete).

Esta guía refuerza que el aborto es una prestación esencial de salud y que los servicios deben organizarse para minimizar las demoras en la atención.

Atención de la ILE a través de la telemedicina

Si bien para todo tipo de atención en salud es recomendable la atención de tipo presencial, hace algunos años, se vienen implementando servicios de telemedicina. Sirven para la atención en contextos de difícil acceso a centros de salud (por ejemplo, en el sector rural) y, durante el aislamiento, se recomienda para la atención de consultas que no son esenciales y pueden realizarse de manera virtual sin mayores complicaciones.

El uso de las tecnologías de información y comunicación es reconocido por la OMS como herramienta imprescindible en los sistemas de salud. Estas innovaciones ayudan a acortar distancias entre la población y el sector salud, y permiten alcanzar una atención más oportuna, sin disminuir la calidad del servicio.

Para situaciones en las que está restringida la circulación de pacientes o se encuentran cumpliendo una cuarentena estricta (por ejemplo, por haber regresado de viaje desde el exterior o haber tenido contacto estrecho con personas contagiadas), las consultas a distancia a través de la telemedicina pueden ser una solución, incluso, para la atención de los abortos. De hecho, es una opción cada vez más frecuente en otros lugares del mundo como Estados Unidos, Colombia, México, Canadá y Australia.

Para este tipo de atención, se deben respetar todas las disposiciones de la Ley 26.529 de los Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud, incluyendo la regulación acerca del consentimiento informado, la garantía de confidencialidad y la historia clínica, pero a través de medios virtuales. El aborto con medicamentos provisto por telemedicina ha probado ser una práctica segura y efectiva, y es comparable al aborto con medicamentos que se realiza luego de una consulta cara a cara.

#AbortoLegalYa: un reclamo vigente

A pesar de que la crisis generada por el coronavirus puso al país en pausa, el reclamo por una ley de aborto legal, seguro y gratuito sigue vigente. Pese a la prohibición del aborto en la legislación local, las personas gestantes recurren a esta práctica y se considera que, en la Argentina, se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de embarazos por año, de los cuales la mayoría son realizados clandestinamente.

Si bien el Ministerio de Salud garantiza el acceso a la ILE, a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, no todas las provincias cuentan con protocolos para garantizar el acceso. La interrupción del embarazo es un procedimiento de urgencia y sensible al tiempo, y una crisis sanitaria a nivel nacional y global sólo garantiza el aumento de obstáculos a la hora de ejercer el derecho a decidir de las mujeres y personas gestantes en Argentina, poniendo en mayor riesgo sus vidas.

La OMS ha manifestado que, cuanto más restrictiva es la legislación sobre el aborto, las probabilidades de que este no sea seguro son mayores y, por lo tanto, habrá mayor probabilidad de que cause muerte. El estatus legal afecta directamente la seguridad de un aborto. Sin un marco legal que ampare la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), las personas gestantes son privadas de la atención segura a cargo de profesionales de la salud, resultando en la vulnerabilización de los derechos (no) reproductivos.

Este 28 de mayo, la Campaña Nacional por Aborto Legal, Seguro y Gratuito cumple 15 años. En el Congreso, está presentado desde el año pasado, por octava vez, su proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que se inscribe en el marco de los derechos humanos que nuestro país está obligado a respetar.

“La legalización del aborto es una deuda de la democracia y el reclamo​ tiene la raigambre de las luchas feministas que han marcado el devenir de millones de jóvenes en la región, que reclaman más derechos, libertad y autonomía. Un derecho que repercute directamente sobre otros derechos humanos de las mujeres y personas gestantes; tales como los derechos a la vida, a la salud integral, a la igualdad y no discriminación; a la dignidad, a la autonomía, a la intimidad, a la identidad de género y a vivir una vida libre de coerción, violencias y de tratos crueles”, declaró la Campaña en el último pañuelazo. “Con el pañuelo en alto y las manos unidas, somos millones exigiendo la aprobación de este proyecto: que esté en sintonía co​n ​la equidad en el acceso a la salud integral, la atención igualitaria, la Educación Sexual Integral y el Estado Laico”.

¿Dónde acceder a la ILE?

En los espacios de Salud que figuran en el recursero de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir.
Comunicándote al 0800-222-344 del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.

Más información:

www.interrupciondelembarazo.org
www.abortosinbarreras.org
www.redsaluddecidir.org

La Tinta


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