Las cartas que las niñas y niños le escriben a Mario Benedetti por el centenario

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Querido Mario

Así empiezan muchas de las cartas que llegaron durante las vacaciones de invierno al buzón de Escaramuza. Fue muy difícil elegir entre todas las propuestas y todas las niñas y niños que escribieron recibirán una respuesta detallada a su carta en los próximos días. Además de los tres premios propuestos, el jurado consideró tres menciones especiales. El fallo del jurado es el siguiente:

Premios

Primer premio: Maia Balestrino, 7 años. Por su frescura, sinceridad, originalidad y detallismo en la elaboración de la carta.

Segundo premio: Franco Barreto, 9 años. Por la estructura ordenada del relato, su aproximación a Benedetti desde la experiencia personal y la originalidad en la presentación de cada una de las copias entregadas.

Tercer premio: Bautista Richeri, 10 años. Por su claridad en la exposición, cercanía y sinceridad en los detalles.

Menciones:

Sofía Inés Sapelli, 9 años. Por la creatividad y originalidad del texto.

Sol Mello, 9 años. Por la cercanía, optimismo y acercamiento a la realidad, así como por las ilustraciones que acompañan.

Yuliana Nataly Arocena, 10 años. Por seguir una práctica común entre escritores al compartir su cuento y las ilustraciones que lo acompañan.


Maia Balestrino

Hola Mario:

Te voy a llevar a un jardín
Es invierno en Montevideo
El sol ilumina el jardín.
Estamos con mi abuela y mi hermano.
Es 30 de julio del año 2020
Estoy emocionada.
En casa hay edificios y autos. Ciudad de ruidos.
Aquí es un espacio tranquilo.
Te voy a mostrar mi juego.

Llegó mi abuelo.
Hacemos animales raros
animales de
árboles
Buscamos el portal y nos volvemos animales raros.
Somos una familia
descansando en un árbol.
Nos reímos y nos dormimos.

Este es mi jardín de animales árboles
De risas y de juego
De niños aventureros.
Yo te doy un abrazo de árbol.
Adivina qué jardín es.


Franco Barreto

Montevideo, 25 de julio de 2020

Querido Benedetti:

Quería contarte que estamos viviendo una pandemia mundial.

Es un virus que tiene pinchos en las puntas que se ven como una corona por eso lo llaman coronavirus. Ha enfermado a muchas personas, principalmente a mayores de edad porque es muy fácil el contagio por el contacto y a través de superficies que las personas tocan con sus manos.

Tenemos que usar tapaboca, lavarnos bien las manos con agua y jabón, usar alcohol en gel y mantener el distanciamiento social.

Yo vivo en un apartamento en el 7.° piso y cuando pude salir a la calle después de la cuarentena me pasó algo extraño, diferente.

Todo me parecía que era más plano y más grande porque desde la terraza veía las cosas de otra manera.

¿Vos a qué jugabas cuando eras un niño?

A mí me gusta andar en bici, jugar al básketball, dibujar, pintar, leer libros.

Tengo muchos libros en casa.

¿Y a vos te gustaba leer cuando eras chico?

Sabés que en la escuela hemos trabajado con poemas tuyos. Este año dimos «Táctica y estrategia».

Sé que naciste en Paso de los Toros y que tenés 5 nombres. ¡Qué cantidad!

Tengo una tía que se llama Violeta que vive allí.

Cuando fuimos con mi familia a visitarla vimos en la avenida principal «La vía Benedetti» con carteles luminosos que tenían fragmentos de poemas tuyos

Tambien fuimos a la «Plaza Benedetti» donde tengo una foto con mis hermanas sentadas junto a tu escultura.

Aquí te la muestro.

Mis abuelos me contaron que en la rambla de Fray Bentos hace unos días terminaron de pintar un mural grande de ti.

Me despido con un abrazo y muchas gracias por ser nuestro amigo de las letras.

Fran

PD: El sobre lo hice en origami.


Bautista Richeri

Playa Verde 24/07/2020

Estimado Mario:

Espero que cuando reciba esta carta la arena que le envío mantenga recuerdos de la playa. Debe abrir con cuidado el sobre y volcar despacio el contenido en la palma de su mano, cierre los ojos y verá toda la arena hasta que se curva en el horizonte, hay una gaviota seria, dos perros corriendo en las dunas, un bote de pescadores sobre el mar gris y el cielo con nubes, plumas y sin aviones.

Seguro que ya sabe que una enfermedad hizo que todo el mundo se volviera lejano. Ahora vemos a los amigos y maestros en la pantalla del celular.

Son unas vacaciones un poco raras. Caminamos con mi familia por la playa, andamos en bici, a veces leo un poco, pero me gustan mucho los juegos de Nintendo. Le divertiría jugar a Súper Mario en el mundo del Rey Origami, todos los personajes son de papel.

El final de las 1000 grullas es muy interesante. También imagino cuentos, escribí uno sobre el sol y un emperador niño, tal vez un día pueda leérselo.

Ahora me despido, que usted debe estar cansado de leer tantas cartas.

Su amigo:

For de loto blanco

Post data:

Juan, mi hermano, juntó en la playa pinzas de cangrejos y quería enviárselas de regalo, pude convencerlo que se las envíe en un dibujo.


Sofía Inés Sapelli

Querido Benedetti

Yo te imagino viviendo en el mundo de las letras, donde se reúnen todos los escritores y poetas de todos los tiempos.

Los mundos vecinos son el mundo del fútbol y el mundo del arte. Una vez al año los artistas y futboleros te visitan y tú siempre vas a los partidos de fútbol. Siempre invitas a un pintor a tú casa.

En tu mundo, en todas las casas hay muchas estanterías en todas las paredes y en cada estante hay muchos libros. Los escritores no solo tienen libros que ellos escribieron, también tienen de otros escritores. Pero no los tienen todos, entonces los escritores y poetas se encuentran todas las tardes a tomar un café para intercambiar libros y ayudarse entre ellos compartiendo ideas.

En el centro del mundo de las letras, hay una enorme biblioteca pública que tiene todos los libros de todos los autores y hay libros siempre para todos, para que tú vayas y puedas leer tus libros favoritos cuando quieras. Hay mucho espacio y luz, pero los escritores saben que no se puede correr ni hacer ruido, pero los abrazos siempre están permitidos.

El mundo de las letras pertenece a los escritores y a los poetas, pero los amantes de los libros están invitados. Cada vez que lees un libro, puedes entrar en el mundo de las letras y cuanto más lees el libro más puedes descubrir de este mundo.

Me puse a buscar en mi biblioteca y encontré algunos libros tuyos, voy a leerlos y esperar que me invites a tu mundo.

Te saluda con cariño,

Mariposita


Sol Mello

Cardona, 24 de julio de 2020

Hola Mario:

¿Cómo estás?

Espero que estés bien donde sea.

Te quiero mucho. Te conocí porque mi abuelita siempre me lee poemas tuyos y de otros poetas. Y te escucho con tu voz viejita.

A mí me gusta tu poema «Te quiero».

Te cuento que en el mundo está pasando algo grave, muy grave, es un virus que se llama covid-19 y enferma y mata a todas las personas.

Hay miedo en el mundo entero.

Pero igual te imagino con tus 100 años diciendo:

No te rindas.

Abrazos y besos

Sol


Yuliana Nataly Arocena

Mario, quiero contarte una de mis historias más grandes:

Los animales

En una noche mi perra y yo encontramos unas pisadas gigantes, y parecía que hubiera pasado un jabalí. Y cuando íbamos caminando entre los choclos vimos algo que se movía, solté a mi perra. Luna empezó a olfatear, buscó y buscó hasta que se detuvo. Fui corriendo a ver qué era y era…

Una sombra gigante, la perseguimos y se nos escapó. Cuando nos íbamos a casa, vimos otra vez esa sombra, vi a mi perra y prendí la linterna y vi una nutria, la cargué sobre mi hombro.

Llegamos y estaba lastimada, la curé, metí a mi perra al galpón, agarré un cajón, le puse mantas, la acosté a la nutria y cuando desperté

La nutria ya no estaba en el cajón ni mi perra estaba en el galpón. Hasta que s eme ocurrió una idea loca, muy loca. Preguntarle a una hornerita, como son tan inteligentes, le pregunté:

—¿No sabrás dónde estarán una perra cremita y una nutria marrón que estaba lastimada?

La hornerita se fue volando y la seguí hasta un estanque. Vi a mi perra Luna y la nutria jugando en el agua, después en la mitad del estanque vi a la nutria.

Estaba ahogándose porque estaba lástimada, me tuve que tirar al agua porque se iba a ahogar. Pero en ese momento me acordé de algo, que yo no sabía nadar. Pero mi perra sí sabía y nos agarró, nos llevó hasta la orilla del estanque. Eso era bueno. ¿Pero lo malo? Era que la nutria no podía irse a su casa.

Cuando se me escapó d enuevo no podía creerlo, la busqué de nuevo y estaba en el galpón durmiendo enroscada con mi perra. Ahi entendí qu la nutria quería a mi perra como una segunda mamá, y no como una amenaza. Entonces armé una casa mini y más linda y más limpia.

Después que la nutra se curó fui camino al estanque, bajé a la nutria d emis brazos y corría como nueva. Cuando llegamos al estanque ya su familia no estaba. La nutria se deprimió mucho de nuevo. Se fue corriendo para la casa con mi perra Luna. Cuando las alcancé estaban con su familia. Vi la nutria y la abracé. Me fui feliz y a la vez triste.

Espero que te haya gustado.

Para Mario, de Emali.

Escaramuza

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