El Salvador: interpelan al ministro de Defensa tras la militarización de la Asamblea el 9 de febrero

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Así respondió Merino Monroy a las 17 preguntas en su interpelación por el 9F

El ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, respondió una a una las 17 preguntas que la Asamblea Legislativa le entregó por escrito, en un proceso de interpelación que enfrenta por el ingreso de militares junto al presidente de la República a la Asamblea Legislativa el 9 de febrero.

Antes de que los legisladores tuvieran derecho a hacer repreguntas, Merino Monroy respondió así a las 17 preguntas:

1- Conforme al artículo 211 de la Constitución de la República, la Fuerza Armada es una institución permanente al servicio de la nación, es obediente, profesional, apolítica y no deliberante, al haber adoptado una postura a nivel político en los eventos del 9 de febrero de 2020, ¿ya consideró solicitar a esta fecha su baja?

En relación a la primera pregunta, no, no lo he considerado, estoy en total desacuerdo con la aseveración que ustedes han hecho referente a que mi persona y la institución ha adoptado una posesión política categóricamente no es cierto. Como soldado de la patria, yo me debo a la población y les aclaro a todos que las cosas no sucedieron como ustedes han planteado en esta Asamblea Legislativa. Voy a informar a los salvadoreños la verdad de los hechos ocurridos el 9 de febrero.

2- ¿Cuál fue la base legal de la operación militar que se realizó el día 9 de febrero del 2020 en la Asamblea Legislativa?

Con respecto a la segunda pregunta, les voy a explicar qué es una operación militar, para que ustedes entiendan de que se trata y, luego de la explicación, espero comprendan que el 9 de febrero no se realizó ninguna operación militar.

El diccionario de términos del Comando de Doctrinas y Educación Militar del año 2000 de la Fuerza Armada de El Salvador y, entiendo que los han sido militares aquí conocen o deberían conocer la definición qué es una operación militar, el diccionario de términos militares define una operación militar son todas las actividades que desarrolla las fuerzas de tierra, de mar y aire para cumplir las misiones que tengan encomendadas en una situación de guerra. Pregunto: ¿estamos en una situación de guerra?

Otra definición es una acción militar o la ejecución de una misión de combate de servicio de adiestramiento o administrativa, es el proceso de combatir incluso movimientos, abastecimientos, ataques, defensa y las maniobras necesarias para alcanzar los objetivos de una campaña. Tampoco estamos en batalla ni en campaña militar.

Según el Manual de la Conducción Operativa de la Fuerza Armada, es la concatenación y coordinación en tiempo y espacio de dos o más acciones fácticas fundamentales realizadas por las unidades subordinadas de una unidad operativa en forma sucesiva o simultánea con el propósito de lograr un objetivo estratégico y parcial que le permita la destrucción o neutralización de la fuerza adversaria y el quebrantamiento de su voluntad de lucha. Estas condiciones no estuvieron presentes el 9 de febrero, no hubo operación militar.

3- ¿Cuál fue la misión de las unidades de la Fuerza Armada en la operación que se realizó el día 9 de febrero de 2020 en la Asamblea Legislativa?

Ya hemos explicado y definido el concepto de una operación militar con la respuesta anterior, considero que ha quedado claro que nunca existió tal actividad. Por lo tanto, no fue la Fuerza Armada como institución la responsable del dispositivo de seguridad que se le proporcionó a nuestro comandante general, sino el Estado Mayor Presidencial que tuvo como misión garantizar la seguridad física del señor presidente de la República y comandante general de nuestra Fuerza Armada.

4- ¿Cuáles eran los objetivos de la operación militar que se realizó el día 9 de enero de 2020, en la Asamblea Legislativa?

Estamos claros, pueblo salvadoreño, que la Fuerza Armada no ha realizado ninguna operación militar, la institución que orgullosamente lidero no ha estado en campaña militar desde el 16 de enero de 1992. En consecuencia, siempre ha estado lista para defender la integridad del territorio y la defensa de la soberanía, además, apoyar a la población civil en casos de desastres naturales o antrópicas. No hay una operación militar, no hay objetivos militares que conquistar.

5- Diga por quién fue expedida y supervisada la Orden de Operación Militar que se realizó el día 9 de febrero de 2020 en la Asamblea Legislativa.

Insisto y esta explicado hasta la saciedad que el día 9 de febrero no se llevó a cabo alguna. En consecuencia nadie ha emitido ninguna orden de realizar acciones militares distintas a las misiones de seguridad física que le corresponde al Estado Mayor Presidencial proporcionar al señor presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada que es lo que se presenció el 9 de febrero.

6- ¿Cuál fue la cadena de mando en la operación militar que realizó el día 9 de febrero de 2020 en la Asamblea Legislativa?

No me cansaré de señalar que el día 9 de febrero no se realizó ninguna operación militar, en consecuencia, no existieron mandos pues no habían objetivos militares que conquistar. Me hice presente a esta actividad para verificar que todo estuviera bien, yo defino cuándo se considera necesario dar algún apoyo a las unidades.

7- ¿Podría explicar si la operación militar que se realizó el día nueve de febrero de 2020, en la Asamblea Legislativa es un procedimiento normal de seguridad del Batallón Presidencial?

Gracias por reconocer que soy un militar de carrera, eso permite un mejor entendimiento de esta situación. En este contexto nuevamente les recuerdo que no se ha realizado ninguna operación militar el día 9 de febrero de este año en esta Asamblea Legislativa. En este caso el Estado Mayor Presidencial puede coordinar con otras unidades militares que sean necesarios para el dispositivo de seguridad.

8- Explique si la operación militar como la que se realizó el día nueve de febrero de 2020, en la Asamblea Legislativa, que duró aproximadamente ocho horas, es un procedimiento normal de seguridad del Batallón Presidencial.

Insisto que el 9 de febrero del año en curso no se ha realizado ninguna operación militar. La responsabilidad del Estado Mayor Presidencial en cuanto a la seguridad del señor presidente de la República depende de las circunstancias del momento y eso lo determina el jefe de dicha unidad.

9- ¿Cuál es el protocolo que la Fuerza Armada tiene para casos de emergencia, catástrofes, calamidad o grave perturbación del orden público?

Para el caso de catástrofes o calamidades, la Fuerza Armada de El Salvador se enmarca en el Sistema Nacional de Protección Civil y de manera particular la institución posee un plan que se denomina Plan San Bernardo el cual operativiza los diferentes apoyos a las Comisiones sectoriales que se organizan en el marco de una emergencia generada por una catástrofe o calamidad.

La Fuerza Armada tiene la coordinación técnica de la comisión sectorial logística y que participa como institución de apoyo. En el caso de grave preocupación del orden público actualmente la Fuerza Armada se enmarca del dentro del Plan Control Territorial que ha tenido grandes resultados en la reducción de homicidios así como de otros ilícitos.

Durante la emergencia del covid-19. ¿Cual es la participación de la Fuerza Armada en esos casos? Durante la emergencia la Fuerza Armada ha apoyado la entrega de los paquetes alimentarios y los paquetes agrícolas a la población y a las autoridades la custodia de las fronteras para evitar el ingreso irregular de las personas en la pandemia, el resguardo de los centros de cuarentena, la ubicación de controles vehiculares para promover las medidas sanitarias y evitar mayores contagios de coronavirus. Son ejemplos de como se inserta la Fuerza Armada en estos casos

10- ¿El día 9 de febrero de 2020, en la Asamblea Legislativa, hubo una grave perturbación del orden público, que ameritara una operación militar como la que se realizó?

Estamos claros que no se ejecuto ninguna operación militar, lo actuado por el Estado Mayor presidencial fue dentro de los parámetros que la ley le manda que como lo dicho anteriormente su finalidad principal es salvaguardar la vida del señor presidente de la República y comandante. General de la Fuerza Armada.

A partir de la situación que se vivía se determinó en el dispositivo que el Estado Mayor presidencial implementó para el cumplimiento de su misión aunque ese dia todo se desarrolló normal no hubo ninguna alteración ni dentro ni fuera de la Asamblea Legislativa.

11- ¿Cuántos elementos utilizaron el día nueve de febrero de 2020, en la Asamblea Legislativa, en la operación militar que se realizó y cuál fue su costo financiero?

¿De qué operación militar me están hablando?, ya quedó claro que no hubo operación militar, puedo repetirles que es una operación militar con la finalidad de brindarle seguridad al señor presidente y comandante general de la Fuerza Armada el Estado Mayor Presidencial tomó todas las previsiones que consideró necesarias.

12- La Sala de lo Constitucional emitió una medida cautelar el día 10 de los corrientes en la que a usted se le ordena: “Que no ejerza actividades y funciones distintas a las que constitucionalmente y legalmente está obligado”, ¿qué actividades o funciones ha dejado de ejercer en cumplimiento de esa orden? ¿Qué haría si el Presidente de la República le ordena realizar una función o actividad a la que constitucionalmente y legalmente no está obligado?

Esta pregunta tiene dos fases, a la primer pregunta. Ninguna. A la siguiente pregunta entiendo que la interpelación a la cual estoy contestando lo que sucedió el 9 de febrero consecuentemente no puedo dar respuesta a casos hipotéticos pero el señor presidente de la República y comandante general de la Fuerza Armada, nunca, nunca me ha dado una orden ilegal o inconstitucional.

13- El sábado 8 de los corrientes, a las 08:52 horas, en la cuenta de Twitter de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República, usted se le atribuye, que dijo: «Estamos esperando órdenes de nuestro comandante general @nayibbukele y estamos dispuestos a defender nuestra patria aún a costa de nuestra vida», Ministro de @DefensaSV, @merino_monroy. ¿Qué quiso decir con eso? ¿Contra qué ataque o contra quién o quiénes estaba usted dispuesto ese día a defender a la patria aun a costa de su vida? ¿Está usted dispuesto a acatar las órdenes del presidente de la República aun cuando estas sean evidentemente contrarias a la Constitución o a las leyes? ¿Qué es para usted más importante, cumplir una orden del Presidente con indicios de ilegalidad o cumplir con la Constitución y las leyes?

Nuestro juramento reza de la siguiente manera: cuando nosotros comprometemos nuestra vida y nuestro servicio a la patria hacemos un juramento que reza así: juráis por vuestro honor militar sostener la integridad del territorio, defender el batallón nacional como la insignia sagrada de la patria, servir al Estado y obedecer en todas las ocasiones y riesgo al superior que os estuviese mandando aún a costa de nuestra vida. Esto es lo que quise decir y recordar a todos los militares que seguimos actuando en el marco doctrinario e históricamente lo hemos hecho. Ese juramento no lo inventé yo en el momento, nuestra lealtad ha sido a todos los presidentes que anteriormente han sido nuestros comandantes generales.

14- ¿Qué quiso decir cuando el sábado 8 de este mes a las 10:46 PM, en la cuenta oficial de Twitter de la PNC, usted escribió: ‘Mostramos nuestro apoyo al Presidente @nayibbukele en su lucha por lograr la aprobación de los $109 millones para llevar a cabo la #Fase3 del #PlanControlTerritorial.

¿Contra quiénes? Estamos ante la presencia de un caso hipotético, nuevamente, la vida se ofrenda cuando uno de los cuatro puntos ya citados en nuestro juramento está en riesgo o lo amerita. Desconozco ante cuál de ellos me tocará ofrendar la vida por la patria.

Reitero, no esperaría recibir una orden de esa naturaleza por parte de ninguno de los tres Órganos de Estado, mucho menos de un partido político, nunca me ha dado el señor presidente de la República y comandante general de la Fuerza Armada una orden inconstitucional, somos respetuosos de la ley.

Las órdenes que da el señor presidente de la República y comandante general de la Fuerza Armada son igualmente legales porque él ha sido electo por la gran mayoría de los ciudadanos y de acuerdo a la ley y a la Constitución. Él juró cumplir y hacer cumplir la Constitución, y las órdenes que me da son en ese sentido.

Por lo tanto, no hay controversia entre lo que mandata la Constitución y las leyes y las órdenes que emite el Comandante General de la Fuerza Armada.

Por último, yo no soy el director de la Policía Nacional Civil, pero podemos hablar de los resultados del Plan Control Territorial, los cuales han sido exitosos en la reducción de homicidios, extorsiones y otros delitos. La continuidad de este plan requiere de la asignación de recursos económicos que se encuentran en sus manos para la obtención de tecnología que estaría puesta en beneficio de la seguridad de todos los salvadoreños. Les recuerdo señores diputados que en sus manos está la obtención de ese financiamiento para brindar mejor y mayor seguridad a la población.

15- En una publicación digital de Diario El Mundo del día 11 de febrero de presente año, a las 12.01 horas, el diputado Reynaldo López Cardoza, afirmó que el día domingo 9 del mismo mes y año, en las instalaciones de la Asamblea Legislativa, mientras esperaban que les llevaran las llaves del Salón Azul, cuando usted llegó dijo: «Abramos, orden de que abramos». ¿Cuál es la disposición legal que a usted le da la atribución de abrir las puertas del Salón Azul de la Asamblea Legislativa?, si lo dijo cumpliendo órdenes, ¿quién se lo ordenó? ¿En qué ley se establece la atribución de ordenarle a usted que allane el recinto legislativo y quién es la autoridad competente para darle dicha orden?

Quien autorizó abrir el Salón Azul fue Guillermo Gallegos, en su condición de segundo vicepresidente, y que en ese momento fungía como presidente de la Asamblea Legislativa.

16- En una publicación por medio de la cuenta oficial de la Fuerza Armada de Twitter, a las 19:06 horas del día 8 de febrero de 2020, se dijo: «Todas nuestras tropas han jurado lealtad al Presidente de la República y Comandante General de las Fuerzas Armadas y estaremos siempre atentos a sus órdenes”. ¿Cree usted que ese juramento de lealtad al Presidente de la República justifica el cumplimiento de cualquier orden de dicho mandatario, incluso una evidentemente ilegal o con indicios de ilegalidad?

Es una pregunta con escenarios hipotéticos. Como ya expliqué varias veces, en ningún momento hemos recibido órdenes ilegales e inconstitucionales de nuestro presidente de la República y comandante general de la Fuerza Armada.

17- El artículo 235 de la Constitución de la República establece: ‘Todo funcionario civil o militar, antes de tomar posesión de su cargo, protestará bajo su palabra de honor, ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución, ateniéndose a su texto cualesquiera que fueren las leyes, decretos, órdenes o resoluciones que la contraríen, prometiendo, además, el exacto cumplimiento de los deberes que el cargo le imponga, por cuya infracción será responsable conforme a las leyes.» ¿Cree usted que los operativos militares ejecutados los días sábado 8 y domingo 9 de febrero del corriente año, incluyendo el allanamiento policial al recinto legislativo, son compatibles con su protesta de ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución? ¿Qué haría usted si recibe una orden del Presidente de la República de ejecutar funciones o acciones a las que constitucionalmente y legalmente no está obligado ni entran dentro de sus competencias legales?

Como mencioné con anterioridad, no se ha realizado ningún operativo militar. La actividad llevada a cabo fue con el objeto de salvaguardar la vida del señor presidente de la República. No voy a contestar acerca de hechos que no son reales, están hablando sobre cosas hipotéticas, la Fuerza Armada se merece respeto y no juega a la política como ustedes han intentado hacerlo ver.

El Mundo


Ministro de Defensa insiste que no hubo militarización en la Asamblea el 9F

El ministro de Defensa, René Merino Monroy, aseguró que no hubo militarización en la Asamblea Legislativa el 9 de febrero, cuando el Consejo de Ministros convocó a una plenaria extraordinaria para exigir fondos para financiar las fases 2 y tres Plan Control Territorial.

La postura del militar se registró durante la interpelación, que realizaron los diputados en este día, para obtener la postura del Ministro debido a que se ha “violentando la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho”.

Merino Monroy respondió a cada una de las preguntas y en al menos diez ocasiones insistió en que no hubo tal militarización como han hecho ver los diputados, sino que todo fue un dispositivo para velar por la seguridad del presidente de la República, Nayib Bukele, y de la población que se encontraba en los alrededores de la Asamblea ese día.

“Como soldado de la Patria me debo a la población y aclaro que las cosas no sucedieron como han planteado en esta Asamblea. Voy a informar a los salvadoreños la verdad de los hechos del 9 de febrero”, dijo.

El general insistió que ese día “nadie emitió orden para acciones militares distintas a misiones de seguridad física que realiza al Estado Mayor Presidencial para el Comandante General de las Fuerzas Armadas” y aclaró que él se hizo presente a la actividad “para verificar que todo estuviera bien”.

“Yo defino cuándo se considera necesario apoyar”, aclaró.

Enfatizó que la Fuerza Armada no ha realizado una operación militar desde el 16 de febrero de 1992, cuando se firmaron los acuerdos de Paz. Asimismo, explicó que una operación militar es una actividad que desarrollan las fuerzas armadas de tierra, mar y aire para cumplir las misiones que tengan encomendadas en una situación de guerra.

“Pregunto ¿Estamos en guerra?”, cuestionó.

Luego de responder a cada una de las 17 interrogantes, la Asamblea tomó un receso para formular las repreguntas, y a su regreso Merino Monroy fue cuestionado una vez más sobre los eventos. “Nunca me ha dado el Señor Presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada (Nayib Bukele) una orden inconstitucional, somos respetuosos de la ley“, repitió.

La interpelación del funcionario se debía realizar el próximo 21 de marzo de 2020; sin embargo se postergó debido a la pandemia por covid-19. Este proceso tiene a la base el numeral 34º del artículo 131 de la Constitución, y lo que señala el artículo 113 del Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (RIAL).

Según el RIAL, es obligación de los funcionarios asistir a la interpelación para contestar las preguntas y repreguntas que los diputados le realicen, de no asistir y no justifique previamente la inasistencia, quedará depuesto de su cargo.

Merino Monroy es el tercer funcionario del presidente Nayib Bukele en ser interpelado por los diputados. Anteriormente comparecieron la exministra de Salud Ana Orellana Bendek, y el presidente de ANDA, Frederick Benítez

El diputado del PCN, Reynaldo López Cardoza, declaró en calidad de testigo ante la Fiscalía General de la República (FGR), que el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, lo mandó a llamar ese 9 de febrero a una oficina de la Asamblea Legislativa para decirle que la Policía se había hecho del control de los portones de la Asamblea Legislativa y necesitaba la llave para abrir el Salón Azul, lugar donde forman pleno los diputados del Poder Legislativo.

López Cardoza contó que el director policial advirtió que, si no entregaban las llaves del salón, iban a “tumbar las puertas” para poder ingresar.

Según el legislador, minutos después, el ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, dijo también que traía la orden que abrieran el Salón Azul.

En su declaración el diputado López Cardoza, afirmó que él escuchó una conversación telefónica por altavoz en donde se escuchaba al director de la policía recibiendo órdenes del ministro de Seguridad. “Creo que traía orden del Presidente (de abrir el salón azul), me imagino, porque al director de la Policía estaba dándole órdenes el ministro de Seguridad Pública, eso sí me consta a mí porque hasta en altavoz lo escuchamos”, manifestó en la FGR.

Contra Punto


Luis Parada: “No es una exageración decir que en el 9F hubo un intento de golpe de estado”

El 11 de febrero, el entonces capitán del Ejército, Luis Parada, renunció a su grado militar a raíz de la toma que dos días antes hizo el presidente de la República, auxiliado de un grupo de militares fuertemente armados para presionar por un crédito.

Desde ese momento, Parada ha expresado preocupación por los delitos que afirma se cometieron ese día, por la desnaturalización de la Fuerza Armada y el retroceso democrático del país. El Diario de Hoy lo abordó en ocasión de la interpelación del ministro de Defensa, René Francis Merino, y esto dijo:

¿Qué tan exagerado es decir que fue un intento de golpe de estado?

Un golpe de estado no es derrocar al presidente, sino cuando las fuerzas internas de un estado ilegalmente, por la fuerza o coerción, desplazan a todo o parte del gobierno. En este caso, el Ejecutivo llegó a la Asamblea con la intención anunciada de destituir a los diputados que no hubieran atendido la orden ilegal del consejo de ministros de presentarse el 9 de febrero en la tarde para votar sobre un préstamo.

El presidente ya había amenazado con invocar el derecho de insurrección para supuestamente destituir a los funcionarios no presentes y solo había 22 presentes, le iba a tocar destituir a la mayoría de la Asamblea.

Eso suena a golpe…

Esto obviamente habría sido un golpe a la Constitución porque se iba a reemplazar un órgano de estado por otro, que lo iba a controlar.

No es exageración decir que el 9F hubo un intento de golpe de estado que no se consumó, pero no sabemos hasta ahora por qué. El presidente anunció que lo haría. La noche anterior el ministro de Defensa y el alto mando, sabiendo a lo que iba el presidente, dijeron públicamente que estaban listos a obedecer cualquier orden, y ahí hubo un intento del Ejecutivo de dar golpe, y desplazar y reemplazar al Legislativo.

¿Opera la obediencia de los militares a su comandante en jefe si se trata de un rompimiento constitucional?

La fuerza armada, lo dice la Constitución, debe respeto y obediencia a su comandante en jefe, el presidente de la República, pero enmarcado en el contexto de servir a la nación y seguir la legalidad de las órdenes.

Si el presidente da una orden obviamente ilegal, algo que debió haberle sido muy obvio al ministro de Defensa, no hay obligación de obedecerla. Al contrario, hay una obligación de no obedecerla.

Toda la autoridad del presidente y cualquier militar dando órdenes debe estar enmarcada en el respeto a la Constitución y las leyes. Un superior de la fuerza armada no puede dar una orden ilegal y exigir que sea cumplida. Un subordinado no debe cumplir órdenes ilegales. Y si la cumple, hay responsabilidad personal del que la dio y del que la cumplió.

Hay límites a esa obediencia, entonces…

No es una obediencia ciega a una orden de un superior, sino una obediencia a las órdenes legales que se reciban.

Ese mismo día, el presidente dio una entrevista con El País, de España, y dijo que si de verdad fuera dictador se hubiera tomado todo el poder porque tenía el respaldo de la Fuerza Armada. Es evidente que la Fuerza Armada sabía a lo que iba, el ministro sabía, y es preocupante que el presidente diga que tenía ese apoyo. Es evidente que se ha incurrido en delitos, por lo menos en grado de tentativa, contra la misma personalidad del Estado cuando el Ejecutivo amenazó y tomó acciones encaminadas a destituir a otro órgano.

¿Se había visto alguna perversión de la Fuerza Armada de este tipo desde los acuerdos de paz?

Yo no recuerdo nada que siquiera se le parezca. Nunca he escuchado, ni siquiera en tiempos de gobiernos militares en los años sesentas y setentas, que un presidente amenazara de esa forma a otro órgano, mucho menos con la Fuerza Armada.

En las últimas décadas después de la paz, ni remotamente se había visto esto. Este es un grave retroceso en el desempeño de la Fuerza Armada. Es preocupante porque desde el inicio del gobierno, Bukele hizo una aberración jurídica, cuando recibió el bastón de mando militar del ministro de Defensa ante representantes de todas las unidades de la Fuerza Armada: el presidente se inventó un juramento que no está en ningún reglamento militar. Todas las unidades le juraron obedecerle a él, y le dieron lealtad personal a él, antes de a la patria. Esta es una aberración y muestra el deseo del presidente Bukele de apoyarse en la Fuerza Armada para poder imponer su voluntad política ante cualquier órgano de estado o persona que se le oponga.

La legalidad no está con el presidente, pero sí las armas. ¿Qué tan desprotegidos estamos?

Si a esas vamos, que de un lado está la razón y del otro la fuerza, las armas y la intimidación, que es lo que hace Bukele, estamos muy mal y hemos retrocedido varias décadas en progreso hacia la democracia. Volvemos a tiempos antes de la guerra.

Algunas de las instituciones democráticas que deben proteger al imperio de la ley están intimidadas y la historia los juzgará porque tuvieron en sus manos defender su juramento de cumplir y hacer cumplir la ley.

La ley debe estar encima de las armas y no se le debe ocurrir a un presidente usar las armas para intimidar a las instituciones que actúan con el respaldo de la ley.

Pero volvemos a la obediencia de los militares…

Un jefe militar debe saber cuando un presidente los está llevando en un camino errado e ilegal, y debe saber que no tiene obligación de obedecer ningún llamado ilegal. Cuando se usa a la Fuerza Armada para chantajear a través del miedo a otros órganos del Estado, este es un uso ilegal que la misma Sala dijo en su medida cautelar del 10 de febrero.

Los jefes militares debieron decirle al presidente, con todo respeto, que no seguirán órdenes ilegales y si el pres idente insiste, por dignidad y respeto al uniforme, el ministro y el alto militar deben presentar su renuncia. Eso ha faltado, valentía del alto mando y de los funcionarios a cargo de proteger la institucionalidad democrática del Estado.

¿Ve irreversible este camino de perversión de las fuerzas armadas?

Es muy preocupante. Diez días después del 9 de febrero, el presidente juramentó a 1,400 nuevos soldados y les dijo que están para luchar contra el enemigo interno y externo. Al hablar sobre el interno, les dijo que es la mayoría de los políticos de El Salvador. Es clara la intención de usar la Fuerza Armada contra cualquier opositor de sus planes y acciones ilegales. Cualquiera que defienda la legalidad, el presidente ya les dijo a los militares que es su enemigo y ellos deben luchar contra él.

Y la Fuerza Armada se ha quedado obedeciendo órdenes aun cuando se declararon ilegales. Irreversible no es, pero parece que El Salvador va a ese precipicio que va a ser desastroso para el país, la democracia y la misma Fuerza Armada. Politizar la Fuerza Armada abre una caja de pandora que causa problemas internos, resquebraja la disciplina militar y trae problemas que El Salvador tenía décadas de no ver. Todavía puede detenerse y le diría al alto mando que si no tienen el valor y dignidad de hacer lo que no han podido hacer, que renuncien.

El Salvador

 

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