Argentina | Puelmapu: genocidio y resistencias en la tierra del Este – Por Voces del Wallmapu

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Por Voces del Wallmapu *

Se suele considerar, desde la historia winka, la “Conquista del Desierto” como el primer atropello al pueblo Mapuche. Pero Roca solo representa una cara de las muchas que el Estado Argentino usó para intentar eliminar a dicho pueblo. Gran parte de la errónea historia sobre el pueblo mapuche viene de crónicas de viajeros, sacerdotes y militares europeos. Pero, a diferencia de otros pueblos exterminados, este sí cuenta con mujeres y hombres que pueden hablar de su pasado.

Wallmapu

Wallmapu es la comprensión del territorio Mapuche, previo a los conceptos de división política que lo convierten en Estados diferentes. Existen diferentes formas de nombrar a los lofche (forma comunitaria de vida mapuche) en base al territorio que ocupan. En el norte, los pikünche; en el sur, los williche; en el llano, los wenteche; en el este, los puelche; en el mar, los lafkenche.

El pueblo Mapuche siempre ha realizado intercambios comerciales bajo sus propias formas de organización social y política. Tenían, por ello, un amplio desarrollo territorial. En los estudios arqueológicos de Adan Hajduk, se halló cerámica Pitrén (mapuche), que data del año 1000, en el oeste de La Pampa y en el este de Neuquén. Por otro lado, en su investigación con fuentes originarias, Adrián Moyano, periodista del periódico mapuche Azkintuwe, sostiene que la historia de la resistencia mapuche debe pensarse desde 1536, sólo 44 años luego de que Colón desembarque a más de 6.900 km. de Furiloche (Bariloche), cuando Pedro de Mendoza funda el Puerto de Nuestra Señora María del Buen Ayre. Un ejemplo de esto es la familia Gualmes que se trasladó a las cercanías de Furiloche en 1895 desde Colmallo, 120 km. al este del río Limay, cuando Pedro Gualmes tenía ya 43 años.

El Estado-Nación frente a las otras naciones

En 1869, en el mapa con los límites geográficos de Argentina que presentó Nicasio Oroño al Congreso de la Nación, la Patagonia no formaba parte del país. Los pueblos originarios no formaron parte del primer censo nacional debido a que no estaban sometidos al gobierno central. Tres años después, parte de este territorio fue sede de la batalla entre las huestes del cacique Calfulcurá, quien sostenía una política de enfrentamiento con otros referentes mapuche, y el ejército argentino, entre los que se encontraban los lonkos Coliqueo y Catriel, mapuches al mando de una fracción originaria. Una lectura posible de esta batalla es que, en esa época, las alianzas correspondían más a una necesidad política que a una hegemonía étnica.

Siguiendo los designios de la Sociedad Rural Argentina -creada en 1866-, en 1878, el general Julio Roca inició el plan base para convertir a Argentina en fuente de alimento para las potencias. Para esto, era necesario controlar grandes extensiones de tierra que, en ese momento, eran controladas en su gran mayoría por las diferentes lofche. Resultado de esto, comenzó el genocidio de pueblos originarios, entre ello, asesinatos y desapariciones de muchas familias mapuche.

El Informe Oficial del Ejército Argentino dice que fueron 14.000 los guerreros que resultaron muertos o prisioneros durante este período. Hasta hace pocos años atrás, el cuerpo del lonko Inacayal, que había sido llevado al museo de Ciencias Naturales de La Plata y exhibido vivo, era una pieza más de este museo. El mismo año en que comenzó la campaña, se crea la gobernación de la Patagonia, extendiendo el límite hasta al sur de la provincia de Tierra del Fuego.

La estrategia que utilizó, en esta campaña, el Ejército Argentino no fue la de los grandes combates a campo abierto, sino que mandaban pequeños grupos que se desprendían del grupo principal y, así, saqueaban, asesinaban y tomaban posesión de las tierras. Esta campaña abatió a nombres importantes para la política mapuche, muchos fueron asesinados, pero otros fueron tomados prisioneros y llevados a la isla Martín García: en ella, los primeros desaparecidos del Estado Argentino.

No siguió el mismo destino el lonko Saygüeque, hijo de Chocorí, un importante cacique manzanero, quien murió de viejo en unas tierras negociadas con Roca a cambio de su rendición. Su nombre cristiano, Valentín, proviene del pacto de su familia con el entonces gobernador de Buenos Aires, Valentín Alsina. Sin embargo, según las costumbres mapuche, esto no otorga el lugar de lonko, para serlo es necesario demostrar ciertas virtudes. La suya fue la utilización de una estrategia diplomática para entablar pactos y acuerdos con los fortines criollos. El archivo de la Gobernación Indígena de las Manzanas, proyecto de autonomía que lleva a cabo, que tenía los documentos sobre la diplomacia y la economía de la región, fueron saqueados por la Campaña de Roca en 1881.

En 1883, en el territorio de lo que hoy es la provincia de Neuquén, se produce el “Combate de Apeleg”, conocido como uno de los últimos enfrentamientos entre la resistencia al mando de Saygüeque e Inacayal, y el Ejército Argentino. El resultado de esta sangrienta persecución fue de treinta muertos y 3200 personas que se entregaron en el fortín de Junín de los Andes. Luego de esto, se produce, en el paraje Súnica, el último gran parlamento de lonkos que aún resistían sin entregarse y finaliza con la captura de prisioneros, producto de la Campaña de Lino Oris de Roa.

Otra de las estrategias que tomó la Organización Nacional fue de corte cultural e histórica. Para erradicar la historia mapuche y originaria, convirtieron al cristianismo a todos los sobrevivientes cambiándoles el nombre, signo de identidad originaria, por nombre españoles.

Ciertos desiertos desiertos

Como una premonición, el nombre de la campaña, encabezada por Julio A. Roca, dejó las antes tierras pobladas por distintos pueblos originarios, en su mayoría vinculados a los mapuche, despobladas y despojadas de todo indicio de cultura y organización política.

Este nuevo panorama dio la posibilidad de conformar grandes latifundios en Neuquén, Río Negro y Chubut que fueron entregados y apropiados por capitales ingleses como la Argentine Southern Land Co. Esta compañía llegó a poseer, antes del siglo XX, más de 585.000 ha., lo que le dio la posibilidad de manejar negocios en gran parte del territorio patagónico en asociación con otras empresas británicas. Este despojo se hace evidente cuando se observan los nombres de algunos de los territorios concedidos: Canu Lafquen, Rucu Luan, Pilcañeu, Epu Lafquen, Huanu Luan, Maquinchao, Fofo-Cahuel, Cholila y Leleque, entre otros. Hoy en día, la gran mayoría de esas tierras son, según el Estado Argentino, propiedad del grupo Benetton.

Entre 1911 y 1914, se crean las Policías Fronterizas, fuerzas represivas especiales con jurisdicción sobre las zonas cercanas a la cordillera. Su objetivo eran las poblaciones mapuche y se las atacaba en pequeñas partidas que daban golpes con el fin de aterrorizar, capturar personas y recursos, y mantener el control del territorio.

Pero, en la vida de los que no tienen nada, empezar de nuevo se vuelve una competencia que se hereda de generación en generación. Es así que muchos pueblos lograron establecerse y desarrollar la ganadería exitosamente, a pesar del constante boicot del estado. Algunos de estos pueblos lograron ser reconocidos legalmente como colonias, como la Colonia Pastoril Aborigen Cushamen, como “reservas” o con permisos precarios. En 1937 en Nahuelpan, producto de la presión de los terratenientes en el marco de la crisis económica, se produjo un desalojo que expulsó a 360 personas.

Mantener la esencia

El comienzo del nuevo siglo no trajo para los pobladores de Puelmapu una visión de expansión y esperanza. Las comunidades que se lograron asentar y recuperar territorios son constantemente atacadas por la Gendarmería, la Prefectura, el Ejército, los jueces y el ejecutivo. En los últimos años, comunidades como Vuelta del Río, Paichil Antriao o las Puf Lof en Resistencia del Departamento Cushamen han sido constantemente atacadas y resistidas.

La desaparición forzada de Santiago Maldonado en Cushamen, el asesinato del weichafe Rafael Nahuel en la comunidad Lafken Winkul Mapu y la persecución política seguida de extradición al lonko Facundo Jones Huala, dan cuenta de la postura del Estado Argentino.

Hoy en día, algunos de los territorios libres controlados por el pueblo mapuche son: Newwnkura, Kaxi Payiñ, Campo Maripe, Wirkalew, Motoco Cárdenas, Cahsun, Pulgar, Pu Lof en resistencia de Cushamen, Calfullanca, Prane, Pillan Mahuiza, Vuelta del Río y Lafken Winkul Mapu.

La Tinta


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