La Justicia brasileña autoriza la exhumación de dictador paraguayo Alfredo Stroessner pedida por un supuesto hijo
La Justicia brasileña ha autorizado la exhumación del cuerpo del expresidente paraguayo Alfredo Stroessner, sepultado en Brasilia, a instancias del hijo de una de sus supuestas amantes que pide ser reconocido, confirmaron ayer fuentes oficiales.
La autorización, que supone el primer paso del proceso hacia la exhumación del cadáver, fue dada por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) en respuesta a una acción presentada por el paraguayo Enrique Alfredo Fleitas, quien dice ser hijo del general y reclama una herencia que se calcula en unos 20 millones de dólares.
Stroessner, uno de los hombres más poderosos de Sudamérica entre las décadas de 1950 y 1980, murió a los 93 años de edad el 16 de agosto de 2006, en Brasilia, donde vivió en el exilio y el ostracismo político desde febrero de 1989, cuando cayó el régimen que había presidido con puño de hierro desde 1954.
Hijo de un inmigrante alemán y de una campesina paraguaya, se hizo con el poder a los 41 años, amoldó la Constitución y las leyes a sus intereses y consiguió que lo reeligieran cada cinco años, siempre con votaciones tan abrumadoras como amañadas.
En 1945, el general se casó con Eligia Mora, con quien tuvo tres hijos, pero también se le conocieron durante toda su vida numerosas amantes, entre ellas María Estela Legal, “La Ñata”, con quien tuvo dos hijas y quien incluso asistió el 16 de agosto de 2006 a su funeral en la capital del Brasil.
LA DEMANDA
Fleitas, el demandante ahora, es hijo de Michelle Fleitas, madre de otras dos hijas de Stroessner, producto de una relación que, de acuerdo a algunos biógrafos del general, ocurrió en la década de 1970. Las hijas de Michelle cuya paternidad se atribuye a Stroessner son Gisela y Verónica Fleitas.
La decisión del Superior Tribunal de Justicia (STJ) explica que la exhumación de los restos del antiguo dictador fue aceptada por Graciela Concepción Stroessner Mora, hija del general, quien reside en Paraguay, tiene 74 años y es definida en el documento como » única heredera viva del fallecido”.
El fallo también establece que sean practicadas las pruebas de ADN necesarias, pero aclara que la exhumación solo será realizada una vez que las autoridades del cementerio Campos de Esperanza, donde está sepultado Stroessner, determinen que es posible, en virtud de la actual pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
La tumba del antiguo dictador, que casi nadie ha visitado desde su muerte, está en el lote 3473 del sector A de la Cuadra 701 del cementerio, donde el ataúd con sus restos fue sepultado y cubierto con una bandera de Paraguay y otra del Partido Colorado.
OFICIALISMO DEBATIÓ REPATRIACIÓN
En setiembre de 2018, a solo un mes de la toma de poder del presidente Mario Abdo Benítez, se buscó instalar el debate de la repatriación de los restos de Stroessner, fallecido en Brasil el 16 de agosto de 2006. El actual mandatario es hijo del exsecretario privado del dictador, Mario Abdo, y en su campaña siempre reivindicó las obras del régimen. Ante el repudio ciudadano, el entonces jefe de Gabinete presidencial Julio Ullón dijo que “ni siquiera se debate” en el Gobierno. El vicepresidente Hugo Velázquez opinó que “aún no es el momento” de que los restos del dictador retornen al país.
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