Cambios en el gabinete chileno: críticas a Piñera porque nuevos ministros se oponen a una nueva Constitución
Oposición lamenta llegada de “halcones de la derecha” al gabinete
En la oposición no cayó nada bien el nuevo gabinete, porque estiman que el presidente Sebastián Piñera tendría un objetivo tras el nombramiento de algunos de los representantes más duros de Chile Vamos.
Entre las razones que inquietan, principalmente está el hecho de que la mayoría de los ministros que ingresaron este martes al equipo de gobierno y que les corresponderá implementar las políticas necesarias para realizar el plebiscito el 25 de octubre, se han declarado abiertamente partidarios del rechazo.
En ese sentido, el timonel socialista, senador Álvaro Elizalde, fue claro al expresar su convicción de que «hoy se ha instalado el gabinete rechazo». Desde su crítico punto de vista, el mandatario «ha optado por los sectores más duros del oficialismo para implementar este cambio de gabinete». Acto seguido expuso su mirada de que lo que hace falta es un cambio de políticas para «hacerse cargo de las demandas ciudadanas», pero «el presidente ha optado por lo contrario, privilegia la unidad interna de su coalición por sobre la necesidad de sintonizar con lo que los chilenos están demandando».
Una postura similar y poco optimista adoptó el presidente de la DC, Fuad Chahín. Desde su punto de vista, con el cambio de gabinete se va a producir un cambio real en la conducción del país, porque «es el Presidente de la República, con su estilo personalista en individualista, alejado de la realidad y del sentido común, el que en definitiva toma todas las decisiones».
En la misma de Elizalde, Chahín expresó su preocupación de que haya sido Víctor Pérez quien reemplazó al Bumel. «Es preocupante que el ministro del Interior sea un fanático del rechazo, un representante de los coroneles, de los halcones de la derecha», lo que –a su juicio- constituye un guiño a la derecha más dura, a diferencia de los exministros Blumel y (Claudio) Alvarado, que eran más dialogantes, dijo.
Y manifestó su esperanza de que el ministro Cristián Monckeberg «sí tenga respaldo para generar entendimiento, diálogo, él tiene esa capacidad y esa experiencia» y lamento que en vez de hacer un cambio de gabinete pensando en el país, «una vez más lo haga sólo dando señales hacia el interior de su coalición, de Chile Vamos».
Con ellos coincide el timonel del Partido Radical, Carlos Maldonado, quien afirma que finalmente «se impuso la derecha dura», con el regreso de la UDI a interior con uno de los ortodoxos y «por otro lado, lograron neutralizar a Mario Desbordes, la voz disidente de la derecha, llevándolo al gabinete», por lo que adelanta que lo previsible en este escenario es que se genere una «mayor polarización».
Quien siempre se ha mostrado más cauto y moderado es el presidente del PPD; el excanciller Heraldo Muñoz, quien esta vez coincidió con sus pares opositores en su preocupación por que –desde su punto de vista- el mandatario «cedió ante los partidarios del rechazo, a los dirigentes de la UDI» y que eso es un profundo error, agregó, porque el rotundo triunfo del ‘apruebo’ el 25 de octubre, generando una nueva derrota al comité político, por lo que instó a los recién llegados al gobierno al diálogo.
Lo propio señaló la presidenta de Convergencia Social, diputada Gael Yeomans, quien advirtió que en esta jornada «se consolida el gabinete del rechazo, de un gobierno con vocación de minoría». Acto seguido lamentó la señal que el mandatario estaría dando a la ciudadanía con este nuevo cambio.
Frente Amplio cuestiona sexto cambio de gabinete del gobierno: “Es un cambio de gabinete para la supervivencia de Chile Vamos”
ras el anuncio del cambio de gabinete del gobierno de Sebastián Piñera desde el Frente Amplio reaccionaron con decepción y alertaron ante la posibilidad de que el nuevo equipo viene a ser una suerte de “comando del rechazo”.
Al respecto, el presidente de Comunes, Jorge Ramírez, expuso que “el presidente Piñera confirma que son los sectores más conservadores y autoritarios de la derecha los que gobiernan, se ratifica que no existe voluntad de modificar la errada hoja de ruta que guía a su gestión en estos meses y toma posición total por el rechazo. Por nuestra parte, seguiremos trabajando con más fuerza para que se cumplan con los plazos y las medidas para que tengamos un plebiscito seguro”.
«Poner a cargo del gabinete a un parlamentario que señaló que el proceso constituyente era un salto al vacío, que votó en contra del 10% y el Postnatal de emergencia parece más una respuesta a las peleas de la derecha que a la búsqueda de soluciones de las familias chilenas. El gobierno se convirtió en el centro de operaciones del rechazo», recalcó Ramírez.
La presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, expuso que “Esperaría que un Gobierno hiciera cambios pensando en mejorar su capacidad de responder a las necesidades de las familias, ofrecer gobernabilidad y estabilidad económica, y no basado en las presiones de su coalición. No hay cambios en Hacienda, por ejemplo, una cartera importantísima para la recuperación del país y que no ha dado el ancho para responder a las necesidades de la crisis y sobretodo no hay garantías de un cambio en las políticas que han fracasado estrepitosamente. Creo que el FA y la oposición debe estar más atenta que nunca para defender el proceso constituyente, frenar cualquier arranque autoritario de este Gobierno y defender los derechos de las personas».
Por su parte, la presidenta de Convergencia Social, Gael Yeomans, señaló que “hoy día se consolida el gabinete del rechazo, de un Gobierno con vocación de minoría. Lamento mucho el camino y la señal que el Presidente Piñera le está entregando a Chile, al otorgarle más poder a la derecha dura del país en vez de abrir la democracia. La ciudadanía nos está pidiendo todo lo contrario, así que mientras el Gobierno se arrincona en su vereda del rechazo contra los cambios, como Frente Amplio seguiremos luchando por una agenda social al servicio de las personas y defenderemos como nunca el proceso constituyente que se viene el próximo 25 de octubre. Porque ese es el camino que debemos seguir para responder a las demandas democráticas que hoy tiene el país”
En ese sentido, el coordinador del Movimiento Unir Julio Salas señaló: «Un cambio en los nombres del gabinete no tendrá ningún efecto si esto no va acompañado de una modificación estructural en la estrategia del gobierno y su disposición al diálogo. Lo único que refleja este hito es un intento por resolver problemas internos de Chile Vamos y reforzar a la derecha más tradicional. Específicamente a quienes han impulsado con fuerza la opción del Rechazo de cara al plebiscito. Espero que La Moneda mantenga su prescindencia de cara a ese proceso entregando garantías a todos y todas las chilenas».
Desde el Partido Liberal Luis Felipe Ramos expresó que “este es un cambio de gabinete que deja contentos a la UDI y RN y castiga a Evópoli. Es un cambio de gabinete para la supervivencia de Chile Vamos. No es un gabinete que escuche las demandas de la gente ni dé luces sobre una estrategia para ir en ayuda de todos quienes lo necesitan en esta crisis”.
Nuevo cambio de gabinete: todos los ajustes de ministros de Piñera desde el estallido social
Desde el pasado 28 de octubre, en pleno estallido social, cuando salió Andrés Chadwick del ministerio del Interior, una seguidilla de cambios han marcado la administración del Presidente Sebastián Piñera.
La salida del primo del Mandatario marcó en ese momento el arribo de Evópoli a la primera línea del Gobierno, con Gonzalo Blumel en Interior e Ignacio Briones en Hacienda.
Sin embargo, dicho comité político solo duró 54 días en funciones, hasta el pasado 4 de junio, cuando el Presidente aplicó cirugía en su equipo más cercano, con la salida de Sebastián Sichel de Desarrollo Social, reemplazado por Cristián Monckeberg, hasta ese entonces ministro de Vivienda. Además, Felipe Ward fue trasladado al ministerio de Vivienda y Claudio Alvarado entró en su reemplazo en el ministerio de la Secretaría General de la Presidencia.
Pero desde octubre han sido más los ajustes en el gabinete del Presidente. En diciembre, se fue de la Subsecretaría del Interior Rodrigo Ubilla, una pieza clave de los gobiernos de Piñera, aunque meses más tarde volvió a La Moneda en condición de asesor.
En febrero de este año, fue el turno de Marcela Cubillos, quien dejó el ministerio de Educación para desembarcar en Libertad y Desarrollo y convertirse en una voz del “Rechazo” de cara al plebiscito constituyente.
El Ministerio de la Mujer también ha vivido tiempos convulsionados, con la salida en marzo de Isabel Plá. En su reemplazo fue nombrada Macarena Santelices, pero la exalcaldesa solo estuvo hasta el 9 de junio en su cargo día en que presentó su renuncia.
El último ajuste fue el 13 junio, día en que abruptamente el ministro de Salud Jaime Mañalich presentó su renuncia, en una gestión marcada por las críticas a su manejo de la pandemia, y en su lugar fue nombrado Enrique Paris.
Llaman a cacerolazo nacional contra el gobierno de la derecha
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile llamó a un cacerolazo nacional para el viernes próximo, en coincidencia con la cuenta pública que rendirá al país el Presidente Sebastián Piñera.
La mayor organización sindical exigió pronunciamientos claros del Primer Mandatario en la dirección de que los costos de la actual crisis sanitaria, económica y social no sigan siendo asumidos por los trabajadores.
En ese sentido, la CUT demandó del presidente medidas que aseguren aumentar impuestos a las grandes fortunas para disponer de recursos que permitan mitigar el impacto que sufren los sectores más vulnerables, y como primer paso para superar las enormes desigualdades del país.
También reclamó un desconfinamiento seguro y con fiscalización para evitar retrocesos en el enfrentamiento a la COVID–19, adoptar medidas económicas concretas para asegurar la recuperación pospandemia y asegurar los empleos e ingresos de los trabajadores y no solo subsidios a las empresas.
Asimismo, reclamó del Mandatario medidas para que el Plebiscito Constituyente del 25 de octubre se realice con garantías para la ciudadanía y, en esa dirección, asegurar las medidas sanitarias ahora, para no lamentar un rebrote de la enfermedad que ponga en duda la celebración de esa importante convocatoria democrática.
La declaración de la CUT criticó al gobierno por “su perfil anti trabajadores y falta de diálogo con los actores sociales”, y subrayó que la respuesta a las demandas del estallido social del pasado año fueron la represión y la búsqueda de acuerdos cupulares sin legitimidad social.
Añadió que en medio de la pandemia se siguen profundizando las injusticias y desigualdades haciendo caer el peso de la crisis sobre las grandes mayorías.
Finalmente, llamó a “una jornada de acciones de protesta para el 31 de julio a las 21:00 horas, cuya expresión principal sea un Cacerolazo Nacional y la puesta de banderas negras en los hogares”.
Asimismo, señaló la CUT que entregará su evaluación del balance que haga el Presidente en su Cuenta Pública y concordará los pasos a seguir con organizaciones sindicales amigas.