Cientos de venezolanos varados en un campamento en Bogotá y 186 contagios en Guatemala

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Migrantes venezolanos están varados en campamento de Bogotá por la pandemia

La pobreza y la desesperación los reunió en un paraje a las afueras de Bogotá. A punta de bolsas de plástico, medio millar de venezolanos levantaron un campamento donde ahora viven hacinados y sin poder salir por las medidas de confinamiento ordenadas en Colombia para contener la pandemia.

Empezó como un alojamiento temporal. Pero ya van más de 15 días y nadie avista otra opción a corto plazo.

El campamento es una especie de limbo, porque allí viven quienes no tienen medios para subsistir en el confinamiento, pero tampoco pueden devolverse a su país por las restricciones de movilidad y el cierre de fronteras, explica a la AFP Eduardo Hernández, uno de los líderes del grupo.

Es época de lluvias en la fría capital. Los remedos de carpas con suelos de cartón amanecen mojados. Todos temen un brote de COVID-19, ante la imposibilidad de cumplir el distanciamiento social sugerido por la OMS para impedir el contagio.

Lo más difícil «es ver a personas de la tercera edad, mujeres con embarazo de alto riesgo, niños recién nacidos llorando porque de verdad el clima es insoportable, la inhumanidad que hay allí es muy fuerte», lamenta Hernández.

«Es algo preocupante (…) porque está en riesgo la vida de todos los que estamos allí», agrega este comerciante de 34 años, padre de tres hijos.

Efecto dominó

Como unos cinco millones de venezolanos desde 2015, Hernández huyó de la crisis económica en la otrora potencia petrolera.

En Bogotá trabajaba en una fábrica de empanadas que surtía a universidades, pero fue despedido junto con otros colegas por el cese de actividades escolares que la privó de ingresos.

Entonces comenzó el engranaje infernal. Por no poder pagar la renta y los servicios, fue desalojado del apartamento que compartía con ocho personas en el centro de la ciudad.

«El desalojo fue pacífico. A diferencia de (lo que ocurrió con) otros hermanos venezolanos que cuando salieron a la calle para alimentarse, (les cambiaron) las cerraduras, o les tumbaron sus cosas», reconoce.

Decidido, emprendió el camino con sus familiares y conocidos, a la espera de un bus que nunca llegó. Al norte de Bogotá instaló el primer cambuche (refugio improvisado) al lado de la autopista.

Con los días llegaron más personas y se fueron organizando. Instalaron un centro de acopio para distribuir las donaciones de oenegés y particulares que les permiten sobrevivir y desinfectar el lugar.

Para Hernández el refugio es una bomba de tiempo.

Represamiento

Desde que Colombia cerró sus fronteras el 14 de marzo, unas 69.000 personas han retornado a Venezuela, según la autoridad migratoria. Eso hizo que por primera vez en cinco años cayera el número de venezolanos en el país, a poco más de 1,8 millones.

Pero el gobierno de Nicolás Maduro «ha restringido el paso de migrantes» de 300 personas diarias a 100 cada tres días, precisó el servicio de prensa de la entidad.

Unos dos mil venezolanos están represados en la ciudad fronteriza de Villa del Rosario.

A finales de mayo, la comunidad internacional comprometió desembolsos por 2.790 millones de dólares destinados a ayudar a los países latinoamericanos que, como Colombia, han acogido a venezolanos.

Sin relación diplomática desde 2019, Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros y coordinan la atención en salud de migrantes a través de la Organización Panamericana de la Salud.

Maduro ha acusado a Colombia de dejar pasar voluntariamente personas contagiadas.

El mandatario colombiano, Iván Duque, reconoce como presidente interino al opositor Juan Guaidó y tilda a Maduro de dictador.

Colombia registra más de 1.000 muertes por coronavirus y Venezuela, apenas 20, pero el balance es cuestionado por expertos y ONG en un país como un sistema de salud colapsado.

El Universal


Guatemala | Salud: 186 migrantes han dado positivo a COVID-19

De acuerdo con datos confirmados por el Ministerio de Salud, un total de 186 migrantes han dado positivo para COVID-19, mismos que provenían en vuelos que llegaron al país desde Estados Unidos, el primero del que conoció fue el del vuelo del 26 de marzo de Mesa Arizona.

El ministro de Salud Hugo Monroy, aseguró en la conferencia de prensa de este martes 2 de junio que un total de 186 migrantes han dado positivo al nuevo virus.

“Migrantes positivos vienen de varios departamentos, pero de los que más recuerdo ahorita es Quetzaltenango, Huehuetenango, Totonicapán, San Marcos”, afirmó a la pregunta realizada por La Hora sobre los migrantes provenientes positivos que han llegado desde Estados Unidos a Guatemala.

Esos departamentos, son precisamente los que registran altos números de flujos migratorios hacia Estados Unidos, principalmente San Marcos y Huehuetenango.

EN ALBERGUE HAY 12 MIGRANTES POSITIVOS QUE VENÍAN DE UN VUELO DE LUISIANA EEUU

En una visita realizada por la Defensoría de Personas Migrantes de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), verificaron las condiciones en las que están 26 migrantes retornados en el albergue Ramiro de León Carpio, al menos 12 de ellos venían de un vuelo de Luisiana Estados Unidos que arribó al país el 13 de mayo.

El resto de ellos, 13 hombres y una mujer, llevan aproximadamente 5 días en el albergue y provienen de Coatepeque Quetzaltenango.

De acuerdo con la PDH, estas 26 personas ubicadas en el albergue Ramiro De León Carpio son positivas a COVID-19 y asintomáticos.

EL PRIMERO DE LOS CASOS VENÍA DEL VUELO DE MESA ARIZONA

El primero de los casos, de acuerdo con los reportes de prensa, se dio el 26 de marzo en un vuelo proveniente de Mesa Arizona, posteriormente se dieron a conocer otros contagios de connacionales retornados desde Estados Unidos, muchos de ellos de ese mismo vuelo. Incluso el Gobierno de Estados Unidos trasladó a personal al país para realizar pruebas a deportados al conocerse los primeros casos.

De enero hasta el 19 de mayo, por la vía aérea provenientes de Estados Unidos, han ingresado al país de acuerdo al Instituto Guatemalteco de Migración, un total de 12 mil 543 retornados guatemaltecos, siendo febrero el mes que registró a la mayoría con 4 mil 423.

No obstante, desde marzo en que se registró el primer paciente con COVID-19, las deportaciones han sumado más de 3 mil 900 personas.

La Hora


La pesadilla continúa para los migrantes en territorio hondureño

Han pasado casi tres meses desde que 80 migrantes procedentes de Haití, Cuba y varios países africanos pisaron suelo hondureño, (Choluteca) con la ilusión de utilizar el territorio catracho como el puente que los llevaría rumbo a su destino final, Estados Unidos.

Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla y es que tras vivir en condiciones precarias, dormir en las calles, soportar las inclemencias del tiempo, pasar hambre, además ser desalojados de las humildes viviendas que podían pagar para pasar una noche bajo techo, ahora las autoridades nacionales tomaron la determinación de privarlos de su libertad.

Tras viajar varias horas en un camión de carga soportando las fuertes lluvias, el miércoles por la noche los 80 migrantes entre ellos 42 mujeres, 57 hombres y ocho menores, tres de ellos nacidos en Honduras  por fin llegaron a la capital con el objetivo de emprender el viaje a Guatemala y acercarse a su destino final.

No obstante, lejos de acercarse a la felicidad añorada, ahora estas personas deben enfrentar un sufrimiento mayor y es que tras ser detenidas por las autoridades hondureñas ven como su sueño se esfuma y la amenaza de ser retornados a sus países de origen es una realidad.

Los migrantes adultos fueron detenidos y sometidos a la prueba del Covid-19, entre tantos los menores quedaron en poder de la Dirección de la Niñez, adolescencia y Familia para ver en qué condiciones se encuentran.

Luego de una serie de discusiones las autoridades hondureñas determinaron que en el menor tiempo posible los 80 migrantes serán puestos en aviones y emprenderán el vuelo a casa acabando así con sus ilusiones de tener un mejor futuro.

Este día en conjunto con Guatemala el gobierno catracho emitió un comunicado en el que expresa que como medida de prevención para evitar la propagación y contagio del coronavirus es prohibido el ingreso de extranjeros a ambos países.

“Ante la referida pandemia, ambos gobiernos han instaurado medidas sanitarias decretando Estado de Calamidad o Emergencia Sanitaria en sus respectivos territorios con el propósito de continuar fortaleciendo las acciones de vigilancia, prevención y control”, reza el comunicado en una de sus partes.

“Entre estas medidas están relacionadas con la restricción de ingreso de extranjeros al país por cualquiera de las vías, aérea, marítimas o terrestres, exceptuándose la población extranjera residente en cada país”.

Desde su llegada al país lo migrantes lo único que pidieron a las autoridades nacional fue la extensión de salvoconductos que les permitieran transitar libremente por territorio nacional rumbo a su destino, esto como opción ante la imposibilidad de poder realizar el pago de casi 200 dólares por persona en concepto de multa según la ley de Migración y Extranjería, para poder abandonar el país.

En tal sentido los migrantes, para evitar dormir en las calles tuvieron que pagar cada noche el equivalente a tres dólares ($3.00) por persona, como una alternativa de refugio por mientras solventan su situación legal con Migración.

Lamentablemente de acuerdo al informe elaborado por la Junta Local de Choluteca, una plataforma integrada por organizaciones defensoras de derechos humanos, “en los últimos días, las autoridades policiales fueron a desalojarlos de estas viviendas privadas, con la amenaza que procesarían a los dueños de las mismas por el delito de tráfico de personas, por lo que se vieron obligados a dejar en la calle a los inmigrantes

Sin embargo, jamás encontraron respuesta positiva ya que las oficinas regionales de Migración permanecen cerradas en apego a las directrices del PCM021-2020 que ordena la suspensión de labores de empresas e instituciones públicas y privadas debido a la pandemia del Covid-19.

OACNUDH solicita suspender retornos forzados durante la epidemia del Covid-19

En el mes de abril de 2020 , las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de Honduras, Guatemala, México y la Regional para América Central y República Dominicana (“las Oficinas”) expresan su preocupación por la extrema vulnerabilidad de las personas en situación de movilidad humana en la región ante la pandemia por COVID-19.

De acuerdo a la OACNUDH, “algunas medidas adoptadas por los Gobiernos generan impactos desproporcionados en las personas en movilidad, exacerbando los desafíos pre-existentes en el ejercicio de sus derechos humanos”.

De igual manera la OACNUDH, detalla especial preocupación a la situación de las personas retornadas sin condiciones de voluntariedad, salubridad y dignidad.

“Se debería considerar la posibilidad de suspender temporalmente los retornos forzados a la región durante la pandemia; establecer mecanismos para la regularización de personas y garantizar su pleno acceso a las medidas de protección y atención oportuna en salud. Sin embargo, de continuar con los retornos, éstos sólo podrían llevarse a cabo si cumplen con el principio de no devolución y con la prohibición de las expulsiones colectivas, así como con las garantías del debido proceso”, precisa la OACNUDH.

En el caso particular de Honduras, según el comunicado, “Las personas en movilidad son particularmente vulnerables a actitudes y comportamientos que las estigmatizan y discriminan y éstas se ven fomentadas por las narrativas que les asocian con la propagación de la COVID-19. En Honduras, por manifestaciones de la población local en contra de la llegada de personas nacionales retornadas, un Centro de Atención al Migrante Retornado ha tenido que permanecer cerrado. Al respecto, las Oficinas resaltan la importancia de que las autoridades velen para que el discurso público y la respuesta a la pandemia no contribuyan a la estigmatización y la discriminación de las personas en movilidad”.

Finalmente, según la OACNUDH, en el contexto de la pandemia por COVID-19, es necesario garantizar a todas las personas en movilidad, independientemente de su estatus migratorio, el acceso a la salud, la alimentación, la información en un idioma de su comprensión, el derecho a solicitar asilo y a una evaluación individual de otras necesidades de protección. Así mismo, se debe garantizar acceso a servicios básicos en igualdad de condiciones, sin discriminación y con perspectiva de género y enfoque diferenciado.

ConexiHon


Salud reporta que 46 migrantes han contraído COVID-19 en México

Baja California, la Ciudad de México y Tamaulipas suman más del 50% de los 46 casos confirmados de COVID-19 en la población migrante que han sido identificados hasta la fecha, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Salud.

Asimismo, se han registrado tres defunciones, en personas cuyos países de origen son: Chile, El Salvador y Grecia. Todos corresponden a hombres cuyas edades oscilaban los 46, 58 y 60 años. Solamente uno de ellos tenía como antecedente de riesgo, diabetes.

La Secretaría señala que los migrantes y las personas en movimiento enfrentan las mismas amenazas de salud ante el COVID-19 que las poblaciones a donde llegan, pero pueden ser más vulnerables debido a las circunstancias de su viaje y las condiciones de vida y trabajo en las que pueden encontrarse.

“Muchos de ellos se encuentran además con obstáculos para acceder a la atención médica, barreras lingüísticas y culturales entre otros, así como medidas regulatorias que pueden variar en cada país. Se ha identificado que si un migrante teme la deportación, la separación familiar o la detención, podría estar menos dispuesto a la atención médica, no acceder a ella o no proporcionar información sobre su estado de salud”, alerta el reporte.

Hasta el 1 de junio, se identificaron 46 personas positivas a SARS-CoV-2 cuya nacionalidad es extranjera y reportaron ser migrantes, y cuya fecha de ingreso al país fue a partir del primero de enero de 2020. Estos casos fueron notificados en 18 entidades del país:

  • Baja California y CDMX (9)
  • Tamaulipas (8)
  • Tabasco (4)
  • Chiapas y Oaxaca (2)
  • Chihuahua, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas y Yucatán (1)

No obstante, las cifras difieren de lo reportado, por ejemplo en Tamaulipas, donde el pasado 20 de abril informaron que al menos 16 migrantes originarios de Centroamérica, Cuba y Camerún dieron positivo a la prueba de coronavirus en un albergue .

De acuerdo con el gobierno de Tamaulipas, estos positivos en la entidad fueron deportados desde Estados Unidos. Las autoridades informaron a través de un comunicado que los casos confirmados corresponden a seis migrantes originarios de Honduras, uno de Guatemala, tres de Cuba, uno de Camerún, y uno sin identificar.