Honduras retoma la actividad económica tras casi tres meses de paralización

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Hondureños a trabajar, tras tres meses de confinamiento

Honduras inicia hoy la prueba de fuego para lograr el retorno ordenado a la normalidad, tras casi tres meses de paralización, y evitar con ello que su economía se hunda, y con ello lanzar al abismo de la pobreza a millones de hondureños, por la destrucción de los empleos.

El reinicio está marcado por el miedo de muchos habitantes en cuanto a que la pandemia del COVID-19 no se ha controlado y que el pico de casos todavía no se ha alcanzado y con ello el temor al contagio en caso de no aplicar rígidamente las medidas de bioseguridad en los centros, instituciones y empresas que abran al público sus locales.

La advertencia del gobierno es constante en cuanto a que si las empresas no cumplen con las medidas de bioseguridad para sus empleados, clientes y proveedores, así como a la población de portar mascarillas y mantener la distancia social de dos metros entre personas, se dispararán los contagios del coronavirus, y se volverá a decretar un confinamiento, como el dispuesto a mediados de marzo cuando se registraron los dos primeros confirmadosde COVID-19.

Pero la urgencia de reabrir la economía para que vuelva la actividad productiva y comercial es mayor, ya que el clamor de cientos de miles de trabajadores es que ya no pueden estar sin ingresos que les aseguren alimentos. Esas necesidades básicas les imposibilitan contemplar las alertas de las comunidades médicas y científicas que la curva no ha logrado aplanarse.

Además Honduras es de los pocos países que todavía se encontraba en confinamiento, ya que la rica Europa, Estados Unidos, Asia y los principales países latinoamericanos ya activaron el motor económico, el cual había sido puesto en pausa en febrero y marzo cuando el COVID-19 se propagó por la mayoría de las naciones, obligando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a decretar la pandemia de la enfermedady con ello la alerta global sanitaria.

Señales

El reinicio de las actividades previsto para este lunes 8 de junio se da justo cuando este fin de semana se conocieron las primeras señales que advierten que la economía hondureña se encuentra en plena caída, comprometiendo los empleos de los trabajadores y amenazando con dejar en la pobreza a decenas de miles de hogares por la pérdida del ingreso.

Asimismo, se amenaza a miles de empresas a desaparecer, ya que muchas pusieron a sus trabajadores en suspensión hasta por cuatro meses, pero ya se acercan a la fecha establecida por la legislación nacional, misma que impide una prorroga y conm ello obliga a decidir si les recontrata o les dejan sin trabajo.

Las señales de la debilidad del aparato productivo y comercial del país comenzaron con el reporte del Banco Central de Honduras (BCH) sobre la inflación de mayo que fue negativa en 0.64 por ciento, algo no registrado desde hace 22 años, según la institución monetaria.

La inflación es un termómetro que monitorea el comportamiento de la economía de un país y la caída de los precios indica generalmente una menor actividad productiva y comercial.

El BCH señaló que la inflación negativa de 0.64 por ciento de mayo estuvo basada en la caída de los precios de los combustibles y la energía eléctrica, así como en algunos alimentos. El consumo de combustibles y la generación eléctrica han sufrido bajas durante estos casi tres meses de parálisis, señalan los reportes de la  industria del petróleo y las instituciones a cargo de supervisar el manejo de la energía eléctrica.

Asimismo, el banco establece que la inflación se desaceleró por cuarto mes consecutivo.

Mientras otro indicador clave de la economía hondureña son las remesas, que en la tercera semana de mayo registraron una caída de 7.7 por ciento en relación al mismo lapso del año pasado, de acuerdo al informe del BCH.

Para el 21 de mayo del presente año se recibieron 1,841.9 millones de dólares y en el mismo lapso del 2019 se enviaron 1,995.5 millones de dólares.

Las remesas representan el 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Honduras y los envíos de parte de los migrantes mantienen fuera de la pobreza a miles de familias hondureñas, así  como logra mantener una dinámica de consumo local, además de la educación pública.

Debates

Reabrir la economía es un plan por expertos, empresarios, académicos, iglesias, sociedad civil y  médicos especialistas, que señalan que aunque la pandemia no se ha controlado, no se pueden mantener confinadas a miles de personas que la pasan difícil por la falta de ingresos.

Arturo Alvarado, exministro de Finanzas, señaló que reiniciar la actividad es una forma de enfrentar la crisis económica provocada por el confinamiento.

Alvarado indicó que miles de personas se han quedado sin empleo y el impacto lo han recibido también los comerciantes individuales que viven del día al día, aseguró. “Todo eso nos lleva a una pandemia económica, la que no se puede prolongar por mucho tiempo, y hay que enfrentar tomando todas medidas del caso”, puntualizó.

Por su lado un importante sector de la comunidad médica apoya esa visión, al ser consciente de  la realidad económica, pero no dejan de alertar de los peligros que implica la reapertura de la condición sanitaria actual.

El doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS de San pedro Sula, dijo que los “hondureños debemos ser responsables cuidándonos nosotros mismos. Aquí quedamos a expensas que si no es responsable se va a contaminar y por lo tanto a los médicos solo nos queda recibirlos y orar porque todo sea manejable”, expresó.

El neumólogo Carlos Aguilar apoyó el reinicio de actividades tras tener reportes de ciudadanos que pasan un momento crítico o de desesperación por la falta de comida.

El doctor Aguilar pidió a las personas que se reincorporarán a trabajar este lunes, extremar las medidas de seguridad y les recordó que el primer responsable del cuidado absoluto por la salud es la persona misma que salga a laborar.

El neumólogo Aguilar recién se reincorporó a trabajar, tras ser contagiado por el COVID-19 y pasar su etapa de tratamiento.

Fases

La llamada reapertura inteligente de la economía comenzará por etapas y en forma diferenciada en el país.

El gobierno, tras la aprobación de la Mesa Multisectorial, avaló que el país sea dividido en tres regiones.

La primera región son los municipios que tienen baja incidencia de COVID-19, menor población y acceso adecuado a servicios de salud y en los mismos las empresas e instituciones podrán reiniciar actividades con el 60 por ciento del personal.

La gran mayoría de municipios avalados para trabajar ya a partir de este lunes son pequeños poblados agrícolas, con poca incidencia industrial y comercial.

La segunda región son los municipios donde hay una mediana incidencia del virus que provoca el COVID-19, mediana densidad población y los servicios de salud tienen una mediana capacidad de hacerle frente a los enfermos.

En esta segunda región las empresas e instituciones están autorizadas a tener hasta el 40 por ciento del personal contratado.

Por último se encuentra la tercera región, donde la densidad poblacional es alta, se registran los mayores casos de COVID-19 y aunque tengan mejores centros asistenciales, los mismos podrían colapsar en caso que la propagación del virus sea mayor y se requiera de asistencia sanitaria en los mismos.

En esta tercera región se encuentran Tegucigalpa y Comayagüela (Distrito Central), el Valle de Sula (Cortés y El Progreso), así como La Ceiba.

Estas tres zonas que conforman la región tres son la verdadera locomotora económica del país.

Cada zona será revisada cada dos semanas y en base a los avances se agregarán otro 20 por ciento a la fuerza que se incorpore al trabajo, hasta concluir a mediados de agosto.

Proceso


Extienden por otra semana el estado de emergencia por el nuevo coronavirus

El toque de queda a escala nacional fue extendida por otra semana más, por lo que debería concluir el próximo 14 de junio, informaron la Secretaría de Seguridad y Sinager.

Aunque se prevé que a partir de mañana se reinicien las actividades económicas con el 20 por ciento de la fuerza laboral, la movilización será por dígitos, por lo que mañana se podrán desplazar aquellos cuya terminación es seis y finalizará el viernes con el número cero.

El horario de las actividades laborales, según indicó el portavoz policial Jair Meza, será de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.

El fin de semana nadie circulará ya que se impondrá el toque de queda absoluto; en tanto, los establecimientos que podrán operar durante sábados y domingos serán farmacias y restaurantes con entregas a domicilio.

Asimismo, indicó que seguirá el uso obligatorio de mascarilla o tapabocas, así como el gel antibacterial, mientras que los establecimientos estatales y comerciales tendrán que implementar medidas de bioseguridad.

Se prevé que el próximo domingo se extienda la alerta roja por otra semana más a fin de evitar la propagación del nuevo coronavirus.

Confidencial


Honduras supera 6,300 contagios de COVID y alcanza 258 muertos

La noche de este domingo se confirmó que Honduras supera los 6,300 contagios de COVID-19 y 258 muertos en más de 85 días de pandemia.
La portavoz del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), Zonia Reyes, dijo que este día se practicaron 647 pruebas, de las que 172 resultaron positivas: 90 en Cortés, 60 en Francisco Morazán, 7 en Islas de la Bahía, 7 en Choluteca, 2 en Valle, 1 en La Paz, 1 en Intibucá, 1 en Lempira, 1 en Colón, 1 en Yoro y 1 en Ocotepeque.

Con estos 172 casos la cifra sube a 6 mil 327 distribuidos en 17 de los 18 departamentos del país.

Los 8 decesos de esta jornada son 4 en Cortés, 3 Francisco Morazán y 1 en Santa Bárbara. La cifra total asciende a 258.

Además hay a la fecha 620 hospitalizaciones, de los 143 están graves, 47 en unidades de cuidados intensivos y el resto en condición estable.

Finalmente se conoció que 15 personas más lograron vencer la enfermedad para un total de 712 recuperados.

Proceso


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