El contraste Covid – El Universal, México
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
El estudio estadístico y epidemiológico del impacto por regiones de la actual pandemia de Covid-19 ha permitido detectar un contraste entre zonas urbanas y rurales con respecto a la forma y velocidad con que se propaga el virus, y la letalidad que muestra sobre los habitantes de unas y otras áreas.
Las regiones con una gran cantidad de su población en situación de pobreza o con un alto grado de marginalidad, afortunadamente muestran una menor incidencia de contagios en comparación con las zonas urbanas, pero cuando el Covid les ataca, lo hace con efectos sumamente mortales, en gran parte debido a la carencia de infraestructura que facilite el acceso a una atención inmediata.
Pese a esta desventaja, son poblaciones con acentuado índice de marginalidad las que están comprendidas dentro de los denominados Municipios de la Esperanza, que por sus especiales características de bajo número de contagios, han resultado las primeras en verse beneficiadas con el visto bueno gubernamental para que desde el pasado 18 de mayo retomaran la totalidad de sus actividades, sin restricciones de ninguna especie. Esto es especialmente positivo para los pueblos indígenas que constituyen hasta el 41% de la población de estos lugares y que necesitan urgentemente de generar ingresos.
Haciendo el contraste estadístico se pone de manifiesto los riesgos de ambas zonas: en las urbes el factor en contra es la elevada concentración de personas, mientras que en las áreas marginadas la desventaja es la desafortunadamente habitual carencia de servicios médicos.
Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México han logrado evitar escenarios como el de Nueva York, por eso no es momento de bajar la guardia. El subsecretario Hugo López-Gatell dice que en las dos primeras ciudades, septiembre podría ser la época de bajos contagios, dato que coincide con el emitido por la Secretaría de Salud para la capital del país, en donde se prevé un comportamiento similar de la pandemia y en el que el número de decesos diarios podría estabilizarse en torno a una cifra constante, misma que aún se ve distante.
No obstante, el riesgo no se ha ido. En las grandes ciudades como en las zonas marginadas el peligro es constante y la relajación de las medidas de prevención no podrá recomendarse sino hasta varios meses adelante.