Nicaragua | Myrna Kay Cunningham Kain, médica y activista indígena: »Los pueblos tienen hambre y no hay mecanismos de coordinación con las organizaciones indígenas por parte de los gobiernos»

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La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto nuevamente las desigualdades que se viven en el mundo, desigualdades causadas por factores culturales históricos derivados de la colonización, desigualdades que han mantenido a los Pueblos Indígenas en una situación de desventaja permanente, con problemas históricos de salud, pobreza y marginación. A ello se suma ahora la amenaza del COVID-19, que afecta ya a varias comunidades de la región. Por eso, urge la necesidad de acciones conjuntas entre gobiernos, cooperación internacional, Pueblos Indígenas y población en general para prevenir su desaparición física y cultural.

Myrna Kay Cunningham Kain es una médica cirujana, feminista miskita y activista indígena de Nicaragua. Ha participado en procesos político-sociales vinculados a la lucha por los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas de América Latina. Ha sido coordinadora de la Cátedra Indígena de la Universidad Indígena Intercultural. En septiembre de 2010, obtuvo un Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, siendo la primera vez que la UNAM otorgó tal reconocimiento a una mujer indígena. De 2011 a 2013 fue Presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU.

Mirna antes de hablar del informe y de los datos, cuéntanos cómo es que se formó esta plataforma, desde qué necesidad, desde qué interés se creó esta plataforma.

Prácticamente cuando se vio que esta pandemia ya comenzaba a amenazar nuestra región las distintas organizaciones indígenas de América Latina y el Caribe solicitaron al Fondo para el Desarrollo por los Indígenas de la región que conformemos una plataforma regional indígena con el objetivo primero de visibilizar a los pueblos indígenas. Toda la información y todo lo que se estaba hablando no mencionaba para nada a los pueblos indígenas. En segundo lugar, ante la certeza que tenemos nosotros, los pueblos indígenas, del impacto a corto, mediano y largo plazo sobre nuestras comunidades por las condiciones inmunológicas de comunidades que están en aislamiento voluntario o en contacto inicial, la previa existencia de epidemias en algunas zonas, dengue, malaria en muchas de nuestras comunidades.

Las notorias carencias de los servicios de salud, tal como se decía en el comunicado de prensa, la verdad es que estamos enfrentando brechas históricas heredadas y en el campo de la salud estas brechas se evidencian por la falta de condiciones sanitarias por un lado, pero también por la falta de unidades de salud que permitan una atención adecuada a los pueblos indígenas. También tenemos poblaciones vulnerables por la alta tasa de diabetes, hipertensión, cáncer de comunidades que están en zonas donde hay un alto grado de contaminación, tenemos una población que está ya vulnerable antes del coronavirus.

Todo esto coloca a las comunidades indígenas en unas condiciones de alto riesgo y, por lo tanto, se conforma esta plataforma, el objetivo de la plataforma es incidir en los gobiernos para que cumplan con su responsabilidad de atender a los pueblos indígenas.

Cuéntanos, brevemente algunos de los hechos que puedan destacar, justamente, de esta búsqueda de incidencia, si ya hay gobiernos que se han puesto manos a las obras, si hay lugares donde la vulneración es todavía peor.

Nosotros hemos identificado a través de un observatorio que se ha instalado como plataforma, que al menos tenemos once gobiernos en la región que están comenzando a tomar algunas medidas. En algunos casos, por ejemplo en México, los pueblos indígenas ya se están identificando cuando son contagiados o fallecidos, esto nos permite tener la certeza que ya llegó coronavirus a nuestras comunidades, pero yo diría que el mayor resultado visible de esto son las acciones que los propios pueblos han tomado. Inmediatamente al anunciarse la pandemia las organizaciones indígenas comenzaron a tomar medidas, primero difundiendo información en los idiomas indígenas. Tenemos información en más de 60 idiomas indígenas en la región, adecuado muchas veces a la cultura del propio pueblo, explicando cuáles son las medidas de prevención. También las propias comunidades han tomado sus propias medidas de prevención, por ejemplo en esta región en donde yo vivo, en la región autónoma del Caribe Norte, las comunidades, las organizaciones con el ministerio de salud, el gobierno regional autónomo, los gobiernos territoriales están visitando las comunidades y están visitando casa por casa para explicar cuáles son las medidas de prevención. Pero esto lo vemos también en otros países de la región, las comunidades han tomado medidas de aislamiento comunitario voluntario, en algunos casos se han ido dentro de la selva para salir de la comunidad y proteger a sus mayores, han creado cercos alrededor de sus comunidades, por ejemplo en el Cauca, hay mas de 950 guardias comunitarios que están protegiendo, en la comunidad de Utuco. En Cunayala, Panamá, están haciendo vigilancia las 24 horas y además están cuidando fronteras no solo los puntos fijos de frontera, sino como dicen los puntos ciegos para impedir que de un país a otro puedan ser contagiados, están aplicando medidas de medicina tradicional, principalmente en atención primaria. Pero como dicen las comunidades también, para fortalecer su sistema inmunológico y hemos visto medidas de seguridad alimentaria en donde nuevamente están fortaleciendo las prácticas de reciprocidad, de intercambio, de trueque, muchas medidas de parte de los pueblos indígenas y, a pesar de que algunos gobiernos están tomando algunas medidas, sentimos que todavía le hace falta un enfoque integral a esas medidas de parte de los gobiernos.

Sin duda que es imprescindible que forme parte todo el tiempo de las copresencias de los pueblos y, por supuesto, los gobiernos tienen que ser representantes de esos pueblos.

Cuando tú dices políticas integrales, ¿qué es lo que significa eso en el caso de los pueblos indígenas y de esta situación?

Significa que no basta con llevar mascarillas o decirles que se laven las manos, no hay agua y no se han adoptado medidas para asegurar el acceso permanente al agua. No basta con que solo se resuelva la situación sanitaria cuando las medidas de contención y de emergencia impiden que puedan tener acceso a sus alimentos y, por lo tanto, no tienen alimentos, tienen hambre y no hay mecanismos de coordinación con las organizaciones indígenas por parte de los gobiernos para que este alimento, que en muchos países están distribuyendo alimentos, pero no llegan a las comunidades indígenas porque no tienen el contacto, o están, por ejemplo, organizando los comités de emergencia sin la participación de las autoridades de los pueblos indígenas. Cuando hablamos de medidas integrales tienen que asegurarse un enfoque que no solo sea sanitario, si no que incluya seguridad alimentaria, incluya participación comunitaria e incluya trabajo conjunto con las organizaciones indígenas.

Pienso en la dificultad de comunicarse con todas estas organizaciones y quisiera saber ustedes cómo han logrado ir tejiendo esta red y, si esa red puede estar también a disposición, justamente, para la aplicación de estas políticas necesarias en estos tiempos. ¿Existe una red de comunicación mínima que se puede poner a disposición?

Efectivamente. Las redes y organizaciones indígenas que forman parte de esta plataforma van desde el nivel local hasta el nivel subregional. Por ejemplo, la coordinadora indígena de la cuenca amazónica tiene organizaciones, miembros que están en las comunidades, están en los distintos países de la cuenca amazónica y esto les permite, por lo tanto, llegar hasta el nivel comunitario. El consejo indígena de Centroamérica tiene también organizaciones nacionales y organizaciones locales, o las redes de mujeres indígenas, ellas también llegan hasta el nivel comunitario. Pero la plataforma también tiene puntos focales para el sistema de monitoreo, la información que produce la plataforma es validada por las distintas organizaciones, es comprobada por las distintas organizaciones, porque queremos tener el cuidado de no estar reproduciendo información falsa. Pero como la información que viene de parte de los gobiernos incluye la desagregación étnica con muy pocas excepciones solo lo encontramos de momento en México y en Brasil y en ambos casos encontramos que todavía hay información diferente entre la entidad responsable de recopilar la información indígena, con el ministerio de salud o el ministerio de gobernación en su caso.

También tenemos puntos focales de comunicación, hay una red de más de 80 comunicadores indígenas que forman parte de la red de comunicación, que alimentan la plataforma regional indígena. Efectivamente, tenemos una red montada y lo que nosotros vemos es que la única forma de abordar el tema del coronavirus, de prevenir su impacto dentro de las comunidades es articulándose con estas redes, con este mecanismo de articulación indígena.

La semana pasada tuvimos en nuestro programa la voz de La Vía Campesina, hablábamos de la soberanía alimentaria, hablábamos de todos esos saberes, nombraste la medicina ancestral, a la medicina de los pueblos originarios y yo pensaba en esa disposición. En realidad hay países que no tendrían qué llevarse a la boca sin los campesinos de los pueblos originarios y, sin embargo, a la hora de planificar la economía, de planificar los módulos educativos, de planificar todos los distintos estamentos de la vida no se los contempla, ¿quizás esta puede ser, te parece, una oportunidad de que se los vuelva a tener otra vez más presentes?

Lo que nosotros señalamos es que los conocimientos, los saberes de los pueblos indígenas, sus prácticas culturales, espirituales, han estado siempre presentes en la vida de las comunidades. Sin embargo, a la hora de diseñar las leyes, de diseñar los programas políticos de parte de los Estados estas no han sido incorporadas, este sistema de conocimientos obviamente es lo que nos permite hoy decir que el 80% de la biodiversidad todavía presente en el mundo, está en la zona donde viven pueblos indígenas y, poco a poco, se ha venido reconociendo la existencia de estos pueblos indígenas. Yo diría que más en el marco internacional que dentro de nuestros propios países. Esta es una oportunidad importante para volver a darle valor a esos conocimientos, si pensamos en el post covid-19 y todo el impacto que esto va a significar en términos de acceso a la alimentación, pues obviamente los pueblos indígenas vamos a jugar un papel importante. En muchos países esos conocimientos ancestrales son los que siguen alimentando a un alto porcentaje de la población, pero estos conocimientos no solo sirven para producir alimentos, también han servido como sistemas propios de salud y en estos momentos hemos visto es que los pueblos indígenas están acudiendo a sus rituales, están acudiendo a sus plantas medicinales para fortalecer su sistema inmunológico, están acudiendo a plantas medicinales que sirven como anti virales y los están compartiendo con otros pueblos indígenas, con otras organizaciones.

Uno de los componentes del trabajo de esta plataforma ha sido identificar esas practicas indígenas, hemos identificado 50 distintas practicas que se han traducido en protocolos indígenas para enfrentar el covid-19 y van desde practicas del uso de plantas de los rituales, hasta distintos tipos de alimentos tradicionales, distintos protocolos para la prevención del contagio cuando se trasladan alimentos o algunos materiales a las comunidades. Nosotros sí vemos esto como una oportunidad, esperamos que efectivamente los pongan en práctica para los servicios de salud, para los servicios alimentarios incluso para los servicios de educación.

Pressenza

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