Crisis carcelaria en América Latina: nuevas protestas y reclamos de presos en Argentina, Brasil y Venezuela

Manaos. Presos piden mejores condiciones adentro de la cárcel (AP).
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Argentina | Motín en la cárcel de Santiago del Estero: presos quieren que les den prisión domiciliaria

Por Julio Rodríguez

Pasadas las 23 del domingo, estalló un motín en la cárcel de Santiago del Estero. La revuelta comenzó en el pabellón «J» y luego se sumaron dos pabellones más, que están reclamando el régimen de prisión domiciliaria. La revuelta fue sorpresiva y actuó la Guardia de Infantería de la Policía de la provincia. El motín fue controlado cerca de la 1 de la madrugada del lunes. Hay heridos del Servicio Penitenciario y 13 presos con heridas leves.

Según informaron fuentes policiales a Clarín, los revoltosos comenzaron a quemaron colchones, puertas y a provocar otros destrozos, «aparentemente para presionar a los jueces por las prisiones domiciliarias», aseguraron a este diario. Cada pabellón alberga a unos 50 reclusos.

La revuelta fue sorpresiva y hubo en las afueras del Penal de Varones varias dotaciones de la Guardia de Infantería. «Ya se controlaron dos pabellones; falta que se normalice uno más», dijeron las fuentes a Clarín. Fue neutralizado cerca de la 1 de la madrugada.

Rápidamente, a pesar de la noche lluviosa y fría, la zona del Penal de Varones, ubicado a unas escasas 15 cuadras del centro de la ciudad, se llenó de curiosos que comenzaron a viralizar audios, fotos y videos.

Algunos quisieron escapar, pero rápidamente fueron rodeados por la Guardia de Infantería.

Desde las adyacencias del Penal de Varones se podía ver en el techo a varios reclusos, así como también se escuchaban disparos y el humo que emanaba por los techos del establecimiento. El tránsito de ambulancias y móviles policiales fue intenso en la zona.

Pasadas las 0.30 del lunes, empezaron a cesar los disturbios, aparentemente porque se controló el motín. De acuerdo a las primeras informaciones, hay algunos heridos del Servicio Penitenciario, el más grave un efectivo que recibió un golpe con un objeto contundente en la frente, y algunos presos heridos con postas de gomas. No hubo rehenes ni fugados.

Clarín


Brasil | Estalló un motín con toma de rehenes en Brasil en reclamo de mejoras ante el coronavirus

Los presos de una cárcel de la ciudad brasileña de Manaos, en el estado de Amazonas, uno de los más golpeados por el brote de coronavirus, se amotinaron y tomaron como rehenes a al menos siete guardias en reclamo de medidas para atender la pandemia en los penales del país.

Los reclusos de la Unidas Penitenciaria de Puraquequara, en el este de Manaos, iniciaron la rebelión a las 6 de la mañana, durante el reparto del desayuno.

Los detenidos reclaman mejores condiciones dado que -aseguran- desde el estallido de la pandemia se han agravado las condiciones sanitarias en la prisión del estado de Amazonas, donde el coronavirus ya colapsó los servicios médicos y funerarios, informó la agencia de noticias EFE.

Hasta el momento no hay informaciones sobre muertos, según la Secretaría de Administración Penitenciaria de Amazonas, que desde marzo mantiene suspendidas las visitas de familiares a las prisiones de la región para evitar contagios de Covid-19.

Por eso, la Policía Militarizada movilizó batallones de choque al lugar y negocian con los presos amotinados una solución al conflicto.El estado Amazonas, que limita con Venezuela, Colombia y Perú y tiene unos cuatro millones de habitantes, registró hasta este viernes 476 fallecidos y 5.723 casos confirmados de la Covid-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.

Según datos oficiales, el número de entierros en los cementerios municipales de Manaos pasó de una media diaria de 30 a 120 en las últimas dos semanas.

La Voz


Venezuela | Violencia desatada en cárcel de Guanare vuelve a poner el foco en prisiones

«Rechazamos la violencia y lamentamos profundamente la situación que enluta a los hogares de humildes familias venezolanas”, declaró la ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela, sobre lo sucedido este viernes 1 de mayo en una cárcel de Guanare, estado Portuguesa.

Agregó que abrió un “proceso de investigación profunda” sobre los eventos.

En un intento de fuga y amotinamiento de presos, este 1 de mayo, hubo más de 40 muertos y 9 heridos.

La ministra Varela, según información del periodista Eligio Rojas, declaró que una primera arista de esa investigación es la identificación de los fallecidos. En ese punto Varela prefirió esperar que concluyan las indagatorias para ofrecer un balance de muertos y heridos. Fuentes militares hablan de 46 muertos y 50 heridos.

Dijo que a medida que avanza la identificación de los cadáveres se han contactado con sus familiares para informarle lo acontecido. El proceso investigativo busca determinar a los responsables “de los artífices de esa situación que se desbordó”.

La ministra refirió que manejan una versión según la cual los privados de libertad fueron conminados por un líder negativo y su banda a irrumpir con fuerza hacia el portón de la salida. “Fueron amenazados con armas de fuego a que se fueran y asaltaran a los puestos de seguridad de la cárcel”, dijo Varela quien aclaró que esa versión está sometida a un proceso de verificación.

“Seremos contundentes con quien, por motivos innobles, genera violencia que causa dolor en la familia venezolana”, afirmó.

La funcionaria, apunta Rojas, «indicó que las investigaciones son dirigidas por un equipo especial que hasta ahora ha recabado videos, fotos y testimonios. Adelantó que, basado en esa investigación aun no concluida, detectaron que los presos amotinados rebasaron la prevención, punto donde comienza el área que corresponde custodiar a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), tal como los establece el Código Orgánico Penitenciario.

Y es precisamente en esa zona, cuya tela fue derribada por los reos, donde cayeron intentando fugarse, según los testimonios expuestos por los efectivos de la GNB y las imágenes registradas del hecho», explicó.

Reacciones

El presidente de la AN, Juan Guaidó, señaló: «En Guanare vemos una nueva masacre en las cárceles de nuestro país bajo el control y la responsabilidad de la dictadura».

Opinó, además, «mientras sigan usurpando funciones, la vida de todos los venezolanos corre riesgo».

Carolina Girón, directora del Observatorio Venezolano de Prisiones, según señala la cuenta twitter del organismo, exigió una exhaustiva investigación sobre la masacre suscitada en Cepella, «cuya dudosa primera versión es que a plena luz del día, a la 1pm, los presos intentaron fugarse por la puerta principal del penal».

Una Ventana a la Libertad (UVL) exige también que se investigue «la causa de la masacre registrada en el Cepella y que la salud de los privados de libertad que se encuentran heridos sean tratados de manera inmediata y adecuadamente.

UVL también solicita a la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, que haga valer, respetar y garantice los derechos humanos y la seguridad a los más de 2000 mil privados de libertad que se encuentran en el Cepella pues allí las condiciones de reclusión son pésimas».

Panorama


El virus en las cárceles sudamericanas

Por Rafael Luis Gumucio Rivas

La mayoría de las cárceles de los países del área están sobrepobladas: albergan a 97.000 personas, por ejemplo, en Perú, y su capacidad máxima sería de 50.000 reos; en Chile, país con la mitad de la población, hay 50.000 presos en todo el país.

Las prisiones sobrepobladas, por cierto, son lugares expuestas para la propagación de los virus, especialmente del Covid-19 por la sencilla razón de que es imposible cumplir las reglas propias de la cuarentena; se da el caso de que en una celda, con más de 15 o 20 personas en su interior, ¿cómo se pretender acatar la norma de distanciamiento de un metro entre uno y otro, factor sumado a las condiciones insalubres en la totalidad de las cárceles?, (se exceptúa la cárcel-hotel de Punta Peuco, en Chile, que aloja a los criminales de delitos de lesa humanidad, donde los espacios y comodidades abundan).

En Chile, Perú, Argentina y Colombia, los respectivos gobiernos han aprobado decretos de amnistía a los autores de delitos leves, como también de adultos mayores y mujeres con niños menores de dos años, pero estos indultos no logran superar el problema de fondo, que es el de la superpoblación en las cárceles.

La ultraderecha chilena se opuso al proyecto ley de indulto, enviado por su propio gobierno, aduciendo que no podía dejar fuera de la amnistía a los criminales de Punta Peuco. La UDI y RN presentaron su queja ante el Tribunal Constitucional, pero esta vez dicho Tribunal se pronunció en contra de la apelación. El Veto aditivo del Presidente de la República fue aprobado en ambas Cámaras.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, que había logrado la unión de la sociedad argentina frente al peligro de la pandemia, hoy afronta el “caceroleo” en los barrios más ricos de Buenos Aires a causa de un decreto de amnistía, aprobado por los tribunales de justicia, pues la derecha argentina sigue siendo partidaria de que los se pudran en las cárceles.

La prisión es sólo una condena a la pérdida a la libertad de las personas concernidas y, en ningún caso, supone la pena de muerte, mucho menos el atropello a los derechos humanos.

En Perú, varias cárceles se han amotinado: en la Cárcel Castro Castro murieron cinco presos, y caso similar ocurrió en la cárcel de Trujillo. Los motines en protesta por las pésimas condiciones en que viven, se han extendido hasta la cárcel de mujeres Santa Mónica, como también a Challapalta, (ubicada a 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar). La famosa cárcel de Lurigancho, donde se alojan los criminales más peligrosos de Perú, también se ha amotinado.

Las cárceles en América Latina, además de ser “escuelas del delito”, son peor que el infierno en la tierra: se violan los derechos humanos y, a la vez, se condena a muerte en vida a personas que, en ocasiones, no han recibido su sentencia

En Chile, en Puente Alto, a raíz de la declaración del Covid-19, los presos se han amotinado y, los familiares desesperados, han apedreado en la calle a los carros de gendarmería, que transportaban a los gendarmes antimotines.

En Argentina, en la cárcel de Villa Devoto, los presos se rebelaron ante la propagación del virus y su consecuente peligro de contagio.

En Colombia, en las cárceles de la Picota y la Modelo también se han dado sendos motines, y quizás el caso más grave es el de la prisión de Villavicencio, donde se da cuenta de un alto número de contagiados, entre gendarmes y población penal.

Las cárceles en América Latina, además de ser “escuelas del delito”, son peor que el infierno en la tierra: se violan los derechos humanos y, a la vez, se condena a muerte en vida a personas que, en ocasiones, no han recibido su sentencia, por consiguiente, se les presume inocentes. En muchos casos, los jueces dictan la prisión preventiva sin que haya méritos para este acto.

En general, se condena a la cárcel a familias enteras, pues los pobres no tienen otra posibilidad que estar entre rejas o morir. Las familias de los reos padecen también la condena, pues están sometidos al hambre, la miseria y abandono.

En las prisiones se manifiesta y se reproduce la estratificación social existente en el país: en Colona II, por ejemplo, se descubrieron celdas de narcotraficantes tan elegantes como un hotel cinco estrellas; otro tanto ocurre en Perú, en la cárcel de Lurigancho, así como en Colombia, en la cárcel Modelo.

La ex candidata del Fuerza Popular, hija del dictador Alberto Fujimori, ha aprovechado la situación de propagación del virus para lograr la libertad, concedida por el poder judicial peruano, hecho que se dio en una estrecha votación de 4 contra 3 magistrados.

Las cárceles sudamericanas hoy por hoy, son verdaderos focos de contagio, destinadas sólo a los pobres, que son condenados a la pérdida de su dignidad y, muchas veces a la de la vida.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

El Clarín


 

Colombia | Piden construir centro de salud en cárcel de Villavicencio: hay 508 casos de coronavirus

En el departamento del Meta, confirmaron las autoridades, ya son 556 los contagiados con coronavirus

Jorge Ovidio Cruz, el secretario de Salud del Meta, habló al respecto: “el departamento ha llegado a 565 casos positivos para COVID-19. Hoy hemos recibido 86 reportes, uno de ellos en Acacías y el otro en Villavicencio, el resto derivado del foco de la cárcel municipal. El 90% de los casos están originados allí”.

Las autoridades de salud aseguran que no se están tomando las medidas adecuadas dentro del centro carcelario para frenar el avance de los contagios.

“Por eso se hace tan importante que las instrucciones, las recomendaciones que ha dado la autoridad sanitaria municipal y departamental se cumplan, se vuelva de obligatorio cumplimiento, que entre otras, es que ningún privado de la libertad puede salir del penal sin la prueba negativa de COVID-19”, dijo el funcionario.

El alcalde de Villavicencio le pidió al Gobierno nacional medidas de fondo y al INPEC que no permita la salida de ningún recluso, ni funcionarios sin permiso de la autoridad sanitaria.

“Crear un centro de atención médico al interior de la cárcel para lo que tiene que ver con toda la comunidad penitenciaria. Eso garantiza dignidad a toda esta comunidad y lo más importante, que el INPEC evite cualquier tipo de salida del centro penitenciario sin ajustarse a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud y el municipio; es importante que prevalezca la salud púbica”, dijo Felipe Harman, el mandatario de esa ciudad.

La Secretaría de Salud, confirma que en los próximos días terminarán de tomar el 100 por ciento de las pruebas para detectar el coronavirus en los más de 1.800 internos que hay en la prisión.

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