Bolivia: más de 6 mil casos de Covid-19 y focos de contagio en crisis por la demanda de médicos e insumos
Quedan solo 2 respiradores para terapia intensiva y SEDES alerta: “No estamos lejos de Beni”
La última escalada de casos de coronavirus hace temer lo peor a las autoridades del SEDES. En el municipio de Cochabamba solo quedan dos camas equipadas con respiradores. Los restantes ocho están ocupados con pacientes críticos.
Hasta la noche del domingo se registraron 34 personas confirmadas con laboratorio. Fue el pico más alto desde el 14 de marzo, cuando se anunció al primer paciente con el virus de la pandemia. De las 10 camas con terapia intensiva, ocho fueron ocupadas hasta esa noche, lo que llevó a alarmarse a las autoridades.
Los responsables de los centros hospitalarios demandan del Gobierno nacional la dotación de respiradores mecánicos para evitar un colapso sanitario, en caso de que, aumente el número de pacientes de COVID-19 con complicaciones respiratorias y que necesiten ser conectados a los ventiladores. En Gobierno se comprometió a entregar ocho ventiladores mecánicos para los hospitales Solomon Klein de Sacaba y del Sur de Cochabamba.
El director del Servicio Departamental de Salud, SEDES, Yercin Mamani, señaló que la capacidad de los hospitales Viedma y Solomon Klein fue rebasada y que debido a una emergencia, uno de 34 nuevos infectados tuvo que ser internado en el hospital del Sur, recinto que ahora solo tiene disponible dos de las tres camas equipadas para atender emergencias.
Hasta el domingo, el hospital Viedma fue saturado en su capacidad de respuesta. Todas las camas de terapia están ocupadas; lo mismo que el Solomon Klein. “Tuvimos que habilitar con carácter de urgencia las salas de terapia intensiva del hospital del Sur. Son tres camas habilitadas de las que uno de ellos se encuentra con paciente y solamente tendríamos dos para la población que se requiera”.
Son tres hospitales declarados “centinela”: Los hospitales Solomon Klein, del Sur y del Norte, pero este último no está equipado. “En este momento en hospital del Norte solo tiene camas para pacientes sintomáticos, pero no complicados y no hay ninguna unidad de terapia intensiva debido a que se carece de equipos. Por eso es que se hacen gestiones ante el Ministerio de Salud para que cumpla compromisos adquiridos anteriormente. Ya deberían haber llegado los ventiladores. Se ha priorizado Santa Cruz y Beni, obviamente por la característica de la pandemia en esos departamentos, pero no estamos lejos de llegar situación”.
Señaló: “Gracias a Dios nuestros pacientes tienen síntomas leves, muchos de ellos son asintomáticos y por eso la tasa de recuperación es uno de los más altos en el departamento”.
Agregó que Cochabamba está en la capacidad de utilizar el plasma de paciente convaleciente para la recuperación de los enfermos. “Nuestro banco de sangre está trabajando incluso fin de semana para la captación de pacientes, pero la cantidad de pacientes donantes es muy pequeña”.
En tanto, el director del hospital de Sur, Alfredo Mendoza, informó que tienen habilitadas ocho camas de las que solo tres son efectivas porque están equipadas para terapia intensiva, lo que resultaría insuficiente en caso de un incremento de pacientes positivo de COVID-19 con distrés respiratorio.
“Tenemos la unidad de Unidad de cuidado intensivo con unos cuantos equipos, pero necesitamos darle funcionalidad. Necesitamos los respiradores mecánicos que el Ministerio de Salud se comprometió en abril, hace más de un mes. Tenemos ocho camas disponibles, pero no efectivas. Tenemos tres respiradores y se quedó que iban a ser 20 camas, faltan respiradores que se comprometieron en entregar durante la inspección realizada por Mercado (Óscar, ministro de Trabajo) y Murillo (Arturo, ministro de Gobierno)”.
El hospital tiene capacidad para 93 pacientes, pero necesitan más médicos intensivistas internistas porque cuando los pacientes internados dan negativo tienen que ser trasladados a otra sección y ahí no hay quién los atienda.
VENTILADORES El Hospital Viedma tiene 4 equipos de terapia intensiva que están ocupados; el Solomon Klein, 3 que también están ocupados; el Hospital del Sur, 3 camas de las que una ya está utilizada.
Un equipo completo para terapia intensiva debe contar con un ventilador mecánico, una bomba de infusión (inyecta fluidos, medicación o nutrientes en el sistema circulatorio del paciente), un monitor cardiaco, y filtros HEPA para purificar el aire del lugar.
Mamani dijo que ya la pasada semana advirtió de que en cualquier momento el número de casos iba a aumentar porque se empezó a hacer una mejor búsqueda. También pidió el apoyo de las alcaldías. “Nos preocupa que muchas áreas de aislamiento aún no han sido establecidas para los pacientes confirmados asintomáticos y en eso nos deben colaborar los municipios”.
Señaló que los municipios que hasta hace dos semanas no tenían ningún caso confirmado de coronavirus ahora están en pleno ascenso, tal es el caso del Trópico de Cochabamba. que a la fecha ya registró 329 infectados, 34 de los cuales sucedió el domingo pasado.
En el departamento habían 329 infectados, de los que 34 nuevos casos son: 10 están en Cochabamba, 14 en Sacaba, 3 en Chimoré, 2 en Shinahota, 2 en Quillacollo, 1 en Puerto Villarroel, 1 en Villa Tunari y 1 en Colcapirhua. De las tres personas muertas hasta el domingo, dos corresponden a Sacaba y uno en Chimoré.
ALCALDÍA El Secretario de Salud de la Alcaldía de Cochabamba, Enrique Torrico, dijo que existe preocupación y dijo que ocho pacientes permanecen en terapia intensiva.
“Nuestra preocupación es más que todo por la poca cantidad de respiradores en el departamento. No existen camas disponibles de terapia intensiva en el hospital Solomon Klein que es el primer ‘centinela’, tampoco en el Viedma; en el hospital del Norte pasa lo mismo y el hospital del Sur podría estar por poco tiempo libre considerando que el número de casos ha subido”. Agregó: Queremos pedirle al Gobierno central que nos envíen respiradores para evitar que los días siguientes “tengamos que definir quién usa respiradores y quién no”. En el hospital del sur hay 27 pacientes entre sospechosos y positivos.
Del total de atendidos en el hospital del Sur, nueve son del extranjero de los que ocho eran colombianos. Hay pacientes de otros departamentos como La Paz, Punata y Cercado. Advierte también que en este momento es muy difícil, casi imposible, conseguir en el mercado internacional estos equipos.
El alcalde José María Leyes señaló: Todo lo que tenemos en equipamiento, insumos y otros fue conseguido con recursos municipales. El Gobierno nacional hasta la fecha no nos dio absolutamente nada para el hospital del Sur”.
Agregó que bien se coordinó la gestión del laboratorio Gen Expert con el Gobierno, el donante fue Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD. “Como Alcaldía contratamos al personal bioquímico que incluso ya fue capacitado por el PNUD, pero el Gobierno hasta la fecha tampoco manda los kits de reactivos para hacer las pruebas de laboratorio”.
Suben a 6.660 los casos de coronavirus en Bolivia
El Ministerio de Salud reportó este lunes 397 casos nuevos de coronavirus (Covid-19), con los que suben a 6.660 los contagiados en Bolivia.
Según el reporte, de los 397 casos nuevos, 328 se encuentran en Santa Cruz, 45 en Beni, 10 en Cochabamba, 9 en La Paz, 2 en Potosí, 1 en Chuquisaca, 1 en Oruro y 1 en Tarija. Además se confirmó 11 nuevos decesos, cinco en Santa Cruz, cinco en Cochabamba y uno en Beni, con los que suman 261 los fallecidos a nivel nacional.
El detalle por departamentos reseña que de los 6.660 casos positivos en todo el país, Santa Cruz registra 4.527, Beni 1.142, La Paz 403, Cochabamba 339, Oruro 151, Potosí 44, Chuquisaca 22, Tarija 19 y Pando 13.
A continuación te mostramos la curva de evolución de casos, a nivel nacional y por departamentos.
Trinidad está sumida en el miedo, la carencia de insumos y el hambre
Con lágrimas en los ojos, la población de Beni clama ayuda. El coronavirus llevó a que la gente de este departamento viva entre el terror, la falta de insumos y el hambre.
Los pobladores de este departamento tienen miedo de contraer una enfermedad para la cual las condiciones de atención en salud son deficientes. En los mercados hay pocos alimentos, casi nada de barbijos y alcohol en gel. Quienes viven del día pasan hambre, pues la cuarentena y el encapsulamiento acabaron con sus ahorros.
Beni es el segundo departamento más golpeado del país por el coronavirus con más de mil casos, luego de Santa Cruz que supera los 4 mil. Sin embargo, el sistema de salud es la gran diferencia.
Los médicos trabajan a ciegas en Beni. El galeno Luis Soruco relató a Los Tiempos las carencias en equipos de bioseguridad, equipamiento hospitalario, medicamentos y otros. Además de la inadecuada respuesta que hubo ante los primeros casos, hecho que llevó a que él también tenga Covid-19.
“Cuando en Bolivia había 2 mil descartados, acá sólo 30. Yo recibí al primer paciente. Hice el llamado al equipo de respuesta rápida que se había conformado. Le comenté al doctor que la persona tenía un yerno que era chofer y había estado en Santa Cruz hace 10 días y tres personas en la familia también estaban con síntomas, pero escribió en el historial que no correspondía a Covid-19”, relató.
Es así que se lo lleva a la unidad de cuidados intensivos y Soruco tuvo que entubarlo. El 20 de abril conoce que el paciente dio positivo y debido al riesgo se hace la prueba él también.
“Yo fui el tercero que dio positivo en Trinidad. Recibí al paciente cero y le brindé toda la asistencia. Aunque tomé las medidas de seguridad, no era mucho. No teníamos los trajes. Gracias a Dios fui asintomático, los 17 días que estuve aislado”, contó Soruco.
También recuerda que algunos de sus vecinos estaban recabando firmas para echarle de su casa, pero no prosperó porque la mayoría se negó.
Soruco volvió al trabajo hace una semana, luego de recuperarse, pero el panorama cambió poco. “La carencia es total a nivel hospitalario. Siempre falta material de seguridad, no hay medicamentos. Colegas en terapia intensiva sin un barbijo No. 95 y demás”, lamentó.
No queda otra opción que seguir luchando. Mientras, la gente en sus casas vive con temor. El periodista beniano que se encuentra en Trinidad, Claudio Rojas, nunca se imaginó que algo así pasaría en esta ciudad.
“La gente está aterrada. No hay persona que no tenga un conocido que esté enfermo o que haya muerto. La población está consciente que no van a poder ser atendidos en el hospital, porque no hay condiciones. Además, llegó el sur y el frío y eso da más miedo”, contó.
El drama de la enfermedad se traduce en la imagen del cementerio habilitado para personas que fallecen con Covid-19 o son sospechosas. Para Rojas, esa es la representación de lo que ocurre en Beni.“La imagen refleja la cruda realidad. Un campo abierto, que no es un cementerio. No hay un homenaje, sólo cruces de madera y además que hay más de 150 cuerpos, cuando el registro es de 70. Ni siquiera van a ser cremados, porque no hay un crematorio”, contó.
Siguió: “Se habla de Beni y literalmente dan ganas de llorar. Todos los días, prendes el WhatsApp o ves el Facebook y te enteras que algún amigo de infancia o alguien está enfermo o falleció”.
Su hermana médico se hizo la prueba y recuerda a sus padres llorar ante la noticia y el relativo alivio con el negativo.
Rojas fue a pasar unos días a Beni y se encontró con la cuarentena. Al inicio había preocupación por la gente en otras ciudades. Ahora lo peor está en Beni. “Lo único que queda es rezar y tener fe”, dijo.
150 personas enterradas hay en el cementerio improvisado de Trinidad. Muchos de esos cuerpos ni siquiera se llegaron a hacer la prueba.
LA GENTE NO TIENE PARA ALIMENTARSE
Beni soportó dos encapsulamientos y la cuarentena desde el 22 de marzo. Mucha gente que vive al día ya no tiene ni un pan para comer o dinero para comprar algún medicamento.
Videos de gente que clama ayuda se hacen virales en las redes sociales. Algunos indican que los 500 bolivianos que entregó el Gobierno ya no alcanzan y es que muchos llevan dos meses sin trabajar, por lo tanto sin ningún ingreso.
El periodista beniano Claudio Rojas cuenta que hay gente que llega a la puerta de su casa a pedir algo de comer. “Y no son personas que se dedican a mendigar, son trabajadores a los que ya se les acabó la plata”.
A esto se suma que en los mercados también hay escasez. La diversidad de productos no es la misma que se tiene en Cochabamba, La Paz o Santa Cruz. La gente compra lo que puede y trata de hacer que alcance para todos los miembros de la familia.
Nora Fuentes, una vecina del populoso barrio Pompeya, contó que dos o tres veces por semana va un grupo de médicos a llevarse a alguno de sus vecinos. “Yo digo que cualquier día me va a tocar, me van a llevar y tengo miedo. El virus ya está en todas partes”, dijo.
Relató que sólo en su cuadra fallecieron dos personas y sus familiares no pudieron ni velar los cuerpos. “Salimos a rezar todos los vecinos una vez a la semana, para pedir a Dios que esto termine”, contó la vecina de 40 años.
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