Stephan Rasmussen, senador paraguayo: «Esta experiencia de las sesiones virtuales es muy positiva»
Entrevista a Stephan Rasmussen, senador de Paraguay
Por Nicolás Retamar, de la redacción de NODAL
El COVID-19 se instaló en América Latina y el Caribe provocando una serie de cambios que resultaban impensados. Siendo el aislamiento la medida más efectiva para combatir la propagación del virus, hubo actividades indispensables que debieron adecuarse al contexto y aprovechar la tecnología para asegurar su funcionamiento. En Paraguay, el Congreso de la República empezó a sesionar virtualmente el 14 de abril de 2020 asegurando la actividad parlamentaria a pesar del confinamiento. Para conocer los cambios y las adaptaciones, NODAL dialogó con Stephan Rasmussen, senador del Congreso Nacional de la República del Paraguay, miembro de la bancada Partido Patria Querida (PPQ).
¿Por qué el Congreso de Paraguay tomó la decisión de sesionar de manera virtual?
La decisión de sesionar de manera virtual se tomó cuando comenzaba la pandemia y se veía venir una cuarentena donde lo principal era el distanciamiento social. En la Cámara de Senadores somos 45 senadores titulares los que sesionamos, pero además dentro de la sala hay participación de asesores y directores de las 21 comisiones asesoras. Por lo tanto, hay cerca de 100 personas en la misma sala. Entonces la decisión fue seguir sesionando porque el Congreso tiene que seguir funcionando de manera normal. Hay plazos constitucionales, hay que tratar proyectos de leyes que vienen desde la Cámara de Diputados y hay presentaciones oficiales al Poder Ejecutivo. Por ende, la decisión de la Cámara de Senadores fue continuar sesionando con normalidad, se buscó la mejor forma de hacerlo respetando el distanciamiento social y se encontró esta manera de sesionar virtualmente.
¿Todas las bancadas y congresistas estaban a favor de sesionar de forma virtual? ¿Qué inconvenientes técnicos y/o políticos hubo?
No hubo ningún reparo de ninguna de las bancadas ni de ninguno de los congresistas para sesionar de forma virtual. Lo que se hizo fue aprobar una resolución de la Cámara en mayoría que fue presentada por Blas Llano, presidente de la Cámara de Senadores. Esta resolución estableció la habilitación para sesionar en caso de fuerza mayor y en casos de emergencia sanitaria como el que estamos viviendo, dándole el rango y la aprobación normativa legal a esta figura. Con esta resolución se tomaron las medidas administrativas y presupuestarias y, desde que comenzamos a sesionar, no tuvimos ningún inconveniente sino al contrario. Generalmente en la Cámara somos entre 30 y 35 senadores. Actualmente, con las sesiones virtuales, estamos más de 40 personas en sala virtual sesionando.
¿Qué resoluciones importantes se emitieron durante las sesiones virtuales?
El senado de la nación paraguaya siguió funcionando al cien por ciento. En lo que se refiere a las sesiones, hubo un momento en particular en el que se cerró completamente porque hubo un caso positivo de COVID-19 y por una cuestión sanitaria se decidió cerrar. Pero en cuanto a sesiones, a participación de congresistas y a resolución de proyecto de leyes, se tomaron todas las decisiones que se tenían que tomar en este tiempo e inclusive se tomaron decisiones que no son tan “regulares”. Por ejemplo, se votó una pérdida de investidura que es un rango constitucional que tiene cada Cámara de separar del cargo a un legislador. En este caso en particular se separó del cargo a una senadora con una sesión virtual. Sesionamos más de 12 horas tocando todos los puntos pertinentes. Tratamos muchos temas que necesitaban de aprobación legal a través del Congreso en esta emergencia como la aprobación de préstamos, modificaciones de leyes bancarias y aprobación de subsidios para las poblaciones más vulnerables en esta pandemia.
A partir de esta experiencia que surgió por causas de fuerza mayor ¿Qué enseñanzas y qué aprendizajes se obtienen de cara al presente y también al futuro?
Esta experiencia de las sesiones virtuales es muy positiva. Por un lado tenemos mayor participación de congresistas, muchos que viven en el interior del país pueden participar sin tener que venir a Asunción. Por otro lado, además de las sesiones ordinarias también se hicieron sesiones virtuales de todas las comisiones permanentes, lo cual es muy interesante. Otra cuestión a destacar es la participación ciudadana. Al ser virtual, todo se transmite en línea por todas las plataformas (YouTube, Facebook Live, canales de televisión de alcance nacional) por lo que la cantidad de personas observando las sesiones, tanto de las comisiones como de las sesiones ordinarias y extraordinarias, fue un punto muy importante. Como mucha gente está en sus casas, el seguimiento y la participación ciudadana de las sesiones virtuales fueron muy importantes. Hubo una participación muy activa y gracias a eso también se logró aprobar proyectos que en otras circunstancias no se iban a aprobar, sobretodo el recorte de privilegios a altos rangos de la clase política y que nadie gane más que el presidente de la República.
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