Perú: 1.800 comunidades de la Amazonía denuncian ante la ONU peligro de etnocidio
Indígenas de la Amazonía acusan a Perú ante ONU de “peligro de etnocidio”
La mayor confederación de organizaciones indígenas de la Amazonía peruana denunció al Estado peruano ante las Naciones Unidas por el “peligro de etnocidio” al que están expuestos los pueblos nativos de la mayor selva tropical del mundo por la pandemia del Covid-19.
En una carta cursada a los relatores de derechos humanos y de derechos de los pueblos indígenas del sistema de la ONU, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) responsabilizó a las autoridades peruanas de las consecuencias que el coronavirus pueda traer a los nativos amazónicos.
La organización, que agrupa a unas 1,800 comunidades nativas, acusó al Gobierno nacional y a los Gobiernos regionales de los 11 departamentos ubicados en la Amazonía peruana de «desatención evidente y reiterada discriminación» en los planes y estrategias para enfrentar el coronavirus.
Para los nativos, la propagación de la pandemia en el territorio peruano puede conllevar un genocidio de sus pueblos «generado por la inacción y discriminación del Estado peruano».
La Aidesep consideró que el Ejecutivo peruano aún no tiene un plan de atención de poblaciones indígenas para el coronavirus que incluya «una acción sistemática e intercultural», y lamentó que la prioridad haya sido las ciudades y las empresas.
Contagios en indígenas
La federación indígena recordó que alrededor del 10% de los más de 20,000 casos de Covid-19 registrados hasta ahora en Perú están en el territorio amazónico, que ocupa el 62% de la superficie del país, con Loreto, la región más grande, como la tercera en número de contagios a nivel nacional.
En ese sentido advirtieron sobre los primeros casos de contagios comunitarios en población indígena registrados en Perú, una pareja del pueblo shipibo-konibo, en la comunidad nativa de Puerto Bethel, ubicada en la selvática región de Ucayali, que limita con Brasil.
Para las autoridades indígenas, la reacción de las autoridades ha sido «lenta y sin orientación», pues tres días después de que saltara la alarma llegó una comisión con solo tres pruebas rápidas para una comunidad de 300 habitantes.
El miércoles, la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) de Perú, adscrita a la Aidesep, advirtió del peligro al que están expuestos los indígenas de la etnia ticuna después de que se hayan registrado los primeros casos de Covid-19 en la triple frontera de Brasil, Colombia y Perú sin que haya control del tránsito de embarcaciones por el río Amazonas.
Por ello la denuncia ante la ONU también aseguró que las fuerzas del orden han sido hasta ahora «incapaces de hacer respetar la norma de cuarentena en diversos puntos de los ríos y carreteras amazónicas».
Reclaman apoyo internacional
Así, los indígenas amazónicos de Perú solicitaron a la relatora especial de Pueblos Indígenas de la ONU y a la relatora sobre Derechos Indígenas de la Organización de Estados Americanos (OEA) que intervengan ante el Gobierno para que demuestre con qué políticas y acciones ha previsto garantizar la supervivencia de los pueblos indígenas.
También instó a la Comisión Interamericana de Detrechos Humanos (CIDH) a iniciar una investigación y otorgar una medida cautelar inmediata para que el Gobierno implemente acciones urgentes de emergencia sanitaria y desarrolle medidas de corte social para frenar el avance de la Covid-19 en los territorios indígenas.
Asimismo, reclamaron al Comité Especial de Erradicación de la Discriminación Racial (CERD) de la ONU y a la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEARC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se pronuncien y condenen la situación descrita.
Esta denuncia de la Aidesep se enmarca dentro del comunicado conjunto que hicieron las principales confederaciones indígenas la cuenca amazónica para reclamar a los gobiernos nacionales y a los organismos internacionales protección con un acceso a servicios sanitarios de calidad y con un enfoque intercultural.
Comunicado de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana
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Organizaciones se pronuncian por situación de pueblos indígenas amazónicos ante el Covid-19
Lamentablemente, en lo que va de la cuarentena por el Covid-19, el accionar del Gobierno relacionada a los pueblos de la Amazonía peruana «continua siendo aislada y coyuntural», señalan organizaciones indígenas.
En una carta de apoyo a los pueblos amazónicos, las organizaciones representativas de los pueblos indígenas del Perú reconocen lo avanzado con el Ministerio de Salud (Minsa), pero resaltan que esto «no es suficiente». «Se siente la ausencia de otros interlocutores llamados a liderar la política pública para pueblos indígenas», afirmaron.
«Las comunidades nativas piden apoyo del Estado y de las empresas en alimentos y medicinas, pero no hay respuesta efectiva», señalan en un pronunciamiento.
Agregan que la situación difícil provocada por el Covid-19 en las ciudades «está haciendo regresar población hacia sus comunidades con el peligro de llevar el virus». «Este panorama refleja alta movilidad entre comunidades indígenas, caseríos, centros poblados y ciudades grandes del país», señala.
«Si bien es cierto que se propone monitorear las condiciones de salud de quienes regresan, tenemos que reconocer que no tenemos esa capacidad ni como Estado ni como sociedad. Ya los que marchan por carreteras lo han demostrado», afirman.
Recordaron que hay al menos 500 indígenas (100 machiguengas en Cusco) en Loreto, Ica, Cusco, Pucallpa que quieren regresar a sus comunidades.
Ante esta situación, proponen que sean las organizaciones indígenas y la sociedad civil fiscalicen el bueno uso de los fondos que el Estado está destinando para atender a los gobiernos locales.
«Hay proyectos en apoyo a pueblos indígenas que tienen fondos, pero están destinados para determinadas actividades. La emergencia COVID requiere reorientar algunos de esos fondos a superar las dificultades actuales y prever acciones por lo menos hasta diciembre 2020″, afirman.
En este sentido, proponen lo siguiente:
1. Establecer una articulación entre los tres niveles de gobierno, organizaciones indígenas y organizaciones de la sociedad civil en una Mesa, Comisión, Equipo, o como se quiera llamar, como medio para intercambio de ideas y construir un plan COVID en pueblos indígenas que sea de corto y mediano plazo.
2. Mínimamente deben estar desde el Estado el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, Ministerio de Salud, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, Ministerio de Agricultura, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Cultura, Defensoría del Pueblo, desde la sociedad civil AIDESEP y sus regionales, CONAP y ANECAP, aliados y la cooperación y luego ellos decidirán a quiénes más convocan.
3. Para prestar apoyo efectivo a los pueblos indígenas amazónicos es necesario tener un diagnóstico rápido de la situación a nivel provincial comunidad por comunidad sin mover a nadie. Es necesario organizar un diagnóstico por cada provincia para saber:
a. Qué comunidades han decidido cerrar y aislar y no desean ser molestadas;
b. Qué comunidades tienen personas enfermas que requieren ayuda;
c. Que comunidades sospechan que tienen personas enfermas con COVID que requieren ayuda;
d. Qué comunidades tienen desabastecimiento de alimentos; y
e. Qué otros temas urgentes los afectan.
4. Estas preguntas deben ser hechas desde las organizaciones indígenas nacionales y sus regionales, así como desde los aliados (ECAs, ONGs, Cooperativas, organizaciones de la sociedad civil y las propias redes de las instituciones públicas, postas o centros médicos que estén activos, incluso las Unidades Militares de Asentamiento Rural en la fronteras) que trabajan con comunidades nativas, caseríos y en áreas urbanas con presencia indígena. Las respuestas pueden permitir priorizar qué comunidades necesitan atención de salud, o medicinas y cuáles medicinas, mejorar la coordinación con autoridades sectoriales regionales provinciales y distritales, monitorear e informar sobre bioseguridad en la comunidad.
5. Se debe organizar red de comunicación entre bases y organizaciones y entre organizaciones y gobierno para evitar desinformación, malentendidos, desabastecimiento, contagio y, peor aún, conflictos; pero sobre todo para organizar un apoyo concreto, organizado, con logística de transporte y de prevención de contagio que permita generar sinergias aprovechando los recursos que el Estado y la sociedad ya tenemos disponibles, pero requieren articularse.
6. Usar las herramientas geomáticas de las que ya disponen las instituciones del Estado y de la sociedad civil sobre la amazonia para hacer mapas provinciales con los nombres de las federaciones y las comunidades, así como el número de familias por comunidad ayudaría al Estado a tener mejor idea y poder planificar la coordinación intersectorial y entre varios niveles del Estado (central, regional, provincial, distrital y comunal).
7. En el futuro el levantamiento de la cuarentena debe ser gradual y diversificado regional y provisionalmente en el caso de las comunidades nativas en Amazonia quieren tomarlo con mucho cuidado por las evidencias traumáticas de las epidemias en el pasado. En base a lo descrito se debe definir la noción de cuarentena para ser aplicada en la Amazonia que es diferente a la de las ciudades de la costa y la sierra y de lo urbano en contraste con lo rural.
8. Para todo esto la base es el DIALOGO ORGANIZADO.
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