México: la ONU condena el asesinato de la periodista que denunció amenazas
ONU: condena asesinato de periodista en Veracruz
Las oficinas de la ONU en México para las Mujeres y para los Derechos Humanos, condenaron el asesinato de la periodista María Elena Ferral Martínez.
“Las oficinas en México de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenan el asesinato de la periodista María Elena Ferral Martínez, quien sufrió un atentado el lunes 30 de marzo en la localidad de Papantla, Veracruz. A pesar de los esfuerzos del personal de salud, la periodista falleció en el Hospital Regional de Poza Rica”, difundió ONU en México.
Describió que María Elena Ferral Martínez era una reconocida comunicadora en la zona norte del estado de Veracruz que colaboraba con diversos medios como el Diario de Xalapa y el Heraldo de Poza Rica.
Las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH, añadió, recuerdan que los ataques contra periodistas no sólo son un ataque contra la libertad de expresión, sino también contra toda la sociedad al privarla de información esencial.
“La señora Ferral Martínez es la primera periodista asesinada en México durante 2020, de acuerdo con la documentación realizada por la ONU-DH. En 2019, la ONU-DH registró los asesinatos de al menos 12 periodistas, una de ellas mujer.
“María Elena Ferral Martínez había hecho públicas en diversas ocasiones amenazas y otros incidentes de seguridad y había denunciado ante las autoridades de procuración de justicia amenazas y hostigamientos en su contra en varias oportunidades. Las investigaciones que pudieron abrirse al respecto no resultaron en el procesamiento de los responsables”, añadió.
ONU Mujeres y ONU DH en México, resaltaron que las mujeres periodistas sufren violencia no sólo por la labor que desempeñan, sino por el hecho de ser mujeres. Por esta razón, en la prevención, atención, sanción y reparación integral de este tipo de delitos resulta indispensable aplicar la perspectiva de género.
Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México expresó que este crimen en contra de una periodista se da en un contexto de un incremento preocupante de la violencia contra las mujeres en todo el país.
“El acceso a la justicia es un derecho fundamental no solo para que las mujeres puedan ejercer sus derechos plenamente, sino para combatir la impunidad que atenta contra ellos y que perpetúa la desigualdad de género”, mencionó.
“La falta de resultados en la investigación de las agresiones contra periodistas, favorecen que éstas crezcan en intensidad e impacto, llegando hasta las desapariciones y asesinatos. María Elena había denunciado pública y formalmente algunas de las agresiones de las que fue víctima sin que fueran esclarecidas. La impunidad ayuda a que las agresiones contra periodistas continúen”, expresó Jesús Peña, representante adjunto de la ONU-DH en México.
Las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH hicieron un llamado a las autoridades mexicanas a realizar una investigación pronta y exhaustiva del asesinato de María Elena Ferral Martínez, que incorpore de forma efectiva la perspectiva de género y considere todas las líneas de investigación posibles, incluida la vinculada a su actividad profesional y su género.
“Dicha investigación debe determinar no sólo los autores materiales sino también a quienes pudieron haber ordenado este crimen. Asimismo, las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH llaman a las autoridades a garantizar la efectiva atención a la familia de María Elena Ferral y su seguridad”, añadieron en el comunicado.
Ambas oficinas expusieron su compromiso para cooperar con todas las instituciones y autoridades mexicanas para continuar reforzando las políticas y la institucionalidad existente en materia de protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos en el país.
Comunicado ONU
ONU-Mujeres y ONU-DH condenan el asesinato de la periodista veracruzana María Elena Ferral Fernández
Las oficinas en México de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenan el asesinato de la periodista María Elena Ferral Fernández, quien sufrió un atentado el lunes 30 de marzo en la localidad de Papantla, Veracruz. A pesar de los esfuerzos del personal de salud, la periodista falleció en el Hospital Regional de Poza Rica.
María Elena Ferral Fernández era una reconocida comunicadora en la zona norte del estado de Veracruz que colaboraba con diversos medios como el Diario de Xalapa y el Heraldo de Poza Rica.
Las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH recuerdan que los ataques contra periodistas no sólo son un ataque contra la libertad de expresión, sino también contra toda la sociedad al privarla de información esencial. La señora Ferral Fernández es la primera periodista asesinada en México durante 2020, de acuerdo con la documentación realizada por la ONU-DH. En 2019, la ONU-DH registró los asesinatos de al menos 12 periodistas, una de ellas mujer.[1]
María Elena Ferral Fernández había hecho públicas en diversas ocasiones amenazas y otros incidentes de seguridad y había denunciado ante las autoridades de procuración de justicia amenazas y hostigamientos en su contra en varias oportunidades. Las investigaciones que pudieron abrirse al respecto no resultaron en el procesamiento de los responsables.
Es importante resaltar que las mujeres periodistas sufren violencia no sólo por la relevante labor que desempeñan, sino por el hecho de ser mujeres. Por esta razón, en la prevención, atención, sanción y reparación integral de este tipo de delitos resulta indispensable aplicar la perspectiva de género.
Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México expresó que “este crimen en contra de una periodista se da en un contexto de un incremento preocupante de la violencia contra las mujeres en todo el país. El acceso a la justicia es un derecho fundamental no solo para que las mujeres puedan ejercer sus derechos plenamente, sino para combatir la impunidad que atenta contra ellos y que perpetúa la desigualdad de género”.
Jesús Peña, Representante Adjunto de la ONU-DH en México resaltó que “la falta de resultados en la investigación de las agresiones contra periodistas, favorecen que éstas crezcan en intensidad e impacto, llegando hasta las desapariciones y asesinatos. María Elena había denunciado pública y formalmente algunas de las agresiones de las que fue víctima sin que fueran esclarecidas. La impunidad ayuda a que las agresiones contra periodistas continúen”.
Las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH llaman a las autoridades mexicanas a realizar una investigación pronta y exhaustiva del asesinato de María Elena Ferral Fernández, que incorpore de forma efectiva la perspectiva de género y considere todas las líneas de investigación posibles, incluida la vinculada a su actividad profesional y su género. Dicha investigación debe determinar no sólo los autores materiales sino también a quienes pudieron haber ordenado este crimen. Asimismo, las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH llaman a las autoridades a garantizar la efectiva atención a la familia de María Elena Ferral y su seguridad.
En este sentido, las oficinas en México de ONU Mujeres y ONU-DH reiteran su compromiso para cooperar con todas las instituciones y autoridades mexicanas para continuar reforzando las políticas y la institucionalidad existente en materia de protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos en el país.
Finalmente, ambas Oficinas expresan sus sentimientos de condolencia y solidaridad con la familia de María Elena Ferral, sus colegas periodistas y la sociedad veracruzana.
“Las amenazas hacia mi madre eran muy constantes”
Por Miguel Ángel León Carmona / E-Consulta Veracruz
“Cuando sacó su última columna yo le dije que tomara medidas. ‘Mamá, no te expongas así’. No hizo caso y me pidió que la subiera a nuestro portal”, cuenta Fernanda junto al sepulcro de María Elena Ferral Hernández, corresponsal del Diario de Xalapa.
La joven narra sobre el último escrito que su madre redactó el pasado 12 de marzo, 18 días antes de que recibiera tres impactos de bala (calibre 45) que dañaron su hígado, sus pulmones y le provocaron la muerte.
El trabajo periodístico de Ferral, como era conocida en el norte de Veracruz, narró “el camino de cuatro asesinatos de potenciales candidatos a la alcaldía de Gutiérrez Zamora”. El quinto crimen en cadena fue el suyo; el segundo contra reporteros en el gobierno del morenista, Cuitláhuac García Jiménez.
“Los cuatro eran ‘presidenciables’ y al menos dos de ellos trabajaban abiertamente para llegar a la alcaldía zamoreña el próximo año, hoy ya están muertos, porque alguien los mandó a quitar del camino”, escribió la mujer de 49 años de edad, en su columna Polaca Totonaca.
Las fuentes policiales de María Helena la consagraron como un referente en la zona norte de la entidad. Autoridades del gobierno de Veracruz aseguraron que información que ella obtuvo fue determinante para capturar al presunto homicida del reportero Leobardo Vázquez Atzin, ultimado a balazos un 21 de marzo de 2018, también en Gutiérrez Zamora.
“Ella vivía consciente de que en cualquier momento iba a pasar lo que sucedió ayer. Toda mi vida me preparó para eso, pero pensé que nunca iba a pasar”, vuelve a lamentarse Fernanda sin que el llanto la invada. Su carácter, fuerte como el plomo, es algo que heredó de su madre.
Ferral siguió la pista y documentó los asesinatos contra Francisco Javier Riaño Santes, presidente del PVEM en Gutiérrez Zamora (5 de septiembre de 2018); Saúl Zapata, excandidata a la alcaldía de ese municipio (21 de enero de 2019); Alberto René Cancino Álvarez, secretario particular del alcalde de Gutiérrez Zamora (19 de febrero del 2020); y José Ramón Pérez Cano, presidente del PVEM en esa ciudad (6 de marzo de 2020).
“Ella sabía que su cabeza tenía precio porque las amenazas hacia ella eran muy constantes (…) Cuando empezaron los asesinatos a los precandidatos le dije que ya, que pensará cómo se estaban poniendo las cosas. Me dijo que lo iba a pensar”, agrega Fernanda.
“Fer, vente para la notaría, acaban de balacear a tu mamá”
Los días fueron pasando -del 12 al 30 de marzo- desde la publicación de la columna “La lucha del poder”. María Helena avisó a Fernanda y a su hijo menor que regresaba en un rato. Iría a entrevistar al notario Donaciano Cobos, en el centro de Papantla.
“Decía que se iba y se regresaba; se iba a y se regresaba a seguir platicando con nosotros. Algo raro, la verdad”, recuerda Fernanda sobre la última vez que vio con vida a su madre.
Ferral vestía una azul, blusa del mismo color y zapatillas en tono beige; su bolso era color rosa. Así abordó su vehículo Mazda rojo, marcado con un logotipo en la puerta derecha de su medio El Quinto Poder.
“Mi mamá se despidió de mí, era como la una y media. Yo me quedé con unos amigos que habían llegado, estaba desayunando. A las dos con siete minutos me entra una llamada del número de mi tío. ‘Fer, vente para la Notaría de Chano, acaban de balacear a tu mamá’. En ese momento algo se quebró, supe que no iba a salir bien. Fue instintivo”, dice Fernanda.
De acuerdo con información recabada por la Fiscalía General del Estado (FGE), María Elena fue interceptada por dos hombres en la entrada de la notaría número 6. Allí habrían disparado en cinco ocasiones; tres balas perforaron su pierna, su pierna, su glúteo y su abdomen.
“Cuando nos entregaron las cosas de mi mamá nos dimos cuenta que una bala perforó los tres celulares que llevaba en la bolsa, esa misma se le incrustó en el hígado y luego en los pulmones”. Ferral se desvaneció sobre el pavimento. Los asesinos huyeron y a la fecha están prófugos.
El director del hospital regional de Papantla fue honesto con Fernanda: “Me dijo que iba muy grave que no me daba posibilidades de nada. Trataron de reanimarla y la trasladaron al hospital de Poza Rica, pero los doctores me dijeron que probablemente falleció en el traslado. Se desangró”, narra la joven de 24 años.
Fernanda lamenta con rabia un deseo que su madre le pidió, pero que compañeros de María Elena no permitieron que ella lo cumpliera. “Ella siempre me dijo que si algún día le pasaba eso que no dejara que le tomaran fotos. Yo no estaba con ella, desgraciadamente yo no estaba con ella”.
Medios de comunicación decidieron adornar sus portadas de portales en internet con la fotografía sin censura de la periodista veracruzana. Su mirada perdida y el rojo sobre sus prendas es una acción que difícilmente perdonará Fernanda, advierte.
“Mi mamá decía que el enemigo del periodista es el mismo periodista. Ella siempre quería ver al gremio unido, soñaba con tener una colonia de periodistas, puros periodistas, aquí en Papantla, fundar esa colonia, y lo intentó hacer dos veces”.
Ferral, pionera del periodismo en el norte de Veracruz
“Mi mamá fue la primera mujer periodista en la zona norte de Veracruz. Fue reconocida como hija pródiga de Gutiérrez Zamora, ya que ella nació ahí, pero adoptó a Papantla como suyo”, presume Fernanda con una sonrisa similar a la de Elena.
Ferral Hernández comenzó a trabajar en la Organización Editorial Mexicana (OEM) a los 18 años de edad, particularmente para el Diario de Xalapa. Desde sus inicios una disciplina militar le valieron para, con el paso del tiempo, consagrarse como un referente en el norte de Veracruz.
Si el periodismo es una profesión egoísta que demanda desvelos, mal pasos y sinsabores, Elena tenía en sus hombros años de trabajar en el campo, “desde los nueve años se paraba a las cuatro de la mañana. Iba a cuidar las cosechas, a arrear el ganado en su natal Cacahuatal, una localidad de Gutiérrez Zamora”, cuenta Fernanda.
Con ese ímpetu, Elena se despertaba todos los días a las seis de la mañana para revisar sus mensajes en sus tres teléfonos celulares. Por cada jornada eran, al menos, tres tazas de café. Antes de salir a reportear, llevaba a su hijo de 10 años a su escuela. Luego pasaba a comprar tres periódicos (Diario de Xalapa, Vanguardia y La Opinión).
“Veía la información de Papantla, la general, y procedía a escribir. Ella escribía en la mañana, si tenía algún compromiso de desayunos o reuniones en las mañanas salía a esas reuniones. Si no, se quedaba escribiendo toda la mañana y salía en la tarde”.
Lugar al que acudía Ferral la acompañaba un chaleco negro del Diario de Xalapa, prenda que “era su orgullo y defendía con pasión. La OEM era la vida de mi mamá”, insiste Fernanda.
“Al día mandaba cuatro para el Diario de Xalapa, otras cuatro para El Heraldo de Poza Rica; ocho notas al día. Los últimos días se veía durmiendo a las cuatro de la mañana subiendo notas a nuestro portal Quinto Poder de Veracruz”, abunda.
Fernanda comparte sobre su madre, más allá de la labor periodística que es reconocida en el gremio, que era una mujer que regalaba abrazos a sus dos hijos, aunque no fuera a menudo. Alguien que siempre buscaba la manera de resolver problemas y necesidades de su familia.
“Tengo muchas enfermedades, me acaban de operar de la columna, tengo tres hernias. Mi mamá no se cansaba de buscar opiniones con doctores, intentó hacer todo lo que estaba dentro de sus posibilidades, por quitarme este dolor. Ya no le dio tiempo de más”, dice.
La cuarentena no calló al gremio de Veracruz: Justicia para Ferral
Hasta una funeraria de Papantla llegaron amigos y compañeros de María Helena. Unos apoyaron con rezos en ese lugar, otros tomaron la autopista para exigir al gobernador Cuitláhuac García justicia.
La cuarentena sugerida por los gobiernos estatal y federal –debido a la pandemia del coronavirus- no pudo ser este 31 de marzo. Frente al féretro de cedro y el retrato de la reportera hubo decenas de personas que la despidieron.
Fernanda eligió para su madre un vestido color negro, con flores bordadas a la altura del pecho y tacones altos. “Se lo compró hace un mes. Me dijo que le gustó mucho. Que se lo pondría para una ocasión especial”, dice Fernanda sin lágrimas. “No van a ver a otra Ferral quebrada”, advierte.
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