La lucha por un entierro digno en Guayaquil, la ciudad de Ecuador más afectada por el Covid-19

1.141

La lucha por un entierro digno en Guayaquil, la ciudad de Ecuador más afectada por el covid-19

Conseguir un entierro digno se ha convertido en una quimera en la Guayaquil, donde los servicios sanitarios y funerarios han colapsado ante la rápida propagación del coronavirus y pese a los intentos del Gobierno para agilizar la recogida de cadáveres.

La sensación de muerte se ha expandido particularmente por aquellos lugares donde los familiares han preferido sacar a la calle a sus seres queridos fallecidos, dentro y fuera de ataúdes, antes que mantenerlos en casa a la espera de una funeraria.

Segundo Castañeda, de 59 años, sucumbió el sábado por la noche a los embates del covid-19 en su domicilio del barrio Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.

«Tras todos los intentos a través del 911 para que lo retiraran, logramos hoy sepultarlo gracias a una acta de defunción y a través de los trámites con la funeraria», indicó su sobrina Jessenia Castañeda.

Guayaquil, con 2,3 millones de habitantes, es la ciudad más castigada de Ecuador por el virus, y concentra alrededor del 47% de los 2 758 casos en todo el país.

Peor es la situación en el conjunto de la provincia de Guayas, de la que es capital, porque entonces el porcentaje de contagios salta hasta el 70,5% del cómputo nacional.

Per cápita, la provincia entera es de las regiones más infectadas del mundo, a pesar de que según las estadísticas oficiales el ratio de propagación parece haberse frenado en la última semana (de una duplicación cada uno o dos días del 16 al 22 de marzo, a cada seis o siete en la del 23 al 29).

El mismo período que el Gobierno de Lenín Moreno puso la zona bajo un mando conjunto civil y militar para impedir la salida a las calles de buena parte de la ciudadanía que ha hecho caso omiso de las instrucciones de toque de queda ordenado el pasado 16.

Esa desobediencia, que indignó al máximo mandatario, contribuyó a una rápida expansión desde que el 29 de febrero se confirmó el primer caso, el de una ecuatoriana ya fallecida que residía en España.

El elevado número de contagios en Guayaquil -Quito por ahora suma 228- empieza a cobrarse, dos semanas después, un creciente número de vidas, y provocar el colapso de centros sanitarios y de todos los mecanismos que deben apoyar la recolección de cadáveres y su enterramiento.

https://public.flourish.studio/visualisation/1594562/?utm_source=showcase&utm_campaign=visualisation/1594562

https://public.flourish.studio/visualisation/1631922/?utm_source=showcase&utm_campaign=visualisation/1631922

Pero el problema no parece ser tanto el número de fallecidos por el virus en sí, unos 63 en toda la provincia de Guayas (suroeste) de los 98 en todo el país, como el colapso administrativo y el desconocimiento de las razones de aquellos que fallecen en casa, que hacen temer a los funerarios un posible contagio.

Ecuador, el segundo país de Sudamérica en número de positivos y fallecidos por covid-19 después de Brasil, registra otros 75 casos de «fallecimientos probables» a raíz del virus, pero los muertos por otras razones exceden a diario esa cifra en varios cientos por cien.

«Lo retiraron luego de cinco días de permanecer en casa, luego de cinco días muerto», se quejaba este 1 de abril del 2020 Luigi Ponce, sobrino de Fredy David Anastacio Alvarado, muerto a los 48 años en un suburbio del suroeste de Guayaquil.

Explicó que tuvo que «presionar bastante a través de las redes sociales» para conseguir la retirada del cadáver, y que sólo «la madrugada del martes llegó la Policía y Medicina legal para efectuar el levantamiento».

En una entrevista, Jorge Wated, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta desplegada en Guayaquil para frenar la ola de contagios, explicó que en estos momentos la presencia de cadáveres en las viviendas «está relacionada con la poca capacidad que tienen las funerarias de la ciudad de dar sus servicios mortuorios en conexión con los camposantos de Guayaquil».

El Gobierno de Ecuador anunció el lunes que construirá un camposanto para enterrar de forma digna a los muertos de Guayaquil, descartando iniciativas como la de que se cavaría una fosa común.

A las funerarias desbordadas de trabajo, se sumaron otras, generalmente pequeñas, que se niegan a seguir los procesos por temor a contagios al desconocer la causa del fallecimiento.

Pero los trabajos de recolección acelerada han comenzado y este 1 de abril era notorio el ir y venir de coches fúnebres y camionetas de todo tipo en los cementerios de la provincia.

«Son demasiadas personas las sepultadas por día, no tengo el número exacto, pero son demasiadas. Estamos súper ocupados», señaló una encargada de la funeraria Alache, situada frente al hospital Teodoro Maldonado de la Seguridad Social ecuatoriana, en el sur de Guayaquil.

Por su parte, una fuente del cementerio y funeraria Jardines de Esperanza, aseguró que «el número de sepelios por día supera los sesenta», independientemente de la causa de fallecimiento.

Allí, bajo el casi irónico mensaje de un ‘Homenaje a la vida’, se constató este miércoles 1 de abril  la llegada de más de treinta féretros, algunos trasladados por coches fúnebres, pero la gran mayoría por los propios familiares que habían conseguido un ataúd y preferían poner fin al sufrimiento.

Empaquetados en plástico, como para evitar la contaminación o el hedor a muerto, antes de entrar al camposanto un obligado ritual de fumigación, tanto del difunto como del vehículo, antes del último adiós a las víctimas, o no, de la pandemia.

El Comercio


Organizaciones de DD.HH. piden al Estado preservar parámetros mínimos en el manejo de cadáveres

Debido a la crisis en el manejo de cadáveres durante la emergencia sanitaria, sobre todo en Guayas, la Alianza de Organizaciones de Derechos Humanos pidió al Estado ecuatoriano preservar los mínimos parámetros de necroética en la actual pandemia.

“Somos testigos del inhumano padecimiento de familiares de personas, especialmente de escasos recursos, que fallecen durante la emergencia sanitaria, resultado de las falencias de todo orden del sistema de salud pública”, dice el comunicado que lo firman más de 10 organizaciones de Derechos Humanos.

Su pedido, se debe a que han recibido, diariamente, testimonios de personas que imploran por ayuda al tener a familiares fallecidos en sus domicilios por más de tres días y se suman denuncias sobre casos de extravío de cadáveres.

Además, señalan que “el tratamiento dado al cadáver y sus componentes refleja la consideración y el respeto que en vida se tiene por las personas y las comunidades. La regla de oro kantiana (tratar a los otros como quisiéramos ser tratados en las mismas circunstancias) se preserva en el trato al cadáver y sus componentes”.

La Alianza saluda un acuerdo alcanzado entre dos entes privados y el Gobierno Nacional para ofrecer en gratuidad la cremación de cadáveres de familiares de escasos recursos, debido a que estos procedimientos, explican, tienen un costo entre USD $800 y USD $1.500.

Pichincha Universal


Presidente Lenín Moreno responde a Nayib Bukele por efectos del covid-19 en Ecuador

“Colegas presidentes, no nos hagamos eco de las noticias falsas que tienen clara intencionalidad política. ¡Todos estamos haciendo esfuerzos en la lucha contra el covid-19! La humanidad nos necesita unidos”. Ese es el mensaje que publicó el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, la tarde del miércoles 1 de abril del 2020.

Aunque no lo menciona directamente, todo parece indicar que el Mandatario hizo referencia a las publicaciones efectuadas por Nayib Bukele, presidente de El Salvador, quien puso como ejemplo a los efectos que ha causado la pandemia del coronavirus en Ecuador.

“Después de ver lo que está pasando en Ecuador, creo que nos quedamos cortos en el cálculo de lo que este virus hará. No fuimos alarmistas, sino que pecamos de conservadores. Cualquiera que dude, ponga ‘Ecuador’ en el buscador de Twitter y seleccione videos”, escribió Bukele.

En redes sociales circulan videos que muestran a cadáveres y ataúdes sobre aceras de Guayaquil. También hay otras filmaciones de hospitales, así como de personas que piden ayuda para que sus familiares sean atendidos.

El Gobierno de Ecuador, de su lado, ha denunciado la existencia de una red que intenta posesionar noticias falsas para generar miedo y provocar caos en la población, con intenciones políticas. Con corte hasta las 10:00 del miércoles 1 de abril del 2020, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) confirmó 2 748 casos de covid-19 en Ecuador y 93 fallecidos.

Guayas es la provincia más afectada por las defunciones. La localidad registra 60 personas fallecidas a causa del virus. En el caso de su capital, Guayaquil, también se reporta problemas en el manejo de los decesos en general, por fuera de los casos del coronavirus.

Según la Asociación de Funerarias de Guayaquil, solo 20 de las 120 funerarias están trabajando, por temor a posibles contagios del covid-19 durante los servicios excequiales.

Horas después de su primera publicación, Bukele volvió a referirse a Ecuador. “Decían que la pandemia no sería tan dura en Latinoamérica porque estamos acostumbrados a las enfermedades, que hace calor, que la población es joven, etc, etc. Vean lo que está pasando en Ecuador. Si no quisieron verse en el espejo de Italia, España o Nueva York, véanse en ese”, señaló el mandatario centroamericano.

El Comercio


Expertos estiman entre 2.500 a 3.500 fallecidos por COVID -19 en Guayas, anuncia Jorge Wated

“Lamentablemente, expertos médicos nos han dicho y estiman que fallecidos en estos meses llegarán entre 2.500 a 3.500 por COVID -19 solo en Guayas”, anunció Jorge Wated, quien lidera la Fuerza de Tarea para el levantamiento de cadáveres en esta provincia, en cadena nacional este 1 de abril de 2020.

El funcionario expresó sus más sinceras condolencias y pidió disculpas por la demora, de días, en el retiro de los cuerpos. “El mundo no estaba preparado para esto”, agregó.

Wated aclaró que las autoridades no están ocultando las cifras de personas fallecidas y que, hasta este 1 de abril de 2020, son 98 muertes confirmadas por COVID-19.

“La problemática en el país inicia fruto de la propia pandemia que complicó el sistema mortuorio de la ciudad. Es entendible cuando hay un incremento de fallecidos y una limitación de personas para poder trabajar en todos los sectores”, dijo.

Además, explicó el procedimiento de levantamiento de cadáveres en Guayas: Se recoge a los fallecidos y se asigna inmediatamente un espacio en el camposanto público para dar sepultura.

La Fuerza de Tarea que dirige, informó, ha logrado, en estos tres días, de pasar a recoger 30 fallecidos diarios, a 150 (no todos por coronavirus), “independientemente del trabajo que reactivaron las funerarias y camposantos privados”.

Pichincha Universal


VOLVER

Más notas sobre el tema