Equipo multidisciplinario de la Universidad de Chile diseña ventilador mecánico para enfrentar el COVID-19
Un equipo multidisciplinario de la Universidad de Chile se encuentra trabajando en un respirador mecánico, con el objetivo de presentarlo en las próximas semanas. Con estos aparatos, los profesionales esperan poder contribuir y ayudar a la población en el contexto de la crisis sanitaria mundial por el Covid-19, que alcanzaría su peak en Chile a comienzos de mayo.
El jefe técnico de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Clínico de la U. de Chile, Dr. Eduardo Tobar, explicó que estas unidades servirían para la fase inicial mientras los pacientes esperan en los servicios de emergencia ser trasladados a una unidad de cuidado intensivo.
Así, se pretende aumentar la disponibilidad de estos dispositivos – claves para el funcionamiento de las unidades de cuidado intensivo y pacientes críticos del país -, por lo que ya hay varios equipos trabajando en conjunto para idear prototipos que puedan ser fabricados localmente. Entre ellos, un grupo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la institución que trabaja en adaptar planos del MIT a diseños viables con los materiales accesibles en Chile.
Tobar destacó que la regulación existente en torno a la fabricación de respiradores mecánicos es sumamente estricta y cuenta con elevados estándares de seguridad, que comparó con los existentes en la industria aeronáutica, y que se han desarrollado a medida que los dispositivos han ido mejorando con el tiempo.
“Los ventiladores modernos permiten otorgar distintos tipos de respiración mecánica con distintas modalidades, con distintos gatillos, que se ajustan de mejor forma a la necesidad del paciente a lo largo de las diferentes fases que vive: una donde está agudamente enfermo, donde a veces uno requiere tenerlos dormidos, y otra de retiro de ventilador, que puede durar semanas”, explicó.
En comparación, el médico cree que los prototipos que se están trabajando podrán venir con el seteo básico para un paciente que llega en la fase inicial, pero que posteriormente “estos pacientes, que son bien demandados desde el punto de vista de la función respiratoria, pueden requerir analgesia, sedación, unidades monitorizadas con personal calificado, por lo cual un puro ventilador básico puede servir en la fase inicial después de la intubación y mientras están en los servicios de emergencia esperando el acceso a una unidad de cuidado intensivo”.
Es por ello que Tobar, junto con destacar el esfuerzo que se está realizando para contar con más equipos para enfrentar la crisis, enfatizó en que se necesita desarrollar un trabajo mancomunado, que incluye el equipamiento, la cooperación de la población para reducir los contagios, “y sobre todo personal preparado para el trabajo en una UCI, no solo médico sino de enfermería, kinesiólogos, técnicos, que es el que permite brindar una atención de calidad y segura a estos pacientes”.