El Ministerio Público de Brasil presenta denuncia contra Bolsonaro por sus dichos contra la cuarentena
MPF processa governo federal por discursos de Bolsonaro contra isolamento
O MPF (Ministério Público Federal) entrou com uma ação na Justiça Federal em Belém (PA) contra o governo por causa dos discursos do presidente Jair Bolsonaro contra o isolamento social no combate à pandemia do novo coronavírus. O órgão quer que a administração federal «se abstenha de emitir discursos e informações falsas que enfraqueçam» as medidas tomadas para evitar a propagação da covid-19.
Na ação, os 20 procuradores que assinam a peça dizem que «a União, por meio de seu representante máximo, o presidente da República, não pode expor a risco o direito à saúde das pessoas, expor toda a sociedade a risco, recomendando a retomada das atividades cotidianas, a reabertura dos comércios, etc, diante da pandeia da covid-19, contrariando todas as evidências científicas que apontam em sentido contrário».
O Ministério Público Federal afirma que as contradições do governo federal acontecem com orientações do ministro da Saúde, Luiz Henrique Mandetta, «sendo desmentidas pela Presidência da República quase diariamente», e que isso cria «um clima de insegurança sanitária que pode provocar milhares de mortes», segundo nota publicada nesta segunda-feira (6).
Os procuradores dizem na ação que os problemas podem ser corrigidos pela publicação nos canais oficiais dos órgãos do governo e na conta de Jair Bolsonaro no Twitter, «de orientações e indicações sobre a necessidade imprescindível de isolamento social, enfatizando-se as medidas recomendadas pela Organização Mundial da Saúde e referendadas pelos órgãos técnicos do Ministério da Saúde».
O MPF enumerou 12 ocasiões em que o presidente minimizou a gravidade da pandemia do coronavírus ou falou contra o isolamento social. A também lembra a campanha lançada pelo governo federal com o lema «O Brasil não pode parar», apontando que a presidência «intencionalmente ou não» replicou a campanha «Milano non si ferma» («Milão não para», em italiano), local que mais concentra mortes na Itália por covid-19.
Além disso, os procuradores também dizem que pelo menos 16 cidades do Pará foram vítimas dos «efeitos perversos» dos discursos de Bolsonaro, citando a ocorrência de carreatas que demandaram ação policial.
«O episódio mais emblemático de toda a celeuma gerada em torno da necessidade de isolamento social e do incentivo dado pelas informações contraditórias prestadas pela União, através da presidência da República, foi a divulgação nas redes sociais, no dia 30/03/2020, de um vídeo de ameaças realizadas pelo Deputado Federal Éder Mauro ao Delegado-Geral de Polícia do Estado do Pará, o que demonstra o clima de incerteza e insegurança gerado pela ausência de informações uníssonas da União», disse o MPF na ação.
Bolsonaro pierde una interna pública y notoria
Acorde a lo que venía insinuando desde hace al menos una semana, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decidió cesar en sus funciones a su ministro de Salud, Luis Henrique Mandetta. Pero fue convencido de no hacerlo por dos de los generales que lo rodean. Así, y a menos que Bolsonaro se decida a intentar otro de esos vuelcos típicos de su conducta sin norte ni rumbo, el ministro permanece donde está.
La razón que llevó al ultraderechista a decidir echar a su ministro fue la insistencia con que Mandetta y su equipo acatan lo que determinan la Organización Mundial de Salud, los científicos, médicos, investigadores y la misma lógica, y defienden que se imponga el aislamiento social y una cuarentena como forma de dar combate al coronavirus.
Al mediodía, Bolsonaro convocó una reunión de todos sus ministros. No por casualidad, determinó que el pleno fuera a las cinco de la tarde, hora en que desde hace unos cincuenta días Mandetta participa, al lado de sus auxiliares directos, de una conferencia de prensa para actualizar los datos de la pandemia en Brasil y anunciar nuevas medidas de combate.
Luego del anuncio hubo un almuerzo en el que estuvieron Bolsonaro, el cuarteto de militares con despacho en el mismo palacio presidencial, y un invitado más que significativo, el diputado nacional Osmar Terra. ¿Por qué significativo? Porque Terra es un conservador con trayectoria en la Cámara de Diputados y también ostenta un diploma de médico. Pero, a diferencia de su colega de oficio, defiende un inmediato aflojamiento de las medidas en curso. O sea: coincide de manera firme con lo que quiere Bolsonaro. Y en estos últimos días, Terra no disimuló en nada su deseo de heredar el sillón ministerial ocupada por Mandetta.
Terminado el almuerzo y mientras se esperaba la reunión del presidente con su gabinete de ministros completo, Terra se animó a llamar por teléfono a correligionarios, colegas de la Cámara y un par de gobernadores para anunciar que estaba 99 por ciento seguro de que sería nombrado ministro ahí mismo.
Pero sucedió que, mientras Terra hacía sus llamados, dos de los cuatro generales con despacho en el palacio presidencial se presentaron a Bolsonaro. Fueron el ministro de la Secretaría de Gobierno, Luis Eduardo Ramos, cuya ascendencia sobre el ultraderechista es muy fuerte, y el de la Casa Civil, Walter Braga Netto, quien luego de intensas negociaciones con los más altos rangos militares en actividad asumió, hace una semana, la función de “coordinador general de operaciones” en plena crisis. Es, pues, el hombre fuerte del gobierno, con la misión de tutelar a Bolsonaro y evitar al máximo los desvaríos presidenciales.
Ambos le dijeron al ultraderechista algo obvio: alejar a Mandetta a estas alturas, cuando el ciclo de la pandemia entra con fuerza en su espiral ascendiente, tendría un impacto negativo de proporciones incalculables en la opinión pública.
Le hicieron recordar que, pese a su furia frente a ese dato específico, la popularidad de Mandetta es más que el doble de la suya. Y que un 76 por ciento de los brasileños aprueba las medidas adoptadas por el ministerio de Salud. Para concluir, le advirtieron que la guerra abierta por el presidente contra prácticamente todos los gobernadores, especialmente con los de Río y San Pablo, las dos provincias más ricas de Brasil, estaba pasándose de toda medida y llegando a niveles extremos.
El movimiento de Braga Netto y Campos era esperado y de cierta manera fue fortalecido por el ministro Mandetta. En la noche del domingo, Mandetta vio que Bolsonaro le decía a sus seguidores fundamentalistas arrebañados en la puerta de la residencia presidencial, que algunos ministros se creían “estrellas” y que su hora llegaría, agregando que su birome tenía tinta para firmar despidos. Entonces, el ministro habló por teléfono con ambos generales. Y a los dos les dijo lo mismo: Bolsonaro tenía que asumir una decisión relacionada a su caso. “Amenazas, no”, afirmó en tono enfático.
También reiteró que no iba a presentar la renuncia y que se mantendría firme al frente de su equipo, dando seguimiento a las medidas implementadas hasta ahora.
El lunes, llamó la atención algo ocurrido al final de la tarde, mientras proseguía la reunión de Bolsonaro y sus ministros. El Ministerio de Salud anunció oficialmente que, a partir del lunes 13, podrán ser flexibilizadas en algunas ciudades y provincias las medidas de cuarentena actualmente aplicadas. Es un lento traspaso del aislamiento llamado horizontal, que alcanza a todos, por el vertical, que afecta a determinados grupos sociales, como por ejemplo los mayores de 60 años y los portadores de enfermedades crónicas.
También en este caso se especula que los mismos generales que impidieron que Bolsonaro expurgara a su ministro hicieron gestiones junto a Mandetta para atender, al menos en parte y bajo riguroso análisis técnico, a las demandas presidenciales.
El presidente podrá decir a sus seguidores más fanáticos que finalmente, luego de claras amenazas, logró doblegar a su ministro. Pero él, mejor que nadie, sabe que su espacio, ya antes bastante reducido, ahora se encogió a punto de prácticamente transformarlo en figura meramente decorativa.
Y para que no falten avisos, ayer el presidente de la Cámara de Diputados, el derechista Rodrigo Maia, alertó que la secuencia de pronunciamientos de Bolsonaro contrarios a las determinaciones de la OMS y de su ministro ya sería suficiente para que se apruebe una denuncia por crimen de responsabilidad.
Reiteró, además, que cualquier decreto presidencial que atente contra las determinaciones de médicos y especialistas será anulado en el Congreso. Con eso, Maia hizo eco a lo que dijo Gilmar Mendes, integrante de la corte suprema: decisiones del gobierno que contraríen lo determinado por la OMS serán invalidadas de inmediato.
Militares e cúpula do Legislativo intervêm para manter Mandetta, a despeito de Bolsonaro
Desconfortável por ter um subordinado que pensa e age diferente de si, o presidente Jair Bolsonaro pretendia demitir Luiz Henrique Mandetta do Ministério da Saúde nesta segunda-feira e trocá-lo pelo deputado federal Osmar Terra. Não conseguiu. Assim que a notícia veio à tona, começaram as poderosas pressões para evitar que o mandatário concretizasse a exoneração do ministro, que é mais popular que o seu próprio chefe por causa da coordenação das ações de enfrentamento à pandemia da Covid-19.
Houve quatro frentes de críticas contra a decisão até então tomada pelo presidente: 1) generais do Exército, um deles na ativa, com assento no Planalto, disseram que lhe faltaria apoio popular e político para demitir um ministro que tem seguido as recomendações das principais autoridades sanitárias do mundo; 2) congressistas o alertaram sobre a possibilidade de atrapalhar ainda mais a relação no Legislativo e de ver um dos pedidos de impeachment contra ele prosperar em médio prazo; 3) no Judiciário, ao menos dois ministros do Supremo Tribunal Federal queixaram-se de falta de liderança política no país e; 4) nas redes sociais, pulularam manifestações de apoio a Mandetta. O ministro ganhou ainda uma demonstração de suporte entre os seus: cerca de 150 servidores do Ministério da Saúde fizeram um protesto em frente à sede do órgão para ameaçar uma demissão coletiva, caso se concretizasse sua exoneração.
Novo round
No domingo, Bolsonaro demonstrou, mais uma vez, estar descontente com a atuação de Mandetta na pasta. Ao falar a um grupo de religiosos apoiadores que o aguardavam na entrada do Palácio da Alvorada, o presidente disse que havia ministros que estavam se sentindo estrelas e que poderia usar a “caneta” contra eles. Não citou nomes. Mas o recado foi direto ao ministro da Saúde. “Algumas pessoas no meu Governo, algo subiu à cabeça deles. Estão se achando. Eram pessoas normais, mas de repente viraram estrelas. Falam pelos cotovelos. Tem provocações”, afirmou. “Mas a hora deles não chegou ainda não. Vai chegar a hora deles. A minha caneta funciona. Não tenho medo de usar a caneta nem pavor. E ela vai ser usada para o bem do Brasil, não é para o meu bem. Nada pessoal meu. A gente vai vencer essa”, declarou o presidente.
No sábado, o ministro deu mais uma demonstração dos holofotes que atraiu: gravou um vídeo para músicos campeões de audiência no Brasil que fizeram apresentações ao vivo em suas redes sociais, como Xand do Avião e Jorge & Mateus. Na gravação, Mandetta disse a eles que o “show não pode parar”, mas as aglomerações, sim. Enquanto isso, a interlocutores, o ministro reagia às queixas de Bolsonaro. Disse que não aceitava ameaças. Que se Bolsonaro tivesse algo a fazer, que agisse, que o demitisse. E insistiu em seu discurso feito na semana passada quando foi questionado se abandonaria o cargo: “Médico não abandona paciente”.
Depois de um dia de inteiro de rumores e uma série de reuniões, inclusive com Bolsonaro e sua equipe de ministros, Mandetta surgiu para falar com a imprensa depois das 20h. Discursando na sede do Ministério da Saúde, em Brasília, e em mais um sintoma de uma crise com o Planalto que ganha ares surrealistas em meio à pandemia, admitiu que vários funcionários seus já estavam limpando suas gavetas para irem embora, inclusive as dele. E deu o recado: “Nós vamos continuar porque continuando a gente vai conseguir enfrentar o nosso inimigo, que tem nome e sobrenome, a Covid-19”.
A altivez do ex-deputado vinha do respaldo angariado ao longo do dia e na semana passada. O presidente do Congresso Nacional, senador Davi Alcolumbre (DEM-AP), transmitiu o seguinte recado a Bolsonaro por meio dos ministros-generais Luiz Eduardo Ramos (Governo) e Walter Braga Netto (Casa Civil): “o Congresso é contra a saída de Mandetta. Isso iria prejudicar a relação com o Parlamento”. Chamado para conversar pessoalmente com o presidente, Alcolumbre avisou que não o encontraria e que a discussão estava acima de questões partidárias. Mandetta é filiado ao DEM de Alcolumbre, pelo qual cumpriu dois mandatos de deputado federal por Mato Grosso do Sul.
A pressão mais intensa, contudo, veio dos militares dias antes. Na noite de quinta-feira passada, quatro generais com assento no Planalto se reuniram com Bolsonaro logo após ele conceder uma polêmica entrevista à rádio Jovem Pan, na qual disse que faltava humildade a Mandetta e que ele deveria ouvi-lo mais. O quarteto disse a Bolsonaro que ele deveria se calar para não deixar a crise sanitária e econômica ainda mais grave. Pediram para ele não mexer em sua equipe, por enquanto. Tampouco provocar governadores e prefeitos que decretaram quarentenas. Disseram que, se ele não mudasse sua postura, poderia ser pressionado a deixar o cargo.
Em um primeiro momento, parecia que o presidente tinha ouvido as advertências e acatado os conselhos. Mas as declarações no domingo e as sinalizações da segunda-feira demonstraram que não foi bem assim. Para um interlocutor que estava no encontro com os militares na quinta-feira, não ficou de todo claro se Bolsonaro esperava tamanha reação, e de tantas frentes coordenadas, contra a queda do ministro.
O cerne da discórdia entre chefe e subordinado é o fato de o ministro ser a favor do distanciamento social, com medidas que incluem o isolamento do maior número de pessoas em cidades onde haja uma disseminação da doença. O presidente, por sua vez, entende que só quem deveria se isolar seriam os grupos mais vulneráveis, idosos e pessoas com comorbidades. Bolsonaro está preocupado com os efeitos de uma inevitável quebradeira econômica, com os gastos que o Governo terá para ajudar a população mais pobre e com suas próprias perspectivas de reeleição em meio à crise sem precedentes.
Quem tem ajudado na “fritura” de Mandetta é exatamente seu potencial substituto, Osmar Terra. Deputado federal pelo MDB do Rio Grande do Sul, e demitido por Bolsonaro do Ministério da Cidadania em fevereiro, o parlamentar nega a importância do distanciamento social como ação para coibir a disseminação massiva do coronavírus, assim como o mandatário. No fim de semana agiu intensamente contra seu antigo colega de Parlamento. Participou de reuniões entre Bolsonaro e médicos que são contrários ao isolamento horizontal, publicou artigo em jornal e deu entrevistas para dizer que a quarentena não auxilia no controle da pandemia de Covid-19. Algo que é refutado pelas principais autoridades sanitárias do mundo.
Em suas redes sociais, Terra recebeu sanção do Twitter ao dizer que que a “quarentena aumenta os casos de coronavírus”. Em uma entrevista que concedeu por videoconferência, ao portal bolsonarista Crítica Nacional, o deputado disse que no Brasil não vão morrer nem 5.000 pessoas. Falou, equivocadamente, que as medidas de isolamentos não funcionaram em nenhum local do mundo e reclamou das quarentenas no país. “Essas medidas drásticas não adiantam nada. Não fica uma pessoa a mais ou a menos internada por causa da quarentena. Não tem uma pessoa a mais ou a menos morrendo por causa da quarentena. Ela não atrapalha o vírus”, afirmou.
Em um grupo de parlamentares do DEM, Mandetta chamou o deputado do MDB de “Osmar Trevas”. “Vamos seguir a ciência, disciplina, planejamento, foco. Não perca. Esses barulhos que vem ao lado, fulano falou isso, beltrano falou aqui, esquece. Eles estão aqui do lado. Apesar dos pesares, foco, aqui!”, afirmou o ministro em uma coletiva durante a noite.
Esse não foi o primeiro dia do fico de Mandetta. Nem deve ser o último até o fim da crise da pandemia. “Infelizmente começamos com mais um solavanco a semana de trabalho. Espero que possamos entrar um período de paz, daqui pra frente”, afirmou.
Doria prorroga quarentena em São Paulo e critica Bolsonaro
Diferentemente do presidente Jair Bolsonaro, que alegando receio de crise econômica pede a volta dos cidadãos brasileiros ao trabalho, o governador de São Paulo, João Doria (PSDB), tem defendido o isolamento social para frear o avanço da Covid-19.
Durante anúncio da prorrogação da quarentena no Estado, Doria voltou a criticar Bolsonaro. «Não pauto minhas ações por populismo. Pauto pela verdade e pela ciência. Todas as iniciativas de São Paulo são amparadas na ciência e opinião médica», disse o tucano.
«Temos que nos afastar dos que pregam o ódio, que não assumem o interesse maior que é salvar as vidas. No Brasil, defendem o isolamento social o ministro da Saúde, Luiz Henrique Mandeta, o ministro da Justiça, Sérgio Moro, o ministro da Economia, Paulo Guedes, o vice-presidente, Hamilton Mourão. Será que a Organização Mundial da Saúde está errada? Será que ministros e secretários de Saúde de 56 países do mundo estão errados? Será que um único presidente da República no mundo é o certo?», disse
E continuou: «Aqueles que incentivam a vida normal, que pressionam o prefeito da capital e que me pressionam pelo whatsapp, por cartas e que violam os princípios da Medicina, a eles eu pergunto: vocês estão preparados para os caixões com as vítimas do coronavírus? Vocês que defendem a abertura, aglomerações, que minimizam a crise gravíssima em que estamos, vão enterrar as vítimas? Depois de salvar vidas, vamos salvar a Economia», afirmou Doria.
Prorrogação
Doria prorrogou a quarentena em São Paulo para conter o avanço do novo coronavírus por mais 15 dias. A quarentena começou em São Paulo no dia 24 de março e teria validade até esta terça-feira, dia 7, mas foi prorrogada até o dia 22 deste mês. O anúncio foi feito em entrevista coletiva no Palácio dos Bandeirantes nesta segunda-feira, 6, e participaram dela diversos médicos, entre eles David Uip, chefe do Centro de Contingência da Coivd-19, que estava afastado por ter sido infectado pelo vírus.
PSOL e partidos de oposição acionam STF para derrubar MP de Bolsonaro que libera o corte de salários
O PSOL, ao lado do PT, PCdoB e PSB, partidos de oposição ao governo de Jair Bolsonaro, enviou uma Ação Direta de Inconstitucionalidade (ADI) ao Supremo Tribunal Federal (STF) contra a Medida Provisória 936, assinada por Bolsonaro e que as empresas reduzam jornadas de trabalho e cortem até 100% do salário dos trabalhadores. Na MP, o governo compensa parte insuficiente das perdas com uma parcela de até 70% do valor do seguro-desemprego, dependendo do tamanho do corte salarial.
A ação, enviada ao STF na noite da última sexta-feira (3), afirma que as medidas adotadas pelo governo Bolsonaro, ao contrário do que ocorre no restante do mundo, diminuem o salário e a renda dos trabalhadores, uma vez que o valor máximo pago pelo seguro-desemprego, utilizado como base de cálculo, não é capaz de manter a subsistência das famílias, o que viola a Constituição Federal. Além disso, também trazem em sua manifestação que a possibilidade de acordo individual entre empregado e empregador para fins de redução salarial representa um violação à Constituição da República, que exige a intermediação dos sindicatos na negociação.
Os partidos também solicitaram uma decisão da corte em caráter liminar para suspender os efeitos da MP, que já está valendo desde o dia 1º de abril.
Os partidos alegam que o governo tem alocado a maior parte dos efeitos da crise nos trabalhadores, permitindo reduções de salário e suspensões do contrato de trabalho, enquanto destina recursos muito mais amplos ao sistema financeiro. A ação protocolada hoje no STF, deve ter seu pedido de liminar analisado pelo ministro Ricardo Lewandowski.
A oposição argumenta que o governo viola ainda o artigo 6º da Constituição, que assegura como direitos sociais “a educação, a saúde, a alimentação, o trabalho, a moradia, o transporte, o lazer, a segurança, a previdência social, a proteção à maternidade e à infância e a assistência aos desamparados”. “A MP 936 ao invés de cumprir o mandamento constitucional de assistir aos desamparados, desampara sem dar o mínimo de assistência”, ressalta. “É a inversão de todos os valores constitucionais vigentes”.
Parlamentares divergem sobre redução de salários
Deputados federais sul-mato-grossenses que fazem oposição ao presidente da República, Jair Bolsonaro, vão tentar alterar o texto da Medida Provisória (MP) 936/2020 – responsável por criar o Programa Emergencial de Manutenção do Emprego. Esta MP permite a suspensão do contrato de trabalho e a redução dos salários dos trabalhadores e, implica na redução da jornada de trabalho durante o período de pandemia do coronavírus.
Um dos mais críticos à MP, o deputado federal Dagoberto Nogueira (PDT) enfatizou: “Sou contra qualquer redução salarial. O PDT vai votar contra, nós somos um partido trabalhista. Para não ter essas demissões ou reduções, o governo tem de agir com financiamento, condicionando a liberação dos recursos a quem pegar o dinheiro e, não demitir, muito menos reduzir a jornada, visto que, precisamos manter a produção”. O parlamentar disse que o PDT vai apresentar um texto substitutivo para a medida provisória.
Vander Loubet (PT) afirmou: “minha posição e a posição da bancada do PT é clara: repudiamos essa MP. É uma proposta capenga, não protege nem as empresas nem o trabalhador. Aliás, como tem sido prática desde 2016, o mais prejudicado é o trabalhador. Tanto o Bolsonaro quanto o Paulo Guedes falam muito e fazem pouco. O Brasil precisa de medidas mais robustas, o governo não pode ficar apegado a questão fiscal. Basta ver o que os demais países estão fazendo, estão aprovando pacotes pesados de ajuda às empresas e aos trabalhadores, inclusive os Estados Unidos, o Reino Unido e outros países que possuem governos liberais. Essa medida provisória é mais um atestado da incompetência desse governo para lidar com a crise sanitária, econômica e social resultante da pandemia do coronavírus”.
Enquanto a oposição fala em alterar o texto para assegurar que os trabalhadores não tenham direitos reduzidos, a senadora Soraya Thronicke (PSL) enfatizou que vai votar a favor da matéria. “pois essa é uma medida que quer salvar os empregos dos trabalhadores. O momento é de crise, o que requer sacrifícios de todos nós. Não vai ser fácil para nenhuma pessoa, mas o governo está fazendo o que precisa ser feito para preservar os empregos, dar estabilidade ao trabalhador e garantir a renda para a população. O maior direito do trabalhador é o próprio emprego, e é para isso que o governo está trabalhando. É sim uma medida acertada!”.
O seu colega de legenda, o deputado federal Dr. Luiz Ovando disse que é a favor da MP. “Não podemos abandonar o trabalhador nesse momento da pandemia”, e ressaltou. “Não sou a favor do patrão arcar com está despesa. Se o empresário segurar por 15 a 30 dias os trabalhadores, não gastará todo o valor das indenizações pela demissão. Mantendo por dois ou três meses os custos serão menores, até passar a pandemia”.
Para o senador Nelson Trad (PSD): “Essas medidas emergenciais que o governo tem providenciado na área econômica para diminuir as dificuldades, não só das empresas como dos trabalhadores, considero como boas, mas vou fazer uma observação: o recurso a ser complementado deve ser creditado direto na conta do empregado, do trabalhador. Assim, eu espero que a gente possa diminuir as dificuldades da nossa sociedade frente as consequências econômicas da epidemia”.
Deputada federal, Rose Modesto (PSDB) disse que: “A MP é mais uma tentativa do governo em reduzir os impactos da crise econômica para os trabalhadores e empresários e, como todas, sempre precisa de ajuste que vamos tentar fazer na votação na Câmara dos Deputados”. Já Fábio Trad (PSD) disse que não tinha ainda uma opinião sobre o conteúdo da MP, relatou que o texto vai ser debatido na bancada do partido hoje.
Os deputados Loester Trutis (PSL), Bia Cavassa (PSDB), Beto Pereira (PSDB) foram procurados pelo Correio do Estado e não retornaram os contatos. A assessoria da senadora Simone Tebet (MDB) informou que a parlamentar não teria como falar sobre a MP porque estava envolvida na discussão sobre o projeto que regula os contratos do setor privado, que foi votado na sexta-feira.
