Nuevo cacerolazo contra Bolsonaro en varias ciudades de Brasil

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Brasileños realizan nuevo “cacerolazo” contra Bolsonaro

Miles de personas protagonizaron la noche del lunes un nuevo “cacerolazo” exigiendo la destitución del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien continúa sin implementar medidas efectivas para prevenir la propagación del coronavirus 2019.

El lunes se informó que la cifra de muertos por la Covid-19 en Brasil ascendió a 34, mientras que los casos de contagio sumaron mil 891.

André Vieira, corresponsal de teleSUR en Brasil, informó que la noche del lunes ocurrió el séptimo cacerolazo consecutivo contra el presidente Bolsonaro, “que más temprano publicó una medida permitiendo la suspensión por 4 meses de los sueldos de los trabajadores. La revocó después de una fuerte presión”.

Medios locales señalaron que la constante de esta forma de protesta ha sido la exigencia de la destitución del mandatario, quien ha criticado a varios gobernadores estatales que han decretado una cuarentena para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus, que en el mundo deja ya más de 16 mil 500 muertos.

En los aeropuertos brasileños, los pasajeros continúan llegando sin pasar por ningún tipo de chequeo y aunque los gobernadores han intentado cerrar aeropuertos y rutas en sus demarcaciones, el presidente Bolsonaro lo ha prohibido.

Esta situación ha desatado una disputa entre el gobierno federal y los estatales para implementar las medidas sanitarias de prevención necesarias.

Nacho Lemus, corresponsal de teleSUR en el país suramericano, anunció que David Uip, coordinador del equipo de combate al coronavirus 2019 en el estado de Sao Paulo, entró el lunes en cuarentena, debido a que dio positivo al Covid-19.

TeleSur


Em novo panelaço, brasileiros criticam MP 927 e pedem saída de Bolsonaro

Jair Bolsonaro foi alvo de um novo panelaço em várias cidades do País na noite desta segunda-feira (23).

Além das críticas ao modo como o governo vem combatendo a pendemia do novo coronavírus, os brasileiros também protestaram contra a MP 927, que permite a suspensão da jornada de trabalho e dos salários dos trabalhadores, e demonstraram apoio aos profissionais da Saúde.

Brasil 247


Coronavirus: Bolsonaro dio marcha atrás con la suspensión de trabajadores por cuatro meses y sin sueldo

Jair Bolsonaro decretó la suspensión de los contratos de trabajo, y dejar de pagar los salarios durante cuatro meses, con el pretexto de hacer frente a la crisis económica agravada ( no fue causada) por el coronavirus, que según funcionarios del gobierno puede llevar al gigante latinoamericano a la recesión. Pero hubo tal rechazo a la propuesta, diseñada junto al ministro de Economía, el pinochetista Paulo Guedes, que horas después de anunciarla, el presidente se vio obligado a dejarla parcialmente sin efecto.

A través de una Medida Provisoria publicada en el Diario Oficial de la Unión se determinó que los patrones queden eximidos de abonar los salarios durante 120 días.

«Nadie está despidiendo a nadie», justificó Bolsonaro a la mañana ante los periodistas apostados frente al Palacio de Alvorada, en Brasilia.

«Esta es una manera de preservar los empleos, se acorta el período de pre-aviso (suspensión de contrato) y se permite que se den vacaciones (anticipadas), esto es mejor que ser despedido».

Cuando se le consultó si se arbitrarán medidas para compensar semejante mazazo a los trabajadores esquivó la respuesta dejándola a cargo del ministro Guedes, un economista que trabajó para el dictador Augusto Pinochet, a quien le elogia las reformas laboral y previsional.

En el decreto se permitía a los empleadores ni si quiera se los obligaba, a que «concedan una ayuda compensatoria» para quienes dejaban de cobrar sus sueldos.

La iniciativa fue rechazada de plano por la principal fuerza opositora, el Partido de los Trabajadores (PT).

«Los gobiernos de varios países pagarán los salarios de los empleados para evitar despidos, mientras Bolsonaro penaliza al trabajador en medio de la pandemia», reprobó Gleisi Hoffmann, presidenta del PT.

«Vemos con mucha preocupación esta Medida Provisoria porque demuestra cuán incapaz es el gobierno para enfrentar la crisis», declaró Sergio Nobre, titular de la Central Unica de los Trabajadores (CUT).

Lo que se necesita no es más «flexibilización laboral» sino la creación de «un fondo para garantizar por lo menos un salario mínimo» que alcance a todos los desocupados, los actuales y lo que surjirán en los próximos meses, exigió Nobre.

La Medida Provisoria requiere de la aprobación del Congreso, desde donde también surgieron numerosos cuestionamientos, incluso desde parlamentarios conservadores advertidos de la necesidad de inyectar recursos para impedir un hundimiento brutal de la actividad económica.

Entre los que objetaron la decisión está el presidente de Diputados, Rodrigo Maia, del conservador partido Demócratas (DEM), que pese a compartir el programa neoliberal del Ejecutivo consideró exagerado dejar a los empleados cuatro meses sin cobrar .

Con casi 12 millones de desempleados Brasil puede saltar a 40 millones de ciudadanos sin trabajo según una proyección de la consultora XP, vinculada al banco Itaú.

Al mismo tiempo que Bolsonaro intentaba mostrar las cualidades de su propuesta ante los movileros en la residencia oficial, el Banco Central anunció la liberación de 68 mil millones de reales (13.600 millones dólares) para la banca privada en la forma de reducción del 8 por ciento de depósitos compulsivos. Mientras tanto, en el Supremo Tribunal Federal ingresó una acción promovida por gobernadores de la región nordeste contra los recortes impuestos a la Bolsa Familia.

Finalmente, y ante la casi unánime censura despertada por el decreto, el mandatario anunció cerca del mediodía, a través de las redes sociales, que dejará sin efecto el punto que refiere a los meses sin cobro de haberes.

No a la cuarentena

El capitán retirado del ejército defendió este lunes su decisión de no imponer una cuarentena nacional, al contrario de lo que han hecho varios gobernadores, entre ellos los de San Pablo y Río de Janeiro . Una periodista le preguntó si le preocupa que su imagen esté perdiendo aprobación debido a la política de indiferencia ( o más bien negación) del Covid-19. Indignado respondió que ese tipo de cuestionamientos son «antipatrióticos» y aseguró que lo tiene sin cuidado haber perdido popularidad.

Este lunes por la noche se aguardan nuevos cacerolazos de repudio similiares a los realizados diariamente desde la semana pasada, con consignas como «Fuera Bolsonaro» o «Impeachment».

La necedad del líder de ultraderecha frente a dolencia causa asombro. Durante el fin de semana repitió en entrevistas que el coronavirus no pasa de una «gripecita» y criticó a quienes piden el cierre de los templos evangélicos por ser focos de contagio. Para la consultora consultora norteamericana Eurasia Group Bolsonaro es el presidente más «ineficiente» del mundo en el combate contra la pandemia.

Página 12


Brasil roza los 1.900 contagios por coronavirus y suma 34 muertes

Brasil alcanzó este lunes los 1.891 contagios confirmados por coronavirus y suma 34 fallecidos, nueve más que el domingo, según el último balance divulgado por el Ministerio de Salud.

El número de casos confirmados ha saltado un 22,3 % en las últimas 24 horas en el país suramericano, que registra al menos un infectado con COVID-19 en cada uno de sus 27 estados.

Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, casi la población de Colombia, es el más golpeado por la pandemia al contabilizar 745 de los casos y treinta de los fallecidos.

Las otras cuatro muertes se han detectado en Río de Janeiro, la segunda región más afectada por el coronavirus con 233 contagios.

Por detrás aparece el estado de Ceará, en el nordeste del país, donde se han notificado hasta este lunes 163 casos confirmados; el Distrito Federal de Brasilia (133) y Minas Gerais (128).

La expansión del coronavirus por Brasil, que cuenta con unos 210 millones de habitantes, obligó al Gobierno de Jair Bolsonaro a adoptar medidas restrictivas para contener la pandemia, como el cierre de sus fronteras terrestres, y económicas para mitigar sus efectos a través de un millonario plan de inyección de liquidez y ayudas a algunos sectores empresariales.

En Sao Paulo, el gobernador Joao Doria decretó el sábado una cuarentena de quince días a partir de mañana martes, que contempla el cierre de todos los establecimientos comerciales, menos los de salud, alimentación y seguridad.

Por su parte, el ultraderechista Bolsonaro ha expresado, de forma tímida, su preocupación con la situación e insiste en que hay una “histeria” en torno al coronavirus.

También ha criticado algunas de las medidas y recomendaciones realizadas por los Gobiernos regionales, entre ellas evitar las misas y cultos en iglesias y templos evangélicos, donde tiene un fuerte apoyo electoral.

Según una encuesta del Instituto Datafolha publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, uno de cada tres brasileños (33 %) califica de “mala o pésima” la gestión de Bolsonaro para hacer frente a la pandemia, mientras que un 35 % la considera “óptima o buena” y un 26 %, “regular”.

El Periódico


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