Brasil: pedido de impeachment y cacerolazos contra Bolsonaro por su actitud frente al coronavirus
Diputado brasileño presenta petición de «impeachment» contra el presidente Bolsonaro
El diputado opositor brasileño Leandro Grass (Rede) registró de forma oficial en la cámara baja una petición para que se inicie un proceso de «impeachment» (juicio político) para apartar del poder al presidente Jair Bolsonaro.
En la petición, el diputado cita «cinco episodios» que constituyen un delito de responsabilidad (el requisito legal para abrir el proceso) y que, en su opinión, «permiten que se acepte la denuncia y que se abra un proceso de impedimento».
El hecho más reciente se refiere al 9 de este mes, cuando Bolsonaro dijo que hubo fraude en las elecciones de 2018 porque él debería haber ganado en la primera vuelta, una afirmación que hizo sin presentar pruebas a la Justicia electoral.
También cita el apoyo a las manifestaciones del 15 de marzo organizadas por los simpatizantes de Bolsonaro en apoyo al Gobierno y contra el Congreso Nacional y el Tribunal Supremo, que oficializó en un video el 7 de marzo en que dijo: «Entonces, participen».
Después, Bolsonaro negó haber incentivado esas marchas.
Además, el diputado añade las declaraciones de Bolsonaro contra la periodista Patricia Campos Mello del diario Folha de Sao Paulo, a la que atacó insinuando que quería favores sexuales a cambio de exclusivas.
Además de la orden dada a las Fuerzas Armadas para que se conmemorara el aniversario del golpe militar de 1964.
El diputado reconoce que hay muchos más hechos que podrían configurar un delito de responsabilidad, pero que se limitó a esos para facilitar la comprensión de la denuncia.
Entre esos otros hechos destaca los «vínculos de la familia del presidente con las milicias (grupos parapoliciales violentos que dominan amplias regiones a través de la extorsión) del estado de Río de Janeiro (sureste)».
También se hace mención al hecho de que el pasado fin de semana Bolsonaro compareció a una de las manifestaciones en favor del Gobierno y tuvo contacto físico con varios manifestantes a los que saludó, algo considerado irresponsable por muchos especialistas porque el presidente podría tener el coronavirus COVID-19.
Una vez presentada la petición, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, debe decidir si procede o no llevarlo a votación.
En caso de que dé luz verde al proceso, se crearía una comisión especial para tratar el caso, que elaboraría un informe que debería ser aprobado por mayoría absoluta en la cámara y en el Senado; solo entonces empezaría formalmente el proceso de impeachment.
En medio de cacerolazos, Bolsonaro anuncia que dio negativo para coronavirus
El presidente de Brasil, anunció que dio negativo su segundo análisis, en medio de una ola de cacerolazos y protestas en barrios de las ciudades de San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza, Natal y Recife.
El anuncio de Bolsonaro ocurrió cuando en las redes y en los medios ganaban fuerza los videos sobre los cacerolazos y gritos para que renuncie al cargo.
Consolação (SP) no esquenta contra Bolsonaro! #Janelaço #BolsonaroNaoEmaisPresidente pic.twitter.com/KWVlHAl0w7
— Mídia NINJA (@MidiaNINJA) March 18, 2020
Los cacerolazos se registraron en barrios de clase media y clase alta de San Pablo, reductos que le dieron la victoria al ultraderechista en las elecciones de 2018.
En Río de Janeiro hubo cacerolazos en Copacabana, Humaitá y Tijuca.
«Informo que mi segundo test de Covid-19 dio negativo. Buenas noches a todos», escribió Bolsonaro en su Twitter cuando arreciaban las protestas y los gritos de Fora Bolsonaro, en un episodio que rememora las protestas contra la ex presidenta Dilma Rousseff en 2015 y 2016 antes de que fuera destituida por juicio político.
Vila Madalena #AcabouBolsonaro pic.twitter.com/7UeyxzBOQf
— Lucascapobianco (@lucascapobianc) March 18, 2020
El gobierno esta noche pidió al Congreso declarar el estado de calamidad hasta el 31 de diciembre de 2020 para poder perforar el techo de gastos y usar dinero sobrepasando las metas fiscales del presupuesto para este año con el fin de hacer frente a la caída de la economía por el coronavirus.
Brasil confirma primera muerte por coronavirus Covid-19
Brasil registró la primera muerte por coronavirus, confirmada este lunes en el estado brasileño de Sao Paulo, el más poblado y más afectado por la enfermedad, informaron fuentes oficiales.
El Gobierno del estado de Sao Paulo confirmó en un comunicado oficial el primer fallecimiento de un paciente infectado por el Covid-19.
Según el balance del Ministerio de Salud, Brasil registra 234 casos confirmados de coronavirus Covid-19, 60 por ciento de ellos están concentrados en el estado de San Pablo, el más poblado del país.
#ÚLTIMOMINUTO ? | Gobierno de #Brasil?? confirma la primera muerte por coronavirus en el país https://t.co/tqMKHfl0b4 pic.twitter.com/h2g1hZzhxY
— teleSUR TV (@teleSURtv) March 17, 2020
En su nuevo reporte, agregó que hay 2.064 sospechosos de coronavirus, mientras que 1.624 fueron descartados
Bolsonaro, el presidente sordo
En su (otro) mundo. Por las actitues y declaraciones realizadas en los últimos días Jair Bolsonaro demuestra no haber tomado nota del modo como el coronavirus está avanzando en Brasil, donde este martes se registró la primera víctima fatal: un hombre de 62 años, que no estuvo en el exterior y falleció en San Pablo a raíz de un contagio interno. En los últimos cuatro días los infectados pasaron de 121 a 290, conforme los números del Ministerio de Salud que suelen pasar por alto o reportar con atraso las informaciones de varios estados. Las personas con síntomas que todavía no tienen un diagnóstico firme saltaron de 1913 a 8.819 entre el sábado y el martes.
Una empleada doméstica, cuya patrona regresó recientemente de Europa, falleció en el interior Rio de Janeiro con síntomas del virus pero aún no se confirmó el motivo de su deceso.
Todo el arco político, desde el opositor Partido de los Trabajadores hasta dirigentes derechista Partido de la Socialdemocracia Brasileña se manifestaron con alarma , mientras el presidente reiteró hoy su desinterés sobre los datos de la enfermedad y atribuyó a grupos malintencionados un plan para sembrar «histeria» colectiva para afectar la economía de su país. Piensa igual que su socio político y espiritual, el obispo Edir Macedo, propietario de la cadena de TV Record y la Iglesia Universal del Reino de Dios, para quien el coronavirus es inofensivo y la alarma es fruto de Satanás.
Sin tomar nota del primer muerto por el virus, al que se podrían sumar otros cuatro pacientes que estuvieron internados en el mismo hospital paulistano, el jefe de Estado anunció que va a organizar una «fiestita» para conmemorar su 65 cumpleaños el próximo 21 de marzo.
Lo anunció desafiando a sus médicos que le recomendaron permanecer aislado hasta que se sepa si contrajo o no el Covid-19. El primer examen dio negativo pero no fue conclusivo. Se realizó el test el jueves a poco de retornar de Estados Unidos donde lo recibió Donald Trump. Catorce personas integrantes de la comitiva presidencial están infectados, entre ellos el designado embajador en Washington, Nestor Froster y el secretario de Comunicaciones del Palacio del Planalto, Fabio Wajngarten.
Trump dijo a colaboradores estar «preocupado» por el contacto físico que tuvo con Wajngarten, junto al cual se tomó una foto en su resort de Palm Beach, Florida, y de quien recibió una gorra con el lema «Take Brazil Great Again», una frase de la campaña electoral republicana de 2016 que los bolsonaristas reciclaron para su propia publicidad. Brazil con «z», a la americana.
Wajngarten estuvo unos diez minutos cerca de Trump y permaneció mucho más tiempo cerca del mandatario brasileño, para quien trabajó durante los cuatro días de la visita norteamericana. Otro que abrazó a Bolsonaro fue el alcalde de Miami, Francis Suárez, que dio positivo en un test cuyo resultado se conoció el viernes. Hay más: los ventiún motociclistas de la Policía de Miami que lo escoltaron durante parte de esos cuatro días están en cuarentena .
Emulo de Donald Trump, Bolsonaro no imita a su colega en lo que refiere a la pandemia. Mientras el magnate cerró las fronteras aéreas y adoptó otras medidas de emergencia el caapitán retirado permanece en su negacionismo.
Declaró que no piensa cerrar las fronteras ni imponer restricciones a los vuelos llegados del exterior y criticó, sin nombrarlo, al gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, por haber decretado el cierre de escuelas y recomendaciones que el público evite espacios públicos y abarrote las playas.
El lunes estuvo ausente de la videoconferencia en la que participaron Alberto Fernández y otros mandatarios sudamericanos en la que se intercambiaron informaciones sobre la dolencia.
Ha evitado estar en las reuniones ministeriales sobre el Covid-19 y recién el lunes creó un gabinete de crisis al frente del cual designó al general Walter Souza Braga Netto, en cuyo currículum sobresale la represión sangrienta de las favelas de Rio de Janeiro durante la intervención militar de 2018, pero no aparece ningún antecedente relevante en materia de salud pública.
El domingo Bolsonaro participó en un acto de ultraderecha convocado para atacar al Congreso y el Poder Judicial, e incitar con poco disimulo a una suerte de autogolpe. La marcha se realizó pese a que la Gobernación de Brasilia recomendó que no se hiciera para reducir los focos de contagio.
En ese mítin volvió a desafiar a los médicos al transgredir su cuarentena y tomar contacto 272 veces con sus seguidores (los palmeó, dio la mano, tomó selfies y usó gorras), según el conteo realizado por el diario O Estado de San Pablo.
Ese mismo periódico conservador que apoyó el ascenso del bolsonarismo escribió en su editorial del martes, «El mundo está en guerra con el coronavirus, mientras Bolsonaro mira a sus enemigos particulares».
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