Brasil: Bolsonaro rompió la cuarentena por coronavirus y asistió a la marcha contra el Congreso y la Corte Suprema
Bolsonaro rompió la cuarentena y saludó a seguidores que marchaban contra el Congreso
Siguiendo al Messias. Cientos de personas recibieron este domingo a Jair Messias Bolsonaro al grito de «Mito, Mito» frente al Palacio del Planalto en Brasilia desafiando a la gobernación de la Capital que había prohibido la realización de concentraciones y suspendió las clases para evitar el contagio del coronavirus. El presidente estrechó las manos y se sacó selfies junto a sus seguidores sin barbijo pese a encontrarse en cuarentena hasta que se someta un nuevo test tras el realizado el jueves que dio negativo pero sin aportar un resultado concluyente.
El propio Donald Trump admitió estar «preocupado» ante el riesgo de contagio de Bolsonaro o los miembros de su gabinete, con quienes se reunió recientemente en Florida. El temor del jefe de la Casa Blanca tiene asidero: una decena de personas que viajaron en la delegación oficial a Estados Unidos está infectada. Pero ni la preocupación de su aliado Trump parece conmover el negacionismo de Bolsonaro.
El excapitán posiblemente sea de los pocos jefes de Estado que subestima la dolencia. Dijo la semana pasada en Miami que se trata de una «fantasía» inventada por los medios. Concepto repetido este domingo desde la rampa del Palacio Planalto cuando declaró «si yo digo que ese virus está sobredimensionado esto va a ser publicado en esa basura llamada Folha de San Pablo y en otros diarios que atacan al gobierno (..) ellos no atacan al gobierno en realidad ellos atacan a Brasil, pero el pueblo (igual) sale a las calles contra todo, contra el virus, contra los diarios».
El opositor Partido de los Trabajadores deploró la temeridad del oficialismo. «Bolsonaro es un irresponsable, el país está ante el riesgo de que se disemine la epidemia y llama a sus bases para las concentraciones callejeras», denunció el diputado petista Paulo Teixeira.
La movilización de Brasilia tuvo menos convocatoria que otros actos realizados por grupos de ultraderecha en 2019 y 2018 pero fue bastante ruidosa gracias a los bocinazos de los automóviles que recorrieron la avenida principal brasiliense y la amplia cobertura dada especialmente por los medios evangélicos como la TV Record, del obispo Edir Macedo para quien el Covid-19 es inofensivo y culpó a Satanás por la campaña que consideró alarmista. Otro pastor ligado al gobierno, Silas Malafaia, mantuvo abierto su templo y prometió no cerrarlo aunque se lo ordene el Ministerio de Salud. Con la oración basta para frenar la dolencia, dice Malafia a sus fieles.
La agrupación extremista Avanza Brasil convocó a las marchas sin importar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: «hermano, no vamos a cancelar el acto por esta porquería de coronavirus». En las protestas de Brasilia, San Pablo (donde hubo un hombre baleado), Río de Janeiro, Belém y otras ciudades menudearon las consignas por el cierre del Congreso y el Poder Judicial, unidas a algunos cánticos llamando a la intervención militar.
Mentira como método
Bolsonaro dijo bajo el sol fuerte de Brasilia que los actos «patrióticos» fueron «espontáneos» omitiendo las convocatorias más o menos implícitas realizadas por él mismo a través de las redes sociales e, incluso, en el discurso que pronunció en cadena nacional el jueves pasado para hablar del virus, cuando en lugar de extenderse sobre ese tema se dedicó a realizar una justificación de las protestas golpistas ( o autogolpistas).
Sin política de salud pública y siguiendo un de austeridad que castigó a los hospitales públicos el ocupante del Palacio del Planalto utiliza la enfermedad como pretexto para confundir a la opinión pública a través de declaraciones que se contradicen unas con otras.
Su método de decir algo y luego desmentirlo es parte de una técnica iniciada en la campaña electoral de 2018 a través de las fake news elaboradas por un equipo profesional asesorado por Steve Bannon, el mismo que en 2016 había dirigido la campaña de Trump.
Lo último que se sabe del cuadro clínico de Bolsonaro es que no se descarta por completo que tenga el virus.
El viernes al mediodía aseguró que el test le dio negativo y mostró una foto haciendo un corte de mangas a los medios acusándolos de divulgar noticias sobre su supuesta enfermedad. Horas antes, en la mañana de ese mismo viernes, su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, declaró a la cadena norteamericana Fox News que el mandatario había dado positivo. Un doble discurso seguramente combinado entre padre e hijo.
Hasta el momento la información segura, de la que se hizo eco el propio Trump durante una conferencia de prensa, es que el virus pudo haber llegado con la delegación brasileña que estuvo cuatro días en Florida.
Uno de los infectados es el secretario de comunicaciones del Palacio del Planalto, Fabio Wajngarten, quien el sábado 7 de marzo fue parte de la comitiva agasajada con una cena por Donald Trump en Palm Beach.
El análisis del secretario de prensa de Bolsonaro dio positivo el jueves y este domingo se confirmó la enfermedad del vicesecretario, Samy Liberman.
Cuatro agentes de la custodia presidencial que fueron a Florida se sumaron a la lista de enfermos comunicó este domingo el Gabinete de Seguridad Institucional.
También el alcalde de Miami Francis Suárez, que se reunió y abrazó con Bolsonaro la semana pasada, dio positivo.
Otros que estrecharon la mano a Bolsonaro fueron miembros de la guardia motorizada de Miami, quienes que luego de tomar conocimiento de las noticias llegadas de Brasilia sobre el estado de salud de varios funcionarios fueron puestos en cuarentena por «precaución», dijo el jefe de policía Jorge Colina.
Bolsonaro ignora coronavírus, quarentena e participa de manifestação contra Congresso e STF
O presidente Jair Bolsonaro ignorou a pandemia do coronavírus e participou neste domingo (15) de manifestação contra o Congresso e o Supremo Tribunal Federal (STF), em Brasília.
Na quinta-feira (12), ele próprio havia recomendado que os atos não ocorressem em razão do alastramento mundial da Covid-19. Desde a manhã, no entanto, ele estimula seus apoiadores para as manifestações por meio das redes sociais.
Bolsonaro deixou o Palácio do Alvorada por volta do meio-dia e percorreu, de carro, a Esplanada dos Ministérios. Apoiadores o seguiram em carreata. Ele transitou com vidros fechados e não desceu em nenhum momento.
Pouco depois, o presidente foi ao Palácio do Planalto. Ele desceu a rampa e caminhou até cerca de 100 manifestantes para cumprimentá-los e tirar selfies – manuseando celulares de alguns deles sem se importar com os riscos de contaminação. Muitos dos presentes usavam máscaras pintadas de verde e amarelo.
Os atos pró-governo e de ataque aos outros poderes ocorrem em vários pontos do Brasil. No Rio de Janeiro, milhares de manifestantes se reúnem na praia de Copacabana, desde às 10h.
Em São Paulo, o ato ocorre na avenida Paulista, com concentração em frente à Fiesp. O público, em parte também com máscaras, grita contra o presidente da Câmara, Rodrigo Maia (DEM-RJ), o presidente do Senado, Davi Alcolumbre (DEM-AP), o presidente do STF, Dias Toffoli e o governador de São Paulo, João Doria (PSDB).
Em um carro de som, líderes do movimento chamaram o coronavírus de mentira. Eles insinuaram que o surto foi usado por adversários de Bolsonaro, como Doria, para cancelar as manifestações.
Crime de responsabilidade
Bolsonaro usa as redes sociais para mostrar vídeos dos protestos desde o começo do domingo. Na quinta-feira (12), ele usou a cadeia nacional de TV para se pronunciar sobre os atos – àquela altura, desestimulando o movimento.
Para o professor de direito constitucional da Universidade Presbiteriana Mackenzie, Alessandro Soares, a atitude se trata de mais um crime de responsabilidade do presidente, uma vez que houve utilização do recurso e estruturas públicas para manifestações de caráter particular.
Embora tenha caminhado entre as pessoas e ignorado as recomendações de autoridades sanitárias, Jair Bolsonaro deveria estar em isolamento, já que terá de fazer um novo exame nos próximos dias para confirmar se está ou não com coronavírus, de acordo com o jornal O Estado de S. Paulo. Na semana passada, ele esteve nos Estados Unidos acompanhado de seu secretário da Comunicação, Fábio Wajngarten, que contraiu o vírus.
Em meio a pandemia, manifestações pró-governo ocorrem pelo Brasil
Em meio à pandemia de coronavírus pelo mundo, manifestantes ignoraram contraindicações de ir a lugares com grandes aglomerações e participaram de atos pró-governo neste domingo, 15, pelo Brasil. De início, as manifestações, a maioria com algumas centenas de pessoas, haviam sido convocados contra o Congresso, com a ideia de que a instituição atrapalha os trabalhos do Executivo.
O próprio presidente Jair Bolsonaro fez, na sexta-feira, um pronunciamento na TV, pedindo que a população não fosse às ruas, por segurança de saúde – ao mesmo tempo em que defendeu as iniciativas como “legítimas” e “expressões da liberdade”.
Entretanto, Bolsonaro, neste domingo, deu mau exemplo ao interromper seu isolamento, já que espera um segundo exame para o coronavírus, e participou de ato em sua defesa na capital federal. Apertou a mão de diversas pessoas e pegou os celulares de seus apoiadores para tirar selfies. Além disso, usou suas redes sociais para exaltar manifestações pelo país.
Em Brasília, o público ignorou um decreto estatual que proibia reuniões com mais de 100 pessoas e saiu de casa vestindo verde amarelo e com bandeiras do Brasil. Cartazes traziam mensagem contra o Congresso e o Supremo Tribunal Federal. Eles marcharam pela Esplanada dos Ministérios até o gramado em frente ao Congresso Nacional.
No Rio de Janeiro, a manifestação ocorreu próxima à praia de Copacabana. Em São Paulo, os apoiadores ocuparam a Avenida Paulista, bloqueando um trecho da via (o programa Ruas Abertas foi cancelado na região por conta da epidemia). Havia cartazes com mensagens como: “o bem vence o Maia”, ‘intervenção militar já”, “Congresso inimigo do Brasil” e “o vírus que mais mata é a corrupção”.
Ocorreram atos ainda em cidades como Campinas, Belém, Porto Alegre, Recife, Fortaleza, Maceió, entre outras.
GSI confirma coronavírus em quatro integrantes da equipe de Bolsonaro
O Gabinete de Segurança Institucional (GSI) da Presidência da República confirmou, ontem (15), que quatro integrantes da equipe de apoio do presidente Jair Bolsonaro apresentaram resultado positivo para o novo coronavírus (Covid-19). De acordo com o GSI, eles integraram o voo que levou a comitiva do presidente em viagem aos Estados Unidos, na semana passada.
Em nota à imprensa, o órgão disse que os integrantes cumprem isolamento de 14 dias em suas residências desde a chegada ao Brasil. Todos os auxiliares que estavam o voo presidencial foram submetidos ao teste. Os nomes não foram divulgados.
Ao retornar ao Brasil, Bolsonaro também realizou o exame, que deu negativo. Durante a viagem, o presidente e sua equipe se reuniram com várias autoridades, inclusive o presidente americano Donald Trump. O teste de Trump também deu negativo.
Saúde atualiza para 200 os casos de infectados por coronavírus no país
O Ministério da Saúde atualizou há pouco o número de casos confirmados do novo coronavírus (Covid-19) no país. Conforme a segunda atualização dos dados realizada ontem (15), até o momento, há 200 casos em todo o país. De acordo com levantamento diário feito pela pasta, 1.917 pessoas em 26 estados e no Distrito Federal são monitoradas por suspeitas de estarem infectadas. Nenhuma morte foi registrada no Brasil desde o início da transmissão da doença.
Na última quarta-feira (11), a Organização Mundial da Saúde (OMS) declarou pandemia de coronavírus. O termo é usado quando uma epidemia – grande surto que afeta uma região – se espalha por diferentes continentes com transmissão sustentada de pessoa para pessoa.
A Agência Brasil reuniu as principais dúvidas e perguntas sobre Covid-19. Veja o que se sabe sobre a pandemia e sobre o vírus até agora.