Por discriminación, sólo 27.9% de los indígenas tiene trabajo asalariado, según la OIT

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A nivel global, las comunidades indígenas representan alrededor del 6.2 por ciento; esto es 476.6 millones de personas indígenas, de las cuales 238.4 millones son mujeres y 238.2 millones, hombres, detalla el documento.

También apunta que la tasa de participación en el empleo de los indígenas es del 63.3 por ciento; la tasa del empleo de las mujeres (49.3 por ciento) es considerablemente menor que la de los hombres (77.1 por ciento).

Otro dato que resalta el archivo es que las madres indígenas con niños de entre 0 y 5 años de edad sufren mayores dificultades para encontrar trabajo, con un 43.5 por ciento frente al 86.4 por ciento de los padres indígenas.

Asimismo, el estudio revela que más del 85 por ciento se dedica a la economía informal, ello porque de los trabajadores asalariados sólo el 27.9 por ciento son indígenas, donde además las condiciones de trabajo son deficientes debido a la discriminación.

Al respecto, la OIT apuntó que “ello puede ser el reflejo de la necesidad de las mujeres y los hombres indígenas, que tienden a ser más pobres que sus homólogos no indígenas, de conseguir un trabajo que les proporcione ingresos, aunque sean escasos”.

Además, afirmó que los pueblos indígenas “siguen siendo los más pobres entre los pobres”, puesto que representan el 18.7 por ciento de las personas que viven en condiciones de pobreza extrema en los 23 países que tienen el 83 por ciento de la población indígena mundial.

Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en peligro de inclumplirse
En 2019 se celebró el tercer año del Convenio número 169, el cual presenta una visión clara y proporciona orientaciones específicas para la realización de los derechos de los pueblos indígenas, al tiempo que impulsa el desarrollo sostenible arraigado en las aspiraciones de las mujeres y los hombres de estas comunidades.

Dicho convenio es el único tratado internacional con disposiciones específicas sobre la promoción y la protección de los derechos de los pueblos indígenas que sigue abierto a ratificación, aseguró la OIT.

No obstante, las estimaciones de esta organización relacionadas con el empleo y la pobreza en la población indígena, plantean una amenaza grave y urgente a diez años para el cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el compromiso contraído por los Estados Miembros de las Naciones Unidas de “no dejar a nadie atrás”.

Al respecto, el estudio de la OIT enfatiz que “las visiones de los pueblos indígenas son clave para la sostenibilidad de las políticas y programas que abordan retos locales y globales”, por lo que es necesario aprovechar los cambios y superar las desigualdades.

“Un modo de conseguirlo es a través de la consulta y la participación de los pueblos indígenas, en particular las mujeres, en los asuntos relacionados con la investigación, los debates de política, la formulación de los marcos jurídicos y la toma de decisiones sobre desarrollo sostenible y acción por el clima”, asegura.

Ante ello destacó que aunque las mujeres indígenas tienen más posibilidades de estar en pobreza extrema, “están surgiendo como agentes y socias para el desarrollo sostenible inclusivo […] han formado alianzas entre ellas, a nivel local y trasnacional, para demandar su participación en la toma de decisiones a todos los niveles y en el trabajo decente, al tiempo que destacan sus derechos, culturas e identidades como sus activos”.

Asimismo, el análisis indica que en México se establecieron en 2014 las llamadas “Casas de la Mujer Indígena”, dirigidas por mujeres indígenas con apoyo gubernamental, con enfoque de género, derechos humanos e interculturalidad, de las cuales 31 están instaladas en diferentes estados del país actualmente.

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