Festival de Viña del Mar: más de 100 denuncias contra Mon Laferte y otros artistas por manifestarse a favor del estallido social

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Contexto Nodal
El 4 de octubre de 2019 el presidente Piñera anunció el aumento del transporte público en unos 30 pesos (1,16 USD, aproximadamente), lo que provocó que estudiantes secundarios impulsaran evasiones masivas en el metro. Esa forma de protesta se masificó desde el 18 de octubre y dio lugar a un estallido social en el que salieron a la luz las múltiples demandas del pueblo chileno. La respuesta del gobierno fue la represión y la implementación del Estado de Emergencia. Las movilizaciones y cacerolazos continúan en todo el país mientras proliferan las denuncias de violaciones a los DDHH por parte de Carabineros. El 26 de abril se realizará un plebiscito para definir si se cambia la Constitución y, en caso de aprobarse, la modalidad con la que se llevará a cabo.

Kramer, Mon Laferte y Javiera Contador lideran denuncias ante el CNTV por sus actuaciones en Festival de Viña

Las tres primeras jornadas del Festival de Viña 2020 han acumulado más de 100 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión por las rutinas de los comediantes Stefan Kramer y Javiera Contador, junto con la presentación de la cantante Mon Laferte.

Según consigna Cooperativa, el CNTV ha recibido 65 denuncias por “violencia, apología a primera línea y terrorismo” contra el imitador por la presentación que realizó el pasado domingo 23 de febrero.

Mon Laferte, quien se presentó el lunes 24, suma otras seis denuncias. Entre los argumentos que pusieron las personas en su acusación se encuentran que la cantante “denigra a Carabineros, llama a alterar el orden público y apología a la violencia”.

Por su parte, la actriz y comediante, Javiera Contador, tiene tres denuncias ante el CNTV, que fueron tramitadas por “incitar al odio, rutina vulgar y utilizar a sus niños como objeto de burla”.

Francisca Valenzuela también concentró dos denuncias por “incitar al odio, mientras que el comediante Ernesto Belloni tiene una por ser “burdo y obsceno”.

Las denuncias restantes están dirigidas al propio evento “por hacer propaganda política a través de los artistas”.

El Desconcierto


El Flaco en Viña del Mar: «¡Que se vaya el presidente!»

En su rutina en el 61° versión del Festival de Viña del Mar, «¡Que se vaya el presidente!», Paúl Vásquez, cuestionó la criminalización de parte del gobierno a los cientos de miles que exigen la renuncia de Piñera.

«¿Violento?, Violento es que aún se sigue muriendo gente en los pasillos de los hospitales. Violento son los miserables sueldos mínimos. Violento es la jubilación de mi abuelo. Violento es que le hayan cortado el presupuesto de bomberos de Chile para comprar guanacos y zorrillos.», expresó en su rutina el comediante ante el cuestionamiento de parte del gobierno hacia los cientos de miles que se movilizan para exigir la renuncia de Piñera.

Además, en su rutina «¡Que se vaya el presidente!», Vázquez apeló a la consigna «Sin justicia no hay paz», ante las generalizadas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos. Junto con esto, comediante agregó: «Cabros, cualquier cosa que me pase yo no tengo depresión, soy feliz y tampoco me quiero suicidar».

VIDEO | ¿Hablemos de violencia? Paul Vásquez, el Flaco en el Festival de Viña del Mar.

Publicado por Primera Línea – Prensa en Jueves, 27 de febrero de 2020

La Izquierda Diario


Sebastián Piñera: “No dejemos que un puñado de violentistas terminen imponiendo sus términos”

Este jueves, en el décimo aniversario del desastre natural más devastador del último tiempo, el Presidente de la República, Sebastián Piñera viajó hasta la Región del Bío Bío para participar de un acto de conmemoración del terremoto que azotó a Chile la madrugada del 27 de febrero de 2010.

Junto a la Primera Dama y los ministros de Defensa, Obras Públicas y Vivienda; el mandatario abordó el avión presidencial a eso de las 9.30 de la mañana y arribó al aeropuerto Carriel Sur de Talcahuano una hora después. Ahí lo esperaba el intendente del Bío Bío, Sergio Giacaman, con quien se reunió en la previa del acto de conmemoración.

Luego del zarpe desde la Base Naval del puerto y cuando el buque ‘Piloto Pardo’ de la Armada reposaba mar adentro con todos los asistentes reunidos en su cubierta, el jefe de Estado hizo su llegada a bordo de la lancha patrullera ‘Arcangel’. Todo el trayecto de esta última fue seguido por un dron y transmitido a través de pantallas dispuestas en el ‘Piloto Pardo’. En la cubierta, lo esperaban figuras como la senadora por el Bío Bío y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, y el director nacional de la ONEMI, Ricardo Toro.

Desde ahí, a larga distancia de la costa y a salvo de cualquier situación que pudiera incomodarlo, el mandatario recordó la fatídica jornada del 27F y valoró la resiliencia y empuje con que el país logró salir adelante.

“Chile ha demostrado que es un país que ha sido forjado en la adversidad, eso es parte del alma de los chilenos”, comentó.

“Ese constante encuentro cara a cara con la adversidad ha ido forjando el temple, el carácter de los chilenos. Y de ahí surge un pueblo noble, un pueblo fuerte, un pueblo valeroso, un pueblo solidario como quedó demostrado esa madrugada del 27 de febrero del año 2010 y esos días y semanas que lo siguieron”, continuó el Presidente.

Y es que el gran sismo de magnitud 8,8 y con su epicentro en el balneario de Cobquecura, es considerado el sexto terremoto más fuerte del que se tenga registro en la historia. Tuvo una duración cercana a 4 minutos y fue percibido desde la Región de Valparaíso hasta La Araucanía, afectando a casi el 80 por ciento de la población total del país.

Según los datos oficiales entregados por el Gobierno, la tragedia tuvo como consecuencia 551 víctimas fatales y 222 mil viviendas destruidas, las que dejaron a más de dos millones de damnificados.

En ese sentido, el Presidente Piñera recordó a aquellos héroes anónimos que apoyaron el rescate de cientos de personas.

“Quiero recordar y homenajear y agradecer a tantas y tantos que entregaron lo mejor de sí mismos, yendo mucho más allá de sus responsabilidades”, dijo y luego mencionó a Bomberos de Chile, Carabineros, marinos y soldados.

“En estos miles y cientos de miles de voluntarios que concurrieron de todas las regiones de Chile ahí, donde estaba el dolor, donde estaba el sufrimiento a tratar de entregar una cuota de ayuda y también un pedazo de solidaridad, de acogimiento a tantas personas que estaban sufriendo la pérdida de seres queridos”, recordó Piñera.

El mandatario también explicó que, frente a la catástrofe, el Ejecutivo estableció un plan a cuatro años para avanzar en las soluciones del problema que, según dijo Piñera, no sólo contempló las labores de reconstrucción, sino que también la necesidad de prevenir riesgos, fortalecer el sistema de alertas y evitar el mismo nivel de daños en futuras catástrofes.

Según el Ejecutivo, este programa de reconstrucción implicó un gasto fiscal de 8.200 millones de dólares que se utilizaron para 223.978 soluciones habitacionales, nueve aeropuertos o aeródromos y cuatro nuevos hospitales.

Por otra parte, el jefe de Estado se refirió al proyecto de ley que presentó su gobierno en 2011 y que, a casi diez años, sigue estancado en el Congreso.

“Es cierto que nos falta avanzar, y quiero recordar que desde el 28 de marzo del año 2011, hace ya casi una década, está en el Congreso Nacional un proyecto de ley que crea el Sistema Nacional de Emergencia (…) y que crea una Agencia Nacional de Protección Civil con presencia en todas las regiones y todas las provincias de Chile, corrigiendo mucho de los errores que aprendimos esa madrugada el 27F”, indicó el mandatario.

En esa línea, el Presidente sostuvo que “un buen homenaje a las víctimas sería aprobar estos proyectos”.

Pero también tuvo palabras para lo ocurrido en los últimos meses. En ese sentido el mandatario aseguró que “nunca me voy a cansar ni voy a dejar de convocar a todos nuestros compatriotas a sacar lo mejor de nosotros. Necesitamos unidad para condenar la violencia y a los violentistas para poder recuperar la seguridad ciudadana”.

A su vez, y como era de esperarse, aprovechó el momento para manifestar su preocupación por uno de los temas que ha sido el eje de sus últimos discursos: el orden público.

“Sin duda el orden público, la paz y la convivencia están siendo amenazados”, sostuvo. Por esto convocó a los chilenos y chilenas a “recoger lo mejor del espíritu del 27 de febrero y no dejar que un puñado de violentistas termine imponiendo sus términos”.

Al terminar la ceremonia, el Presidente se trasladó hasta el centro de eventos Los Castaños, en donde encabezó un gobierno regional. Acompañado por el intendente Sergio Giacaman, gobernadores, parlamentarios, seremis y alcaldes; analizó los avances del plan de desarrollo regional de Biobío, con foco en mejorar la cobertura de salud, solucionar el déficit de viviendas, impulsar la educación pública de excelencia y avanzar en seguridad ciudadana.

Radio U Chile

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