Feministas buscan llegar al Congreso para conquistar derechos

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Congreso 2020: Candidatas feministas acuerdan agenda por derechos para la mujer

Excongresistas y candidatas conversaron sobre las iniciativas más importantes que deberá abordar la agenda mujer en el Congreso 2020. La despenalización del aborto y la educación sexual integral están en el centro de los proyectos pendientes, junto a la ley contra el acoso político, la ley de identidad de género y la ley de trabajadoras del hogar también están en agenda.

Este jueves, exparlamentarias y candidatas de cuatro partidos se reunieron para evaluar los logros y proyectos pendientes de la agenda mujer para el Congreso 2020.

La despenalización del aborto y una ley para garantizar la educación sexual integral están en el centro de la agenda. Como precisó Lisbeth Guillén, representante de Manuela Ramos, si bien ya existe una política educativa que incluye educación sexual, «cada cierto tiempo se presta a manejos, a desinformación (…) y pensamos que debía elevarse a categoría de ley».

Además, se resaltó la importancia de proyectos que fueron postergados por el Congreso disuelto. Por ejemplo, la ley de trabajadoras del hogar, «una deuda histórica para poner fin a un régimen diferenciado y desigual», explicó Guillén.

Otro proyecto referentes a derechos laborales es la ley de salas cuna en centros de trabajo y educación superior, que quedó en dictamen en el pasado período legislativo.

Por otro lado, son los proyectos referentes a derechos de la diversidad sexual los mayores pendientes. La ley de identidad de género, la ley que sanciona los crímenes de odio, el matrimonio igualitario, la prohibición de prácticas como terapias de conversión de la orientación sexual y las cuotas para personas de la población LGBTIQ.

Estas iniciativas se presentaron durante el conversatorio Feministas en el Congreso, organizado por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, el Movimiento Manuela Ramos, Católicas por el Derecho a Decidir Perú, Demus-Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer, entre otros.

Hablan las candidatas

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Ángela Villón, del Frente Amplio, se expresó sobre los derechos de las trabajadoras sexuales, a quienes representa. «No es justo no tener acceso a ningún programa de beneficio social porque no estamos reconocidas (…) todo el tiempo nos han discriminado, nos han hecho leña. No hemos podido surgir porque nos han puesto la mochila tan pesada de la culpa y la vergüenza».

Por su parte, Úrsula Moscoso, del Partido Morado, manifestó el compromiso de su agrupación por el enfoque de género y reducir brechas a favor de la igualdad.

Gahela Cari, de Juntos por el Perú, indicó que si bien propone una ley integral para la población trans y el matrimonio igualitaria, su principal propuesta es una ley nacional de educación sexual e integral. «Porque son cosas más estructurales de fondo, que tiene que ver con la clase en la que vivimos las mujeres», explicó.

En tanto, Kharla Heredia, de Somos Perú, habló desde su experiencia en el campo de la salud. Afirmó que más allá del feminicidio, «también nos están matando por no atendernos». En ese sentido, presentó la falta de recursos en hospitales, y la ausencia de diagnóstico y atención para mujeres con cáncer de mama como otro problema por resolver.

Arlette Contreras, del Frente Amplio, reafirmó su compromiso con la participación política de las mujeres y contra la violencia de género. Muchas de las actuales trabas que enfrentan las víctimas en la actualidad, dijo, surgen del hecho de que las mujeres no estamos debidamente representadas.

Logros y pendientes

En el período 2016-2019 se puso en agenda importantes iniciativas a favor de la paridad en listas congresales, y la representación política de las mujeres. Se logró la paridad progresiva en el Congreso y está pendiente para elecciones municipales y regionales. En cuanto a la ley de acoso político, fue ampliamente debatida «lo que significa que este es un problema identificado», comentó Lisbeth Guillén.

Las excongresistas Katia Gilvonio, Marisa Glave, Indira Huilca y Tania Pariona compartieron su experiencia impulsando y defendiendo estos y otros proyectos. Además, aquellos que han quedado pendientes, como la ley de identidad de género y la ley para instaurar el delito de apología a la Violencia.

Wayka


Aborto y enfoque de género en la agenda de cinco partidos al Congreso

El aborto y el enfoque de género son aún temas que generan debate en la esfera política y social, a pesar que el aborto terapéutico es legal desde 1924 y que el enfoque de igualdad de género es una política nacional. Sin embargo, el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y la implementación del enfoque de género en el currículo escolar son aún pendientes del Estado, pues no todas las personas pueden acceder a ellos.

El reciente Congreso disuelto es recordado por haber sido el mayor opositor a que las niñas, adolescentes y mujeres adultas accedan al aborto por violación y que reciban la educación con enfoque de género que les permita identificar las situaciones de violencia de las que pueden ser víctimas.

Sobre estos temas, cinco candidatos, que postulan al Congreso por los partidos de Acción Popular, Juntos por el Perú, Somos Perú, Frente Amplio y el Partido Morado, se pronunciaron durante el ‘Diálogo Político: La agenda de los derechos sexuales y reproductivos en el contexto electoral 2020”, que se llevó a cabo el miércoles pasado, organizado por el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos – Promsex y el Movimiento Manuela Ramos.

Legalizar el aborto por violación

Durante el evento, el aborto por violación fue uno de los temas más abordados. Solo en 2019 se reportaron más de 16 mil casos de violación sexual en los Centro de Emergencia Mujer, el 65% de las denuncias tuvieron como víctimas a niñas y adolescentes. Según la campaña regional «Niñas, No Madres», cada día cinco menores de 15 años tienen partos producto de esta violencia.

Al respecto, las candidatas Rocío Silva Santisteban (Frente Amplio) y Pepi Patrón (Partido Morado), sostuvieron que sus partidos legislarán para que el aborto por violación sea despenalizado. Además, Silva recordó que miles de víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado interno aún están esperando que sus casos sean atendidos, «mientras haya impunidad para ellas, no habrá la seguridad de justicia para ninguna otra víctima de violencia sexual», agregó.

De la misma forma, la candidata de Juntos por el Perú, Lucía Alvites, aseguró que su partido apoyará la despenalización del aborto en todas sus causales porque la «mujer es la única que tiene poder de decisión sobre su vida y su cuerpo».

Por otro lado, Alexandra Ames y Max Crespo, candidatos por Somos Perú y Acción Popular, respectivamente, señalaron que la violencia hacia las niñas y mujeres no puede permitirse y que el Estado tiene aún pendiente protegerlas. Ambos declararon que sus partidos han dado libertad a sus candidatos para que, de ser elegidos como congresistas, sean libres de votar acorde sus consideraciones sobre este tema y que son varios de sus colegas partidarios que están a favor de despenalizar esta causal de aborto.

Enfoque de género

Respecto al enfoque de género, todas las candidatas aseguraron respaldarán las políticas que incluyan el enfoque de igualdad de género, especialmente en el currículo escolar. Durante el diálogo, agregaron que la educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos, también deben ir de la mano cuando se debata y legisle sobre derechos sexuales y reproductivos.

Específicamente, el candidato de Acción Popular señaló que su partido tiene el deber de reivindicarse y ejercer una política «que no se deje llevar por los conservadores que, en el fondo, muchas veces solo buscan encubrir delitos y malas prácticas».

Sobre la educación sexual integral, las candidatas del Frente Amplio y Juntos por el Perú, alertaron sobre las declaraciones que algunos candidatos han hecho respecto al currículo escolar, señalando que a las niñas se les enseña a masturbarse. «Están difundiendo mentiras e induciendo miedo en las madres y padres», acotó Silva.

Por su parte, la candidata de Somos Perú agregó que es necesario que la agenda legislativa sobre los derechos sexuales y reproductivos sea promovida de manera consensuada en el Congreso.

Wayka


Gahela Cari Contreras: la primera candidata trans indígena de Perú

Gahela Cari Contreras es la primera candidata trans indígena del Perú. Criada en una zona campesina de la región de Ica, esta joven de 27 años levanta la voz de un colectivo excluido en un país conservador. En diálogo con El Grito del Sur habla sobre sus propuestas de campaña, la situación de las disidencias y sentencia: «Para nosotras, el solo hecho de vivir, es un acto de resistencia y de lucha».

Una trenza larga cae sobre su hombro derecho. Sombrero negro y los labios pintados de un rojo intenso, rojo pasión, rojo lucha. En su pecho, sobre el costado derecho de su remera blanca, destaca el pin con el número 8, la posición que ocupa en la lista de candidatos a diputados de la alianza de izquierda Juntos por el Perú. Gahela habla con firmeza, claridad y aplomo. Mujer trans, indígena y migrante, en ella conviven resistencias históricas en un Perú machista y conservador. Crecida en una casa de agricultores, con una madre campesina y un padre dirigente sindical, Gahela fue alcaldesa en su colegio secundario y dirigente universitaria. Fue allí, mientras estudiaba Derecho y Ciencia Política, cuando empezó su transición y fue expulsada de su casa. «El feminismo me salvó la vida», explica. «Me cuidaron y me formaron políticamente. Me dieron el empuje necesario para militar».

¿Cómo es la situación de las disidencias y la diversidad en el Perú?

La diversidad sexual y las disidencias vivimos en un mundo paralelo, vivimos en cualquier cosa menos en democracia. Se nos arrebatan derechos fundamentales y esto nos empuja a situaciones de marginalidad o precariedad. No es casualidad que la mayoría de nosotras fallezcamos antes de los 35 años o que acabemos con nuestra vida por la discriminación y violencia a las que somos expuestas y de la que el Estado no se hace cargo.

¿Qué sucede en términos de acceso a la educación y la salud?

Actualmente no existen mecanismos que aseguren la vida digna de las personas LGTBI, o que garanticen que puedan culminar sus estudios. Por eso, la deserción escolar es tan alta y creciente. Esto no es algo aislado sino que, para nosotras, es completamente difícil continuar con un proceso educativo cuando no estamos en las mismas condiciones que el resto. Tenemos que esquivar bullying y transodio y esto hace que perdamos el interés en estudiar o intentemos suicidarnos. En cuanto a la salud, existe un protocolo de atención para mujeres trans, pero el Estado no se preocupa por aplicarlo. Además, es bastante corto porque las personas trans no somos sólo mujeres trans, hay trans masculinos y femeninos, hay identidades no binaries. El protocolo debería ampliarse y ejecutarse.

Fotos: Argentina Multicolor

Este es el año con mayor número de femicidios en Perú. ¿Qué sucede con los travesticidios?

El travesticidio está casi ausente dentro del debate político. Se habla de femicidios pero con una mirada bastante cis genero: este año llevamos más de 170 casos, que son los que llegan a la luz, pero esas cifras no contemplan los transfemicidios. De todas maneras, más allá de cómo se nos mata, ahorcándonos o a los golpes, hay otras formas en las que se nos asesina lentamente, con hambre, con precariedad: una muerte lenta a la que nos condenan.

¿Cuál es la importancia de que en las listas haya una candidata trans?

Mi cuerpo y mi existencia son políticas. El simple hecho de postular es un desafío al sistema patriarcal y cisgénero, pero también al sistema capitalista, extractivista, individualista, que busca que nos peleemos entre nosotras y que estemos distanciadas. Estamos aquí para luchar desde nuestros afectos, desde la alegría y el amor, por el mundo que queremos construir. Más que estar en el Congreso, soñamos con un mundo distinto, libre de discriminación, un mundo que esté al alcance de todas, todos y todes.

Fotos: Argentina Multicolor

¿Qué sucede en tu situación, donde conviven la identidad de mujeres trans e indígena?

La pregunta es buena, porque siempre que se dialoga con una persona trans se la aborda desde su identidad de género, cuando en realidad sí, tenemos una diversidad sexual, pero también indígena, tenemos también una edad y nunca se nos aborda desde un enfoque que pueda entender nuestra interseccionalidad. Ésta atraviesa nuestras cuerpas y hace más rica nuestra existencia porque, para nosotras, el solo hecho de vivir es un acto de resistencia y de lucha. El simple hecho de ser una persona indígena en nuestro país es un tema complejo, ya que el Estado siempre le ha dado la espalda a las personas indígenas, decidiendo en perjuicio de su vida y sus necesidades, expulsándolas de sus territorios. Sin embargo, las personas indígenas hemos recibido mucha influencia evangélica y el discurso fundamentalista, de fanatismo religioso, ha logrado inmiscuirse en el discurso indígena y ha ocasionado que movimientos o dirigentes nieguen nuestra existencia. Nosotras no empezamos a existir hace 10 años. Hay pruebas concretas y evidencia que señala que las personas de la diversidad sexual hemos existido desde siempre: nos lo comprueban las moches de México, las fafafinas, pero también los huacos, acá en Chavín. En la cultura incaica, la diversidad podía vivir tranquilamente en comunidades indígenas. Pero hoy los antiderechos quieren imponer una historia de espalda a nosotras.

¿Cómo es la relación entre la comunidad trans y la prostitución?

Cuando yo estaba en la escuela, antes de mi proceso de transición, decía: «¿Cómo puede ser que haya gente que pueda entregar su cuerpo por unas monedas? ¿Por qué no se esfuerzan?». Yo vivía con los privilegios de ser un hombre, porque la gente me veía como un maricón, como gay, pero no como una persona trans. Tenía pareja, trabajo, una familia y no tenía carencias económicas. Al iniciar mi proceso de transición, fui con una falda a mi trabajo y mi jefe intentó violarme. Cuando abordamos el proceso, en vez de preguntarme si me sentía bien, me preguntaron por qué le había tirado un florero en la cabeza a la persona que intentó violarme. Cuando dije que no me sentía segura trabajando con él, me echaron. En ese entonces yo vivía con una constante voluntad de suicidarme, porque había leído que el proceso iba a ser duro, pero una cosa es leerlo y otra vivirlo. Y no es cierto que no nos esforcemos, pero los ambientes laborales son transfóbicos y nos terminan diciendo que el precio de ser mujer es morir lentamente. Durante todo este tiempo hubieron momentos en donde no comí por 4 o 5 días. Y al mismo tiempo había hombres que me ofrecían dinero por tener relaciones. El hecho de tener hambre y no tener herramientas para subsistir, me llevó a ejercer la prostitución. A mi no me da vergüenza decirlo, vergüenza le debería dar al Estado que nos empuja a eso. Ninguna de nosotras de niña soñó con ser prostituta: también soñamos con ser alcaldesas, doctoras, maestras, presidentas. Tener que consentir una violación por un plato de comida, fue uno de los momentos más difíciles de mi vida. Por eso, en las mujeres trans no podemos hablar de trabajo sexual, porque no tenemos la posibilidad de elegir entre varias oportunidades laborales. De todas maneras, personalmente no soy ni abolicionista ni regulacionista: voy a defender a las compañeras que estén ejerciendo la prostitución porque me encuentro en ellas y porque merecen protección.

¿Cuáles son tus propuestas para el Congreso?

Iniciamos nuestra campaña exigiendo al jurado electoral que reconociera mi identidad de género, pero además que implementara un protocolo electoral para personas trans, para que cuando ejerzan el voto no sean expuestas a discriminación. Además, la bancada de mi partido (Nuevo Perú) presentó la Ley de Identidad de Género y el discurso lanzado por Verónika Mendoza en 2016 demuestra que la lucha de las mujeres no es algo que tenga que esperar. Hoy se habla de una reforma política y económica pero necesitamos una reforma de género, que sea capaz de poner sobre la mesa la problemática de raíz que atravesamos las mujeres, la diversidad sexual, la niñez y la familia. Esta reforma es un paragüas que engloba una serie de iniciativas legislativas de corto, mediano y largo alcance. La ley de Educación Sexual Integral, el cupo laboral trans y la despenalización del aborto en todas sus causales, son luchas por las que vamos a dejar la piel, a pesar de que nos han dicho que podemos perder votos, porque estamos convencidas que más allá del cálculo político, detrás hay vidas. Y estamos convencidas de defenderlas.

El Grito del Sur


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