Chile: el éxito del colectivo «Las Tesis» impulsa la creación del primer partido feminista

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Contexto Nodal
El 4 de octubre el presidente Piñera anunció el aumento del transporte público en unos 30 pesos (1,16 USD, aproximadamente), lo que provocó que estudiantes secundarios impulsaran “evasiones” en el Metro para no pagar el pasaje. Esa forma de protesta se masificó desde el 17 de octubre y dio lugar a un estallido social en el que salieron a la luz las múltiples demandas del pueblo chileno. La respuesta del gobierno fue la represión y la implementación del Estado de Emergencia y el Toque de Queda. Las movilizaciones, huelgas y cacerolazos continúan en todo el país. Hay numerosas denuncias de violaciones a los DDHH: asesinatos, detenciones arbitrarias, desapariciones y abuso sexual por parte de las fuerzas de seguridad.

Rosa Moreno, presidenta del Partido Alternativa Feminista: “Vamos a entrar en la Convención Constituyente con nuestra manera de ver las cosas”

Por Natalia Figueroa

Tuvieron su primera asamblea una semana después del debut del colectivo feminista “Lastesis”, en diciembre pasado. En ese primer encuentro, donde participaron más de 70 mujeres, coincidieron en que era necesario conformar un partido feminista, con un objetivo claro: tener incidencia en el proceso constituyente que está en curso, e impulsar candidaturas para la Convención Constituyente. Ese fue el puntapié inicial para la conformación del Partido Alternativa Feminista (PAF), algo que se concretó este martes.

Rosa Moreno (64) −feminista, exiliada política y ex directora de Greenpeace− va a liderar esta nueva fuerza política que se constituyó tras el estallido social del 18 de octubre. La cientista política reconoce que será un desafío recolectar las firmas necesarias para legitimarse como partido antes de las elecciones de delegados y delegadas constituyentes, en octubre próximo. Pero confía en que lograrán el total solicitado por el Servicio Electoral (solo en la Región Metropolitana son más de seis mil firmas), dado el apoyo que han tenido en distintas actividades y grupos de mujeres en los que han participado en estas últimas semanas.

“Discutimos si valía la pena o no conformar un nuevo partido. Todas coincidimos en que sí. De ahí, salieron conceptos que deben estar dentro de nuestros principios: no violencia, no discriminación, medioambiente, inclusividad, y varios más”, cuenta a El Desconcierto. Cree, además, que “sólo un partido auténticamente feminista será capaz de responder a las nuevas exigencias de la ciudadanía”.

Dentro de sus impulsoras también están Tania Melnick, vicepresidenta, y Katherina Quiroz, secretaria. Al momento de la inscripción, sus fundadoras aclararon que permitirán la militancia de hombres en el partido.

-¿Qué objetivos políticos las impulsan para formar este partido?

-Nuestro principal objetivo es poder influir en la Asamblea Constituyente con una mirada feminista, con nuestros principios. Esperamos que sea una instancia 100% conformada por ciudadanos y ciudadanas, porque es una oportunidad única para hacer cambios profundos en el país. Más que cambios profundos, es crear las bases para que se realicen.

-¿Cómo proyectan su participación en este proceso?

-En nuestra primera asamblea tuvimos la oportunidad de hablar sobre hacer un partido político y cuál era la mejor manera en que nosotras podíamos participar. Vimos que, primero como independientes dentro de las listas de partidos políticos, a ninguna nos entusiasmaba en absoluto. Porque era estar dentro de los objetivos de otros partidos que no nos representan. Después, estaba la otra opción de independientes y sabemos de las dificultades enormes que tiene eso. Además, si estuviera la posibilidad de hacer una lista de independientes, el hecho de no tener una organización detrás, hace que las personas que vayan como candidatas van a tener su propia voz y van a decir lo que ellos piensan. Y nosotras lo que realmente queremos es que sea una organización que discuta con nuestras representantes y que eso finalmente represente al conjunto del partido.

-Entonces, apuestan, en concreto, a ser delegadas constituyentes.

-Por supuesto. O sea, esto nos obliga a plazo muy acotado, en solo dos meses, a juntar todas las firmas que necesitamos porque hay plazos muy estrictos. Con eso queremos presentar candidaturas para la Asamblea Constituyente que se va a hacer. Una vez que nos constituyamos como partido queremos ser parte del proceso.

En el espectro de partidos políticos que hoy existen, ¿qué carencias observas en cuanto a la discusión de género y a los principios que aplican?

-Mira, es en materia de género, pero también en todas las otras materias. Los partidos actualmente están conformados de una manera muy jerárquica. De cierta manera, los obliga la ley de partidos. Por lo tanto, hay muchos partidos que se dicen que están por algunos conceptos o principios que nosotras también tenemos, como la inclusividad, pensiones dignas, una educación pública, gratuita y laica. O sea, hay partidos que plantean ese tipo de cosas, pero las formas en como ellos están constituidos no permiten que cuando están en el poder realmente respondan y estén cien por ciento en esos principios. Es lo que le ha pasado al Frente Amplio.

-Durante estas últimas semanas se ha dado la discusión sobre la reforma constitucional que busca garantizar la paridad de género en el proceso constituyente. Sin embargo, la semana pasada se rechazó en el Senado y se postergó la tramitación hasta marzo. ¿Cómo observas este debate? ¿De qué manera van a incidir en él?

-Claro, nosotras estamos por la paridad, de todas maneras. Lo que pasa es que en Chile los partidos están con una fuerza tradicional que no permiten que existan cambios reales en la participación de las mujeres. No solamente por los distintos roles que existen, a lo que nosotras estamos completamente en contra, sino que también por otros impedimentos que están arraigados en la cultura y que no permiten que las mujeres estén en posiciones de poder. Entonces, la discusión que ha habido sobre la paridad ha sido realmente lamentable. Es no entender el mundo en que estamos viviendo hoy, en que las mujeres somos y estamos en igualdad de condiciones con los hombres. Y, en muchas cosas, mucho más preparadas que los hombres. Es algo que ha sido bastante fuera de lugar. Hay que crear los mecanismos para tener verdadera paridad; no solamente en la Asamblea, sino que en todos los otros puestos de poder.

-Proyectando otros procesos eleccionarios a futuro, se vienen las municipales y las elecciones de gobernadores, ¿están dispuestas a aliarse con otros bloques políticos, como el Frente Amplio o la ex Nueva Mayoría, u otros partidos que se han formado tras el estallido (Partido por la Dignidad, Movimiento por una Constituyente Democrática, Fuerza Cultural)?

-Llevamos seis semanas de existencia, en los cuales la primera tarea que nos dimos fue conversar entre nosotras sobre los principios que nos van a guiar. La segunda es formarnos como partido. Después veremos eso porque estamos en discusión y tendremos que definirlo. O sea, estamos conscientes que hay otros movimientos que están tratando de conformarse como partidos políticos, lo que encontramos muy interesante. Porque muchos de ellos, si bien no tienen la mirada feminista que tenemos nosotras, sí tienen algunos conceptos y principios que se asemejan a cosas que nosotras planteamos. Eso es importante porque si esos otros movimientos logran conformarse evidentemente van a haber conversaciones. Ahora, con partidos más tradicionales es otra cosa. Con la ex Concertación la verdad es que estamos todas, pero todas, muy desilusionadas por estos 30 años en que estuvieron gobernando.

-¿Qué te ha parecido la conducción que se ha hecho del proceso constituyente, tras el acuerdo del 15 de noviembre pasado en el Congreso?

-Primero que todo, esta respuesta fue por lo que estaba pasando en las calles. No fue por la convicción de todos los partidos políticos que querían hacer una Nueva Constitución, por querer abrirse, por ser democráticos. En parte, fue bastante obligados por lo que estaba pasando en las calles. Y lo que plantearon fue poner una serie de candados para impedir realmente que participara toda la movilización ciudadana que ha existido en estos últimos meses. Uno de ellos fue el colocar que los partidos que quisieran inscribirse como candidatos tuviesen que seguir las mismas reglas que los partidos políticos actuales, lo que implicaba un montón de dificultades. Para los independientes es aún peor porque los obliga a conseguir más del doble de firmas para poder inscribirse. Después, los acuerdos de que no se podían cambiar ciertas cosas, que tenía que haber 2/3 como condición. Precisamente, esas condiciones que han puesto hace bastante difícil que la ciudadanía, el pueblo que se reveló a partir del 18 de octubre, pueda participar. Entonces, claro, el proceso ha sido complejo y nuestra apuesta es: “De acuerdo, tienen esas condiciones, vamos a tratar de cumplirlas. Pero nosotras vamos a entrar en la Convención Constituyente con nuestros principios y nuestra manera de ver las cosas, que viene de la mano con la rebelión que se ha dado en el país”.

-El movimiento feminista ha tenido importantes hitos durante los últimos años, sobre todo las multitudinarias manifestaciones en contra de la violencia machista, por la falta de respuesta desde el Ministerio de la Mujer, por lograr que el aborto libre sea una realidad legislativa. En medio de esto, ¿por qué se hace necesario conformar un partido cien por ciento feminista?

-Porque la mirada feminista rompe con muchas cosas estructurales en nuestro país. Eso es lo que nosotras queremos poner por delante: terminar con el autoritarismo, la violencia hacia distintos grupos marginados. Hay que darle esa mirada. Al mismo tiempo, nosotras tenemos una mirada ecologista porque sabemos que está muy ligado con el feminismo. La situación catastrófica que está teniendo el planeta, y hacia dónde vamos, está determinado por el hecho de que el hombre se cree dueño de la naturaleza y que todo debe ser aprovechado por él. El feminismo rompe con eso. Nosotras queremos un tipo de desarrollo sustentable, donde las localidades realmente participen de la toma de decisiones fundamentales. Buscamos un equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental.

El Desconcierto

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