Bolivia: el Tribunal Electoral aprueba la convocatoria para las elecciones del 3 de mayo
Calendario electoral contempla empadronamiento desde el 18
La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) aprobó ayer de manera formal la convocatoria a elecciones presidenciales para el 3 de mayo y una posible segunda vuelta en 45 días, para lo cual los partidos deberán inscribir alianzas, candidatos y programa de gobierno hasta fin de mes, informó su presidente Salvador Romero Ballivián.
Dijo que los bolivianos acudirán a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, diputados, senadores y parlamentarios supraestatales, estando habilitados todos los partidos que participaron en las últimas elecciones generales e incluso aquellos que tiene personería jurídica de alcance nacional y que no participaron, podrán hacerlo en mayo próximo.
El Tribunal Supremo Electoral comunica que se aprobó la convocatoria para la Elección General que se realizará el domingo 3 de mayo de 2020. pic.twitter.com/JSE4rrmFAM
— TSE Bolivia (@TSEBolivia) January 5, 2020
El calendario electoral ya aprobado prevé al menos unas 100 actividades y entre las más próximas está la inscripción de nuevos electores a partir del 18 de enero por un lapso de nueve días, para que los jóvenes que cumplan 18 años hasta el 3 de mayo se registren al Padrón Electoral, así como las personas que cambiaron de domicilio.
En paralelo, el Tribunal lanzará una consulta pública a los ciudadanos para que indiquen si algunos familiares fallecidos continúan figurando en el padrón electoral. De esa manera se pretenden tener un padrón electoral totalmente saneado para el día de los comicios.
Aclaró que no habrá proceso especial de registro en el exterior pero está garantizado que los bolivianos que sufragaron en la última elección en los 33 países, podrán votar tal como lo hicieron el 20 de octubre.
Romero ratificó que se implementará el sistema de Transmisión Rápida de Resultados Preliminares (TREP) porque es una herramienta pensada para que los ciudadanos tengan información oportuna y ágil en la misma jornada. Aún no está definida si será una empresa privada la encargada de operar el TREP.
En torno a las medidas que asumirán para evitar el fraude electoral, manifestó que el organismo electoral trabaja con la cooperación internacional para tener un sistema informático y tecnológico lo más seguro posible.
“El OEP se compromete a llevar un proceso electoral limpio y transparente, donde todos puedan votar en absoluta libertad y garantizar que su voto será contado de manera escrupulosa”, declaró en conferencia de prensa, al estimar que las misiones de observación electoral de la OEA, Unión Europea y posiblemente los Observadores de América pudieran llegar a Bolivia a partir de abril.
Sobre las condiciones de algunos tribunales departamentales que fueron afectados después del 20 de octubre, indicó que alquila algunos ambientes y en otros se recibe la cooperación de Dircabi con la concesiones de algunos bienes inmuebles para llevar un proceso electoral técnico sólido y políticamente imparcial.
Evo busca heredero: dos ex ministros se perfilan para la candidatura presidencial
Con la fecha ya puesta para las elecciones en Bolivia, en las que el país intentará recuperar la normalidad democrática luego del golpe contra Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS) se prepara para ir a las urnas sin su histórico líder. Por primera vez en quince años, la prohibición a participar en los comicios del 3 de mayo para Morales y para su ex vice Alvaro García Linera obliga al MAS a presentarse con un candidato distinto. Según adelantó el ex presidente, la fórmula se definirá el 19 de enero en una reunión ampliada del masismo en Buenos Aires.
“Estamos primeros en todas las encuestas sin tener candidato”, les dijo el ex mandatario a los suyos la semana pasada. Los sondeos muestran que el MAS encabeza las intenciones de voto para la primera vuelta. Pese a eso, el panorama sigue siendo tan incierto como en las elecciones de octubre pasado, cuando Morales se declaró ganador por una diferencia diminuta que le evitaba un ballottage en el que podía perder.
Enfrentado ahora al desafío de competir sin su jefe, el MAS necesita una figura que le permita ampliar su potencial base electoral y que, a la vez, conforme a los movimientos sociales y sindicales heterogéneos que sostienen al “instrumento político” del partido. Aunque la danza de nombres empezó hace rato, el perfil del reemplazo que se busca para Morales empezó a delinearse con mayor claridad en los últimos días.
“Tiene que ser un candidato que reafirme el núcleo duro indígena, campesino, pero que también tienda puentes hacia sectores medios populares y ascendentes”, clarificó días atrás García Linera. El propio Morales circunscribió a cuatro la lista de precandidatos: “Tenemos a Diego Pary, está David Choquehuanca, y Luis Arce, hay un joven de mi región, Andrónico Rodríguez… cada uno tiene su cualidad”.
David Choquehuanca. El ex canciller de Morales durante casi toda su gestión (2006-2017), hombre muy cercano al ex presidente, es uno de los dos mejor posicionados para encabezar la fórmula. Referente aymara al igual que Morales, Choquehuanca es secretario ejecutivo del ALBA desde que dejó el gobierno. Cuenta con el apoyo clave de las organizaciones campesinas del departamento de La Paz, que anunciaron su respaldo “innegociable” al ex canciller un día después de que los cocaleros del Chapare proclamaran a su propio precandidato presidencial (ver “Andrónico Rodríguez”). Choquehuanca es un dirigente conocido al nivel de la opinión pública, con larga experiencia en la política mayor y con llegada a sectores de las bases indígenas del MAS.
Luis Arce. El ex ministro de Economía (2006-2017 y 2019) es considerado uno de los principales hacedores del “milagro boliviano”. Con recorrido en la academia y en la gestión pública, Arce fue el impulsor del pragmatismo macroeconómico que caracterizó al gobierno de Morales, quien no dudó en echar mano a herramientas poco heterodoxas cuando lo consideró conveniente. Arce tuvo que exiliarse a México apenas después del golpe. Es posiblemente el ex ministro que goza de mejor imagen popular. Como Choquehuanca, es un “vieja guardia” del entorno presidencial que integra el binomio de favoritos; y cuya mayor virtud en el actual escenario es su impronta moderada.
Andrónico Rodríguez. Con 30 años de edad, el dirigente sindical y vicepresidente de la coordinadora de las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba −en cuyo seno creció la figura de Morales− representa el recambio generacional del MAS y una línea dura dentro del partido. Cuenta con el apoyo firme de la dirigencia departamental de Cochabamba y de las organizaciones campesinas de base del Chapare. Aunque muchos los consideran el heredero natural de Morales, Rodríguez parece haber perdido terreno frente a Choquehuanca y Arce, que parecen más adecuados para la vocación aperturista de la conducción del partido. Si lo relegan de la candidatura presidencial, es probable que integre la boleta como vice.
Diego Pary. El ex embajador ante la Organización de Estados Americanos (2011-2018) y último canciller de Morales cierra la lista de precandidatos. Cuando lo mencionó entre los posibles postulantes, el ex presidente boliviano destacó sus “buenas relaciones internacionales”. Pedagogo de formación y de origen quechua, Pary también viene de los movimientos sociales. Tras el golpe, acompañó a Morales en todo su periplo por México y Argentina. Ayer regresó a Bolivia y dijo que está dispuesto a ser candidato. Frente a figuras como Choquehuanca y Arce, Pary llega como el “tapado” de la lista. Acaso esa sea precisamente su mejor chance.
En carrera
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia anunció anteayer que las elecciones se celebrarán el 3 de mayo de 2020.
Morales adelantó que el MAS elegirá a su candidato en una reunión ampliada del partido en Buenos Aires, en enero.
El propio Morales mencionó a los cuatro precandidatos que aparecen en carrera para encabezar la fórmula.
Los dos favoritos son ex ministros que acompañaron al ex presidente durante casi toda su gestión.
Camacho, Mesa y Patzi abren el abanico de candidaturas
Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa y Félix Patzi aparecen por el momento como los primeros candidatos a la Presidencia que buscan ganar las elecciones generales de mayo próximo y derrotar, principalmente, al Movimiento Al Socialismo (MAS) que gobernó el país por casi 14 años.
Camacho, ex líder cívico de Santa Cruz, es el rostro nuevo en la carrera presidencial, Mesa y Patzi forman parte de los nueve aspirantes que terciaron en las fallidas elecciones del 20 de octubre último.
Las graves irregularidades detectadas en esos comicios fueron atribuidas al MAS para mantener a Evo Morales en el poder hasta el 2025, sin embargo, el fraude detonó una crisis política y social que terminó con la renuncia del exmandatario refugiado en Argentina.
En ese entendido, Morales y García Linera no podrán participar en los comicios de mayo, según establece la Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la Realización de Elecciones Generales en el marco de la Constitución Política del Estado.
El ex vicepresidente y candidato a la presidencia en las elecciones de octubre, Víctor Hugo Cárdenas, descartó su participación, al igual que Virginio Lema.
Entre tanto Oscar Ortiz, el candidato presidencial que quedó en tercer lugar en las elecciones de octubre, no confirmó ni descartó su participación en la carrera electoral; Chi Hyun Chung, Ruth Nina e Israel Rodríguez esperan el respaldo ciudadano para postularse nuevamente.
Esta jornada el vocal del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel, adelantó que las elecciones generales se realizarán el primer domingo de mayo.
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