Argentina: Fernández se reunió con el papa Francisco en la primera escala de su gira por Europa

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Alberto Fernández se reunió con el Papa: 44 minutos a solas en el primer encuentro oficial

El presidente Alberto Fernández fue recibido en el Vaticano por el Papa Francisco, en el primer encuentro oficial con su compatriota. Fueron 44 minutos a solas en la biblioteca privada del palacio apostólico.

“Santo Padre, qué gusto verlo!”, dijo Alberto Fernández al ver a Francisco, quien le dio la bienvenida. En un video que publicó en su cuenta de Twitter el periodista Gabriel Sued se escucha cuando el Presidente para dar lugar a la reunión le dice al sumo pontífice “pase usted”, a lo que el líder de la Iglesia católica responde: “No, primero el monaguillo”. A continuación las risas de ambos y de los presentes del caluroso encuentro.

«Es un líder moral en el mundo. Le agradezco mucho (el encuentro), es un modelo de conducta», adelantó ayer Fernández a propósito del pontífice latinoamericano.

El mandatario llegó a Roma a bordo de un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas acompañado por una delegación formada entre otros por su pareja, Fabiola Yánez y el canciller Felipe Solá.

Los dos líderes, que se conocen desde hace años, tienen en la agenda varios temas de interés común, entre ellos el alivio del inmenso peso de la deuda externa Argentina, una prioridad del Gobierno.

Bergoglio condenó en numerosas ocasiones las crecientes desigualdades económicas y desde su primera exhortación apostólica rechaza el capitalismo salvaje, la economía de la exclusión y lo que llama «una economía que mata» a los pueblos.

La próxima semana además la Pontificia Academia de Ciencias Sociales organizó en el Vaticano un seminario sobre el tema de la deuda en el que participarán la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, entre otros.

La apretada jornada del viernes incluye también una reunión con el presidente de Italia, Sergio Mattarella y con el primer ministro Giusseppe Conte. Se trata de reuniones claves, ya que Italia es un importante socio comercial de Argentina, cuenta con una influyente comunidad y es un miembro influyente del FMI, como Francia y Alemania, países que también visitará.

El sábado el presidente argentino tiene programado un encuentro con las autoridades de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), especializada en la lucha contra el hambre en el mundo.

La gira del mandatario argentino continuará por Alemania, donde se entrevistará con la canciller Angela Merkel el lunes 3 de febrero. Luego seguirá a Madrid para reunirse el 4 con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y luego con el rey Felipe VI. Al día siguiente se encontrará en París con el mandatario francés, Emmanuel Macron.

Ámbito


Alberto Fernández participó de una misa en el Vaticano en la que se recordó al Padre Mugica y al General Perón

Pasadas las 8 de la mañana, hora de Roma (4:00 de la Argentina), el presidente Alberto Fernández y su comitiva se trasladaron hasta el Vaticano para participar de una misa ofrecida por el obispo Marcelo Sánchez Sorondo. En ese mismo lugar, en noviembre de 1972, el propio Sánchez Sorondo junto el padre Carlos Mugica ofreció un oficio similar para el ex mandatario nacional Juan Domingo Perón antes de su primer regreso al país, ocurrido el 17 de ese mismo mes y año.

El obispo tituló la misa de este viernes como “por la reconciliación” e instó en la misma a “la unión de todos los argentinos”. Frente al púlpito, se encontraba el jefe de Estado argentino; la primera dama, Fabiola Yáñez; el canciller Felipe Solá; el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

Durante la misa, de la que participaron apenas 20 personas, monseñor Sorondo recordó su charla con Perón en Roma y señaló que el General le describió el futuro de la Argentina, aunque en aquella oportunidad no pudo pronosticar un hecho que seguramente lo hubiera sorprendido: la designación de Jorge Bergoglio como Papa, en marzo del 2012.

Al término, Sorondo llevó a la delegación encabezada por Alberto Fernández a la tumba de Juan Pablo VI, donde hizo una referencia histórica, instó al Presidente a unir a la Argentina y luego se despidió. A continuación, ya antes de la audiencia papal, el mandatario nacional y la delegación oficial que lo acompaña llegaron a la plaza central del Vaticano, frente a la Basílica de San Pedro, para visitar una estatua sobre la inmigración. Esta obra es del canadiense Timothy Schmaltz, mide casi 5 metros de largo y simboliza un barco lleno de personas que buscan llegar a un puerto seguro.

El jefe de Estado y el Sumo Pontífice se reunieron luego en la Biblioteca de la Santa Sede. Trascendió que hablarían sobre la situación social en la Argentina, la crisis política regional, el peso de la deuda externa para los países emergentes y, quizás, sobre un posible viaje del Sumo Pontífice al país.

El Presidente desea que el Papa regrese a la Argentina. Con excepción de Venezuela, y algunas islas caribeñas, Francisco recorrió toda América Latina. El Papa, por su parte, también sueña con volver a Buenos Aires, aunque su esperada visita al país que lo vio nacer, muy ansiado por los fieles, por el momento continúa haciéndose esperar.

Por su parte, Alberto Fernández dejó en claro que respeta esa decisión al señalar que «el Papa no le pertenece a nadie, ni a los peronistas ni a los no peronistas”. “Es una figura moral, enorme en el mundo, y los argentinos tenemos que acostumbrarnos a terminar con esta discusión de apropiarnos del Papa. Es una figura que está mucho más allá de nosotros y hay que cuidarlo en su autoridad, y hay que cuidar lo que realmente representa: es el Pastor más importante de la Iglesia. No tenemos que someterlo a las disputas internas”, agregó durante una entrevista con Infobae.

Por la tarde, a las 16:00 hora local (12:00 de la Argentina), Fernández visitará al premier italiano Giuseppe Conte en el Palacio Chigi del centro de Roma y, una hora más tarde, irá al Palacio del Quirinal para tener un encuentro con el presidente de este país, Sergio Mattarella.
Infobae


El Gobierno confirmó a María Fernanda Silva como nueva embajadora argentina en el Vaticano

Luego de una danza de nombres de casi tres semanas, Alberto Fernández confirmó que le informará al papa Francisco que su elegida para ocupar la embajada en el Vaticano es la diplomática María Fernanda Silva.

Mujer, hija de caboverdianos y primera argentina afrodescendiente incorporada al servicio exterior del país, Silva está bien considerada por el peronismo. Acompañó a Alicia Castro cuando fue embajadora en Venezuela. Además, conoce personalmente a Francisco desde los tiempos en los que era arzobispo de la ciudad de Buenos Aires.

Con una militancia en el catolicismo, Silva estuvo casada con un hombre que luego quiso inclinarse por el sacerdocio. El matrimonio, con una hija, necesitó la nulidad canónica por parte de la Iglesia Católica, y Jorge Bergoglio acompañó el proceso ante las autoridades eclesiásticas, además de ofrecerle un sostén espiritual a la pareja.

El Gobierno tuvo un traspié con el diplomático Luis Bellando, el primer plácet que había impulsado para ocupar la sensible embajada del Vaticano. Bellando había sido una propuesta del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y tenía el aval del Presidente. Pero cuando su postulación empezó a caminar los trámites administrativos encontró resistencias internas en el cuerpo diplomático del Palacio San Martín.

Enseguida comenzó a rodar un viejo sumario administrativo que se había abierto contra Bellando en su paso por Brasil, donde se desempeñó como cónsul en Río de Janeiro entre 2006 y 2008. Allí, explicaron fuentes oficiales, habría hecho declaraciones a la prensa sin el permiso del embajador.

Cuando esa postulación se cayó, en el Gobierno comenzaron a barajar nombres de mujeres diplomáticas. Intentaron equilibrar, porque venían proponiendo hombres para la mayoría de las embajadas.

En el Palacio San Martín comenzó a sonar fuerte el nombre de María del Carmen Squeff, una diplomática de muy buena sintonía con el kirchnerismo y con el PJ de Santa Fe, que durante la gestión de Mauricio Macri fue designada al frente de la embajada en Nigeria y debió regresar por cuestiones de salud.

Al filo del viaje a Roma, Fernández, sin embargo, se inclinó por Silva. Esta diplomática ya se desempeñó en el Vaticano como número dos en la sede diplomática y se especializa en temas migratorios, que son de alto interés para Francisco. Squeff, en tanto, podría tener un lugar en la representación ante las Naciones Unidas.

En la Casa Rosada ayer aseguraban que el Presidente no esperaba al aval de Francisco para confirmar el nombre de la embajadora. «Es una decisión tomada por el Gobierno y la va a comunicar», señalaron. El Papa, insisten, no quiere incidir en la política doméstica argentina.

Silva será la primera mujer en ocupar la jefatura de esa embajada. El canciller Felipe Solá, por su parte, destacó que Silva «se emocionó mucho y se puso a llorar» cuando le informó de su postulación.

«Es una decisión que puede ser del Presidente o de la vicepresidenta, porque ella [Silva] ha trabajado también con los miembros del grupo Patria. Estoy muy contento», agregó Solá.

La Nación

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