El gobierno mexicano denuncia el asedio policial a su embajada en Bolivia

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Comunicado: México denuncia la permanencia del asedio policial y refrenda su compromiso con la figura del asilo diplomático

El Gobierno de México reitera su denuncia por el hostigamiento y la intimidación de la que están siendo objeto la Embajada y Residencia Oficial de México en Bolivia, contra el personal acreditado y contra las personas que se encuentran bajo la protección del Estado mexicano en ese país.

El asilo es un acto de política exterior que se enmarca en el ejercicio de nuestra soberanía y es congruente con nuestra política de derechos humanos, incluido el que toda persona tiene derecho a solicitar asilo por motivos o delitos de carácter político o por aquellos delitos del fuero común que tengan conexión con motivos políticos, cuya vida, libertad o seguridad se encuentre en peligro.

México, como miembro de la comunidad latinoamericana y de las diversas convenciones regionales en materia de asilo -figura contemplada incluso por nuestra Constitución Política (art. 11)-, es respetuoso de su alto valor y por ello hace valer este derecho a las 9 personas que hoy se encuentran bajo la protección del Estado mexicano en los inmuebles diplomáticos de México en La Paz, incluyendo a los 4 individuos que tienen órdenes de aprehensión, las cuales fueron notificadas a nuestra Embajada con una fecha posterior al otorgamiento de los asilos.

El régimen jurídico del asilo diplomático, construido sobre las Convenciones de La Habana (1928), Montevideo (1933) y las dos de Caracas (1954), establece que “corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución” y que “será respetada la determinación del Estado asilante de continuar con el asilo y exigir el salvoconducto para el perseguido”.

A la luz de estas consideraciones, el Gobierno de México expresa su deseo de continuar con el procedimiento iniciado con el Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano para la obtención de los respectivos salvoconductos. México insiste en mantener los canales diplomáticos abiertos, la Embajadora Teresa Mercado ha tenido al menos 4 reuniones con la Sra. Karen Longaric y mantienen una comunicación directa. En ese tenor, se ha convocado el día de mañana a la Encargada de Negocios a.i. de Bolivia en México para continuar el diálogo y que explique el actuar de los funcionarios bolivianos.

El Gobierno de México reitera su exigencia al Estado Plurinacional de Bolivia para que cumpla con sus obligaciones internacionales, garantizar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento.

SRE


Aminoró vigilancia extrema en embajada en Bolivia: AMLO

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que se había reducido “considerablemente” la “vigilancia extrema” en la embajada en Bolivia.

El gobierno mexicano expresó el lunes su preocupación por lo que consideró una presencia excesiva de personal de inteligencia y de seguridad que “vigilan” tanto la residencia del embajador como la representación diplomática en la nación sudamericana.

“Tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.

Este lunes, a través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en que externó su preocupación al respecto de este aumento en la vigilancia en la sede diplomática y la residencia oficial del representante mexicano.

“Había esta situación que era violataria al derecho internacional, al derecho de asilo, a las convenciones, para proteger ala personal de la embajada y a quienes habitan en las embajadas. Hay todo un protocolo, había demasiada seguridad en el caso de la embajada de México en Bolivia. (…) Se presentó esta protesta pública por esta situación”, indicó el mandatario.

En noviembre, tras renunciar al cargo, el entonces presidente boliviano Evo Morales fue sacado de Bolivia con una aeronave oficial del gobierno mexicano y trasladado al país para recibir asilo temporal.

Luego viajó a Cuba y Argentina, donde se encuentra asilado actualmente.

En sustitución de Morales, fue designada la exsenadora opositora Jeanine Áñez, quien en noviembre pasado acusó como ilegal la presencia de personas asiladas en la sede diplomática mexicana.

Tras su asunción, la Cancillería mexicana se negó a reconocer la oficialidad de su gobierno.

Al ser cuestionado sobre esto, el mandatario se negó a expresar una opinión sobre el reconocimiento de Áñez como presidenta. “Estamos en espera de que se aclaren muchas cosas, queremos ver si se va a convocar a elecciones, quién va a participar”, comentó.

Forbes


Bolivia | Gobierno: La Policía tiene la tarea de ‘rastrear y detectar’ ayuda para fuga de asilados en la embajada de México

Para el Gobierno no debiera ser una preocupación del Gobierno de México la seguridad desplazada en el perímetro externo de su embajada. El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, informó que las medidas tomadas tienen como fin detectar cualquier ayuda o complicidad en una eventual fuga de “los fugitivos”.

“Respecto a la seguridad exterior, estamos ejerciendo nuestra soberanía y hemos tomado las previsiones necesarias para que los dispositivos de seguridad rastreen y detecten inmediatamente cualquier ayuda y complicidad para coadyuvar a que los fugitivos abandonen el país, eso no lo vamos a permitir”, aseguró, según reporte de Gigavisión.

El gobierno de México, mediante un comunicado, expresó el lunes su “profunda preocupación” por la “falta de cumplimiento a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, tras advertir una “presencia excesiva” de  personal de inteligencia y de servicios de seguridad vigilando sus dependencias diplomáticas en La Paz.

Ese día, la administración de Jeanine Áñez, mediante la canciller Karen Longaric, comprometió que se respetará esa convención y que en ningún momento se actuará sobre dependencias diplomáticas. “Eso es imposible”, afirmó en ese entonces.

Según un reporte de El País, en la legación están los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro Víctor Vasquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Nicolás Laguna.

Santamaría explicó que México tiene soberanía sobre su legación y Bolivia sobre el resto de su territorio, por lo que –dijo- no debieran preocuparse.

“Los dispositivos de seguridad que se han desplegado en todo el país no solo alrededor de la embajada obedecen a dar cumplimiento a requerimiento judicial.  Vamos a continuar manteniendo los servicios primero porque le dan seguridad al resto de los vecinos que están en la embajada, eso no me digan que está mal, y segundo porque tenemos la obligación de garantizar  que quienes han desoído el llamado y se esconden en una oficina diplomática sean puestos a disposición de la autoridad jurisdicción cuando corresponda”, insistió.

Quintana es uno de los más buscados y está acusado por delitos como sedición.

La Razón


Bolivia | Gobierno refuerza vigilancia en la embajada de México ante amenaza de protestas para exigir expulsión de Quintana

El Gobierno informó este martes que reforzó la presencia policial en el exterior de la delegación diplomática de México, en La Paz, ante amenazas de violencia de organizaciones sociales que pretenden la expulsión del exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, asilado en esa legación junto a otras ocho exautoridades.

«El Gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales de la ciudad de El Alto conjuntamente con un grupo de Omasuyos en el Departamento de La Paz, denominado “Ponchos Rojos“, quienes, según esa información, se aprestan a marchar hacia la residencia de la Embajada de México con el objeto de exigir la expulsión del ex militar y ex Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana», refiere un comunicado leído por el Secretario Privado presidencial Erick Foronda.

Quintana tiene un mandamiento de aprehensión por delitos de sedición, terrorismo y alzamiento armado. Según un reporte de El País, junto a Quintana están los también exministros Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro Víctor Vasquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC), Nicolás Laguna.

«Con el propósito de precautelar la tranquilidad de la misión y garantizar la seguridad y dignidad de los diplomáticos mexicanos y la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas, el Gobierno constitucional incrementó la presencia de fuerzas policiales en la vía pública sin afectar la libre circulación de los funcionarios de la Embajada ni violar el recinto diplomático ni tampoco realizar ningún tipo de registro», añadió Foronda.

El gobierno de México, mediante un comunicado, expresó el lunes su “profunda preocupación” por la “falta de cumplimiento a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, tras advertir ya una “presencia excesiva” de  personal de inteligencia y de servicios de seguridad vigilando sus dependencias diplomáticas en La Paz.

Según la agencia ABI, Foronda también dijo que el Gobierno de Bolivia informó a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el 21 de diciembre, en cumplimiento del artículo 222 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, tomó medidas de protección en la residencia de la Embajada de México.

Para el Gobierno no debiera ser una preocupación del Gobierno de México la seguridad desplazada en el perímetro externo de su embajada, sostuvo más temprano el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, quien explicó que las medidas tomadas tienen como fin detectar cualquier ayuda o complicidad en una eventual fuga de “los fugitivos”.

«El Gobierno de Bolivia saluda las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de su embajador en Bolivia que confirman la buena voluntad del Estado Plurinacional de Bolivia para actuar en conformidad con la Convención de Viena», apuntó Foronda.

El Gobierno entregó hasta la fecha 11 salvoconductos a personas que buscaron asiló en México, en su mayoría a familiares de exautoridades. Las exautoridades buscaron asilo en esa embajada tras la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, acorralado por un paro cívico, un motín policial y la sugerencia del entonces alto mando militar de renuncia, en medio de las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre.

El lunes, la Cancillería boliviana rechazó la actitud «inamistosa» del gobierno de México que convocó a reuniones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sin el conocimiento ni consentimiento previo de la actual Presidencia Pro Témpore de ese bloque que ocupa Bolivia, lo que agudizó la compleja relación bilagteral.

La administración transitoria de Jeanine Áñez afirmó en varias ocasiones que no permitirá la salida de exautoridades con procesos legales como Quintana y Alanoca.

La Razón


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